Buenas tardes a todos, ésta es una nueva historia que planeo continuar; gira alrededor de otro de mis personajes favoritos, a pesar de que no hubo mucho sobre ella. Espero sus comentarios y opiniones. Muy buenas lunas a todos y muchas gracias por la oportunidad.

Disclaimer: Los personajes son obra y arte de Akira Toriyama


Capítulo I

MI VIDA ES ASÍ, YO SOY ASÍ

Quisiera saber realmente qué fue lo que sucedió para que dos personas tan opuestas entre sí llegaran a estar juntas y no se trata de sentirme disconforme con eso, muy por el contrario...¡ellos son la pareja perfecta!. Para mi no hay dudas, desde pequeña pude percibir aquello que solo podíamos ver nosotros, los que mirábamos de cerca su relación. Son demasiado diferentes y eso precisamente hace que los vea tan unidos y tan perfectos juntos. Sí lo sé, soy su hija y obviamente por eso estoy diciendo éstas cosas, pero honestamente algún día quisiera encontrar y tener un amor como el suyo.

Mi madre es por excelencia el alma de nuestra casa, siempre brillante, siempre muy alegre y comprensiva, muchas veces me pregunto si realmente imaginó en algún momento de su adolescencia que se casaría con un hombre como mi padre, para mí; él es el hombre perfecto, pero sé que es muy difícil si se trata de otras personas que no seamos su familia. Me ha tocado lidiar con sus celos, siempre fue muy sobreprotector conmigo, pero nunca me disgustó; hasta Trunks a veces me envidiaba por eso, al parecer con él fue un poco más despreocupado. Nunca iba a mis actuaciones de la escuela por voluntad propia, mamá lo obligaba a ir chantajeándolo quien sabe con qué cosa, pero siempre lograba su propósito.

Yo cumplí hace poco la mayoría de edad y aunque me cueste aceptarlo, extraño mucho las tardes en familia, los pastelillos de mi abuelita y el carácter tan pacífico de mi abuelito; extraño aquellas peleas tan divertidas con mi hermano y sobre todo; extraño a esos dos seres a los que tanto amo, a mis padres. Tuve que mudarme cerca de la universidad para poder habituarme y acostumbrarme a la vida fuera de la Corporación Cápsula, siempre pensé que quería ser científica al crecer pero descubrí que lo mío no va por ahí. Me encanta el diseño, el arte y sobre todo la moda.

Sé que a mi padre le hubiese gustado que sea aquella Princesa guerrera que seguro soñó que yo sería pero, esto es lo que a mí me gusta y me hace feliz. Ya llevo ocho meses aquí en la Capital del Norte y aunque no está tan lejos de casa, todos los trabajos, amistades y programa académico no me dejan ir a visitarlos más de dos o tres veces a la semana. Sé que algún día podré ver mis sueños hechos realidad y mi felicidad será plena y es por eso que me esfuerzo por ser siempre la mejor, creo que eso lo heredé de mamá.

Aunque no lo quise en la universidad me volví muy conocida desde que llegué y es que ser uno de los herederos de la empresa más grande y prestigiosa del mundo sería una gran ventana pero también una gran barrera. Mucha gente ni siquiera me conocía, pero pensaban que jamás les dirigiría la palabra todo por ser Bra, hija de la multimillonaria Bulma Briefs y su joven y apuesto marido. ¡Qué tontería más grande!, al leer aquellas portadas en los periódicos y revistas el malhumor que mi padre me heredó salía a relucir, mi madre era incluso menor que él, pero no era una saiyajin, su juventud no duraría una eternidad; mientras que papá parecía estar en sus tempranos cuarenta, todo un partido y hombre deseado.

La rabia me invadía cuando escuchaba a las mujeres e incluso a otras estudiantes de mi universidad hablando de mi padre!, aún parezco recordar sus palabras, pasó cuando apenas tenía dos semanas aquí…

- No tengo idea de qué hace ese hombre tan guapo como él al lado de esa anciana. – Un grupo de jóvenes entraba a los servicios después de las clases de deporte y Bra pudo oírlas, ella se encontraba cambiándose de ropa dentro de uno de los cubículos.

- Qué más crees que le vea?, tiene muchísimo dinero!, es multimillonaria!, cualquiera con ese dinero puede comprarse un marido como ese, además dicen por ahí que tiene dos hijos de él. – Decía otra de las muchachas.

- Pues el hijo está para comérselo, se parece mucho a ese hombre tan apuesto, te imaginas?, cuánto dinero gastará en cremas y operaciones anti arrugas jajaja.

Todo lo que oía era demasiado, siempre había sido una muchacha tranquila, con un carácter supremo digno de llamarse hija del Príncipe de los Saiyajins, pero no llegaba al extremo de lastimar a nadie. Pero ésta vez, sentía que el odio corría por sus venas y como las ganas de destruirlo todo aumentaban. Tuvo que contenerse las ganas de darles una buena paliza.

Abrió el cubículo y salió como si nada de ahí, miraba a las muchachas con un semblante soberbio y menospreciando todo a su paso, iba con la cabeza alta, orgullosa de su procedencia. Se paró junto a ellas frente al gran espejo y desencapsuló su kit de maquillaje, las miraba de reojo mientras que las muchachas solo enmudecieron, la habían reconocido, como no hacerlo si era la viva imagen de su madre.

- No saben lo ridícula que es la gente que critica algo de lo que no sabe absolutamente nada y es que…me parece que su tiempo es tan patéticamente inservible que se dedican a eso, pero…déjenme decirles una cosa, chicas – Les sonreía a pesar de todo lo que había oído –Mi padre y mi madre se aman, no son una anciana y un hombre de cuarenta años, ambos tienen la misma edad taradas y sépanlo, soy su hija y no quiero volver a oírlas cuchicheando por los rincones porque les juro que me las van a pagar.

- Perdón… ¿tú eres la heredera de la C.C? – Le dijo una muchacha de cabellos rojizos y enormes ojos verdes.

- La misma, soy una de los herederos…mi hermano mayor es el otro.

- Perdona a mis amigas por favor, a veces es difícil hacer que se callen.

- Hmmmp, que no se repita. – Dicho esto, se dio la vuelta, guardó todas sus cosas y salió elegantemente de ahí, con ese porte y gracia dignos de la realeza saiyajin.

Sé que a veces puedo ser un poco agresiva pero es mi naturaleza, si no me sacaran tanto de mis casillas no llegaría a esto. Pero en fin, ya estaba más tranquila después de eso aquellas muchachas no volvieron a referirse así de mi familia, lo sé porque las asusté con mis palabras, obvio si soy Bra la temible jaja, así me llama Goten…ese tonto, la verdad es que lo extraño mucho, a pesar de ser un descuidado y relajado siempre me robaba una sonrisa sincera, sé que esto está mal pero, siempre me gustó su forma de ser tan despreocupada. Tan espontáneo, tan gracioso, tan…lindo, sí, para mi Goten era el hombre más lindo que haya podido conocer, pero para él. Para él siempre fui y seré la hermanita menor de su mejor amigo, la niñita a quien molestaba, la mocosa berrinchuda que los acusaba. Sé que siempre me verá de esa forma, sus ojos me lo dicen. Al menos me lo dijeron la última vez que lo vi.

En parte el que haya decidido alejarme de la Capital del Oeste fue porque no quería volver a verlo, detestaba verlo con esa muchacha tan tonta llamada Pares, en fin…mi vida ha sido casi siempre feliz y no puedo quejarme, lo he tenido todo y lo tengo. Casi todo lo que quiero, aunque a él no puedo tenerlo. He salido con otros muchachos que conocí aquí, es muy gracioso ya que cada vez que estaba en alguna cita, mi padre me llamaba, era increíble, desde tan lejos estaba pendiente de mi ki y de quién estaba conmigo, mi papi…siempre tan sobreprotector.

Mamá si estaba al pendiente de mis sentimientos hacía el mejor amigo de mi hermano y yo no le había contado nada, ella lo descubrió y bueno, se lo conté todo. Siempre he confiado en ella a ojos cerrados. A veces me pregunto, ¿mamá habrá sido como yo cuando era joven?, hace unos años revisando en el laboratorio antiguo de mamá, encontré un álbum de fotos.

Eran de hace varios años ya que ella y sus amigos se veían bastante jóvenes, el Señor Gokú era un niño en esas épocas. Miraba las fotos y no podía evitar sonreír, aquellas sí que eran verdaderas amistades, Gokú, Krilin, Ten, Chaos, Oolong, el Maestro Roshi, la Tortuga, Lunch y…Yamcha, aquello sí que me perturbó. En varias de las fotografías aparecían él y mi madre muy cariñosos, abrazados e incluso en situaciones muy sugerentes, a esa edad yo era aún muy inocente y no comprendía bien por qué estaban ellos así, cometí el grave error de llevar ese álbum fotográfico decidida a preguntarle a papá la razón, mamá no estaba en casa así que no me quedaba de otra, en ese momento no medí las consecuencias de aquello.

Me acerqué a la Cámara de gravedad y presioné el botón de comunicación, mi papi me contestó muy malhumorado pero abrió la puerta. Cuando le pregunté sobre aquellas fotos, pude ver su reacción, estaba enojadísimo, me arrebató las fotos y me dijo que me marchase, que hablaría con mi mamá, que no eran nada, que aquellas fotos ni siquiera deberían existir. Aquél día fui testigo de una gran pelea entre ellos dos, uno recriminaba al otro la existencia de aquellos recuerdos, llegando la noche me sentí tan culpable.

- No deberías conservar eso!, cuál es la finalidad de guardar todas esas tonterías? – Cuestionaba iracundo mi padre.

- Son mis recuerdos, mi juventud, en esos años ni siquiera nos conocíamos Vegeta- Contestaba mamá, al parecer aquello era muy importante para ella.

- Pudiste guardar algunas, en donde no aparezcas así con ese gusano, tu hija las ha visto! – En ese momento me sentí mal, no quería causar una pelea entre ellos, solo fue curiosidad.

- Ella es muy pequeña, no creo que entienda de qué se tratan esas fotos, por qué mejor no me dices que aún sientes celos de Yamcha? – Escuchaba el tono de voz de mi madre algo distinto.

- No tengo ánimos para discutir eso, solamente evita que sucedan éstas tonterías – Vi que mi papá salía de la habitación con un semblante muy serio. Se quedó mirándome pues yo estaba fuera de la habitación recostada contra la pared y a punto de llorar. Había sido la causante de algo que no quería.

-No llores…nadie jamás merece ver esas lágrimas. Vamos a cenar – Me tomó de la mano y me llevó al comedor, cenamos en silencio; yo la verdad no tenía casi nada de hambre, él como siempre devoró toda su cena, terminé y subí a mi habitación a descansar un rato y tomar un baño; mamá después subió a mi habitación y me contó según ella en una versión inocente, que Yamcha había sido su pareja durante una parte importante de su vida. Desde ese día jamás pude volver a verlo con los mimos ojos, sin quererlo realmente algo dentro de mí se negaba a imaginarlo y simplemente un recelo creció hacia él. Al igual que para mi padre, empezó a ser un insecto para mí, prefería tenerlo lejos.

Así transcurrían mis días, estaba feliz. Recibí una llamada hoy, un muchacho que había conocido hace unos meses en la universidad y me gustaba mucho me había invitado a salir, iríamos el día de mañana en la tarde al cine, de seguro será muy divertido. Soy joven, tengo todo el derecho de intentar encontrar el amor, el amor correspondido ya que, tengo uno imposible y es mejor que de una vez por todas lo olvide. Junior es el indicado, estaba segura…bueno, era la tercera vez en lo que va de estos meses en que estoy segura de encontrar al amor y eso no sucede,pero de todas maneras lo intentaré no tengo nada que perder. Al menos sé que con Junior puedo compartir algo y él no verá como a un fenómeno, él también tiene procedencia de otro planeta me lo había contado el día anterior, su padre también era de una raza desconocida del espacio y moría de ganas por conocer más sobre él y su familia. Él es un muchacho muy lindo, aunque lo notaba bastante misterioso a veces. Definitivamente lo haré, le dará una oportunidad al amor ésta vez.

Lo intentaré…


Espero que les haya gustado este capítulo introductorio, espero sus opiniones y críticas. Nos leemos pronto.