Konichiwa!!!, bien la inspiración tocó a mi puerta, este fic es un Horo x
Len, y una que otra parejita más. Sin mas preámbulos...EL FIC!!!
"Cuando la luna se tiñe de rojo"
Capítulo 1: El año nuevo
By: Jul-Tao
-¿Por qué?-
Un chico de pelo azulado se encontraba sentado en el piso de una habitación que bien sabía que no era suya, apretaba sus puños con todo ese rencor, esa ira, ese odio, ese dolor que lo estaba matando. Y que cada vez lo hacía sentir como una basura, alguien que ya no tiene por qué vivir, si por lo que vives esta muerto. ¿Por qué?, ¿por qué siempre tenía que pasar?, ¿por qué lo más preciado se iba?, y sobretodo ¿por qué el mismo tenía que alejarlo?
Las lágrimas inundaban su rostro, y sus pesares salían sobreentendidos en unos labios que temblaban, que ahora querían gritar, sus ojos estaban cerrados fuertemente, no quería abrirlos y ver que no era una pesadilla, era la realidad. El cuarto estaba oscuro, no había luz alguna que entrara en él, más que por la raja de una de las ventanas sabía que todos estaban de fiesta afuera, sabía que hoy había luna llena y que esta noche iba ser una de las más hermosas de primavera. Ese mundo ya no existía para él, no, nunca existió. Aparentaba jugar y divertirse, no podía mentir, de niño lo hacía. Pero desde la muerte de sus padres, que más daba, desde entonces ha odiado la navidad, el año nuevo y los cumpleaños; desde que él se convirtió en lo que ahora era, sólo estaba seguro que tendría un lugar reservado en el infierno.
-Hermano, ¿estás ahí?- Pilika llamaba a su hermano a la puerta de su cuarto, pero él no estaba ahí.
La pensión Asakura, lugar de reunión de tanta risa, tanta inocencia y de tantos amigos. Y algunos de los antiguos amigos se reunían "felices" para celebrar el año nuevo, uno más que pasaba. Sin embargo no todos estaban felices, más sinceramente, nadie estaba feliz en la casa Asakura, podrían fingir, pero sus corazones se encontraban destrozados por diferentes razones, cada una más trágica que otra. Puedes engañar a cualquier juez, puedes mentir de tus actos, puedes burlarte de la ley, pero nunca escaparás de tu conciencia, juez y castigador de todos tus errores, de la peor manera.
Esa noche nadie que allí habitaba celebraría el nuevo año, pasaría como cualquiera, pues ¿para qué celebrar vivir otro año más cuando quieres morir?, y más cuando el nuevo año sólo te trae desgracias.
Algunos dormían, otros sólo se dedicaban a recordar viendo las fotos de otros tiempos, cualquiera mejores que estos. En el caso de 3 jóvenes, se dieron cita en la cocina, pues no podían dormir. Una señorita de cabello rosado como 15 años servía un poco de café para dos jóvenes, una mujer de su edad de pelo azul, y otro joven de Norteamérica, que siempre quería estar de buen humor, estos días no tenía ganas ni para hablar nada, y menos una de sus malas bromas.
Veo que los 3 tuvimos la misma idea- Dijo Pilika, le incomodaba ese silencio.
Creo que ninguno de nosotros tuvo sueño- Le siguió el joven de color
Cada uno sumiso en sus pensamientos, Pilika estaba muy preocupada por su hermano y sólo se dedicaba a mirar su taza de café mientras la mezclaba sin ponerle atención. Chocolov, se encontraba en el mismo estado, sentado a un lado de la joven peliazulada tomaba pausadamente su bebida caliente. Tamao no pensaba, sólo recordaba, parada al lado de sus amigos, dándole la espalda a una ventana un poco rajada, agarraba su taza y la veía, sin probar si quiera su contenido. Un sonido sacó a los tres de sus pensamientos, al parecer ya era año nuevo, pues se voltearon a ver por la ventana rajada un espectáculo de fuegos artificiales.
Parece que ya llegó el año nuevo-Dijo Tamao viendo afuera de la ventana, sonriendo un poco y al fin, dándole un sorbo a su café.
Así es, los años pasan rápido ¿no?- Dijo Chocolov viendo su reloj de muñeca.
Pasan rápidos para los que los han sabido disfrutar- Comentó Pilika, con un suspiro, bebiendo su café, y mirando a las luces en el cielo que opacaban las estrellas, pero aún así estas eran más hermosas.
Entonces de arriba bajó un pequeño niño rubio de 2 años de edad, su nombre era Hanna Asakura, agarraba tiernamente a un osito de peluche, mientras con su mano derecha frotaba sus ojitos negros, se había despertado por el ruido de afuera.
-¡Hanna!, ¿deberías estar durmiendo?- Fue lo primero que dijo Pilika al ver al pequeño.
-Es que no tengo sueño-Decía mientras bostezaba-¡Hacen mucho escándalo!- Era increíble el parecido que tenía con su madre.
-No es excusa chimuelo- Dijo Chocolov tratando de parecer alegre.
-Tiene razón Hanna, si quieres yo te acompaño a tu cama- Decía Tamao mientras se acercaba al pequeño y ponía sus manos en sus rodillas para poder verlo mejor.
-No, yo me puedo ir solito- Estaba apunto de irse cuando se percató de un detalle- ¿Por qué la tv no está encendida?- Después de su demanda se dirigió a donde se encontraba el control remoto y la prendió, aunque todas las señales estaban cortadas por lo avanzada de la noche.
-Hanna, pero si no está dando nada- Dijo Pilika extrañada del comportamiento del chico.
-No me importa- Sus ojos se tornaban melancólicos- A, a mi mamá le gustaba ver la televisión, y a mí me gusta verla y escucharla prendida.
-¿?-Todos los presentes no entendían muy bien.
-Es que, me siento solo sin ella, y tratar de escucharla y sentirla a mi lado de nuevo, aunque sea de esta manera, me hace sentir que todavía está conmigo, que la tv esté prendida me llena un vacío que tengo aquí- Inocentemente había dicho unas palabras duras, mientras ponía su mano derecha a donde estaba su corazón, señalando que allí sentía un vacío, un hoyo que nada ni nadie podría llenar nunca en el pequeño Hanna.
-Bien, si quieres podemos dejar la tele prendida- Un joven de 17 años hizo su aparición, era Yoh Asakura, tenía su habitual sonrisa, una sonrisa que ahora sólo se la dedicaba al pequeño Hanna.
-Si-Dijo este. El joven de pelo castaño lo cargó sobre sus hombros y lo llevó a su habitación, subió las escaleras, abrió una puerta y depositó sobre una estrecha cama al niño. Este sólo dejó acurrucarse por su "papá".
-Buenas noches Hanna-Le dijo antes de cerrar la puerta.
-Buenas noches papá- Respondió mientras se sumergía en ese mundo de sueños donde todo es posible, y donde de seguro vería a sus amigos, y a su madre. Al cerrar completamente la puerta el joven se apoyó de espaldas a esta.
-"Si tan solo fuera yo tu verdadero padre, y no Hao"
Entre tanto, se podía apreciar en el lago del parque de Tokio el reflejo de los fuegos artificiales, las estrellas, las nubes y la luna. Horo-horo había salido a dar una vuelta a "su lugar favorito" el parque de Tokio, quería paz, quería alejarse de todo, incluso quería alejarse de la presencia de si mismo y la existencia de Dios, rió al pensar que necias habían sido sus palabras, ¿acaso tan desesperado se encontraba de huir de su pasado?, pues si, pero no podría, su pasado lo perseguía, y esa noche lo perseguiría más que nunca...
Continuará...
REVIEWS, por favor, críticas, sugerencias, lo que sea, pero díganme qué les pareció, me da esto del angst o no, bien este fic lo voy a continuar con mucho gusto y para desgracia de ustedes, se enterarán de la parte oscura del pasado de nuestros personajes, de sus errores, su momentos alegres, tristes, TRAUMÁTICOS, y si quieren puedo poner sugerencias para parejas, a excepción de Yoh x Anna, eso es todo.
Sayonara!!!, hasta el próximo capi, o fic!!!
"Cuando la luna se tiñe de rojo"
Capítulo 1: El año nuevo
By: Jul-Tao
-¿Por qué?-
Un chico de pelo azulado se encontraba sentado en el piso de una habitación que bien sabía que no era suya, apretaba sus puños con todo ese rencor, esa ira, ese odio, ese dolor que lo estaba matando. Y que cada vez lo hacía sentir como una basura, alguien que ya no tiene por qué vivir, si por lo que vives esta muerto. ¿Por qué?, ¿por qué siempre tenía que pasar?, ¿por qué lo más preciado se iba?, y sobretodo ¿por qué el mismo tenía que alejarlo?
Las lágrimas inundaban su rostro, y sus pesares salían sobreentendidos en unos labios que temblaban, que ahora querían gritar, sus ojos estaban cerrados fuertemente, no quería abrirlos y ver que no era una pesadilla, era la realidad. El cuarto estaba oscuro, no había luz alguna que entrara en él, más que por la raja de una de las ventanas sabía que todos estaban de fiesta afuera, sabía que hoy había luna llena y que esta noche iba ser una de las más hermosas de primavera. Ese mundo ya no existía para él, no, nunca existió. Aparentaba jugar y divertirse, no podía mentir, de niño lo hacía. Pero desde la muerte de sus padres, que más daba, desde entonces ha odiado la navidad, el año nuevo y los cumpleaños; desde que él se convirtió en lo que ahora era, sólo estaba seguro que tendría un lugar reservado en el infierno.
-Hermano, ¿estás ahí?- Pilika llamaba a su hermano a la puerta de su cuarto, pero él no estaba ahí.
La pensión Asakura, lugar de reunión de tanta risa, tanta inocencia y de tantos amigos. Y algunos de los antiguos amigos se reunían "felices" para celebrar el año nuevo, uno más que pasaba. Sin embargo no todos estaban felices, más sinceramente, nadie estaba feliz en la casa Asakura, podrían fingir, pero sus corazones se encontraban destrozados por diferentes razones, cada una más trágica que otra. Puedes engañar a cualquier juez, puedes mentir de tus actos, puedes burlarte de la ley, pero nunca escaparás de tu conciencia, juez y castigador de todos tus errores, de la peor manera.
Esa noche nadie que allí habitaba celebraría el nuevo año, pasaría como cualquiera, pues ¿para qué celebrar vivir otro año más cuando quieres morir?, y más cuando el nuevo año sólo te trae desgracias.
Algunos dormían, otros sólo se dedicaban a recordar viendo las fotos de otros tiempos, cualquiera mejores que estos. En el caso de 3 jóvenes, se dieron cita en la cocina, pues no podían dormir. Una señorita de cabello rosado como 15 años servía un poco de café para dos jóvenes, una mujer de su edad de pelo azul, y otro joven de Norteamérica, que siempre quería estar de buen humor, estos días no tenía ganas ni para hablar nada, y menos una de sus malas bromas.
Veo que los 3 tuvimos la misma idea- Dijo Pilika, le incomodaba ese silencio.
Creo que ninguno de nosotros tuvo sueño- Le siguió el joven de color
Cada uno sumiso en sus pensamientos, Pilika estaba muy preocupada por su hermano y sólo se dedicaba a mirar su taza de café mientras la mezclaba sin ponerle atención. Chocolov, se encontraba en el mismo estado, sentado a un lado de la joven peliazulada tomaba pausadamente su bebida caliente. Tamao no pensaba, sólo recordaba, parada al lado de sus amigos, dándole la espalda a una ventana un poco rajada, agarraba su taza y la veía, sin probar si quiera su contenido. Un sonido sacó a los tres de sus pensamientos, al parecer ya era año nuevo, pues se voltearon a ver por la ventana rajada un espectáculo de fuegos artificiales.
Parece que ya llegó el año nuevo-Dijo Tamao viendo afuera de la ventana, sonriendo un poco y al fin, dándole un sorbo a su café.
Así es, los años pasan rápido ¿no?- Dijo Chocolov viendo su reloj de muñeca.
Pasan rápidos para los que los han sabido disfrutar- Comentó Pilika, con un suspiro, bebiendo su café, y mirando a las luces en el cielo que opacaban las estrellas, pero aún así estas eran más hermosas.
Entonces de arriba bajó un pequeño niño rubio de 2 años de edad, su nombre era Hanna Asakura, agarraba tiernamente a un osito de peluche, mientras con su mano derecha frotaba sus ojitos negros, se había despertado por el ruido de afuera.
-¡Hanna!, ¿deberías estar durmiendo?- Fue lo primero que dijo Pilika al ver al pequeño.
-Es que no tengo sueño-Decía mientras bostezaba-¡Hacen mucho escándalo!- Era increíble el parecido que tenía con su madre.
-No es excusa chimuelo- Dijo Chocolov tratando de parecer alegre.
-Tiene razón Hanna, si quieres yo te acompaño a tu cama- Decía Tamao mientras se acercaba al pequeño y ponía sus manos en sus rodillas para poder verlo mejor.
-No, yo me puedo ir solito- Estaba apunto de irse cuando se percató de un detalle- ¿Por qué la tv no está encendida?- Después de su demanda se dirigió a donde se encontraba el control remoto y la prendió, aunque todas las señales estaban cortadas por lo avanzada de la noche.
-Hanna, pero si no está dando nada- Dijo Pilika extrañada del comportamiento del chico.
-No me importa- Sus ojos se tornaban melancólicos- A, a mi mamá le gustaba ver la televisión, y a mí me gusta verla y escucharla prendida.
-¿?-Todos los presentes no entendían muy bien.
-Es que, me siento solo sin ella, y tratar de escucharla y sentirla a mi lado de nuevo, aunque sea de esta manera, me hace sentir que todavía está conmigo, que la tv esté prendida me llena un vacío que tengo aquí- Inocentemente había dicho unas palabras duras, mientras ponía su mano derecha a donde estaba su corazón, señalando que allí sentía un vacío, un hoyo que nada ni nadie podría llenar nunca en el pequeño Hanna.
-Bien, si quieres podemos dejar la tele prendida- Un joven de 17 años hizo su aparición, era Yoh Asakura, tenía su habitual sonrisa, una sonrisa que ahora sólo se la dedicaba al pequeño Hanna.
-Si-Dijo este. El joven de pelo castaño lo cargó sobre sus hombros y lo llevó a su habitación, subió las escaleras, abrió una puerta y depositó sobre una estrecha cama al niño. Este sólo dejó acurrucarse por su "papá".
-Buenas noches Hanna-Le dijo antes de cerrar la puerta.
-Buenas noches papá- Respondió mientras se sumergía en ese mundo de sueños donde todo es posible, y donde de seguro vería a sus amigos, y a su madre. Al cerrar completamente la puerta el joven se apoyó de espaldas a esta.
-"Si tan solo fuera yo tu verdadero padre, y no Hao"
Entre tanto, se podía apreciar en el lago del parque de Tokio el reflejo de los fuegos artificiales, las estrellas, las nubes y la luna. Horo-horo había salido a dar una vuelta a "su lugar favorito" el parque de Tokio, quería paz, quería alejarse de todo, incluso quería alejarse de la presencia de si mismo y la existencia de Dios, rió al pensar que necias habían sido sus palabras, ¿acaso tan desesperado se encontraba de huir de su pasado?, pues si, pero no podría, su pasado lo perseguía, y esa noche lo perseguiría más que nunca...
Continuará...
REVIEWS, por favor, críticas, sugerencias, lo que sea, pero díganme qué les pareció, me da esto del angst o no, bien este fic lo voy a continuar con mucho gusto y para desgracia de ustedes, se enterarán de la parte oscura del pasado de nuestros personajes, de sus errores, su momentos alegres, tristes, TRAUMÁTICOS, y si quieren puedo poner sugerencias para parejas, a excepción de Yoh x Anna, eso es todo.
Sayonara!!!, hasta el próximo capi, o fic!!!
