Traición.

Castiel no sabe lo que es, no es que tenga muchas experiencias humanas, pero lo que ha visto en la mirada de Dean le ha dejado un gusto amargo, no es tampoco que él sepa que es amargo pero los humanos suelen usarlo cuando algo va mal, cuando no han salido las cosas como se esperaban.

Y Cas sabe que se ha equivocado.

Pero ya no hay marcha atrás, como les dijo a los Winchester y a Bobby, él ya no puede retirarse, ya es demasiado tarde. Y su Padre no le ha dado ninguna señal de que estaba haciendo lo correcto o de que se estaba equivocando terriblemente.

Le estaba dando lo que él mismo quería (aunque eso, Castiel no lo sabía aún), le estaba dando el libre albedrío, le estaba dando la opción de elegir. Y Cas quiso elegir a los Winchester, a su protegido, a Dean.

Pero ya era tarde, se dio cuenta en cuanto vio la mirada de Dean cuando lo dejó atrapado dentro del fuego celestial. Le había dicho tanto y nada. Cas sabía que había herido a Dean en lo más profundo, y se sintió terrible.

Un terrible Ángel del Señor, un terrible protector, un terrible amigo.

Ojalá hubiera confiado en Dean, ojalá le hubiera pedido ayuda. Estaba seguro que el mayor de los Winchester le hubiera ayudado si hubiera acudido a él.

Pero ya era tarde. Y el "ojalá…" no existe, es algo de lo que Cas ha aprendido de los humanos, muchos se torturan con eso. Pero no puede dejar de pensarlos, hay muchos ojalá en su cabeza, todos ellos relacionados con Dean y con lo que está haciendo.

Ojalá Castiel no hubiera visto lo que vio en la mirada de Dean.

Pero ya era tarde.

Castiel aprendió lo que era la traición en ese momento. Lo vio en los ojos verdes de su protegido, de su amigo. Y si todo salía bien, Cas tendría suerte que Dean lo perdonara.

Oraba por qué lo hiciera.


Es la primera historia de Supernatural que escribo, se me ocurrió hoy que estaba viendo, de nuevo, el 6x20.