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Resumen: La vida de Sakura y Sasuke es muy común. Ya sabes, las fiestas, el colegio, la bebida, un embarazo no deseado, los amigos, la pareja. Nada fuera de lo normal en unos chicos de diecisiete años.
Prólogo
La vida de Sakura es fácil. En realidad, no es más extraordinaria que alguno de sus demás compañeros del instituto. Ella es una chica de diecisiete años, alta como una espiga, de cuerpo esbelto y manchado con pequitas marrones, cabello rosa rayando el fucsia, color bastante popular entre los habitantes de Fukushima*, los ojos de un verde intenso fueron heredados de su padre y los orientales rasgos finos como su respingada nariz pecosa correspondieron a su fallecida madre, Hitomi.
La pérdida de su mamá fue cuando apenas había cumplido cuatro años de edad. En ese tiempo vivían en un departamento de Tokio, su madre era enfermera en un conocido hospital de la zona mientras que su padre trabajaba como profesor en un instituto que ayudaba a personas como discapacidad auditiva y motriz. Una mañana cuando ella y su mamá salieron a comprar los comestibles para la semana un coche las arrolló nada más cruzar la calle. En realidad, sólo atropellaron a la mujer porque justo antes de que el coche se impactara contra ellas, empujó a su hija hacia la acera y recibió el golpe de frente. Sakura observó impotente como su madre quedaba ensartada entre el automóvil verde y un poste de luz.
Ella dice que no recuerda como fue porque pasó cuando todavía era muy pequeña, pero, no le ha dicho a nadie que cuando pasa la yema de los dedos por la cicatriz que le cruza medio abdomen al clavársele un trozo de cristal del parabrisas las imágenes de ese día retornan a su mente, tan frescas como si hubiese ocurrido esa misma mañana.
En la actualidad es estudiante de una escuela preparatoria de nivel económico medio llamada Konoha. Cursa el cuarto, y último, grado junto con sus mejores amigos. Un rubio demasiado latoso para su salud física llamado Minato, en realidad todos le apodaron Naruto por su afición al ramen instantáneo, que fue el primer amigo de verdad cuando recién llegó a esa pequeña isla y otro chico dos años mayor que ellos de nombre Sasuke. Sakura, aunque se niegue a admitirlo, estuvo perdidamente enamorada de él cuando le conoció mientras ella asistía al parvulario y él en primero de primaria. Sasuke es el típico muchacho alto, moreno, de piel suave y nívea como un algodón, carácter misterioso y mirada profunda que atrae a las chicas como un imán.
Sí, lo amaba. Sin embargo, cuando comenzó a tratarlo pudo darse cuenta del carácter duro y serio que poseía, entendió que difícilmente podría hacerlo sonreír. Cómo Sakura es una chica risueña que vive el día a día con una sonrisa dejó ese amor platónico y simplemente se alegró de tener una nueva amistad.
Han cambiado demasiadas cosas desde que tenía cinco años y habían regresado al pueblo natal de su padre. Ya no juega con muñecas en el patio trasero de su abuela, ahora besa muñecos en la callejuela que hay dos calles antes de llegar a su hogar. Hace tiempo que no maquilla al abuelo mientras éste toma su siesta de media tarde, actualmente la que se maquilla hasta la frente es ella misma. Antes hacía fiestas de té con la Ino, vecina de al lado, y sus muñecos de felpa, ahora va a fiestas en antros y discotecas con Ino, la vecina de al lado, y sus amigos del colegio. Sí, la adolescencia le había pegado duro.
No obstante, esa etapa de inmadurez -donde podemos hacer la mayor idiotez y justificarnos exactamente porque somos unos jóvenes inmaduros- le duró menos de lo que ella hubiese deseado por querer volar antes de saber andar. Ahora debe dejar las fiestas, los cigarrillos, los conciertos, el alcohol y todo lo que a ella le parece divertido para concentrarse en pañales, biberones, cunas y papillas.
Sí. Sakura Haruno está embarazada.
(*) La Prefectura de Fukushima (福島県, ふくしまけん; Fukushima-ken) está ubicada en la región de Tohoku en la isla Honshu, Japón. La capital es la ciudad de Fukushima.
No se ustedes pero a mí me encantó escribir el tema del embarazo en la adolescencia. Por dos razones:
Es un tema muy tocado hoy en día.
Mi mejor amiga está encinta. Mis demás compañeros le tocan la barriga con entusiasmo y se emocionan cuando el bebé golpetea su vientre, le pintan corazones y estrellas, la felicitan y por el momento es el tema de conversación, pero, no saben que dar a luz a los dieciséis años y apenas estar entrando al mundo de los adultos es lo más difícil que se puede experimentar. La duda entre tenerlo, darlo en adopción o abortarlo. Los síntomas del embarazo. La fatiga de tener peso extra. El doloroso parto. Amamantarlo con pechos semi-desarrollados y toda la responsabilidad que cae ante tus hombros. Y bueno, a mí, me molesta la actitud de mis compañeras, que consideran al bebé como un cachorro, sólo hablan de lo bonito del nene pero no de cómo se siente ella y se lo toman tan despreocupadas, cómo algo natural.
Esta historia aunque va a tener romance, claro, mucho romance SasuSaku, también va a ser realista y va explicar paso a paso la vida de una madre adolescente. Espero tenga éxito, sin embargo, aunque no le lleguen cantidades extravagantes de review colgaré hasta el último capítulo.
So...
