Algunas veces, cuando estoy en depresión, me da por escribir y desahogarme. Realmente puedo decir que no soy la gran escritora, pero me gusta saber que hago mi esfuerzo por hacerlo lo mejor posible. Deseo algún día poder mostrar mis obras y poder ser considerada una ARTISTA. Universo Alterno en esta historia.
— Verlore.
Baya de Sangre.
Desvélate. La joya jamás será encontrada a menos que te desveles. En manos equivocadas la Baya de Sangre puede crear una gran catástrofe a nivel mundial… Mi misión es localizarla. ¿Dónde comenzaría mi búsqueda? Japón, China, Corea… Europa… ¿Por qué no?
— Sr. The Hedgehog… ¿está usted seguro de poder con tal mandato?
Me habla una bella eriza de color rosa, con un gran vestido amarillo, me observa con sus ojos pastizales, su mirada refleja temor y preocupación. Siempre he sido un poco confiado con mi trabajo y especialidad, heredé el don de mis antepasados. Pero creo que esto será complicado.
Una joya importante se ha perdido en quien sabe donde y ahora es mi deber hacer que tal alhaja llegue a sus manos originales.
— Por supuesto que podré con eso. Con todo lo que usted pueda mandarme, lo obtendré.
Con galanura, tomé su mano envuelta en seda color blanco y le dí un beso. Tal vez pueda confiar más en mí. La nena Rose se sonrojó al ver mi atrevimiento… Pasaron al menos unos 15 minutos mas de conversación y pedí retirarme, me disculpe y salí por la gran puerta de la mansión Rose. Sé que la joven vive sola y no tiene a nadie sentimental a su lado. Puede que aproveche la situación.
Subí a mi auto, conduje hasta mi departamento, no es lo más lujoso, pero me encanta la vista a Station Square que puede mostrarme. La sala de estar tiene los colores negro y blanco en las paredes, en líneas rectas, mientras que los sillones son color rojo vivo. Me gustan las cosas bohemias… me he sentado en uno de los sillones y me he puesto a meditar un poco sobre la confianza a mi mismo y lo que puede ayudarme en situaciones como en la que me he metido.
Debería entrevistar a la nena Rose, puede que ella me de más pistas para buscar a ese tal ladrón…
Desperté 5 horas después, me había quedado dormido en ese cómodo sillón. Mi mente esta llena de preguntas. ¿Por qué alguien querría el poder de esa alhaja tan poderosa? ¿Los mismos planes de destruir el universo? ¿Dónde vivirían si eso ocurriese?
Algunas veces puedo llegar a pensar cosas estúpidas. Un vaso de agua ha calmado tales pensamientos. Me he vuelto a sentar en mi cómodo sillón rojo, juego un poco con el cristalino recipiente que contiene mi refrescante agua… no puedo concentrarme en las razones en la cuales por que alguien robaría una joya.
Un marco en la pared muestra una copia de mi pintura favorita, veo en ella un Dios; Saturno, devorando a su propio hijo. No creo que esa pintura me favorezca en algo, pero tiene algo inquietante que me fascina con solo admirarla… pensando en el caso de la pequeña Cream, todo me parece una basura. Como dice el cantante alemán ''si ese Dios permite las distintas desgracias en este mundo… no quiero rezarle a ese Dios'' vaya que tiene razón.
Un enero de 1998 hubo una niña de nombre Cream the Rabbit, aquella pequeña perdió a su madre y padre en un accidente, un hombre oficial la adoptó y sus primeros años cuido de ella. A los diez años recién cumplidos, el hombre comenzó su plan desde que la vio crecer… abusaba todos los días de ella, y la mandaba a un colegio después de abusar de ella… en 1998 se descubrió todo por culpa de un sonsacador maestro de su colegio, un buen hombre que le dio la confianza suficiente para que ella le contara que le ocurría. Fui contratado por el hombre maligno para que yo le diera la ubicación de ese maestro. Yo pensaba que tal vez el maestro era un entrometido en la vida de un amoroso padre y su hija de diez años.
Una noche, llegué mas temprano de lo habitual y entre con toda la confianza de todo el mundo, se escuchaban gritos en lo más profundo de esa casa, gritos como ''me gusta devorarte, pequeña'' lloriqueos de dolor de Cream, realmente detesto acordarme de ello… ya que nunca pude hacer nada para evitarlo… abandone el caso, me largué y estuve en depresión muchos años. La impotencia de no haber hecho algo al respecto hace que quiera vomitar, no se a quien culpar, eso es lo peor de todo…
No creo en ese Dios que permite esos horrores, no lo quiero hacer, no sólo Cream pasó por eso, seguro más niños inocentes. Agh, me duele la cabeza.
La pintura de Saturno hace que recuerde el caso y me ayuda a reflexionar todo lo malo que he hecho… el arte no es nada más que reflexión y libertad del artista en acción. Una pequeña figura en tal cuadro, un gran significado puro y concreto de los sentimientos o pensamientos del artista, en los años que tengo de detective, me he dado cuenta del tipo de personas que hay en este mundo.
Una persona enferma siempre lo será, no hay un cambio completo ni un castigo que calme su sed de locura. Su sed de libertad, de sentimientos en la vida, su propósito… sus voces en la cabeza le dictan que hacer y el cumple, ese es su deber.
No soy un psicólogo, sólo trabajo para averiguar un detrás en la desaparición, o búsqueda de algo, si fuese un psicólogo, tal vez me volvería loco. Me habría despedido de este mundo lleno de gente desquiciada.
No las culpo, todos tenemos un grado de locura, yo por ejemplo. No sé muy bien que tipo de locura tengo, lo más seguro es que suelo ser depresivo y frío, pero a la vez muy alegre y galán.
Soy un erizo azul que se ha encargado de localizar una joya que podría permitir la destrucción del mundo entero, necesito saber mas sobre ella, viniendo de las mismas palabras de la dueña. Puede ser que la nena Rose pueda ayudarme con aquello. Luego la visitaré y haré un formulario de preguntas que tal vez puedan ayudarme con la desaparición de la alhaja.
Lo poco que sé, es que la alhaja es color negra con un aura roja carmesí, no es muy grande, tal vez del tamaño de una roca normal de esas que sueles encontrarte en le frío suelo cuando caminas por las noches. Es todo lo que sé de aquella cosa.
Camino por el piso de mi hogar, me han dado ganas de salir a la calle, caminar bajo la luz de la luna y que la niebla abrace mi cuerpo helado.
Nunca fui solitario, antes estaba rodeado de amigos que solían decirme que yo era el mejor, a pesar de ser el más estúpido del grupo. Hacía cosas que en ese tiempo parecían heroicas, me volví un cobarde en cuanto supe de los horrores de conocer a fondo a la gente, decidí alejarme de las malas compañías y me dispuse a hacer algo que me gustara. Cuando supe de que tenía un don familiar, traté de aprovecharlo al máximo. Heme aquí, un erizo solitario, en busca de una aventura cada noche, el frío que hace por estos tiempos es escalofriante. ¡Por que no existís vampiros! ¡Grandes seres de la noche, nocturnos! ¡Volvedme inmortal como vosotros!
Quizá beber sangre de mujeres vírgenes pueda avivar la llama de mi alma.
Posiblemente entregarme a la noche haga que pueda ser más hábil en las búsquedas… pero no puedo convertirme en el personaje de Bram Stoker. Ni en uno de Stephen King.
¡Vayas alucinaciones que digo de tanto leer!
Los callejones obscuros son mi lugar favorito, sobretodo los alejados de Station Square. Puede que sea peligroso, pero siempre llevo un arma conmigo, me gusta coleccionar armas de fuego.
Los pasos que doy hacen crujir a todas las pequeñas piedras. Siento una presión fuerte en la planta de mi pie izquierdo. ¡AH! Pataleo y muevo mi pierna por el dolor causado por aquella mal pisada que di.
Doblo mi pierna para ver lo que ha hecho que sienta un punzante dolor en mi pie. No hay nada. Quizá fue una piedrita.
Trato de volver a casa con semejante dolor en mi pie, el camino es doloroso y horrible. Llego agotado y rápido me tiro a mi sillón rojo. No sé que fue eso…
