Hola a todo el mundoooo!! Esta es mi primera historia del mundo de Bleach... que no se como no he hecho algo antes, ya que esta serie es mi adoración... es mi anime favorito y todos los personajes me gustan (unos mas que otros, pero weno xD)... espero que sean buenos y me dejen algun que otro comentario, ya sea bueno, malo, amenazas de muerte... Bueno, pues esto se trata de los pensamientos de los personajes de Bleach sobre como ha cambiado su vida desde que comenzó la historia. Es una serie de Drabbles, One-shot, historias cortas o como queráis llamarlas, pero que no tienen conexion una con otra, salvo por los personajes mencionados. Sin mas charla (bendito sea quien se haya leido todo esto; Inner: tonces pa q lo pones?; Tu calla, q ace muxo q no salias...) les dejo con la primera historia. Disfruten y dejenme reviews, plissssss


-Ichigo-

Un muchacho de unos 15 años y con el cabello de color naranja descansa en su cama tras una agotadora jornada de instituto. Kon, el peluche con la gikongan dentro, estaba estampado en la pared de la habitación tras tocarle las narices a Ichigo cuando volvió a casa, ganándose una buena patada del shinigami sustituto. No había hecho mas que tumbarse en su blandita cama cuando su insignia comenzó a brillar y a gritar. Con un suspiro la tocó y tomó su forma de shinigami, dejando su cuerpo tumbado en la cama como si durmiera. Salió por la ventana y fue donde había aparecido el Hollow. Desenfundó a Zangetsu y, de un certero tajo, le partió la máscara por la mitad. El Hollow se deshizo mientras Ichigo caía al suelo con elegancia, Zangetsu en su hombro. Comparado con todo lo que había pasado en la Soul Society, esto era una minucia para el shinigami. Se quedó mirando por un momento el lugar donde el Hollow acababa de desintegrarse y sus labios formaron una sonrisa nostálgica.

"Que fácil me resulta acabar con los Hollow ahora, con lo que me costaba al principio –miró al cielo- Hoy hace buena noche, así que regresaré caminando –mientras andaba camino a casa comenzó a recordar- Todavía recuerdo la noche que conocí a Rukia como si fuera ayer mismo… Menudo susto me pegó la muy…!! –esbozó una sonrisa- pero a ella le debo lo que soy ahora. Urahara aportó su granito de arena, aunque no se yo si me ayudó mucho… con el entrenamiento ese tan rarito que me puso… bueno, supongo que algo tendré que agradecerle. Pero a quien le debo lo que soy es a Rukia. Gracias a que me "prestó" su poder tuve fuerza suficiente para proteger a mi familia y a la gente que quiero, pero… no se, me siento culpable ya que, gracias a eso, se la llevaron y estuvieron a punto de matarla. Supongo que tendré que ser algo mas amable con ella la proxima vez que la vea. Pero cada vez que me acuerdo de sus dibujitos y de sus collejas… -puso cara de cirunstancias- no creo ser capaz de ser amable con esa chiquilla malcriada por su hermanito Byakuya que ni siquiera me dio las gracias cuando la salvé –se rió entre dientes y volvió a mirar al cielo, observando las estrellas y un susurro escapó de sus labios-"

- Gracias, Rukia.


Sabaku no Rakna