Un último suspiro.. ya. Empezaré. Esto es para ti.
Después de reír, llorar, refunfuñar, gritar, golpear, emborracharse, besar, sonreír, correr, dormir, abrazar, conversar, solo nos queda abandonar todo. He ahí lo que cuesta asimilar y lo más doloroso.
Al verte atravesar el maldito velo ese, no sentí, no pensé. No reaccioné y ya era demasiado tarde.
Todo quema y duele de una manera increible.

Y aunque talvez no me creas, estoy llorando. Junto al fuego de la chimenea de tu casa. Ese fuego me recuerda los cálidos días en Hogwarts. Esos días donde veíamos el mundo de manera diferente. Como una travesura. Tantas cosas que pasamos juntos… cosas inolvidables.
Te extrañaré. Supongo que más que todos, te extrañaré mucho, hermano mío.
Como echaré de menos esas risas, risas perrunas y traviesas que llenaban de espíritu merodeador cualquier lugar. Cuando éramos jóvenes y en tus ojos se veía ese brillo de juventud y rebeldía.

Hay tantas cosas que me faltaron por decirte; primero, te admiro amigo. Esa fortaleza tuya para enfrentar los problemas y revelarte a tu manera. Ya sé de sobra que tu vida fue una constante lucha.

Segundo, quisiera darte las gracias, por aceptarme tal como era, acompañarme cuando se suponía que estaría solo. Tu siempre estuviste ahí. Ahí, en todos lados. Conmigo. Preocupándote. Porque cuando te conté sobre mi problema, todo lo que hiciste fue abrazarme por la espalda y decirme "Que mas da, Lunático. Ahí estaremos contigo. Si no, ¿Porqué existen esos tipos llamados amigos, hermano..?".
Simplemente gracias por hacer de Hogwarts la época más linda de mi vida, Canuto.

Por tercero. Quiero pedirte perdón, por aquellos días que pasaste solo. Por aquellos días en que creí que tú fuiste el culpable del crimen.
También disculpa por no haber sido tan arriesgado y valiente como tu.
Si ahora mismo supieras como me siento. Su supieras lo que sentí al encontrarme contigo en la casa de los gritos. Si supieras todas las emociones y los recuerdos que en ese preciso instante desgarran mi corazón.
Porque hacías como que lo sabias todo, y talvez no tenias idea. De lo que pensaba. De lo que sentia.

Cuarto, debo decirte que nunca me olvidaré de ti, ni de James, ni de Lily. No pienso echar al olvido las bromas a Snape, ni las salidas furtivas que hacíamos a medianoche bajo la capa invisible de James. Ni tu olor a motocicleta. Ni el aroma a pergamino de la sala común.
Cuidaré de Harry como tu lo hubieras hecho, Sirius.

Por último. Siempre te amé, Canuto.
Aunque no te hacías ni la más mínima idea.

Sirius... Descansa en paz junto de Cornamenta y Lily, mientras que todos aquí luchamos contra la realidad.

Solo, Espérame.

Atentamente.

Lunático. "el del pequeño problema peludo".