LAS BROMAS SON MALAS.

Cheshire: lo siento mucho Alice.

Le decía Cheshire, con mucho pesar en su voz.

Alice: descuida Cheshire, sé que no fue tu intención.

Cheshire: pero si hubiera sabido que esto iba a pasar, no te hubiera jugado la broma.

Alice: pero yo comencé.

Cheshire: pero la tuya fue inofensiva, y en cambio la mía te dejo ese horrible morete.

Y tenía razón, Alice se encontraba recostada sobre la cama, y en el lado derecho de su rostro una enorme marca morada la adornaba.

Alice: ya basta si, ahora solo quiero dormir un poco.

Cheshire: bueno te dejare dormir.

Alice: no, duerme hoy conmigo.

Cheshire: estás segura.

Alice: si.

Cheshire se recostó con cuidado al lado de Alice, y rodeo con su brazo su vientre, Alice en cambio solamente se acomodo en la almohada y se quedo dormida, por la mañana al despertar Cheshire la encontró profundamente dormida a su lado, y susurro asía si mismo:

Cheshire: ya no volveré a hacer bromas.