Lauren era una mujer exitosa en la vida.
A sus cortos pero bien vividos 28 años tenía una novia a la que quería, un trabajo que le generaba buenos ingresos a base de mucho esfuerzo y una familia amorosa. Pero un día la vida de Lauren dio un giro inesperado. Su tía Claudia que vivía en Londres falleció y le dejo una gran parte de su herencia monetaria como agradecimiento por ser como su hija durante sus vacaciones de verano en sus años de escuela. Lauren al enterarse de esa trágica pero sorpresiva notica pensó que no existía mejor manera de honrar a su tía que incrementando su éxito laboral y decidió utilizar ese dinero para agrandar su franquicia de cafeterías de temática friki Friki's Coffe Heaven.
Luego de convivir juntas 5 años, ella sentía cada vez más distante a su novia Alexa, y Lauren pensó que si se hacían madres podía traer algo de alegría a sus días. Lo que no se imaginaba era que esa decisión traería muchos más cambios de lo que pensó necesitar para alcanzar la verdadera felicidad.
Camila era una joven abogada, exitosa pero algo solitaria.
Luego de algunos años laborando como abogada, Camila había logrado lo que pocos jóvenes de su edad lograrían a sus cortos 27 años. Vivía en su propio apartamento, tenía un hermoso auto, una mascota que la amaba, una familia que siempre apoyo sus decisiones y era socia de un bufete de abogados reconocido ya que fue la mejor de su clase durante todos sus años en la universidad. Camila era una chica inteligente, hermosa y agradable. Pero nunca sintió una verdadera conexión con alguien como para llegar a convivir. Su mejor amiga Dinah siempre intento conseguirles citas a ciegas pero todo salía mal, entonces llego a la decisión que la mejor compañía para ella sería un hijo, y con los adelantos científicos no era necesaria una pareja. Aparte, Camila era lesbiana y se sentía muy orgullosa de vivir su vida de manera plena y abierta.
Lo que nunca pensó Camila es que esa decisión cambia todos los aspectos de su vida, acabaría con su vacío emocional y encontraría a esa otra mitad que tanto anhelaba en silencio su alma.
