CAP I Nunca te Voy a Olvidar
-¿¡DÓNDE ESTÁ LEA!? ¿¡ALGUIEN SABE DONDE ESTÁ LEA!? –Los gritos de Ryan se escuchaban en cada rincón del estudio, el volumen de su voz iba en aumento, así como las posibilidades de que Lea no saliera viva una vez que apareciera.
Ryan había recorrido medio Paramount esa mañana, buscando a aquella castaña de ojos marrones que interpretaba a uno de los personajes más queridos de Glee, personaje que no iba a aparecer más si seguía escapándose de las grabaciones, dejando los sets antes de tiempo, y declarándose enferma más de 3 días seguidos sin responder ni una sola llamada.
-Pensé que estaría en maquillaje –una voz tímida pero segura surgió entre los gritos.
-¡Debería, pero NO ESTÁ! ..¿Qué tan difícil es seguir un horario Amanda? ..explícame, porque la verdad no entiendo que tan complicado es seguir un ¡SIMPLE HORARIO! – terminó esta frase con un pequeño quejido de dolor, se llevó ambas manos detrás de la cabeza para tratar de calmar la migraña que comenzaba a aparecer.
-No lo sé, voy a buscarla en el comedor, quizás esté ahí, ya es casi la hora del almuerzo, deberías tomarte un descanso Ryan
-Me voy a tomar un descanso cuando encuentre a Lea y logre grabar, por lo menos, dos de las escenas pendientes para hoy –Amanda lo miró con incredulidad mientras dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro –Bueno, con una me basta… Amanda querida, en tus manos encomiendo mi salud física y mental, busca a esta chica hasta debajo de las piedras si es necesario, pero encuéntrala! Necesito a Lea parada en el set en 20 minutos!
-Y ahí la vas a tener, no te preocupes –Lo abrazó suavemente para no aumentar su dolor de cabeza y le hizo adiós con la mano hasta que lo perdió de vista, caminó hasta el baño más cercano, cerró la puerta con seguro y sacó su celular.
…
–¿Cuánto tiempo más vas a seguir haciendo esto? –Preguntó Naya mientras acariciaba el cabello de la castaña que tenía recostada sobre sus piernas –Si sabes que Ryan te está buscando como loco desde hace más de 5 horas ¿no? ..Pobre hombre, creo que le va a dar un colapso nervioso, o peor aún, va a empezar a envejecer! –Naya contuvo la risa lo más que pudo, no era mala amiga, obvio no, pero la idea sola de Ryan con arrugas le parecía hilarante.
–No me importa –respondió una voz triste con rasgos aun de llanto –Yo a él no le importo, ¿Porqué debería importarme? –Se limpió una vez más las lágrimas que insistían en salir.
–Si le importas Lea, claro que le importas, a todos les importas –La giró un poco para poder verla a la cara –Y Cory también nos importaba, nos importa, también nos duele haberlo perdido.
–El dolor no es igual, ni un poco –Se incorporó para estar a la altura de Naya –yo perdí al amor de mi vida, a la persona con la que me iba a casar, la persona con quien idealicé un futuro, una familia… No tengo ganas de vivir sin él Naya, ya nada tiene sentido, nada va a ser como antes –Rompió en llanto nuevamente.
Tres meses habían pasado desde la inesperada muerte de Cory, meses en los que Lea se había sentido totalmente vacía, en los cuales se había refugiado en su recuerdo dejando al presente muy lejos de ella.
Familiares y amigos la visitaban, la llamaban, le escribían, todos haciendo la misma pregunta "¿Cómo estás?" ¿Cómo debería estar?.. ¿Se debe estar de alguna manera?.. ¿Se debe sentir de alguna manera?.. Por qué Lea no sentía nada… había agotado todas las lágrimas de su cuerpo, sus fuerzas y ganas habían desaparecido, era como estar muerta en vida.
Hace dos semanas una llamada había cambiado todo este panorama, comenzaban las grabaciones para la 5ta temporada de Glee, serie donde había conocido a ese tonto chico canadiense que ahora ya no tenía más junto a ella. Ryan la llamó para saber si quería seguir con la serie, de ella dependía si se hacían más temporadas o se daba fin a Glee con algún final improvisado, ella estaba segura que él hubiera querido que la historia siga, así que decidió seguir grabando, sin pensar que con solo pisar el set millones de recuerdos la iban a ahogar.
–Es Amanda –Comentó Naya mientras miraba la pantalla del celular que no dejaba de vibrar –Ryan debe de haberse cansado de buscarte, eso quiere decir que en este momento tiene un dolor de cabeza tan grande, que lo hace odiar a todo ser vivo. Gracias Lea..
–De nada –respondió con una ligera risa mientras limpiaba los últimos restos de lágrimas –escríbele y dile donde estamos, me olvidé de comentarle de este nuevo lugar
–Todos los días es un nuevo lugar Lea..
–Todos los días encuentro algo que me recuerda a él
