Los personajes no me pertenecen. Todo es de su autora Snipster.

15 Microdrables: Vida x Muerte

Punto de vista de Vida.


Brillo

Desde la primera vez que lo vio en el principio de la creación algo lo atrajo, aunque no supo dilucidar bien que fue, supo desde ese momento que era especial, más que cualquiera de los otros Dioses, casi como si estuvieran destinados a nacer como deidades, a conocerse. Solo después de varios milenios pudo darse una respuesta satisfactoria al interrogante que era su atracción por muerte, cuando una de esas tardes de té con Amor, el brillo de su sonrisa genuina lo colmó.

Locura

- ¡Tienes que hacer algo con esto sabiduría! ¡No puedo solo dejarlo pasar otra vez!

Locura sacudía del brazo a sabiduría mientras este se masajeaba el puente de la nariz y suspiraba por enésima vez en lo que iba del año; cuantas veces iba a tener que lidiar con este mismo tema.

-Déjalo, ya se le va a pasar y se irá por donde vino – trató de zanjar el asunto.

-¡No! – Replicó locura hastiado – es hora de mi libro y mi siesta y ese es MI sillón ¡No puede venir a usurparlo cada vez que tenga una pelea marital con muerte!

El susodicho solo ignoraba a sus amigos dándoles la espalda y de brazos cruzados; no volvería a hablarle nunca más a muerte. Eso seguro.

Futuro

Eran Dioses, el tiempo, el espacio, todo era relativo para ellos, a veces lo sentía todo casi irreal ya que ni las leyes de la naturaleza impuestas por el creador los afectaban sino querían. Aun así, más allá de la cantidad de horas y días que tuvieran hasta el fin de los tiempos sentía muy en su interior un miedo casi inexplicable a no volver a verlo y se encontraba preguntándose si por esas casualidades los dioses podrían reencarnar para volver a encontrarse en otra creación, en otro universo.

Antojo

Frutillas. Putas frutillas. No recordaba cual era la temporada ¿a qué lado del puto mundo humano debía teletransportarse? Amor debería tener algo así en sus jardines ¿no? ¡Los playbots! Recordaba haber tomado daiquiris, ya se imaginaba la cara de sabiduría y los chistes de antojos de locura… en ese momento juró que mataría a muerte.

Retroceso

Después de lo que le había costado acercarse y poder tener una conversación como la gente, sin insultos y rechazos de por medio, la venia a cagar de esa manera, pero es que no era su culpa, a veces parecía que muerte era tan frio, es que acaso no le producía ni un poco de dolor las pobres criaturas que mataba. Bronca, indignación y tristeza por no poder arreglar lo irremediable, sus propias naturalezas.

Despedida

Nim podía ser un lugar muy aterrador, el señor destructor no era un ángel, pero suponía que muerte estaría bien, más allá de su dulzura, sabía muy bien la clase de miedo y respeto que podía llegar a imponer en uno, una sola mirada bastaba para petrificarte y querer rogar por tu vida. No por nada los otros dioses lo evitaron por tanto tiempo. Solo sería una corta despedida.

Riesgos

No tenía miedo. No. Había visto al miedo en persona y había tenido mucho tiempo a solas con él como para venir a temerle a un recién llegado. Era uno más de ellos, alguien que merecía una oportunidad, no entendía el problema de los demás, a él no le parecía tan terrible; si extraño, pero no terrorífico como amor lo había llamada. Quizás se equivocara y apenas se acercara sería dios muerto, pero de alguna manera sabía muy dentro de él que valía la pena el riesgo.

Estaciones

Amaba a sus creaciones, era un poco egocéntrico decirlo así pero no había otro sentimiento que se le comparara al de ver algo nacer de sus manos, podía jugar con su imaginación y ver crecer y compartir su larga existencia con ellos, nunca más estaría solo, solo debía elegir la estación adecuada, el lugar perfecto para ser feliz junto a ellos.

Ventisca

Hacia frio, se sentía terriblemente mal, en aquel momento su decisión de nadar en el lago de Ithis parecía la acertada, ahora ya no estaba tan seguro. Médico volvería a enfadarse con él y a clavarle el bisturí como la sádica que era. El frio era intenso y la leve brisa primaveral que siempre estaba presente en Ithis parecía una ventisca del ártico para su cuerpo maltratado por la fiebre. En su delirio sintió la calidez de unos brazos y se encontró flotando en el aire, de repente el frio se disipó y un olor embriagador lo llenó por completo, supo que todo estaría bien desde ese momento.

Viaje

Lo había invitado a su lugar favorito solo como una excusa para seguir un poco más a su lado, no quería que ese momento se terminara, bromeó con el hecho del hacer un pequeño viaje para conocerse mejor, la teletransportación no podía tomarse como un viaje en sí, pero ese momento en que sus partículas se desvanecían y se mezclaban unas con otras, justo cuando se tomaban de las manos era algo tan íntimo, tan especial, que sentía realmente como se hacían uno.

Tiempo

Miró de arriba a abajo a muerte una vez más y sintió su mirada a amenazante nuevamente. Realmente no lo hacía a propósito, era endemoniadamente alto y esbelto, aunque bien proporcionado, nunca pensó volver a encontrarse a alguien tan impresionante como Tiempo, y tan borde dicho sea de paso.

Ruina

- Te lo advertí – le pronunció severamente fortuna – eres el dios más necio de toda la creación.

- ¡¿El más necio?! ¡El más idiota! – Esa voz era de sabiduría, parecía al borde de las lágrimas. Solo en ese momento se dio cuenta de la gravedad de su situación y él también quiso llorar, no podía culparlos por estar enfadados bien sabía que se lo habían dicho una y otra vez, y su ruina era su culpa; pero al final no quería darles la razón, se rió levemente provocando que tosiera un poco de sangre, era necio de verdad, notó la mano de médico limpiando gentilmente su boca, realmente estaba jodido; aun así nunca les daría la razón sobre él.

Encuentro

Lo vio en uno de los tantos parques que tenía Ithis, primero le llamó la atención su gran altura y su delgada figura, manos detrás de la espalda y esa leve pero perceptible forma de admirar a sus alrededores, no lo extrañaba, todo debía ser nuevo para él, se atrevió a acercarse más tratando de hacer el menor ruidos posible, para no sobresaltar a su objetivo, de alguna manera se encontró fascinado, todo lo nuevo lo fascinaba, se quedó quieto cuando lo vió darse vuelta y sus ojos se cruzaron, mayor fue su asombro al notar sus ojos color ambar; como un reflejo le sonrió saludándolo a lo lejos, pero solo recibió un frio y duro rechazo. Viéndolo irse de espaldas no perdió la sonrisa que portaba, en ese encuentro no solo había habido rechazo también un imperceptible toque de vacilación.

Carrera

Corrió desesperadamente detrás de él, maldijo el momento que se le ocurrió traerlo a aquel lugar, su inconciencia no tenía límites. Era algo tan privado, pero de alguna manera no lo sintió invasivo por parte de muerte, más bien se maravilló de su mirada de niño ilusionado, y recordó porque quería siempre ver esa sonrisa, pero ahora se pegaba una carrera detrás para detenerlo, de repente se sintió al descubierto como si sus peores secretos fueran develados, se sintió desnudo ante él, aun así no lo pensó incorrecto. Muerte era muerte. Y el quería que lo supiera todo.

Debilidad

Lo sostuvo con todas sus fuerzas, tan delgado, efímero, que tuvo miedo de romperlo, aun así no lo soltó, la piel pálida le daba un toque fantasmagórico que resaltaba preciosamente con sus ojos Ambar, estaba enamorado, no había vuelta atrás, y mientras lograba desvestirlo lentamente y escuchaba los suspiros al oído, sintió realmente por primera vez que tenía vida, la debilidad ya no era una opción.


Subiré lo demas en cuanto pueda. Gracias por leer!

XR. Nybras!