Spoilers: Este fanfic contiene spoiler, no recuerdo exactamente, pero creo que es apartir del tomo 4 o 5. No explicare donde estan los spoilers, asi les dejo con la intriga... Espero que les guste...

La tristeza de tus ojos

Yuki no podia para de pensar en la escena de anoche. La noticia de que Zero estaba condenado a muerte por el consejo le habia roto el alma y el corazón. Todo por su culpa. Si ella no hubiera entrado en aquella sala, si ella solo no hubiera pensado en la posibilidad de convertirse en vampiro por Zero...

Ella sabia que Zero no habia sido... de alguna manera u otra, tenia que encontrar la manera de salvarlo, ella se lo prometio... le prometio que le protegeria.

La campana del final de la clase habia sonado, pero Yuki no reaccionaba, Zero no paraba de hacerle señas, pero ella no se movia, finalmente la golpeo suavemente:

- eh!... Dónde estabas?

- ¿que?... que dices? – pregunta Yuki, reaccionando por fin.

- anda vamonos, que hay que hacer guardia...

Yuki se preguntaba, como podia estar tan tranquilo después de haberle dicho que iba a morir... ¡va a morir!

El simple hecho de pensar que iba a perderlo le provocaba ansiedad, no queria quedarse sola otra vez... pero Kaname... que pasaba con kaname?

La desesperación corría por las venas de Yuki, tenia que hacer algo... Zero la notaba ausente... esa chica que estaba con él haciendo la guardia no era la enérgica Yuki que él conocía... no era ella...

De repente, un rayo de luz iluminó a Yuki, ella no podia hacer nada por Zero, pues era una simple humana, pero conocía a alguien que haria cualquier cosa por ella, o al menos eso pensaba... sabia que el precio podia ser alto, pero la única solución era hablar con Kaname.

La expresión le cambio completamente, ahora tenia la cabeza alta y no iba a parar hasta conseguir lo que se proponia. Después de observar a Yuki, Zero comprendio finalmente que solo habia una cosa que pudiera preocupar a Yuki en ese momento.

Yuki... no hagas nada...

¿que?... – pregunto extrañada

no quiero que hagas locuras por mi culpa... yo asumire las consecuencias de mis actos...

¡Pero tu no has hecho nada! ... ¡no es justo!... hablare con Kaname y todo se arreglara – dijo con una expresión refunfuñada

ni se te ocurra – le dijo secamente Zero y con una mirada penetrante, Yuki se asusto- no metas a nadie mas en esto...y menos a él.

Pero... – Yuki decidió no decir nada más, pero aún así, iria a hablar con Kaname.

Zero desapareció después de la discusión, así que Yuki aprovecho para ir a hablar con Kaname. Picó suavemente a la puerta de su habitación y espero hasta que le dieron paso:

Buenas noches kaname-sempai... - dijo con un tono triste y asustadizo, él siempre la ponia nerviosa, aunque no hiciera el menor movimiento.

Buenas noches Yuki... ¿a que se debe esta visita?... ya me he enterado de lo de Zero...

Venia... venia ha hablarte de eso... ne... necesito que hagas algo por mí... – Yuki estaba aterrorizada, no solo por la respuesta a su petición de kaname, sino por la reacción de Zero cuando se enterara-.

Tu dirás... – dijo Kaname cerrando el libro que sostenía en sus manos-. Siéntate por favor...

No... mmm... gracias, prefiero quedarme así... Esto... tú eres una persona muy importante para los vampiros... y tienes influencias, por eso... por eso he venido a pedirte que hables con los del consejo para que retiren la pena sobre Zero!... – dijo a la vez que se inclinaba- por favor, kaname-sempai... te lo suplico... El no lo hizo, estoy convencida!...

Lo sé... pero todas las pruebas del crimen apuntan hacia él, yo no puedo hacer nada... y si pudiera hacerlo... que sacaría yo de todo esto?

Esa respuesta sorprendió a Yuki, sabia que Kaname no lo haría por amor al arte, él odia a Zero, y aunque ella se lo pidiera, sabia que habría condiciones. Yuki, se levanto lentamente y miró a Kaname por un momento, un escalofrío le recorrió la espalda. Sabia que detrás de esa expresión tranquila había algo... y era algo que no le iba a gustar nada; pero tenia que intentar lo que fuese.

Que... que... es... lo que quieres? – pregunto Yuki

Lo que quiero es muy simple... pero... y lo que tu quieres? – Kaname se levanto del sillón y se acerco a Yuki, ella no se movía... no podía moverse...

Kaname fue acercándose, hasta que la acorraló contra la pared. Ella cerró los ojos, tenia miedo de que tomara de su sangre. Ella sabia que su sangre le pertenecía por haberle salvado la vida... pero aun así, la simple idea de tener a Kaname bebiendo de su sangre le atemorizaba... era tan diferente de las veces en que lo hacia Zero... Pero Kaname simplemente olió su pelo... y se acercó a su oído:

Lo que quiero es a ti... quiero tenerte... – susurró dulcemente Kaname.

Ten... tenerme?... en que sentido...

Tu ya sabes a que me refiero Yuki... no estoy hablando precisamente de tu cuerpo... quiero hacerte eternamente mía... quiero tu sangre...

La palabra sangre retumbó en su cabeza y sin querer, le dio un golpe a Kaname, apartándolo y dejando el paso libre. Kaname simplemente se rió, pero ella sabia que era en serio... La condición que le ofrecía Kaname para salvar a Zero, era beber su sangre. La situación era peor de lo que esperaba, un montón de sentimientos empezaron a nacer en su interior y su cabeza, al llegar al limite de su razón, lo único a lo que aspiró fue a salir corriendo de la habitación. Se estaba ahogando, necesitaba respirar... necesitaba aire... En medio del bosque se desplomó, todo era borroso y sus lagrimas no paraban de brotar de sus ojos, no podía respirar y por más se que abriese el uniforme, no conseguía tranquilizarse.

De repente oyó una voz que la llamaba desde las sombras, "¡Yuki¡Yuki!"... era Zero, no sabia porque Yuki se encontraba en ese estado, sus manos temblaban y no conseguía tranquilizar su respiración... al ver la camisa abierta de Yuki, Zero tubo la tentación, se sentía horrible por pensar en eso en una situación tan critica... así que, le abrochó la camisa y se la llevó a la habitación.

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