10 de Marzo, año 2016
Una joven de cabello agua marino se hallaba esperando afuera del salón de clases, era su primer día en esa escuela y se hallaba un poco nerviosa, aunque su rostro serio no se lo hacía notar.
La jovencita apretujó su falda al escuchar al profesor mencionar a ``una nueva alumna que se transfirió para asistir a esta escuela´´, la menor tragó saliva sonoramente hasta que su profesor la llamó. La menor entró y se presentó ante sus compañeros
- Soy Hatsune Miku, tengo 16 años y fui transferida desde mi hogar natal en Hiroshima hasta aquí, Tokio- dijo la peliacua con su voz y rostro serio y luego procedió a hacer una reverencia –Espero que nos llevemos bien-
A pesar de que su saludo fue frío y sin señal de emoción alguna, los chicos se susurraban entre ellos y decían lo linda que era Miku y algunas chicas solo la miraban con desaprobación, quizás porque su cabello estaba atado a dos coletas ``Vaya, que infantiles son en Hiroshima´´ una dijo y se ganó el odio de Miku puesto a que la Hatsune, había escuchado eso.
Pero lejos de importarle, la menor se sentó al lado de una chica de pelo verde que se mostró muy simpática, se presentó como Megpoid Gumi y dijo tener 16 años, su comida favorita es toda la que contenga zanahorias y le gustaban los gatitos. Bueno, la Hatsune era casi igual que la Megpoid, solo que con la diferencia de que a ella le gustaba toda comida que contenga puerros, pero aún así compartía el gusto por los gatitos.
Las clases se dieron y Miku demostró ser una persona aún más seria de lo que pudiera ``aparentar´´, no se distraía y respondía todas las preguntas que podía, y eso le llenaba de felicidad, puesto a que su estilo de vida se basaba en ``estudiar y ser feliz´´. Y vaya que lo cumplía al pie de la letra,…
- Hatsune san, acérquese un momento…- le dijo el profesor segundo después de que sonara el timbre para recreo
- ¿Sí, sensei?- dijo la menor de forma muy educada
- Como son normas en todas las escuelas de apón, se te debe asignar un Senpai para que te guíe en tu época estudiantil, y como ya todos tienen uno te asigno a la única persona que no tiene un kohai para educar- Miku asintió a cada palabra que su profesor decía –Quiero que vaya a buscar a Megurine Luka, va a segundo y será tu kohai hasta que te gradúes, ¿Sí?-
- Sí, sensei- dijo la menor y se dirigió hasta Gumi, que se hallaba charlando animadamente con unos dos rubios que al parecer eran gemelos, puesto a su gran parecido físicamente
- Ah, Miku chan, te presento a los gemelos Kagamine, ella es Rin- dijo Gumi señalando a una rubia con expresión divertida en su rostro –y él es Len- dijo señalando a un chico con expresión tranquila
- Etto, m-mucho gusto, soy Hatsune Miku- dijo la peliacua muy nerviosa
- ¡Mucho gusto, Hatsune chan!- dijeron ambos al mismo tiempo, haciendo que Miku soltara una pequeña risita
- Vaya, parecen estar sincronizados- dijo la menor
- Esa es la ventaja de ser gemelos- dijo la rubia, al parecer un poco más baja que su hermano gemelo. Los cuatro rieron ante esas pequeñas bromas y rápidamente se convirtieron en amigos, que bien, por lo menos no estaría sola en la secundaria como la Hatsune creía
- Por cierto, debo buscar a una chica,… Megurine Luka, ¿Me ayudarían a buscarla?- dijo Miku y los tres asintieron
- De paso vamos a buscar a nuestros senpais- comentó Gumi y se dirigieron al aula de los de segundo.
Miku notó que estaba plagado de alumnos que ya estaban en el máximo nivel de pubertad, cuerpos y rostros de los varones repletos de vellos y las mujeres más ``desarrolladas´´, todo eso y mucho más en el aula de pubertos.
Pero ni la Megpoid ni los Kagamine encontraron a sus senpais, y a Rin se le ocurrió buscar en ``el club secreto´´.
Todos estuvieron de acuerdo, bueno, Miku solo tuvo que seguirles la corriente, ya que no conocía la apariencia de su futura Senpai.
Los cuatro alumnos se dirigieron a un área apartada de la escuela, para ser más exactos, hasta una casita abandonada donde solía ser el club de cine y esas cosas.
- E-esperen- dijo Miku algo insegura -¿P-por qué estarían aquí? ¿No sería mejor llamarlos para saber dónde están?- pero antes de que sus amigos pudieran responder, un grito salió de la casa y los tres lo identificaron
- ¡Ahí están, esa debió ser SeeU Senpai!- dijo Rin muy alegre mientras que se dirigía a la puerta de la casita, y tocó tres veces y fue recibida por una rubia de cabellos ondulados y graciosos adornos de orejas de gato en su cabeza -¡SeeU Senpai!- dijo Rin y se echó sobre la rubia
- Uwah, Rin chan,… casi me haces caer- se defendió la rubia al ser prisionera de unos fuertes brazos en su cintura
- L-lo siento senpai- se disculpó la menor al separarse lentamente de la chica
- No te preocupes, enana- dijo en tono juguetón –Por cierto, pasen antes de que algún chismoso descubra el lugar- los cuatro menores ingresaron al ``club secreto´´ el cual parecía un club normal, salvó por unas cartas de UNO esparcidas por el lugar y unos cuantos juegos con apuestas por ahí
- D-disculpe- dijo Miku dirigiéndose a una chica -¿Usted es Megurine san?- la menor levantó lentamente la cabeza para verle a los ojos a la chica con la que hablaba
- Ah, no,… soy Meiko Sakine, y no, a quien buscas es aquella- dijo Meiko señalando a una peli rosa que se hallaba subida a un banquillo buscando, quien sabe qué cosa
- Etto,…- la menor se dirigió hacia aquella peli rosa, con la esperanza de que quien quiera que sea su nueva Senpai sea una persona a la cual pueda recibir buenos consejos -¿M-Megurine san?- la menor tironeó levemente de su camisa, atrayendo la atención de la nombrada
- ¿Hum?- contestó la mayor con algo de dificultad ya que tenía la boca llena de bollitos, la chica al notar que había venido ``la nueva´´ tragó rápidamente la comida en su boca y se limpió con su lengua los rastros de chocolate en sus labios –Bienvenida, Miku chan. Soy Megurine Luka, a tu servicio- se presentó la chica regalándole una hermosa sonrisa a la menor
- E-etto… ¿C-cómo sabe mi nombre?- dijo la menor algo sonrojada después de ver como Luka se relamía los labios, algo en la pequeña le hizo pensar que esa acción fue ``demasiado sexy para ser una desconocida´´
- Me dijeron que hoy vendría mi kohai, una alumna nueva, , y es del curso de Gumi, así que supuse que te ayudaría- respondió Luka con una genuina sonrisa, para luego bajar del banquillo con dos bolsas, una con frituras y otra con unos bollitos que recién estaba comiendo –Por si te lo preguntas, sí. Me gusta la comida chatarra y la dieta no es lo mío- dijo Luka al ver la cara de Miku de sorpresa –Y si también te lo preguntas, ¿Cómo hago para mantener este cuerpo tan sexy? Es que soy como Drake Parker, si como algún vegetal me muero, pero si como comida chatarra soy feliz como una lombriz- la peli rosa prosiguió a engullirse un bollito entero en la boca –Go, mis mogales,… Ñom, ¿Quiegues?-
- Etto, no gracias- negó Miku al notar que su Senpai le ofrecía uno de sus bollitos, ella no era como ``Drake Parker´´, más bien si llegaba a comer frituras en exceso pasaba de ser una Barbie a Barney.
- Ya veo,… Entonces cuéntame de ti, aquí todos nos conocemos y tú y yo necesitamos fortalecer nuestra relación si quieres tener una verdadera experiencia de ``Kohai de Luka sama´´- Miku rio ante eso, vaya que le caería bien esa peli rosa.
Las dos hablaron todo el receso, mientras que los demás se hallaban cada uno con su respectivo Senpai, Gumi con Lily hablando animadamente sobre una serie de televisión, Meiko ayudando a Len a resolver unos cálculos matemáticos y SeeU y Rin jugando a guerras de fuerza. Obviamente ganó muchas veces SeeU por ser mayor y más fuerte.
El receso acabó y todos se fueron a sus clases, Len y Rin se separaron de Gumi y Miku, puesto que iban al curso de al lado.
Las dos hablaron de sus senpais y rieron de las bromas que se hicieron durante el recreo.
Así pasaron los días, Miku se hacía más amiga de Luka y cada vez más eran más cercanas. Eso le emocionó a la menor, le agradaba la idea de experimentar ser la ``Kohai de Luka Sama´´.
También notó que a veces su Senpai era demasiado floja pero demasiado inteligente, y cuando quería superarse era la mejor en todo lo que hacía.
Y también notó que siempre andaba con una campera negra con franjas grises puesta, le gustaba el atún y sabía manipular varios instrumentos, además de ser demasiado buena en juegos de apuestas.
Pronto los romances empezaron a florecer, Miku se había enamorado…
Y no era cualquier chico, era ÈL chico que todas desearían tener, su nombre era Yuma Wakizashi, un chico alto, de pelo rosa y orbes doradas y cuyo rostro siempre estaba ocupado por una hermosa sonrisa.
El chico era muy bueno con todos los cursos, a pesar de ir a tercero. Siempre recibía declaraciones de chicas y,… chicos también.
Y Miku lo admiraba, no tanto como a su Senpai, pero debía admitir que era demasiado apuesto y atractivo.
Un día Miku fue a solicitarle consejos a su, algo floja y demasiado extremista, Senpai. Que en estos momentos se hallaba comiendo esos típicos bollitos con chocolate de los que nunca se cansaba de ingerir
- Ne, Luka Senpai… N-necesito un consejo suyo- la menor jugó con sus dedos, atrayendo la atención de Luka
- Dime- contestó Luka ingiriendo otro bocado de su bollito
- Etto,… ¿Podría darme consejos para declarármele a un chico?- Luka enarcó una ceja ante esa pregunta
- ¿16 años y aún necesitas una mano para confesarte?- dijo la Megurine con tono serio, la menor bajó la mirada apenada, pero la peli rosa sonrió y dijo –Era chiste, te ayudaré en todo lo que pueda, ahora dime de quién se trata-
- Es Yuma Wakizashi, el de tercero- dijo la menor con algo levantada la autoestima, pero Luka rápidamente se sintió terrible ante esa respuesta
- ¿¡Qué!?- dijo la Megurine como si fuese la peor noticia del mundo -¿Estás consiente que ese idiota va a hacerte daño?- ante estas palabras, la menor se sintió herida
- ¿¡Cómo te atreves a llamarle idiota!? ¡Tú seguramente ni lo conoces!- defendió al chico de pelo rosa y orbes doradas
- Lo conozco más que tú, recuerda que apenas pasaron tres meses desde que llegaste- dijo Luka sin perder la paciencia como Miku
- P-pero si yo ya hablé varias veces con él y es muy bueno conmigo-
- ¿Cuándo hablaste con él?- cuestionó la Megurine alzando una ceja con confusión, y preocupación
- Dos semanas desde que llegué- dijo la menor recordando la fecha – Y Yuma fue bueno porque también me daba consejos y me ayudaba en las tareas-
- Momento, yo soy tu Senpai, él no… si necesitabas ayuda me la hubieras pedido- rugió Luka aún más indignada
- Lo sé, pero,… necesitaba pedirle algo a él para que podamos hablar y así,… hacernos amigos- respondió Miku con algo de pena, jugando con un poco de su cabello
- ¿Estás consciente de que te estás metiendo en la boca del lobo?- Luka dejó su bolsa de bollitos olvidada en su mesa de trabajos, y decidió prestarle más atención a la menor
- No digas eso; si a ti te gusta entonces dímelo, e intentaremos ver con quien se queda- propuso Miku poniendo una expresión de reto, pero Luka se negó
- Ni hablar, yo no gusto de ese papanatas, escucha Miku,… ese chico usa a todos para sus placeres morbosos, simplemente ni te le acerques- advirtió la Megurine con la mayor seriedad posible –Además, eres demasiado para él, ¿Para qué rebajarte a su altura?- la Megurine se quitó la capucha de su campera negra con franjas grises
- Porque lo AMO- Miku resaltó sus últimas palabras para hacerle entender a la Megurine que no iba de broma -¿Sabes qué? Olvídelo, Senpai. Haré las cosas a mi modo- Miku estuvo a punto de retirarse a su curso
- ¡Espera!- pero Luka la detuvo –Hay,… un baile esta noche, una fiesta en casa de Yuma, si quieres ve,… Lily y Meiko irán, y yo también,… si vienes creo que sería más seguro para mí de que ese vulgar idiota no te haga daño- dijo Luka –Yo te llevaré, es esta noche,… ¿Está bien?- A Miku le brillaron los ojos al escuchar eso
- Trato hecho- dijo Miku muy contenta, por lo menos su Senpai le había dado una gran ayuda, ya se lo compensaría con bolsas colosales de esos extraños bollitos con chocolate que ingería.
En la noche, las chicas llegaron a la casa de Yuma, un hogar de clase media que con muchas luces y música fuerte era el paraíso de la irreverencia.
Lily venía con su kohai Gumi, Meiko había traído a una amiga que venía a la ciudad por unas semanas, Kamui Gakuko, SeeU había traído a Rin quien tenía una sonrisa de idiota, pero no importaba… Luka sin embargo no hubiera ido, de no ser que debía estar segura de que a la pequeña (e ingenua) Miku no le hiciera nada ese peli rosado depravado.
Las chicas entraron a la casa de Yuma y empezaron a festejar la fiesta que había organizado el.
Entre tantas bebidas extrañas de colores, música fuerte y alguno que otro adolescente,… perreando, Miku buscó a Yuma por toda la fiesta, para poder hablarle y finalmente pedirle una cita.
Pero cuando lo encontró, se llevó una gran sorpresa
- ¿¡Megurine Senpai!?- gritó con rabia desde el alma cuando vio a Yuma aprisionando en la pared a su Senpai
- ¿M-Miku?- dijo Luka al notar a su kohai con ojos llorosos -¡Espera!-
- ¡Cállate!- gritó Miku, haciendo que Luka empujara lejos a Yuma -¡Confié en ti, y tú vas con él! ¡Eres una...!- Miku tomó aire y gritó -¡Eres una perra!-
- Miku, cálmate,… no uses ese lenguaje tan vulgar- dijo Luka intentando calmarla, pero la menor salió corriendo con lágrimas en sus ojos -¡Miku, no! ¡Regresa!- siguió gritándole a la chica, pero esta pasaba de largo sin escucharla.
Finalmente, le dijo a Meiko que la regresara a casa, y esta obedeció a la pequeña.
Dos días pasaron desde aquel ``incidente´´ y ese no era el mayor problema, puesto a que todo apenas estaba empezando
- ¿¡Miku se cambió de escuela!?- dijo Luka sin poder creer lo que Gumi había dicho
- S-sí,… ¡Uwah, L-Luka Senpai, s-suéltame!- dijo Gumi al momento que Luka la tomó de sus hombros
- ¡P-pero dime! ¿¡A dónde se fue!?- la Megurine dejó de agitarla cuando vino Lily a salvar a su kohai
- Luka chan, ya te dijimos que regresó a Hiroshima- dijo Lily con voz suave mientras masajeaba suavemente los hombros de la menor Megpoid
- E-está bien,… gracias por la noticia- dijo Luka con un deje de tristeza en su voz. Y se retiró de allí.
La Megurine caminó hasta su ``club secreto´´, era hora del receso, por lo que no había problema. Y lo primero que hizo al llegar fue sacar toda su reserva de comida chatarra e ingerírsela de unos pocos bocados, estaba deprimida y su única forma de sentirse mejor era comer algo y acomodar sus ideas.
Pero no soportó más y dejó paso libre a sus lágrimas…
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10 de marzo, año 2017 (Presente)
Una joven de cabello agua marino esperaba afuera del salón de los de segundo, esperando a que su profesor la dejara pasar para presentarse ante sus compañeros que irónicamente, ya conocía,…
- Denle una cálida bienvenida a su nueva compañera,… puedes pasar- dijo el adulto y la menor de cabellos agua marinos entró
- Hola, ustedes ya me conocen, pero para los que no, mi nombre es Hatsune Miku y vengo desde Hiroshima hasta transferirme de regreso a esta escuela, en Tokio- la menor prosiguió a hacer una reverencia y dijo –Espero que nos llevemos bien-
La misma presentación que el año pasado y con la misma cara de seriedad de siempre.
Incluso se sentó en el mismo asiento que el año pasado, junto a Gumi Megpoid, la peli verde seguía igual de alegre y siempre hablaba de cosas relacionadas con Lily Senpai
- Por cierto,… ¿Cómo te fue de regreso a Hiroshima?- le dijo Gumi con mucha curiosidad
- Eh,… bien, encontré un amigo que vino a transferirse aquí a esta escuela, es un año mayor que nosotras, va a tercero- dijo Miku muy feliz
- Eso es bueno- respondió Gumi con una genuina sonrisa. El timbre sonó indicando receso
- Etto,… yo iré a ver una cosa ¿Sí?... Luego regreso- dijo Miku y se fue del salón.
La menor caminó por el extenso pasillo poblado de alumnos hasta bajar las escaleras, llegando hasta el patio, era al aire libre y se alejó un poco de la escuela llegando hasta una pequeña casona que, al parecer era el legendario ``club secreto´´.
La menor entró por la puerta deslizable y notó que se hallaba abandonada,… solo lo poblaba la oscuridad y la poca luz que entraba, era de unos pequeños huecos en el techo.
La menor entró y sintió un crujido bajo sus pies, miró al suelo y notó que había pisado un envoltorio de esos bollitos que su Senpai siempre ingería. La menor dirigió su vista al resto del lugar y notó que había varias bolsas vacías de comida, telarañas en algunos ángulos en el techo y papeles de exámenes, al parecer todos con buenas calificaciones.
La menor cogió una de las pruebas y notó que el nombre de la estudiante que los había hecho le resultaba bastante conocido
- ¿Megurine Senpai?- se dijo para ella misma
- No puedes estar aquí- dijo una voz fría, vacía de alma y carente de emociones, pero conocía a la dueña de aquella voz
- ¿Megurine Senpai? ¿Q-qué está haciendo aquí?- dijo Miku abrazando con terror el examen, vaya susto que le dio la peli rosa
- ¿No oíste lo que te dije? Te quiero fuera de aquí, este lugar está deshabilitado y ningún alumno sin haber solicitado permiso en el concejo estudiantil puede utilizarlo- Luka lucía bastante diferente, para empezar su rostro era serio y carente de emoción alguna, su uniforme estaba bien acomodado, ya que por lo general no seguía las reglas de la escuela y en lugar de su campera negra con rayas grises, se hallaba reemplazada por la chaqueta azul de la escuela.
Miku sin embargo no podía reaccionar, la chica que alguna vez fue su senpai había cambiado, y no en una cosa, sino en varias
- ¡Espera! ¿¡Qué estás haciendo!?- protestó Miku al sentir unas delicadas manos empujarla de forma,… no muy delicada
- Te estoy echando de aquí, son parte de las reglas, así que te quiero fuera de aquí y que no vuelvas a menos que obtengas un permiso- Luka sacó afuera a Miku y esta se acomodó el uniforme muy indignada
- ¿¡Qué rayos pasa contigo!?- le replicó a la más grande -¿¡Qué acaso ya no eres la Megurine buena y despreocupada!?- grave error Miku, grave error…
- No- respondió fríamente la Megurine –Olvídate del pasado, esa Megurine que conociste ayer no es la misma que estás viendo hoy,…- Luka pasó al lado de Miku empujándola fuertemente con su hombro -…Que te quede claro eso, enana-
Miku solo miró a Luka regresarse a la escuela, estaba indignada…
¿A qué se debía ese comportamiento suyo? Pero lo más importante era,…
¿Qué había pasado con su amada Senpai?
