"Despertando en sueños."
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de JK Rowling.
Ubicación: La historia transcurre durante el 6° año.
Viñeta centrada en mi pareja favorita Ron & Hermione.
Llegaba tarde a clases de Transformaciones. Daba largos pasos por los pasillos de Howarts, a medida que los minutos pasaban los pasos se hacían mas extensos y la distancia hacia el salón se hacía inalcanzable. No conseguía llegar a clase. A medida que recorría los pasillos saludaba inquieta e intranquila a sus compañeros quienes estaban reunidos en los pasillos y le devolvían una sonrisa.
Comenzaban a irritarla los interminables pasillos y la sonrisa calmada de todos, estaba perdiendo la paciencia. Tenía que llegar a clases.
Dando vuelta por uno de los pasillos se encontró con él. No lo reconoció de inmediato. Primero sólo vió la figura de una larga túnica negra, luego su mirada y color de cabello le hicieron verlo. Su primera reacción fue decirle "¡Ronald, que bueno que eres tú! No encuentro el salón. ¿Y tú por qué no estás en clases?"
El no le respondió. A cambio también le sonrió. Ya no le quedaba paciencia. ¿Por qué reían todos? ¿Por qué sonreía Ron? ¿Acaso no importaba ser puntual?
Se detuvo y fijo su mirada en Ron. "Está extraño. ¿Por qué me mira de ese modo" – Pensó. Estaba particularmente sonriente y hasta misterioso. Hermione no entendía que significaba aquello. Cuando ya no sabía que pensar, Ron extendió sus brazos y le tomó las manos, la atrajo hacia sí y se acercó a ella para decirle al oído "No te preocupes hay tiempo".
"¿Qué?, ¿Tiempo para qué?" - Ron estaba tan calmado que la desesperaba, le daban ganas de borrarle la calma y la expresión de un puñetazo.
El seguía mirándola como si estuvieran en cualquier otra parte y en cualquier otro momento, menos el previo a clases. Se acercó aun mas a Hermione, la abrazo y la acercó a su pecho.
Ella trató de rechazarlo, pero no supo cómo. Ron comenzó a bailar con ella, seguía estrechándola contra si y Hermione se olvidó de todo y de todos. Llegar a clases ya no era una prioridad.
Ron apoyó de mano izquierda en la parte baja de la espalda de ella, mientras subía la mano derecha recorriendo el brazo del mismo lado de ella. Hermione sentía su calor tan cercano, que poco a poco fue mareándola. Su cercanía le hacía sentir el estómago vacío y que en cualquier minuto se desvanecería.
Ron pareció adivinarlo porque mientras seguían bailando una música que ella no oía, El volvió a decirle "No te preocupes hay tiempo".
Hermione pareció congelarse y llena de incertidumbre. Nunca lo había tenido tan cerca, nunca se había sentido tan suya ni se había sentido tan segura con la mera presencia de alguien. La sensación de seguridad era abrumadora, como si estar con Ron fuera lo natural, más que cualquier ley de la naturaleza.
Despertó esa mañana extrañamente calmada, se sentó sobre su cama y entonces lo recordó. Ahí estaba su sueño, tan vívido como si hubiese sucedido realmente. Volvió a sentirlo todo.
Trató de negarlo, porque puede intentar engañarse a si misma, incluso ignorarlo, pero en sueños el corazón se rebela y nos muestra lo que no podemos ver conscientes y demuestra que no podemos engañarlo. Hermione terminó por aceptarlo, ya nada sería igual. Ronald no era el mismo, había dejado de verlo como su joven amigo, para ahora ser como su hombre amante.
FIN
Esta pequeña historia esta basada en un sueño que tuve hace un tiempo. Espero haber transmitido un poquito lo que senti, la sensacion se seguirdad es abrumadora, especialemente cuando se tiene el corazon medio roto, como lo tenia en ese entonces.
Un abrazo a quienes se dan el tiempo de leer. Todo comentario es bienvenido.
