Gerudo
El viento, tan caliente que quemaba a la piel, por día. En la noche, tan helado que calaba a los huesos.
Las leyendas hablan sobre un pueblo compuesto únicamente por mujeres que habitan ese lugar; las Gerudo, cuyo nombre, se debía al enorme y tortuoso desierto que habitaban. Nadie jamás había visto esas tierras, o eso es lo que muchos decían, por su parte algunos viajeros rumoreaban, no se dejaban ver fácilmente y tenían tendencia a asesinar y robar a los pobres incautos que se perdían en el desierto.
Nadie lo sabía, eran meras leyendas.
Lo que si era seguro es que los rumores de su existencia fundamentados estaban, en algunas ocasiones vagando por el reino de Hyrule se habían visto a algunas mujeres con las características más mencionadas que las miembros de esa raza poseían.
Ojos amarillos, piel morena y cabellos rojos.
Claro, algunos consideraban que no eran más que coincidencias. Otros por su parte se cuestionaban si acaso todas las Gerudo poseían esos rasgos, lo cual por supuesto era más que un misterio. Sin mencionar que esos avistamientos eran muy pocos, por no decir que se podían contar con los dedos de una sola mano.
Aunque al final de todo, no eran más que unas leyendas…
El desierto era enorme.
Eso pensaba.
También pensaba que era horrible.
Solía escuchar las historias de la vieja de su posada. Decía que detrás de esas murallas que llamaba hogar el desierto se expandía más al horizonte. Hasta donde sus ojos podían ver, pero, y si lograba salir de ese tortuoso lugar, había algo más.
Ella decía algo sobre verdes praderas, ríos, lagos y bosques.
Él no sabía que era un bosque, ni un río, ni una pradera. Todo lo que conocía era desierto, muerte, calor. Pero por alguna razón se sentía encantado de escuchar las historias de esa señora.
También le hablaba de un reino, con su rey y su princesa.
—¿Sucede algo, Ganondorf?— escuchó a sus espaldas —Me dijeron que volviste a actuar agresivamente con Kaede
—Lo siento…—Ganondorf agachó la cabeza, arepentido —Pero me estuvo insultando y menospreciando por ser un hombre… incluso te insultó a ti
—No tienes que ser así sabes, tranquilo
—P…pero…
—Nada de peros, solo te tienes que disculpar con ella ¿sí?
—Está bien, señorita Astarte— suspiró resignado. La mujer frente a él, de mirada naranja, casi rojiza, le sonrió cariñosamente y le acarició el cabello.
—Sabes que eres muy especial, no tienes que dejarte caer en provocaciones— Ganondorf asintió lentamente —Vamos, es hora de la cena— giró sobre sí y comenzó a caminar lentamente.
—Señorita— la mujer detuvo su caminata y miró al niño, cuya mirada otra vez se extendía por el horizonte —¿Tú crees que algún día pueda conocerlo? Ese lugar… ¿Hyrule? — giró su rostro y con sus infantiles ojos le miró.
La mujer bajó lentamente la mirada, pero luego la levantó con una sonrisa melancólica —Estoy segura de que así será un día…
Ganondorf sonrió y con ese pensamiento en mente, caminó con ella de vuelta a su hogar.
Hace unos días salió el tráiler de BOTW 2 y me emocionó tanto que comencé a leer todo tipo de teorías sobre el juego y el muy posible regreso de Ganondorf. Siempre he amado a este personaje, y su faceta en Wind Waker, tan humana y frágil me parece fenomenal que quise escribir sobre ese lado tan simple y olvidado de este villano, cabe aclarar, que este no es el que todos conocemos, es decir el de OoT/WW/TP; sino una versión totalmente mía que quise hacer, sin embargo los guiños y menciones a sucesos de los juegos no faltarán:)
Si les gustó, o no, cualquier comentario, duda o corrección es bienvenido.
Gracias.
