Capítulo 1.
Una cálida mañana del mes de abril, a finales, casi en mayo. Dos alumnas de universidad se encontraban durmiendo juntas en la cama de la habitación que la universidad les había proporcionado para que vivieran allí el tiempo que sus estudios necesitasen. El sol empezaba a filtrarse a través de las cortinas dejando paso a un hilo de luz que iluminó directamente la cara de una de las chicas. Dos años habían pasado ya desde que aquellas dos chicas terminaran la preparatoria e ingresasen en la universidad. Una de las chicas empezó a despertarse gracias a los rayos de sol que se habían filtrado por su ventana.
-¿Hmm?-murmuró la chica al despertarse-. ¿Qué hora es?-echó un vistazo rápido al despertador que tenía en su mesita de noche. Marcaba las nueve de la mañana, las clases empezaban a las once ese día por diversos motivos-. Aún queda algo de tiempo...
La chica al ver la hora que el reloj marcaba decidió volver a dormirse hasta que la hora requerida para las clases llegara. Por alguna razón la chica no podía volver a dormirse, muchos pensamientos cruzaban su cabeza, ninguno de vital importancia pero lo suficientemente molestos como para no dejarla dormir. La chica decidió levantarse en vez de quedarse allí tirada. Se levantó tratando de no despertar a su pareja. Se quedó mirándola durante un minuto desde el centro de la habitación, observó la cama otra cama vacía en el otro lado de la habitación que ella no usaba muchas veces. Empezó a vestirse, no sabía qué iba a hacer después de eso, aún faltaba una hora y media antes del inicio de las clases. Su única opción sería deambular por todo el recinto. Terminó de vestirse y ahora se disponía a dejar la habitación.
-¿Yui...? -dijo la chica que aún estaba en la cama al notar la puerta.
-Shhh. Sólo voy a dar un paseo, tú sigue durmiendo -dijo Yui antes de salir de la habitación.
La chica empezó a caminar a través de los pasillos de la universidad. Pasó por la habitación de una de sus amigas. ''Eli-chan y Mako..., me pregunto si estarán aún dormidas...''. Yui pensó en los sentimientos de Mako al no estar en la misma habitación que su novia. Elizabeth, por otro lado hizo todo lo posible para quedar como compañera de Yui, haciendo uso de sus contactos, pero Tsumugi fue más rápida y ella lo consiguió antes. Lo mejor que Mako consiguió fue quedar a tres habitaciones de la de Yui lo cual la frustró mucho. Siguió caminando hasta pasar después de diez minutos por la habitación de otras de sus amigas, Ritsu y Mio. Yui pensó en la suerte que ellas habían tenido en quedar juntas y no como Mako o incluso Elizabeth.
Yui salió al campo de la universidad, un enorme jardín con grandes campos de cesped donde los estudiantes podían acostarse y relajarse del estrés causado por los estudios. Yui caminó hasta uno de los árboles que estaban allí y se sentó debajo de éste para por recostarse. Una vez que Yui se sentó contempló la vista que tenía a su disposición: el resto del gran campo de cesped adornado con una fuente con la escultura de unos ángeles. Más allá se podía observar el resto de la universidad, así como una gran cancha para hacer deportes y el resto de los dormitorios donde estaba su hermana menor y algunas amigas más. Yui estuvo sentada bajo el enorme árbol que le proporcionaba un buen sitio, hurgó en su bolsilo hasta que por fin encontró lo que estaba buscando: una cajetilla de cigarrilos que estaban por la mitad, Yui sacó uno y lo llevo a su boca, y procedió a encenderlo.
-''Debería dejar esto...'' -pensó y rió ante el pensamiento. Le dió otra calada al cigarrillo.
Así siguió hasta que el cigarrillo se terminó por completo. Luego de que se acabara de dedicó a observar el paisaje hasta que tuviera que irse. En más de una ocasión Yui estuvo a punto de caer en un profundo sueño pero ella era más rápida y reaccionaba antes de sucumbir. Cuando faltaba media hora para que las clases comenzaran el teléfono de Yui empezó a vibrar, esta lo sacó rápidamente para ver de qué se trataba. Era Tsumugi, quien le preguntaba en dónde se encontraba, ante esto Yui sonrió y dijo que estaba en camino. Se levantó de su cómodo sitio y se dirigió a donde era solicitada.
Abrió la puerta de la habitación donde recidía y se encontró a Tsumugi recién vestida. Esta saludó a Yui con una sonrisa y esta le devolvió el gesto. La rubia se acercó a esta para darle un beso por los buenos días y cuando estaba a punto de hacerlo se detuvo en seco.
-Un momento...-dijo mientras olfateaba a su pareja. Yui tragó saliba-. Has fumado, ¿verdad? -dijo la rubia con voz severa y mirando fijamente a su pareja.
-B-Bueno... -dijo Yui sin saber qué decir.
-¡Yui! -exclamó esta.
-L-Lo siento Mugi-chan-dijo Yui-. S-Solamente fue uno solo, te lo juro.
-No debería ser ninguno. Sabes perfectamente que eso es perjudicial para la salud.
-L-Lo lamento -dijo Yui resignada con la cabeza baja.
-¿Tienes más? -preguntó seria Tsumugi.
-''¡Piensa rápido!''-pensó Yui-. N-No, se me han acabado.
-¿Segura...?-dijo esta mirando fijamente a Yui-. ¿No me estás mintiendo...?
Yui se quedó paralizada ante la mirada inquisidora de Tsumugi. No se le ocurría respuesta que pudiera dejar satisfecha a su pareja y ahora interrogadora. Ante esto visualizó toda la habitación para ubicar cada objeto, encontró lo que estaba buscando: su mochila. Soltó una risa nerviosa lo cual confundió a Tsumugi y durante ese lapso de tiempo haciendo buen uso de sus reflejos agarró su mochila y salió a toda velocidad de la habitación.
-¡Yui! -gritó Tsumugi enfadada desde la habitación por la repentina acción de Yui.
-¡Lo siento! -respondió esta riendo.
-¿Yui? -dijo Mako desde la puerta al ver pasar a la castaña a toda velocidad.
Tsumugi suspiró con una sonrisa ante la carrera matinal que Yui había hecho, lo cual le causó mucha gracia. Agarró sus cosas y se dispuso a ir a clases ella también.
Yui se encontraba en clases sentada en su sitio con aire victorioso por haber logrado escapar de Tsumugi sin daño alguno. Yui había empezado a fumar desde una vez que su hermana tuvo un accidente con un coche, ella fue trasladada al hospital y Yui ante la ansiedad provocada había empezado a fumar, a pesar de que el accidente no fue la gran cosa. Todo eso había ocurrido seis meses atrás. Yui se encontraba sentada acariciando un mechón de pelo que sobresalía, no se había cortado el pelo en mucho tiempo y este había crecido considerablemente. Una voz masculina la interrumpió.
-''Buenos días Yui'' -dijo la voz.
-''Oh, Roger, buenos días'' -respondió la chica.
-''¿Problemas otra vez?''
-''Sí... Es Mugi-chan. Quiere que deje de fumar, pero simplemente no puedo''
-''Creo que deberías hacerle caso''.
-''¿También te vas a poner en mi contra?'' -respondió Yui.
-''No es eso. Sabes que siempre estoy de tu lado'' -dijo Roger.
-''Así me gusta'' -dijo Yui mientras seguía jugando con el mechón rebelde.
-''¿Te vas a cortar el pelo?''
-''No sé. Ya me he acostumbrado a este pelo. Podría preguntarle a Mugi-chan a ver qué opina ella'' -dijo Yui.
-''Conque tienes que pedir permiso eh'' -dijo Roger con tono burlón.
-''¡N-No es eso!-exclamó Yui sonrojada-. Es solo que... bueno...''
-''¿Bueno... qué Yui?''
-''¡Déjame en paz!'' -respondió Yui, Roger rió ante la respuesta.
Después de que Roger jugara a su antojo con Yui, esta se dedicó a prestar atención a las clases que eran impartidas, tomaba apuntes con toda responsabilidad en aquella clase que era una de las pocas en las que no estaba junto a alguna de sus amigas. Después de que las clases de la mañana acabaran Yui decidió salir al campus y se dirigió a su sitio favorito, el árbol que daba frente a la fuente. De camino a aquel sitio encendió otro cigarrillo a lo cual Roger le dijo ''Ahí vamos de nuevo'', Yui le mandó a callar. Cuando estaba a punto de llegar algo la interrumpió.
-Ejem, ejem-dijo Tsumugi en voz alta en compañía de Mio, Ritsu, Elizabeth y su hermana menor, quienes la miraban de manera recriminatoria. Las demás estaban en camino-. Conque solo uno ¿eh?
Yui lanzó una risa nerviosa con el cigarrillo aún en la boca.
Bueno chavales. Lo prometido es deuda. Aquí está la segunda temporada de Yo, y mi otro yo. Espero que les guste, hasta la próxima.
