Joder…

Me cuesta admitirlo, pero creo que me estoy convirtiendo en una de esas autoras que actualizan cada año.

En fin, algo un poco diferente esta vez. Retorcido, si, como mi sentido del humor.


A Tenten le faltarían dedos – incluyendo aquellos de los pies – para contar las veces que alguien a su alrededor ha insinuado, o bien gritado directamente, que Lee es feo.

No es culpa del pobre muchacho (a pesar de que son sus cejas, su corte de cabello, y su extraña vestimenta).

Ella intenta ignorarlos, después de todo algunas veces se trata de personas medianamente importantes. Responder con un escueto "Yo no lo creo" a veces parece suficiente. Pero se está haciendo cada día más difícil, y en sus ratos libres piensa en ello mientras afila sus interminables kunais.

Ocurre una vez más, esta vez es Kiba el autor de tan infortunado comentario. Acaban de regresar de una misión y están todos reunidos en el Ichiraku. A petición de Naruto, por supuesto.

Lee sonríe, intentando quitarle peso al asunto. Tenten se levanta de su asiento, esta vez dispuesta a soltarle algo más que una simple respuesta. Sorprendentemente es Neji quien se le adelanta.

- Yo no lo creo

Suena tan tajante y sincero que por un momento se queda petrificada, allí, de pie donde está. Con un dedo apuntando a Kiba y otro buscando en la bolsa atada a su muslo.

Naruto, que estaba probando comerse los manteles, se detiene un momento. Hinata se sonroja, pero una pequeña sonrisa se forma en sus labios. Shino sólo alza una ceja, tanto, que por un momento cree que la piel le quedará colgando en ese sitio luego.

El brillo en los ojos de Gai – sensei tardará mucho en apagarse.

No parece haber caído en cuenta aún, sentado donde está con la vista fija en la entrada del local, de lo que dicho. Pero es imposible ignorar una atmósfera tan densa. Sus piel blanquecina se torna roja, y sus ojos pasan de Lee a Tenten, y de Naruto a Kiba.

Sabe que no va a poder salvarse de esta.

- ¿Y eso por qué?...Neji- Kun.