Bueno, pues creo yo que este es mi primer fic publicado de Eragon... Se sitúa en la infancia de Roran y él en Carvahall y... Nada más que añadir, disfrutadlo ;).

Disclaimer: Como siempre, los personajes no me pertenecen ;_; pero la historia es íntegramente mía :).


-Aquí se levantará la torre más alta, y encima, ondeará la bandera con nuestro escudo.

Dos niños pequeños charlaban en lo alto de una colina. El mayor de ellos, de unos nueve años, escuchaba con una sonrisa a su amigo, de siete, casi ocho que, con un palo en la mano que hacía a la vez de vara, de espada, y de varita, gesticulaba señalando algo que, al parecer, sólo ellos dos podían ver.

-¡Sí!- exclamó el mayor-. ¿Y cómo debería ser nuestro escudo?

-No sé- Eragon se rascó la cabeza, pensativo-. Algo fiero, que asuste.

-En ese caso deberíamos de hacer un dibujo de la cara de Sloan- comentó Roran, provocando una carcajada de su primo-. O… ¡Un lobo! ¡Un oso! ¡No! Ya lo tengo: un dragón.

Su primo asintió, conforme.

-Sí, escupiendo fuego. Y todos nuestros soldados lo llevarán en sus túnicas.

Roran sonrió, feliz por su acuerdo y, cogiendo otra rama, empezó a dibujar un contorno de grandes dimensiones en la tierra húmeda.

-Aquí irá un foso, para nuestros enemigos. Y justo aquí, debería haber unos campos para cosechar.

El menos le miró, crítico.

-¿Campos? ¿Para cosechar nabos, rábanos, y esas cosas?

-Por supuesto. Si cuidas a la tierra, ella te cuidará. Además, tendremos algo que hacer después de derrotar a Galbatorix.

-Bah- dijo Eragon, desechando la idea con un gesto-. No tendremos tiempo libre. Entre las fiestas, los torneos, y las mujeres que podremos cortejar- esto último no le importaba demasiado, pero todas las buenas historias tenían a una dama a su altura-, no tendremos tiempo para cosechar nabos.

Roran decidió ignorar a su primo, cambiando de tema. No valía la pena discutir con él; era, según el chico, demasiado pequeño todavía-. ¿Y cuáles serán nuestros hombres de confianza? Y propondrá a Baldor. Me cae bien.

-Sí, y a Alung.

-Me gusta.

Se sumieron en un silencio amistoso, roto por el de mayor estatura.

-¿Y sabes lo bueno? Podríamos ver a mamá y a papá desde las torres, y estaríamos cerca de la granja, por si acaso.

-¿No vivirán en el castillo?

-¡No! Papá es demasiado tozudo, cuando seamos ricos seguirá queriendo cultivar en el campo.

-Y mamá se quedará con él, sí o sí.

-Exacto.

Ambos se sonrieron.

-Pero no importará, porque con nuestros rápidos corceles podremos verlos en apenas un minuto- y dicho esto, Eragon bajo la colina corriendo, o más bien trotando, imitando incluso el relinchar de un magnífico caballo-. ¡Adelante, Tornado!

Su primo no tardó en seguirle, colina abajo:

-¡Adelante, Flecha Negra!

Ambos primos llegaron a la ladera de la colina donde, con los palos que sujetaban, improvisaron una pelea con espadas, mientras copiaban el sonido del metal contra el metal al entrechocar. Finalmente Roran, seguramente gracias a sus ocho centímetros de más, consiguió desarmar a su primo. Segundos después, y aún sin parar de reír, se detuvieron para recuperar el aliento.

-¿Y tendremos todo esto cuando crezcamos?

Eragon vio a su mejor amigo asentir.

-Oh, verdaderamente no puedo esperar a ser mayor ya.

Los dos niños se dirigieron hacia su lugar de juegos con ojos soñadores. Elles veían un gran castillo con almenas. Otros, en cambio, una solitaria colina calva.


¿Qué opináis? ¿Fácil de leer? ¿Demasiado corto (mi asignatura pendiente, ejem)?

La verdad es que me basé en este fic cuando averigué que Roran construía un castillo en Carvahall al final del todo y blablablá... Pensé que sería curioso que lo construyese en el mismo lugar en el que él y Eragon jugaban de pequeños. ¿A qué? A ser caballeros, claro.

¿Merece un simple review? :)) Seguro que a Eragon, Roran, y sus corcele,s les hará mucha ilusión recibirlos.