Avatar no me pertenece.

Esta es la traducción del Fanfic Destiny 's Call de Liselle 29, cuento con su autorización para hacerla.

Capítulo I. Reconstrucción

-Pero Katara, me aburro tanto- Aang gimió. Era la mañana del tercer día después de que había sido herido luchando contra Azula y sus amigos, y ella había estado preocupándose demasiado por él como una madre pato-tortuga. En realidad no le molestaba eso, sin embargo, lo mantenía en cama tanto como era posible y comenzaba a fastidiarse. Ahora estaba sentado en la cama vestido sólo con sus pantalones. La camisa estaba destrozada, Katara la había lavado intentado quitar la sangre lo mejor posible, y la habían llevado con un sastre, con la esperanza de hacer un reemplazo antes de que se tuvieran que marchar.

Aang sabía que podía utilizar otra ropa; como lo hacía cuando las circunstancias lo requerían. Pero el traje de monje nómada aire tradicional era una de las pocas cosa que lo unían a su infancia y a su gente, y agradecía que Katara nunca hubiera cuestionado su deseo de seguir llevándolo puesto.

Mientras tanto, Sokka y los demás habían estado ayudando a los pueblos que fueron atacados a reconstruirse. La casa que compartían estaba en una pequeña ciudad que no fue atacada gracias a su intervención. Los aldeanos, agradecidos, les daban alojamiento, alimento y asistencia médica al grupo. Katara se quedó con Aang porque sabía muy bien que no se quedaría en cama si no lo vigilaba.

-Todavía necesitas descansar - ella insistió tercamente. - No viste como estabas.

Aang sintió una punzada de remordimiento. Él sólo podía adivinar lo que había pasado.

-Lo siento, pero me curaste. ¡Ya me siento mejor!

-Perdiste mucha sangre- indicó ella. -Tienes que seguir descansando, comiendo bien, y bebiendo muchos líquidos.

-Lo sé, ¿pero no podría salir? – Katara, suspiró examinándolo. De repente, una amplia sonrisa se formo en su cara, y el corazón de Aang comenzó a latir desenfrenado. Ella se acercó a la cama y se inclinó,

-Yo pienso que sería mejor que te quedarás aquí otro día- dijo suavemente. Entonces lo besó seriamente, dejándolo mareado y sin aliento, cosa bastante difícil de hacer a un maestro aire.

-¡Augh! ¡Mis ojos!- Aang se separó para ver a Sokka que venía tropezando por el cuarto porque tenía los ojos tapados con la mano. -Realmente no quise ver eso.

-Entonces tal vez deberías aprender a llamar- le aconsejó su hermana ácidamente. Sokka echó una ojeada por entre los dedos. Viendo que la escena era segura, bajó su mano. Iroh, Zuko, y Toph entraron después de él.

-¡Esto no es justo!- Aang se quejó, refiriéndose a la táctica que uso Katara para que no saliera.

-Las chicas nunca juegan limpio, Aang- le informó Sokka sabiamente. –Mientras más pronto aprendas eso mejor. A veces pienso que ellas nacen sabiendo cómo jugar con nosotros.

-Cómo con un cuerno sungi- dijo Iroh.

Katara cruzó sus brazos, para alivio de Aang, no parecía realmente enojada.

-Sólo tenemos nuestras propias reglas- dijo con superioridad. -Si hiciéramos todo como ustedes, no se haría nada.

-Oye- Toph interrumpió, dando codazos a todo el grupo mientras caminaba. -¿Vas a decirles por qué estamos aquí, o voy a tener que golpearte?

-Voto a favor de la segunda opción- dijo Zuko secamente. Poniendo una mano en el puño de la espada que llevaba a la cadera.

-Tomen las cosas con calma como yo lo hago- respondió Sokka, dándose la vuelta. -¿Cómo se sentirían si vieran a su hermanita besándose con el Avatar?- Un coro resonante de 'Eww' fue la respuesta general.

-Mi punto es- continuó Sokka, ignorando el hecho de que Aang se había unido a todos para expresar la repugnancia que la imagen les provocaba. -De todos modos, este pueblo quiere hacer un banquete para nosotros mañana por la noche en agradecimiento de que paramos la máquina de Nación de Fuego. Debemos aceptar la invitación.

-¿Bien, esto es muy conveniente para ti, verdad?- dijo Katara maliciosamente. Sokka la miró fijamente con una expresión perpleja.

-¿De qué hablas?- le preguntó.

-Mañana es tu cumpleaños- contestó Katara despacio, como preguntándose cuando lo diría. Sokka, sin embargo, pareció casi tan sorprendido como Aang.

-¿En serio?- Dijo Sokka pensativo, y frunciendo el ceño comenzó a hacer el cálculo mental. –Creo que sí

-¿Olvidaste tu propio cumpleaños?- Toph se rió incrédulamente golpeando a Sokka en el brazo, haciendo que se lo frotara distraídamente.

-Yo diría que solo perdí la noción del tiempo- confesó Sokka.

-¿Por qué no nos dijiste?- Aang quiso saber. Habría sido agradable encontrar un momento para celebrarlo antes de que ocurriera la reciente batalla.

-No sé- Sokka se encogió de hombros. –Ese tipo cosas no me parecen tan importante últimamente.

-¿Cuándo es tu cumpleaños, Katara?- Aang se dio vuelta, dándose cuenta que no lo sabía. Y definitivamente quería tener esa información.

-Todavía falta mucho tiempo- contestó ella, dándole una especie de sonrisa amarga.- Acababa de cumplir 14 dos semanas antes de que te encontráramos.

-Ah, bien,- él dijo, consciente de que todos en el cuarto sabían que su siguiente cumpleaños sería después de que regresara el cometa de Sozin. El silencio llenó el cuarto, él continuo- nací en el solsticio de verano. Era otro de los signos de que era el siguiente Avatar.

-De todos modos, sobre la fiesta…- empezó a decir Sokka

-No estoy segura que Aang esté bien para eso- comentó Katara.

-Es solo un banquete, no un maratón – protesto Sokka – de todas formas tiene que alimentarse bien ¿no?

-¿Por favor, Katara?- Añadió Aang con voz suplicante. Cualquier cosa con tal de salir de ese cuarto. -Prometo que me cuidaré y estaré tranquilo todo el día.- Vio como comenzaba a dudar, entonces añadió una mirada suplicante. Katara alzó las manos en señal de rendición.

-Ok, de acuerdo- accedió finalmente.- ¿Qué vamos a ponernos? Nuestra ropa de viaje no parece apropiada.- Indicó viendo su indumentaria azul.

-Traje un vestido decente de la casa- dijo Toph con suficiencia.-Tendré que sacudirlo para quitarle las arrugas. Una dama siempre está preparada.

-Mi ropa está en fragmentos,- indicó Aang.

-¿No tienes todavía aquel traje gris de la Isla Kioshi?- preguntó Katara

-Sí, ¿por qué?

-Yo creo que te ves muy bien con el- contestó Katara con un débil rubor.

-¿En serio?-una sonrisa se extendió lentamente por la cara de Aang. Los recuerdos de aquellos tiempos comenzaron a llegar a su memoria. Y finalmente entendió porque la mujer insistió tanto en que lo conservara

-Me pondré definitivamente eso.

-Bleh,- chistó Sokka. Entonces miró a los demás, diciendo,- ¿Recuérdenme otra vez por qué apoyé esta relación?

-¿Por qué amas a tu hermana y quieres que ella sea feliz? – Ofreció Iroh.

-¡Oh, sí, Eso!

-Hay bastantes soldados luchando en la guerra, podríamos tener la oportunidad de elegir nuestra ropa -mencionó Zuko tratando de devolver la conversación al tema inicial. Podría ser la imaginación de Aang, pero el príncipe parecía ligeramente culpable.

-Más que nada es un derecho- Sokka se reincorporó. - Katara una muchacha local te ha invitado, para que te pruebes algunas de sus cosas.

-Veo que has planeado todo cuidadosamente- contestó Katara. -Supongo que debería bañarme antes de probarme la ropa de alguien más.- Sokka rodó los ojos.

-Muchachas y sus baños- comentó. Katara levantó una ceja hacia él.

-Algo que no les haría daño a ustedes muchachos y tampoco lavar los platos,- contestó ella, dándoles a todos una mirada significativa.

-Katara tiene un punto- interpuso Toph. -No necesito vibraciones para reconocerlos chicos. Puedo identificarlos por el olor- Sokka levantó un brazo para olerse.

-¿Qué?- él se encogió de hombros. -Es viril.

-Con pelo en pecho o no, quizás deberíamos ceder a la petición de las damas- dijo Iroh, sonriendo.

-Seguro que Suki lo apreciará,- indicó Katara en un tono de broma. Entonces, se dio vuelta hacia Toph- ¿Y qué se supone que es eso de reconocerlos por el olor?

-Es algo nuevo que estoy intentando- contestó Toph despreocupadamente. Olió, frunció el ceño, y se acercó a un par de pasos hacia la cama. –Tu olor no es tan fuerte, pies ligeros, probablemente porque tú y Katara se la pasan jugando a echarse agua. Pero no han estado entrenando en los días pasados, hueles diferente de cuando nos encontramos.

-¿En serio?- dijo un sorprendido Aang que apenas tuvo tiempo para sentirse irritado por no ser llamado por su nombre.

-Confía en mí; en la arena sudabas mucho. Es diferente ahora.

Mientras tanto, Katara se inclinaba hacia el cuello de Aang para comprobarlo. El no se opuso, casi se inclinó hacia ella, se le puso la carne de gallina cuando el aliento de ella cosquilleó su piel.

-¡Ella tiene razón!- exclamó Katara - en la clase solías oler como a brisa marina pero ahora hay algo nuevo. Como a… tierra.

-¡Son los elementos!- razonó Sokka. -Cuando comienza a dominar un nuevo elemento, parte de él es añadido a su olor. Es totalmente extraño, si me preguntan.

-¿Y cuándo domine el fuego, comenzará a oler como a barbacoa?- Preguntó Toph en voz alta.

-Espero que no- intervino por fin Aang. -¿Eso no implicará cocinarme, verdad?

-Nos salimos de tema- dijo Katara intentando cortar alguna otra discusión sobre aquel tema. -Yo realmente debería ir a conseguir un baño y buscar a la muchacha que mencionaste. Necesito que alguien se quede con Aang.

-¿No confías en mí?- Aang preguntó, adoptando una expresión herida. -Prometí que estaría aquí todo el día.

-La verdad es que no dijiste que día.

Aang gimió con aire de culpabilidad. Había sido descubierto. Katara se rió tontamente de su expresión, y Aang suspiro derrotado.

-Además- siguió Katara, -pienso que el mejor modo de asegurarme de que cumples tu palabra es alejarte de la tentación.

-No te preocupes, Katara- le dijo Toph, ofreciéndose. -Me aseguraré de que el enamorado se comporte.- Aang arrugó su nariz, Toph no lo dejaría levantarse. Pero en eso registró como lo había llamado.

-Enamorado- él reflexionó como si estuviera soñando. -Ahora hay un apodo al que podría acostumbrarme.

-No, no, yo me quedo- advirtió Sokka. – No vaya a ser que salga tras ella en cuanto deje este cuarto, este no es un juego justo, y ella todavía es mi hermana pequeña.

-¿Dejarás alguna vez de ser demasiado protector?- exclamó Katara, fulminando con la mirada a su herma

-Solo tienen dos opciones: se van a vivir a la casa de papá, o se casan. Una vez que una de esas cosas pase, protegerte será el trabajo de alguien más. Y no serán lo bastante viejos en nuestra tribu para casarse sin el consentimiento de Papá hasta que tengan 16 años, entonces yo diría que me tienes que aguantar.

Katara lo consideró por un momento con exasperada impotencia. Gruñó audiblemente antes de dirigirse a su hermano otra vez.

-Bien- dijo ella. -Los encontraré frente de la casa en una hora, e iremos a buscar a esa muchacha.- Comenzó a marcharse, luego reconsideró y echando una mirada desafiante a Sokka, plantó otro breve beso en la boca de Aang. Sokka fulminó con la mirada a Aang cuando Katara giró sobre sus talones y salió del cuarto. Aang trató de ocultar la sonrisa de su cara, pero era simplemente imposible.


Hasta aquí el primer capítulo ¿qué les parecio? ¿quedó bien? ¿se entiende? ¿tiene coherencia? Agradecería mucho sus opiniones, es la primera vez que traduzco :D

Si lo desean también pueden dejarle un mensaje a la autora Liselle 29 (va junto pero lo separo para que la página no lo borre) le agradará verlos.

Gracias por leer =)