¡Hola! Esta es la traducción autorizada de "Come What May" de 4everklaine
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Glee no me pertenece, tampoco la historia, sólo me dedico a compartirla con todos ustedes. Espero que la disfruten :D
Había estado ahí 3 veces esa semana. Todos los días exactamente a las 8 de la mañana había entrado, ordenado una bebida, y sentado en la esquina más lejana de la cafetería. Se había doblado hacia la pantalla de una computadora, sin duda terminando alguna
tarea de último minuto o algo importante. Él no había reconocido a nadie más en la cafetería pero sus miradas distantes eran suficientes para Kurt Hummel.
La mudanza de Lima, Ohio a Nueva York había sido demasiado large. Kurt había esperado por esto por mucho tiempo. Ahora que estaba en la ciudad, estaba agradecido por el tiempo que no estaba desempacando, o trabajando en el nuevo restaurante al que había
logrado entrar. Sus mañanas en la cafetería eran una oportunidad de tomar un paso atrás y disfrutar unos momentos solo.
Pero algo raro había sucedido desde el primer día. Un hombre bajo había entrado a la cafetería. Tenía cabello chino e incontrolable. Sus cejas eran gruesas, y se llevaba así mismo tan alto y lleno de propósito que hizo a Kurt mirar más tiempo de lo pensado.
El hombre había volteado a ver a Kurt, después de recibir la bebida que ordenó y sonrió, notando a Kurt observándolo. Él luego caminó a su esquina trasera, se escondió detrás de la pantalla de su laptop y ocasionalmente lanzaba miradas en dirección a
Kurt. Cuando se levantó para irse dio a Kurt un guiño rápido, mientras Kurt ofrecía una media sonrisa en su dirección.
Los siguientes dos días pasaron de forma similar y Kurt estuvo tentado a presentarse. Si iba a ser rutina, tenía que saber más sobre el misterioso extraño.
Y luego el jueves llegó, y el extraño se había desvanecido. Nunca entró. Su mesa usual se mantuvo vacía, y Kurt esperó un poco más de lo que debería sólo para ver si él se presentaba.
Lo mismo sucedió el viernes, yKurt sintió una ligera irritación crecer en él. ¿Por qué había desaparecido los últimos dos días? Parecía ser bien conocido por los trabajadores de la tienda. Seguramente era un cliente habitual.
"¿Estas bien?" su novio preguntó más tarde ese día. "Pareces distraído". Se sentaron juntos en el sofá, Kurt acurrucado a su lado, pero apenas habían intercambiado dos palabras desde que Kurt llegó a casa del trabajo.
"¿Lo estoy?" Kurt preguntó, levantando la mano del libro en su mano. "Lo siento, fue un largo día en el trabajo" Largo día pensando en esos ojos avellana. ¿Por qué estaba tan intrigado por aquellos ojos? Ni siquiera conocía a la persona detrás de ellos.
"¿Supongo que entonces no quieres empezar a desempacar? Tendremos que terminar tarde o temprano."
"Lo sé, Dylan. Sólo no creo tener la energía esta noche. Hemos estado en eso por días, y ha sido una larga semana" Kurt bajo su libro y se sentó, recargándose en su novio. El chico de ojos color chocolate lo miró con simpatía y Kurt se inclinó, besándolo
suavemente. "Eres demasiado impaciente, sólo toma una noche para relajarte."
"No puedo. Hay tanto que hacer." Dylan resopló. Siempre estaba moviéndose. Nunca había tiempo para sentarse quieto.
"Puedo pensar en una forma de relajarte" Kurt dijo, sus dedos encontrando el primer botón de la camisa de Dylan y desabotonándolo.
Empujando su mano, Dylan dijo "no, no quiero."
Era el turno de Kurt para resoplar y Dylan sacudió su cabeza en protesta. "Voy a desempacar, fin de la historia" Se levantó del sofá y se puso a trabajar, encontrando la caja más cercana y rasgándola.
"Bien, encontraré a alguien más entretenido que tú" Kurt tomó su teléfono y se desplazó entre sus contactos hasta que encontró el número que estaba buscando.
"¡Hey!" la relajante voz de Mercedes Jones vino a través del teléfono. "¿Cómo estás?" Había pasado tanto tiempo desde que se habían visto. Fue desde su visita a Lima para Navidad y había sido meses atrás. Mercedes era la única persona con la que mantuvo
contacto después de la graduación. Incluso entonces, estaba tan ocupada lanzando su carrera musical que apenas tenía tiempo de hablar esos días.
"Cansado. Mi novio no me da la noche libre de desempacar, así que me siento rebelde. ¿Quieres salir esta noche?" Kurt dijo al teléfono, ignorando la mirada molesta de Dylan.
"Me encantaría. Hace tanto que no te veo, pero no puedo. Es noche de cita para mí y Sam. Hicimos planes hace un buen rato" ella dijo disculpándose. "¿Podemos salir mañana?"
"¿Quieres tomar un café en la mañana?" Kurt pregunto esperanzado. Esperaba poder ver a alguien en la cafetería. Llevar a Mercedes era una simple excusa para salir de su casa un sábado por la mañana.
"De acuerdo, ¿las nueve suena bien para ti?" Mercedes preguntó.
"No" Kurt dijo demasiado rápido. Rápidamente pensó en una respuesta ante la mirada confusa de Dylan. "Quiero decir, tengo que estar en un lugar mañana y necesito llegar temprano. ¿Nos podemos ver a las ocho?"
"Supongo. Te veo ahí." Mercedes colgó.
"¿A dónde iras mañana?" Dylan preguntó sospechando, sacando una fila de libros de una caja y poniéndolos en una repisa. "Pensé que pasaríamos algo de tiempo juntos mañana."
"Tomé un turno extra en el restaurante" mintió. "Están realmente llenos esta semana, y necesitaban un par de manos extra, así que me ofrecí. Con la renta de aquí, podríamos utilizar algunos turnos extra."
"Supongo" Dylan se movió más cerca de Kurt y puso sus manos en sus caderas. "Entonces eso significa que puedo desempacar mañana. Podemos tener algo de tiempo juntos esta noche." Su sonrisa se ensanchó y besó con fuerza a Kurt.
Sorprendido, Kurt rodeó sus hombros con sus brazos y dijo "Bien, no hemos pasado tiempo juntos desde que llegamos aquí" Tomó la mano de Dylan y lo llevó a la habitación.
"¿Estás buscando algo?" Mercedes preguntó la mañana siguiente, mientras los ojos de Kurt se mantenían en la puerta cuando la campana sonó.
"¿Huh? Oh, no," Kurt negó con la cabeza. Rápidamente tomó un sorbo de su vaso. El movimiento rápido lo hizo gotear café, dejando una pequeña mancha en su bufanda blanca. Tomó una servilleta y comenzó a frotar la mancha.
La campana sonó de nuevo, y él se congeló, la servilleta aun en su mano.
Mercedes volteó y notó al hombre que Kurt estaba mirando. "¿Lo conoces o algo?" preguntó.
"Uh, no," Kurt frotó rápidamente su bufanda otra vez para que su acción se viera menos torpe. Observaba al hombre pagar por su bebida y girar hacia su mesa habitual. Él se congeló cuando vio a Kurt y sus ojos se encontraron. Kurt intentó sonreír, pero
se sentía muy nervioso, su boca simplemente dio una contracción nerviosa extraña. El hombre rápidamente dio vuelta del mostrador, miró a su mesa y se dirigió a la puerta.
Cuando se dirigió a la acera, Mercedes preguntó "¿Qué fue eso?"
"Estoy a punto de descubrirlo" Kurt dijo, saltando de su asiento. Empujó la puerta y camino por la acera tras el hombre. "¡Hey, espera!" gritó desesperado. Tenía que saber quién era el extraño. Ya había desaparecido de él una vez. ¿Y si lo hacía otra
vez?
El hombre volteó y detuvo sus pasos. "¿Si?" Dijo incomodo, cuando Kurt se detuvo frente a él.
"Yo, um…" De pronto se dio cuenta de que no tenía idea qué decirle al extraño.
Con las cejas levantadas, el hombre se dio vuelta listo para irse y Kurt dijo: "No, espera"
"¿Sabes? Puede que tenga que estar en otro lugar ahora" dijo molesto.
"¿Puede?" Kurt preguntó ante la declaración.
"Sólo digo, querías decir algo, dilo. No sabes en qué tipo de apuro estoy" el hombre se encogió de hombros.
"Pero sé que hace un par de días en esta semana tuviste mucho tiempo para demorarte en la mañana" Kurt dijo estúpidamente. Deseo no haberlo dicho. Lo hacía sonar como un acosador.
"Buen punto. ¿Qué puedo hacer por ti?" El hombre preguntó, con expresión más relajada.
"Yo sólo… sentí que no tenías intenciones de irte. Yo… quería asegurarme de que no hice nada para ofenderte. Pareciste irte con mucha prisa de pronto" dijo. Kurt sintió sus mejillas calentarse. Este chico probablemente creía que estaba loco.
Para el horror de Kurt, soltó una suave carcajada, "Nunca en mi vida te he hablado. ¿Por qué me ofenderías?"
"No lo sé" Kurt respondió patéticamente.
El hombre asintió, "Hagamos un trato. ¿Vas a estar ahí el lunes?"
"¿Donde?"
"La cafetería" se rió.
"Si."
"Voy a comprar una bebida para ti" dijo. "No me agradezcas. Ni siquiera tienes que hablarme. Podemos sentarnos en diferentes mesas como siempre hacemos. Sólo déjame comprar tu bebida" dijo, tomando un sorbo del café que tenía en la mano.
"¿Por qué?" Kurt preguntó, sorprendido.
"Porque si vas a estar ahí tan seguido como yo, tal vez tengamos que acostumbrarnos el uno al otro. No tenemos que hablar. Sólo no quiero sentirme culpable cada vez que no vengo."
"Lamento eso" Kurt dijo. Se sentía tan estúpido. ¿Por qué sentía que había hecho algo malo? El hombre tenía todo el derecho para irse cuando quisiera. Kurt fue tonto al correr tras él. Pero esos ojos…
"Te veré por ahí… Lo siento, ¿Cuál es tu nombre?" Preguntó de pronto.
"K-Kurt" tartamudeó, alejando la mirada de esos ojos. Eran terriblemente fascinantes.
"Mi nombre es Blaine" tendió su mano y Kurt la apretó. "Te veo luego, Kurt" Giró sobre sus talones y caminó sin mirar atrás.
Kurt observó a Blaine hasta que se mezcló con el resto de la multitud. Miró hacia abajo a su mano y sonrió. Él había estado realmente incierto acerca de venir a Nueva York. La idea de empezar de nuevo, hacer nuevos amigos y tener todo tan diferente parecía
asustadizo. Pero al menos estaba Blaine. Era sólo una bebida, pero la idea generosa de un extraño parecía muy prometedora para un comienzo brillante.
Hola, esta es la primer traducción que hago, por lo tanto no es perfecta, pero intento dar lo mejor de mi. Si tienen alguna duda, sugerencia o simplemente desean hablar conmigo dejen un comentario o manden un mensaje.
Gracias por leer, tengan un excelente día.
