Autor: Vladimir

Personajes: De JKR

Pareja: Ron-Hermione-occ

Categoría: Romance

Ranking: M

Correctora: Esperanza

Don´t Say GoodBye

Tenía que ser un sueño, tenía que serlo, allí frente a mi estaba Hermione, la chica que había querido por tanto tiempo, mi mejor amiga por años, estaba siendo atada de brazos y jalada por un hombre cubierto de una máscara de Mortifago, mientras ella gritaba mi nombre pidiendo ayuda, y yo, yo no podía hacer nada estaba tirado en el suelo sintiendo mi cuerpo estremecerse de dolor, los huesos parecía que se me trisarían y romperían en segundos, mis músculos tiraban con brutalidad, pero todo eso no me importaba, se estaban llevando a Hermione y no podía hacer nada, nunca me había sentido tan jodidamente frustrado, busque mi varita con la mirada y estire la mano como pude entre gritos de dolor y lagrimas, pero el Mortifago desapareció con ella, deje escapar su nombre con impotencia, la había perdido y no era un desgraciado sueño.

Harry llego con varita en mano y aturdió al Mortifago que estaba atacándome, no me sentí con fuerzas para levantarme pero él me ayudo a apoyarme en su cuerpo, el dolor era indescriptible pero mi corazón era lo que estaba más destrozado.

- Se la han llevado Harry, no he podido hacer nada… tenemos que ir por ella.

- No solo a ella, se han llevado a Ginny, Neville, y muchos más, no sé que pretenden, los profesores están ayudándonos, los de la orden deben estar en camino.

Pensar que solo hace unos minutos… ella y yo… solo hace unos segundos nos estábamos besando, nuestro primer beso, había nacido de una pelea, una batalla campal producto de un trabajo de adivinación, nada más terminar de gritarnos, ella estaba jadeante, su pecho subía y bajaba , las mejillas sonrojadas y no pude contenerlo, me lance sobre ella besándola como si esa fuera la mejor manera de solucionar el conflicto, como si mi alma necesitara su energía y esa fuera la única manera de obtenerla.

Aun no podía creerlo, los hechizos volaban en todas direcciones, Harry me ayudo a salir de allí, cuando logramos encontrar un lugar donde estar seguros los aurores aparecieron y los Mortifagos demoraron solo segundos en huir de allí, los reunieron a todos en el gran comedor y contabilizaron las perdidas, 12 alumnos habían sido secuestrados, parecía ser un asunto al azar pues entre ellos estaban incluidos alumnos de todas las casas incluyendo Slytherin, faltaba Malfoy y Nott, aun así todos sabían que habían sido Mortifagos los que lo habían hecho pero ¿Por qué?

Si no es porque mi familia y Harry me contuvieron hubiera corrido, corrido y corrido hasta llegar a Hermione, pero ellos eran más racionales, nos llevaron a la madriguera donde estaban reunidos los de la orden intentado planear algo, Harry y yo luchamos con dientes por entrar a la orden para participar en el rescate de nuestros compañeros, cuando al fin nos calmamos un poco todos nos quedamos en silencio en la sala de estar mirando la chimenea esperando verlas aparecer, y algo así ocurrió la chimenea dio un sonido brusco y mucho polvo se levanto cuando una chica callo sentada en ella.

- lo siento… aun no se usar bien la red flu – confeso Luna mientras se sacudía el polvo de su falda.

Todos nos decepcionamos, aunque a luna aquello no le importo, estaba acostumbrada a ese tipo de detalles, se sentó junto a Harry y miro las galletas de chips sobre la mesa muy emocionada, no podía entender como personas como ella, Hermione o Dumbledore, podían mantener la calma en momentos como esos.

- Nos dijeron que también intentaron raptarte Luna ¿no identificaste a quien fue? –Harry la miro con un brillo de esperanza.

- su máscara no me permitía ver, pero olía a moras silvestres…-Mi amigo suspiro ruidosamente- No tuve tiempo de fijarme en más detalles tenía que ayudar a Malfoy, porque él me había rescatado a mí, lamentablemente yo no pude hacer nada por evitar que se lo llevaran –Luna suspiro entristecida.

No podía dejar de pensar en ella, aquella noche no pude pegar ojo, el recuerdo de Hermione gritando mi nombre mientras forcejeaba contra aquel Mortifago, ¿la estarían torturando? ¿Estaría sufriendo? ¿Tendría hambre? ¿La habrían matado? Aquello último me hizo estremecer, no podía estar muerta, lo sabría, mi corazón me avisaría.

Las pistas eran escasas y los días comenzaron a pasar, las noches cada vez eran más incomodas, y mis sueños me seguían atemorizando, escuchaba a Harry maldecir y gritar en la habitación de Ginny, le habíamos dejado esa habitación para que no se sintiera tan lejos de ella, después de todo, el aroma de ella estaba por toda la habitación, pero yo… yo no tenía nada de Hermione, solo algunas de sus notas para estudiar entre mis pergaminos.

Nos enteramos de que también estaban raptando Muggles, pero muchos de ellos los devolvían muertos a sus casas; por algunos Slytherin los de la orden tuvieron una pista de donde ir a buscar, pero como no era una pista completamente fiable no nos permitieron ir, pero eso no impidió que estuviéramos alertas y preparados a cualquier cosa, pero mi corazón no lo estaba, cuando vi aparecer cerca de la madriguera a dos cuerpos, el de una mujer apoyado en el hombro de Tronks, las fuerzas se me agotaron, salí como pude y corrí hacia ellos, pero a medida que avanzaba mis esperanzas se iban agotando, Tronk parecía traer un cuerpo sin vida, las piernas me temblaban como una gelatina, pero solo entonces me fije en el color de cabello de la chica que tronks traía en sus brazos, eran rojos.

- ¡Ginny! –Harry paso corriendo a mi lado, pero también se detuvo cuando estaba por llegar- ella no es Ginny

- no sabemos quien es… la encontramos en una de las habitaciones de aquella horrible casa donde los Mortifagos tienen a varios rehenes, pudimos rescatarla pero está muy débil, necesitamos alimentarla y esperar a que se mejore para que nos pueda contar lo que recuerda

Entre todos y sobre todo mi madre, ayudamos a curar sus heridas, ducharla, vestirla y recostarla, la chica tenía el cabello rojo de un tono cereza, mucho más suaves que los de la familia, caían en unos hermosos risos, su piel era un poco tostada adornada por algunas pecas, y sus labios eran rosados, era una chica muy hermosa, pero actualmente llena de moretones, cortes y chichones, no se veía especialmente sexy. De momento aquella chica maltratada era nuestra única pista, lo único que podía acercarme a Hermione, ella era lo único a lo que me podía aferrar, era mi última esperanza.

En un comienzo todos estábamos decepcionados de perder las pistas pero ver el estado de la chica nos obligaba a preocuparnos más de sus salud, tardo dos días en recobrar el conocimiento, estaba desorientada y muy asustada, no comía ni respondía a nadie, comenzamos a perder las ánimos de que nos ayudara de alguna forma. Muchas veces se intento hablar con ella pero no decía nada, por el contrario solo se dedicaba a mirar un punto fijamente, un día mamá me pidió que le llevara un poco de comida, ella estaba junto a la chimenea pues acababan de ducharla entre Thonk y Harry quien venía hecho un tomate sin ser capaz de decir ni una sola palabra, me acerque a ella y deje la bandeja de comida sobre la mesa.

-Esperanza, tienes que comer –todos se voltearon a mirarme confundidos- si va a estar con nosotros tiene que tener un nombre ¿no? Y si ella no lo recuerda pues debemos inventarle uno, al menos hasta que ella nos diga el suyo.

- ¿Eperanza? – la chica se volteo y mirándome susurro nuevamente- Esperanza me gusta- me regalo una hermosa sonrisa y luego se quedo mirándome, levanto una mano y acaricio mi mejilla con dulzura- me recuerdas a alguien pero no soy capaz de saber a quien en concreto, porque no recuerdo a nadie

- Ronald Weasley, pero todos me llaman Ron, de hecho solo me llaman Ronald cuando he hecho algo malo –susurre solo para ella y sonrió de nuevo- todos aquí quieren ayudarte, ahora come la exquisita comida que mi madre ha hecho para ti – le acerque la comida y me recibió unas cucharadas para luego comer ella sola, todos estaban emocionados por el progreso y me felicitaron.

Debido a que Esperanza mostraba mejorías estando a mi lado, instáramos una cama en mi habitación y comenzó a dormir allí, por las noches la escuchaba llorar o tener pesadillas, pero nunca me arme de valor para acercarme a hablar con ella tenía miedo, miedo de saber las cosas que vivió, porque la imaginaría vividas por Hermione y eso… me destrozaría el corazón, era egoísta, más de lo que pensé ser.

Una noche mientras cenábamos Fred comenzó a acosar a la pobre chica sin importarle que ella pareciera incomoda, hasta una pregunta en la que dejo el tenedor a un lado.

- ¿Por qué pareces tan cercana a Ronald? – ella sonrió y me miro.

- Porque creo que me recuerda a mi novio, aunque no sé si tuve, realmente no sé nada, no sé si tuve padres, hermanos, tíos o abuelos… pero si se que a la persona que me recuerda Ron es a alguien a quien ame mucho … es una pena que no recuerde a quien, pero cuando estoy a su lado mi corazón se siente protegido

No pude evitar sonrojarme y atragantarme con un poco de pollo, no estaba acostumbrado a que me hablaran de esa forma y con tanto cariño de por medio, su mirada demostraba su honestidad, ella solo me sonrió y continuo comiendo mientras todos me miraban y reían

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Notaba su mirada en todo momento, de seguro era porque era lo único que la hacía sentir cómoda, la entendía, si yo no recordara nada y algo me diera esa esperanza me aferraría a ello completamente, pero al comienzo era incomodo. Con el paso de los días su compañía era agradable hasta el punto de olvidarme solo por unos segundos a Hermione y lo mal que me sentía por perderla.

- Ron, ¿Por qué en ocasiones tienes esa mirada de pena? Su no quieres hablar de ello lo entenderé

- No es algo sencillo de hablar – me senté a su lado en la cama intentando no invadir su espacio- yo tenía una amiga, de hecho tengo aun, o eso espero…, se que tú no estás muy ubicada en espacio- tiempo pero estamos en guerra, no puedo contarte mucho de esto porque no sabemos muy bien si perteneces a uno de los bandos o eres de las personas que de hecho no sabe que hay guerra – estaba complicándome mucho pues me habían prohibido decirle cosas del mundo mágico porque no sabíamos si era una Muggle- un día tranquilo… entraron a mi colegio y raptaron a algunos alumnos.. –note mi voz temblar levemente y tome aire- entre ellos a mi mejor amiga...

- ¿No era solo tu amiga verdad? – ella volteo a mirarme con una sonrisa trisada- se nota en cómo te has puesto al hablar de ella.

- Bueno… aquel día nos habíamos besado por primera vez, pero llevaba unos meses mirándola como mujer…-ella tomo mi mano y la acaricio con dulzura, desde la perdida de Hermione jamás me había preguntado cómo me sentía.

- Tranquilo, no pierdas la esperanza –ella sonrió y deje escapar una yo por lo paradójico de la situación.

- La perdí, no he sabido nada de ella durante entonces... y la extraño, fue mi amiga por 7 años y no he sido capaz de hacer nada por ella, creemos que tú fuiste raptada por los mismos tipos –sus manos comenzaron a temblar lentamente- y esperamos que si recuerdas quizás una cara… una pista, algo que dijeron… nos ayudarías a encontrarla.

Ambos estuvimos en silencio por bastante tiempo, sin saber que decir, ella soltó mis manos y se levanto pensativa, dudando entre decir o no algo, abriendo la boca y cerrándola caminando en círculos.

- Prométeme... que no diras a los demás, que si digo algo que te sirva solo dirás las pistas y no los detalles…-se abrazo a si sola cerrando los ojos con fuerza y luego volvió a mirarme.

- Lo prometo –no sabía si levantarme y abrazarla, parecía mas cómoda estando lejos de mí.

- Extrañamente no recuerdo nada de mi vida, ni un solo segundo... pero si todo desde que estuve en esa horrible casa, mi primer recuerdo… fue en una habitación oscura… sin ventanas, olía a humedad y tierra seca, tenía las manos atadas... – acaricio sus muñecas como si lo estuviera reviviendo en carne propia- una bestia extraña aparecía de vez en cuando para darme algo de comer, y un hombre… llegaba por las noches y usando un palo de madera… sin saber como movía mi cuerpo hasta la cama, el resto no quiero contártelo – miro el suelo con los ojos abiertos desmesuradamente, como si acabara de descubrir algo

- Perdóname, por revivir algo así… -me acerque y sin saber porque le acaricie la mejilla con suavidad con miedo de que me apartara.

- No había querido hablar con nadie antes, pero Ronald… si de lo que paso esos días yo…quede embarazada necesito saberlo, ¿podrías ayudarme a saberlo?

Ron se puso rojo como una jaiba y miro a otro lado asintiendo con la cabeza, salió de la habitación solo cuando ella se quedo dormida, no quería dejarla sola. No sabía a quién preguntarle como averiguar algo tan íntimo, además no podía usar magia frente a la chica pues aun no sabían si era una Muggle o no. Aquella noche Ron no pudo dormir, su mente estaba preocupada de otras cosas, de averiguar si Esperanza estaba embarazada, pero sobre todo de pensar en Hermione, en lo que podría estar viviendo, y no podía dormir, cuando cerraba los ojos podía verla gritando por ser torturada con un crucius, o siendo golpeada brutalmente, pero lo peor era imaginarla gritando mientras un viejo hombre… la poseía.

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Con el pasar de los días ella lucia cada vez más preocupada y Ron no sabía nada de ese tipo de magia o de cómo enfrentar la situación, , y no podía consultar con nadie, si sabía algo de los métodos Muggles por haber escuchado a su padre divagar sobre ello, pero no demasiado, y que existía algo con que las mujeres sabían solo en segundos si estaban o no embarazadas, pero nada más.

Ron nunca había sido de buenas ideas, siempre eran las más descabelladas pero ir al mundo Muggle con Esperanza a buscar un objeto que no sabía cómo se llamaba, ni dónde encontrarlo no parecía algo muy sensato, al menos llevaba dinero Muggle. Aquella mañana despertó decidido saco el dinero que tenía guardado para la ocasión y despertó a esperanza con suavidad.

- Esperanza… despierta- ella refunfuño volteándose- hoy saldremos de paseo- Al despertar Ron y ella se parecían, les gustaba dormir hasta lo más tarde posible, aunque al menos ella tenía mejor despertar que el chico, quien gritaba y maldecía hasta estar consciente de que se movía que por lo general eran 30 min después de salir de la cama por inercia- iremos a un picnic tu y yo ¿Qué te parece?- ella se volteo mirándolo y sonrió.

- ¿llevaremos comida y estaremos al aire libre?- él asintió y ella se levanto a vestirse, aun dormida se quito la parte superior del pijama y busco una blusa de las que la señora Weasley le había entregado hace días, Ron quien no tuvo tiempo a salir se puso rojo como un tomate y no se sentía capaz de mover ni un solo pie, ella en notar algo extraño se volteo y grito mientras se cubría con la lusa.

- ¡¿Pero por qué aun no has salido? - él salió lo más rápido que pudo aunque solo había visto su espalda desnuda no podía calmar el calor de sus mejillas.

Luego de un par de minutos alistaron todo para la salida, la señora Weasley estaba feliz por la chica, se le notaba más alegre y confiada y su hijo también lucia menos preocupado, luego de días de verlo apesadumbrado y melancólico, ver una sonrisa en su rostro era alentador.

Cuando al fin salieron de casa por la red Flu, esperanza sujetaba su brazo con fuerza, había inventado una historia bastante larga de cómo llegar a la ciudad a través de la chimenea sin nombrar nunca la palabra magia, pues sabía que si lo hacía y luego resultaba ser una Muggle tendrían que volver a borrarle la memoria y probablemente su cuerpo y mente no lo soportarían una vez más. Al llegar Ron la guió con los ojos cubiertos diciéndole que era una sorpresa, cuando salieron del callejón busco un pequeño parque e hizo que los abriera.

Ella se mostro un poco decepcionada de ver un parque tan pequeño, suspiro y miro al suelo, Ron no entendía que le pasaba, nunca fue muy perceptivo así que la llevo a un banquillo.

- ¿no iremos a un parque más grande? Esto no es lo que tenía en mente- miro el suelo suspirando.

- Si quieres podemos ir a otro pero podrías acompañarme a comprar algo – sonrió y le tomo el mentón para que lo mirara, solo después de notar la cercanía la soltó y miro a otro lado.

- Claro, ¿Qué iremos a comprar? ¿Dónde es? – Ron se rasco la cabeza soltando un "mmmm"- ¿no lo sabes? ¿y cómo lo compraremos?

- Pues… pensé que como sé para qué sirve alguien podría guiarnos.

Ella sonrió y le tomo del brazo caminando junto a él, entraron en una de las tiendas más cercanas, porque vieron en la vitrina un montón de frascos de colores que le recordaron a ron a algunas pociones.

- Disculpe, ¿tiene algo para saber si una mujer está embarazada?

El encargado un hombre bajo con barba y bigote, se acerco para mirarlo entre sus gafas redondas de un marco grueso de color verde olivo, luego sin más abrió la boca comenzando a reírse, había buscado burla en los ojos de los chicos y solo había encontrado ignorancia, luego cuando ya pudo respirar con normalidad.

- No creo que sea el lugar correcto para comprar un test de embarazo, yo solo vendo pinturas chico.

Salieron sonrojados por la vergüenza vivida pero ya tenían una nueva pista, lo que buscaban se llamaba "test de embolazo" así seria más sencillo dar con él. Al segundo intento entraron a una librería porque Ron aseguro que un tés era algo así como un libro, un examen quizás, al entrar la dependienta una mujer de edad les sonrió con dulzura mientras acomodaba sus pequeños lentes, esta vez Esperanza fue quien pregunto.

- Disculpe señora, tendrá un test de embolazo. La señora se quedo pensativa y luego dijo.

- ¿no será que ustedes buscan un test de embarazo? Tan jóvenes y jugando a ser grandes, en mis tiempos no importaba que uno fuera joven pero el matrimonio era primero hoy en día todo es primero, antes que el matrimonio.

Ron fue el primero en sonrojarse de golpe notando la mano de Esperanza en su brazo, el contexto y lo que la señora decía, solo tardo segundos en pasar a un rojo fuego, Esperanza sufrió lo mismo con un poco mas de suavidad pero con una pequeña sonrisa de felicidad.

- Aquí no lo encontraran, tienen que ir a una farmacia, ¿me entiende? –susurro mirando a Esperanza quien estaba tocándose las mejillas con aquella sonrisa- debe ser difícil para los extranjeros, te hare un mapa para que puedan llegar.

Luego de unos minutos de conocer la vida privada de la anciana con sus 6 hijos, viajes por el mundo y desamores tuvieron el mapa en las manos, se despidieron con cortesía y salieron del lugar, ambos aun estaban sonrojados, aquella anciana les había dado consejos para ser una buena pareja y no andar haciendo cosas de adultos.

- Es un alivio que pensara que eres extranjera, porque pone eso en el cuadrado? – dijo acercándole el mapa a Esperanza.

Esperanza leyó en voz alta y junto al dibujo de la "farmacia" había un cuadrado más pequeño que decía "motel" y justo debajo se leía "no caigan en la tentación otra vez" en cosa de segundos el efecto tranquilizador de enviar los pensamientos a otro lugar se esfumo y volvieron a sonrojarse, caminaron tiesos como un palo hacia aquel lugar, sin poder evitar mirar el gran cartel y volver a sonrojarse.

Cuando al fin encontraron la famosa farmacia y compraron el dichoso test de embarazo, Ron espero fuera de un baño de chica, nervioso y preocupado, temblaba como una gelatina, cosa que se le quito nada más escucharla gritar de felicidad. Luego de confirmar con las instrucciones que ella no estaba embarazada pudieron ir al parque centrar a realizar el picnic, ella se veía aun mas radiante que nunca, y el sentía un peso menos en su espalda, pero otro que a ratos le calma la cabeza no quería desaparecer. Cuando terminaron la comida se recostaron en el pasto a mirar las hojas de los arboles, estaban de variados colores y el viento las mecía con fuerza.

- Crees que alguna vez tuve a alguien a quien ame- susurro ella con tristeza, su mirada perdida entre los colores.

- Claro que si, de seguro eran novios hace mucho y anda buscándote, solo danos tiempo para saber quién es y lo encontraremos – no sabía porque lo decía pero no quería ver a Esperanza triste otra vez.

- Gracias – sollozo antes de comenzar a llorar, Ron sin saber que hacer la miro y se acerco un poco.

- Quizás y los recuerdos vuelven solos cuando vivas cosas… similares.

Y sin saber cómo, una fuerza desconocida les empujo hasta estar solo a unos centímetros, quedaron mirándose a los ojos y fue Ron quien estirando la mano la alzo del mentón y le alzo el rostro para besarla, ella aun llorosa cerró los ojos poco a poco y respondió a aquel improvisado beso, contrario a lo que los dos pensaban, ese no fue el único, sus labios parecían calzar a la perfección, como si estuvieran hechos para ese contacto, sin planearlo se comportaron como una pareja, ella se recostó en el pecho de él mientras la rodeaba con su brazo y de vez en cuando uno de los dos se acercaba para robar otro beso, comieron y rieron dándose la comida en la boca, aquella salida improvisada había sido sin duda la mejor en meses para ambos un bálsamo para sus heridos corazones, tenían alguien en que apoyarse y no necesitaban hablar sobre ello puesto que ninguno de los quería romper el hermoso momento, se sentían en confianza.

Ron se sentía querido, ella era atenta y cariñosa, recordaba que Lavender también lo fue pero de una manera mucho más melosa, ella en cambio parecía sincera y no exageraba, el parecía contagiarse de aquel cariño, era más atento y la besaba sin previo aviso, dejando escapar una sonrisa luego de hacerlo pero, el día no sería eterno por más que ambos quisieran extenderlo, se besaron por última vez cuando partieron de aquel parque, ella no protesto cuando el volvió a pedirle que cerrara los ojos y aparecieron en casa con sus manos entrelazadas, pero nadie lo notó porque todos estaban comiendo en todas direcciones apresurados.

- Han encontrado una pista, creemos saber donde están pero serán alertados tenemos que salir enseguida o les perderemos el rastro

Ron sin notarlo se soltó de Esperanza de golpe y saco su varita informando que él se les uniría, Esperanza apenada escondió su mano y miro el suelo, aunque ella no lo esperaba Ron lo noto y se acerco tomándole de la muñeca se la llevo a un rincón más apartado lo más rápido que pudo pero cuando abrió la boca para decir algo ella le interrumpió.

- Lo entiendo no tienes que decir nada, yo lo entiendo… ve por ella, de corazón espero que la encuentres –ella le dio un beso suave en la comisura de los labios y le empujo para que se fuera con una mirada triste.

Ron titubeo pero la esperanza de volver a ver a Hermione fue más fuerte y salió corriendo a alcanzar al resto dejando atrás a una herida Esperanza que se debatía entre lo correcto y lo que su corazón le gritaba con desesperación.

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Pensaba hacerlo one shot pero preferí dividirlo en dos, próxima parte y terminado que tengo muchos otros fic botados por allí y no me gusta eso, terminare este y actualizo huron y Edipo, perdónenme por no ser tan constante