Es de noche, el ligero sonido de la lluvia puede escucharse a través de la ventana de mi departamento, mientras me relajo con una taza de café frente a mi computadora tras un largo día en la universidad. Ya acabé de revisar los diagramas del proyecto de investigación, tendremos listos los primeros prototipos a final de mes, como cabeza del laboratorio es mi responsabilidad que se cumplan los plazos y por fin marcha todo viento en popa.

Como es costumbre ya me puse al corriente con los canales de noticias a los que estoy suscrito y simplemente estoy perdiendo el tiempo en internet, desde niño siempre me ha gustado saber de todo un poco, así que es normal que me la pase saltando de enlace a enlace, ya sabes, empiezas con un gracioso artículo sobre curiosidades de gatos y terminas con diagramas esquemáticos de un AK-47 ¡cómo me encanta la Deep web!

Una página más y a la cama, la pantalla despliega una página de fondo azul y en el centro un grande y llamativo botón rojo, el título traducido dice '¿presionarías el botón rojo?' Bajo el mismo hay una leyenda: 'inicias una nueva vida recordándolo todo, pero en otro mundo'. Antes de que pueda meditar mis opciones, mi teléfono celular suena, es un mensaje de texto de uno de mis colegas, nos envolvemos en una breve conversación y al final me dice que necesita un archivo y quiere que se lo envié por correo electrónico, comienzo a redactar el correo y cuando quiero adjuntar el archivo noto toque mi cursor está fallando porque he dado clic en otra parte de la pantalla, al ratón debe de hacerle falta batería, pese a los problemas logro terminar y mandar el correo, ahora noto que cada vez se hace más difícil manejar el puntero, ya que con dificultad logro cerrar todos los programas a excepción del navegador, que todavía está en la página del botón rojo, trato de cerrar la página, pero el cursor da un brinco y accidentalmente doy un clic presionando el botón rojo y el puntero se queda estático, se ha quedado sin energía el ratón. La pantalla ahora me muestra una estadística de las personas que han presionado el botón, parece que soy el único que ha presionado el susodicho y nadie más ha recibido misma la pregunta… raro.

Usando comandos de teclado logro apagar la computadora y me voy a la cama, doy vueltas una y otra vez tratando de encontrar una posición cómoda, pero me resulta difícil dormir, por algo no se recomienda leer en pantalla antes de acostarse, así que me pongo meditar creando listas mentales de las actividades que tengo en los días siguientes, poco a poco me quedo dormido.

Una sensación extraña me despierta, los rayos de sol en mi cara, mi cama no está cerca de la ventana así que nunca me da la luz solar directamente en la mañana, antes de abrir los ojos mis demás sentidos me avisan de otras irregularidades, la temperatura cálida, la superficie en la que estoy acostado no se siente como mi cama, es arenosa, el trino de las aves es diferente, el aroma del agua salada, el sonido del oleaje… Un momento, ¡esto no está bien! de golpe me incorporo, trato de abrir los ojos, pero la luz solar es muy intensa así que los froto con mis manos, los abro lentamente acostumbrándome a la luz, estoy solo, sentado en la arena de frente al mar, recién acaba de salir el sol, veo un cielo azul con pequeñas y escasas nubes en el cielo, con un bello mar color turquesa cuyas olas golpean suavemente una dorada playa.

Me quedo atónito unos minutos tratando de procesar lo que estoy presenciando, por fin el 8086 que tengo por cerebro reacciona y ahora que tengo su cooperación puedo empezar a formular una teoría que explique mi condición actual.

La primera proposición es que sigo dormido, si esto es un sueño lúcido entonces puedo manipularlo ya que me entrenado para tenerlos, pero encuentro raro la falta de anomalías y carencia de sentido que normalmente experimento, estiró la mano imaginando que el mar se transforma de color turquesa a morado, después de unos segundos me doy por vencido y empiezo a poner más atención a los detalles, es demasiado real como para que sea un sueño.

Esto debe ser real. Muy bien no entres en pánico, debe de haber una explicación 'lógica' de cómo es que terminé aquí. Puesto que no me gusta ir de fiesta, ni beber para embriagarme, no creo que esto sea una broma de borrachos, la falta de resaca lo comprueba, además de que recuerdo bien lo que hice antes de ir a dormir.

No soy sonámbulo y vivo bastante lejos del mar, así que no creo haber deambulado inconsciente hasta aquí.

¿Habrá la posibilidad de que me hayan drogado? Si es así ¿quién?, No tengo amigos que me jueguen bromas pesadas, es más no tengo amigos y punto, tengo colegas, aliados, conocidos y familia, pero nadie me haría esto, ¿algún enemigo? No lo creo, nadie me odia tanto, ¿el gobierno? De ser así estaría encerrado en una celda.

¿Secuestro extraterrestre? De ser así, agradezco la falta de sondas. De acuerdo el por qué o el cómo llegué aquí no es relevante en estos instantes, lo más apremiante es saber dónde estoy y como regresar a casa.

¿A caso morí mientras dormía? No lo creo, no tengo enfermedades, ni condiciones preexistentes, además que no creo en la vida después de la muerte y no es que le importe a algún ser superior lo que yo crea. Es un tema que no abordaré por el momento.

Me trató de poner de pie, pero mis piernas fallan y caigo de sentón en la arena, ¿qué pasó? Es como si la proporción de mi cuerpo fuera diferente, me tomo un momento para examinarme, mi cuerpo es más esbelto y definitivamente más pequeño, sólo tengo puestos unos crocs, un bóxer negro y una camisa sin mangas blanca. Si es que reencarne, reviví o resucité, dudo que el creador me hubiera dado este atuendo y apariencia, en serio ¿en que estaría pensando el que me puso crocs? Por ahora tiene más sentido la teoría del rapto alienígena, no sólo me hicieron una liposucción, sino que me encogieron con su rayó reductor, bueno la verdad es que no tiene mucho sentido, pero es la explicación que decidí darme.

Con cuidado me pongo de pie la y me muevo cautelosamente para acostumbrarme a la nueva proporción, me doy media vuelta para ver lo que hay a mis espaldas, mi vista se concentra en espesa selva que hay frente a mí, giro la cabeza, a mi derecha sólo hay más de lo mismo, arena, mar y selva, a mi izquierda también pero con una gran roca, "al menos la roca no es la estatua de la libertad, no me gustaría estar en el planeta de los simios" a menudo yo soliloquio, la gente me pregunta si hablo solo y les respondo 'por supuesto que hablo solo, a veces requiero la opinión de un experto'. Me desconcertó escuchar el sonido de mi voz, es más aguda y diferente, como de niño, artículo unas vocalizaciones y ensayo trabalenguas para acostumbrarme, puedo hablar correctamente pero no me puedo acostumbrar el tono, en este momento no es mi problema más grande así que las respuestas tendrán que esperar.

Al mal paso darle prisa, así que comienzo a andar en dirección a la selva, para refugiarme del sol abrasador, pero no ayuda mucho que el aire húmedo esté muy caliente, espero encontrar rastros de civilización, antes de verme obligado a sobrevivir como Bear Grylls, al poco tiempo escucho el sonido de un río, tal vez haya a un pueblo cerca, unos minutos después me encuentro con el río con el agua más cristalina que jamás haya visto, hasta hay camarones, eso significa que el agua es pura así que la bebo para saciar mi sed sin temor a morir de cólera, "al menos sé que no moriré deshidratado… por ahora", en el agua puedo ver mi reflejo, aunque no con gran detalle, lo que puedo notar es que me observa un rostro infantil con un par de irises turquesa y un cabello que aunque el estilo sigue siendo el de Milo Thatch, ahora es plateado, aunado con mi piel cobriza, cualquiera diría que estoy viendo un Atlante "más preguntas que respuestas" me digo "ya habrá tiempo de examinarme, por ahora encontrar civilización es la prioridad"

Sigo la corriente río arriba, una hora después la selva se vuelve menos espesa y entre las copas de los árboles alcanzó notar una columna de humo "donde hay humo, hay fuego, donde hay fuego hay gente, donde hay gente, hay civilización, donde hay civilización hay refugio, comida y posiblemente respuestas. Solo espero no tener problemas para comunicarme con los lugareños".

Minutos más tarde me encuentro frente a una choza de adobe, no tiene puerta así que puedo ver lo que hay dentro, "está vacía" me dije, a unos cuantos metros puedo ver casas mejor construidas de madera con techos de paja de palmera, "bonita aldea" menciono, al acercarme noto con mejor detalle las edificaciones, están alzadas unos diez centímetros sobre el suelo con postes, "supongo que es para que cuando llueva no entre agua a la casa". El pueblo resalta por la falta de habitantes en las calles, no hay nadie la vista, pero claramente el humo de las chimeneas delata que las casas están ocupadas.

Me acerco a la puerta de una de las casas que es un tanto más espaciosa que las demás, de dos plantas, tiene un huerto-jardín bien cuidado y un camino empedrado que lo atraviesa hasta la puerta. y antes de tocar, me doy cuenta que la puerta y la casa son más bajas de lo usual, no lo había notado porque ahora soy más pequeño, pero ahora que me fijo bien todas las casas del pueblo son así "espero que no sean hobbits" monologue, pero recordé que los hobbits viven 'bajo tierra'.

"¿¡Quién es!?" escuchó una voz femenina tras la puerta, me resulta conocida pero no puedo ubicarla, mi monólogo ha de haber llamado la atención del ama de casa.

"¡Hola, buenas tardes!, ¿puede ayudarme?" me anuncie en voz alta, en breve la puerta se abre, de ella, sale una criatura cuadrúpeda con forma equina, parece caballo, pero está muy desproporcionada para serlo, sus ojos gastados por la edad son azul claro, grandes como platos y están a mi altura, tiene una esponjada melena rosada, con cola a juego, leva puesto un sombrero índigo de forma cilíndrica con un par de plumas amarillas al costado, también lleva una especie de rebozo amarillo con un pañuelo blanco, ella está cubierta por un pelaje gris claro, su rostro está lleno de tantas arrugas que parece mueble rustico, en su 'flanco' por no decir trasero, tiene tatuado una bola de estambre color lila.

Mi mente procesa lo más rápido que puede la extraña visión y antes de que pueda reaccionar, la doña me atrapa entre sus cascos en un fuerte abrazo "¡Eres una cosita tan tierna!" exclama la yegua, no he tenido tiempo de hacerme a la idea de que puede hablar y ahora tengo que preocuparme de no morir asfixiado

"¡Ugh! ¡Aire!" logro gimotear

"¿eh? ¡OH! Lo siento dulzura, ¿estás bien, necesitas algo?" me dice mientras me suelta, caigo de rodillas e inhalo una bocanada de aire

"No hay cuidado, estoy bien" respondo mientras me pongo de pie.

"Cielos, ¿dónde están mis modales?, pasa toma asiento, en seguida te doy un refrigerio" dijo la 'dulce ancianita' mientras me arrastraba a su hogar y me sentó en un cómodo sofá en su sala

"No tardo querido, ponte cómodo, estás en tu casa" dijo la abuelita estranguladora y se retiró a otra habitación atravesando una puerta abatible, debe ser la cocina.

Ahora que no estoy luchando por mi vida puedo notar detalles del interior, esta cómodamente decorado, haciendo un hogar bastante cómodo, el típico ambiente que esperarías de la casa de la abuelita dueña de Silvestre y Piolín, la temperatura se mantiene fresca, pero no encuentro el aparato de aire acondicionado, me siento aliviado de escapar del agobiante calor exterior, creo que esa es la razón por la que no he visto a los habitantes del pueblo deambular por sus calles.

"De acuerdo… repasemos la situación" monologando nuevamente "estoy en un lugar extraño, posiblemente en un mundo desconocido, con un cuerpo ajeno, en la casa de una ancianita… houyhnhnm, que convenientemente habla mí mismo idioma -tómala Gulliver- y para acabar estoy semidesnudo, que en clima tropical es socialmente aceptable"

Ahora me asalta una nueva hipótesis, en la que tuve un accidente de camino al trabajo, estoy en coma en el hospital y todo esto es producto de las drogas que me inyectaron para mantenerme con vida, el problema es que hasta ahora si omitimos las rarezas he tenido un día 'coherente', no recuerdo levantarme e ir al trabajo y además no he estado saltando de escenario en escenario sin sentido y nada de alucinaciones psicodélicas y fuera de contexto, la forma de probar que esto no es un sueño, coma, 'mal viaje' o todo al mismo tiempo es encontrando un libro y leyéndolo, tengo entendido que la parte del cerebro que procesa el lenguaje escrito no funciona adecuadamente durante los sueños, así que puedo corroborar de una vez por todas si esto es real o no.

Me levanto del sofá y me dirijo a la estantería que está llena de libros, tomo uno al azar y lo abro en la primera página "¡Ajá! en blanco, ¡lo sabía, esto es un sueño!" me respondí, pero mi ilusión se rompió al darle la vuelta a la página y encontrar el índice, volteando más hojas llego al primer capítulo, leo la primera página y me doy cuenta que se trata de una novela romántica, regreso para ver el título 'Cincuenta tonos de Gris' "NOP" dije cerrando el libro y lo devolviéndolo a su lugar, no me atrevo a ver que más 'joyitas literarias' tiene la estantería, mejor me regreso al sillón, entonces la hipótesis del sueño-coma queda descartada.

Así que una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad. Por lo tanto, muy a mi pesar esto es la realidad o al menos alguna realidad, todavía quedan incógnitas que resolver, pero ahora que sé que no estoy dormido.

Mi tren de pensamiento se pone en marcha, con las implicaciones de mi realidad actual, falta poco para que el chu-chu se descarrile y me dé un ataque de pánico, justo en ese momento regresa la ama de casa de la cocina con una jarra de limonada, vasos y unos sándwiches, todo bien equilibrado en una bandeja sobre su lomo.

La vista me deja perplejo, deteniendo el tren y me asalta la duda "¿cómo puedes mantener en equilibrio todos los objetos sin tirarlos?" murmure

"Con práctica cariño" respondió la ancianita, debe tener buen oído, no me di cuenta haberlo dicho en voz alta. Con delicadeza desliza la bandeja a la mesita de café, sin derramar ni una gota.

"Sírvete querido, con confianza" me dice mientras me sirve un vaso con limonada. Agradeciéndole, tomo un sándwich y le doy una mordida, mis papilas explotan, es de pepino con lechuga y queso blanco, no me había dado cuenta de lo hambriento que estaba, hasta que devore el bocadillo.

"Pobre criaturita, estabas hambriento, no te preocupes hay más si gustas. Me llamo Fine Yarn, pero tú puedes llamarme abuela Yarn, dime ¿cómo te llamas cariño?"

Mientas mastico me da tiempo de formular mi respuesta, alineando mis ideas me doy cuenta del por qué me suena conocida su voz ¡es igual a la de Yubaba!, debo subir mi guardia, no me ha dado excusas para desconfiar de ella, pero tampoco me quiero enterar de que me está engordando para comerme, ya sé que ella no es la bruja de 'Hansel y Gretel' pero nunca está de más ser precavido. Entonces puesto que Yubaba hechizaba privando de sus nombres a sus empleados decidí darle mi seudónimo, al fin que un nombre es una etiqueta por la que te conocen las personas.

"Me dicen Dot Exe, Exe para más corto" respondí, no es la primera vez que me identifico con el seudónimo, así me presentaba en mis años mozos jugando en LAN party, por lo tanto, técnicamente no le miento a la dulce abuela, ya que hay gente que me conoce con ese nombre.

"Encantada de conocerte querido Exe, en todos mis años no había visto alguien tan tierno como tú, dime ¿Qué especie eres? Preguntó con interés la yegua.

¿En serio ella cree que soy tierno?, no importa por ahora, es momento de respuestas.

"Soy un humano y ya que salió el tema… tampoco había visto a alguien como tú. Abuela Yarn ¿eres una houyhnhnm?" pregunto.

"¿Humano dices? Me suena vagamente familiar, pero no recuerdo dónde lo he escuchado. houyhnhnm es un término muy antiguo para nuestra especie, soy una Pony. Un pony terrestre para ser exacta, existen otros tipos de ponis en este pueblo como los pegasos que tienen alas y los unicornios que tienen un cuerno en su cabeza, también hay alicornios, que son muy especiales porque son escasos, ellos tienen cuerno y alas, pero nunca he visto uno personalmente." respondiendo la anciana 'houyhnhnm'

¿Ponis? Ahora que lo noto, si descarto las inusuales proporciones de la vieja equina, esencialmente es un caballo modelo compacto. Si antiguamente se hacían llamar houyhnhnm, el relato de Gulliver podría tener algo de cierto, esto me da algo de esperanza, si un inglés pudo regresar a casa, yo también. Pero debo mantener expectativas realistas y no esperanzarme demasiado, no creo que sean tan fiables los cuentos de fantasía.

"Dime Exe, te ves muy joven como para estar solo ¿dónde están tus padres?" pregunta la ancianita aprovechando la pausa de mi monólogo interno

"No lo sé abuelita, vivo solo, tampoco sé dónde estoy, anoche me fui a la cama y esta mañana desperté en la playa, caminé río arriba por la selva hasta llegar a este pueblo ¿puedes ayudarme?" respondo sinceramente.

"¡Solo! oh cariño, un pequeño cómo tu no puede vivir solo y todavía menos si estás perdido, no te preocupes, puedes quedarte conmigo" afirma ella con ternura y sinceridad.

Me pongo pensar, no quiero incomodarla, tendré la apariencia de un niño, pero soy un adulto independiente que puede valerse por sí mismo, seguramente puedo sobrevivir afuera, a pesar de no tener dinero, abrigo, ni perro que me ladre, por otro lado, aceptar su oferta mejora mis probabilidades de supervivencia y al mismo tiempo las de regresar a casa.

Antes de que pueda responder, me envuelve en un delicado abrazo, debe de haber percibido mi incertidumbre.

"No temas, también sé lo que es quedarme sola, hace dos años que murió mi esposo, me gustaría mucho que te quedes conmigo y me hagas compañía" me asegura mientras escucho el ligero palpitar de su pecho

No tengo el valor de rechazar su oferta, así que me limito a asentar con la cabeza y murmurar un "gracias"

Pasado el momento nos envolvemos en una amena platica, intercambiado preguntas y respuestas, tengo cuidado de no revelarle mi verdadero pasado, a sus ojos solo soy un niño perdido y los niños suelen inventar historias. No quiero que piense que me estoy inventando el hecho de que soy un adulto alienígena con el cuerpo secuestrado de un niño. O peor aún, que me crea y luego piense que soy malvado y quiero apoderarme del mundo con mis poderes mentales y rayos laser. Okey ahora soy yo el que se está inventado cosas, puede ser que mi condición infantil me haga vulnerable a fantasear… a quien engaño, siempre he sido así.

Conforme avanza la conversación llega la hora de comer y me ofrezco a ayudarle a preparar la comida y poner la mesa, después de comer le ayudo a lavar los platos, todo esto sin interrumpir la charla.

Me entero de que ella no tuvo hijos y ya no le quedan parientes cercanos, ella es la última de una dinastía de comerciantes y es dueña de algunos negocios en la isla de 'Nueva Zebrandia' que es donde nos encontramos. Casi me da un ataque de risa al escuchar el nombre, pero logré contenerme. Al parecer hace siglos el archipiélago fue descubierto por cebras y luego colonizado por ponis, vaya cosa. El país que lleva el mismo nombre de la isla, está conformado por una enorme isla principal y varias pequeñas, se encuentra al oeste del continente de Equestria. Antes de que pueda preguntar más un bostezo escapa de mi boca.

"Ya es tarde querido, ¿Qué te parece si lo dejamos para mañana? Ya es hora de dormir, vamos, te llevare a tu habitación" me dice la abuela

Subimos a la planta alta y me da indicaciones, la primera puerta es su habitación, la siguiente será la mía, al fondo está el baño, antes de dormir me dice que es mejor que tome un baño y me da una enorme toalla.

El cuarto de baño es diferente a lo que acostumbro, está separado en dos secciones por una puerta deslizable, la primera parte es un área para cambiarse, en las repisas hay botellas, jabones y toallas, también hay una máquina que parece una lavadora, Tras la puerta hay una amplia bañera con regadera, lavabo, lo que parece un bidet y un retrete oriental al ras del suelo. Me desvisto y procedo a asearme usando la regadera, una vez limpio y seco me doy cuenta de que no tengo más ropa que ponerme, para mi sorpresa encuentro mis escasas prendas limpias y bien dobladas en una de las repisas ¿Cómo le hizo? decido dejar la incógnita para después y me visto.

Salgo del baño y entro a mi habitación, la abuela Yarn está dándole unos toques al austero cuarto que tiene una gran ventana con cortinas cerradas, al fondo hay una cama, a su derecha una mesita de noche y sobre ella una lámpara, también hay un escritorio. La abuela me arropa en la cama, me despide con un beso en la frente y me da las buenas noches, al salir de la habitación apaga la luz y cierra la puerta, dejándome solo con mis pensamientos, trato de recapitular los eventos de este día, pero estoy cansado y no tardo en quedarme dormido.