¡Hola! Gracias por pasar a leer, espero que la lectura les agrade y si lo hace no olviden dejar review ;D
Advertencias: contiene gender bender (cambio de genero) y WI? (que pasaría si...?)
Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de J. K Rowling.
Disfruten~
"El Sombrero Seleccionador"
Severus Snape era niña, sí, del sexo femenino, ¿Por qué entonces su nombre? Ni ella lo sabía, delirios de su madre o de su padre, no podía decir mucho, aunque siendo sincera con ella misma, prefería Severus a su segundo nombre, el cual nunca diría, nunca. No era muy femenina, pero no le importaba, prefería hacer otro tipo de cosas más productivas como leer o… bueno leer estaba bien, era su pasión, le gustaba demasiado, por eso mismo tenia ojeras a su corta edad, a veces, por no decir siempre, se quedaba de noche leyendo, ni se daba cuenta de cuando amanecía, pero así era ella. A sus 11 años, solo tenía una amiga; Lily Evans, era inteligente, amable y no una completa tonta como las otras niñas que tenía la desgracia de conocer, tómese como ejemplo a la hermana mayor de esta, Petunia Evans, la rubia era idiota hasta decir basta, joder, hasta le dolía la cabeza de recordar a la rubia.
En realidad no se parecía mucho a Lily, por no decir que eran completamente diferentes, la pelirroja era activa, alegre, sociable, entusiasta, le gustaba jugar como si no hubiera un mañana, mientras que ella era todo un polo opuesto, tímida, antisocial, sarcástica, no le gustaba hacer actividades físicas y prefería, en lugar de andar corriendo como si no hubiera un mañana, sentarse bajo un árbol a leer un buen libro, nada de porquería comercial. ¿Muy madura para su edad? Bueno, su vida no había sido fácil, pero había personas en peores situaciones que ella, en realidad, desde su nacimiento, muchas cosas habían cambiado, pero la más importante fue la actitud de su padre, antes era un alcohólico bueno para nada, era muy pequeña cuando eso pasaba, pero todavía recordaba los gritos de su madre y a su padre en ese estado, su padre cambio por algo que había ocurrido cuando tenía unos cuatro años. Había sido una noche como las de siempre, su madre se encontraba trabajando horas extras y su padre se encontraba tirado en un sillón, completamente borracho, un ruido la había levantado, por lo que bajo a la sala, encontrando a un hombre que la vio con morbosidad, no era tonta, sabía que ese hombre no pretendía nada bueno.
Antes de darse cuenta estaba corriendo escaleras arriba; sin embargo, el hombre la tacleo al piso, el golpe que se llevó dolió bastante, pero no le importo, en ese momento solo sabía que sentía miedo, mucho miedo. El tipo la había empezado a manosear, levantándole el pijama viejo, había emitido un grito que fue silenciado por la enorme mano del viejo, en ese momento solo había atinado a ponerse a llorar como nunca lo había hecho en su vida, justo en ese momento pudo ver como su padre, todavía atontado por la bebida, le quitaba al otro hombre de encima. Un escalofrió le recorrió el cuerpo al recordar todo eso. No le gustaba recordar.
Sus ojos miraron detenidamente todo el paisaje que iba cambiando conforme el tren avanzaba, hundió su cabeza entre la enorme bufanda que llevaba puesta.
―Sev―giró su rostro hacia Lily que tenía una expresión ansiosa en el rostro, se mordía los labios de manera compulsiva, un tic nervioso que tenía su amiga. La miró inquisitivamente.―Bueno, ¿ya casi llegamos?―pregunto con un hilito de voz.
La pelinegra le dio una sonrisa condescendiente― no lo sé, Lily, también es mi primera vez―mencionó divertida la niña, mientras que la de ojos verdes se sonrojaba―pero no te preocupes, mi mamá me dijo que antes de llegar pasa un prefecto avisando―la pelirroja asintió más calmada.
―Es que, me siento ansiosa, ya no puedo esperar por llegar―Lily parecía a punto de saltar de su asiento, Severus le sonrió levemente.
―Podemos ir a comprar algo a la señora del carrito de dulces, no ha pasado por aquí todavía―mencionó la pelinegra acomodándose un poco el corto cabello.
La otra niña asintió entusiasta―vamos―la pelirroja se puso de pie como un resorte, por lo que Snape solo oculto la leve sonrisa con la bufanda, la pelinegra se acomodó el enorme abrigo que llevaba puesto, dispuesta a seguir a su amiga que ya había salido por la puerta del compartimiento del tren.
No les tomo mucho tiempo encontrar a la señora, en realidad estaba a unos cuantos pasos de su puerta, al parecer estaba a punto de llegar donde ellas, Lily como no sabía mucho de ese tipo de dulces, solo compro unas ranas de chocolate y unas grageas de todos los sabores de Bertie Bott, ella por su parte solo un panecillo de calabaza, no le gustaba el dulce, detestaba el chocolate.
Cuando se dieron la vuelta para regresar a su compartimiento pasaron unos niños empujándola y tumbándola en el suelo, frunció el ceño evitando soltar la maldición en contra de los idiotas que la empujaron.
―¡Severus!, ¿Estas bien?―Lily se había agachado a su lado, luciendo preocupada.
Se tragó la rabia que estaba sintiendo, el problema no era con su amiga―sí, no es nada―murmuro.
―¿Están ciegos?―la niña de ojos verdes se volvió con el ceño fruncido en dirección de los dos niños que tenían unas enormes sonrisas. Snape también frunció el ceño, los dos cabrones se estaba riendo de ella, uno tenía el pelo castaño oscuro tan despeinado que parecía un nido de pájaros, y tenía ojos color miel junto con lentes, mientras que el otro era pelinegro y de ojos grises, ambos le produjeron una irritación de proporciones épicas.
―Oh por favor, ni le debió doler, que no sea llorón―Lily boqueo ante lo dicho por el de ojos grises, mientras que Severus puso la mirada más atemorizante que tenía.
La niña de ojos negros se pudo de pie―vámonos Lily―Snape paso empujando al estúpido de ojos grises― y soy mujer, estúpido ―mascullo entre dientes la niña cerrando de un portazo la puerta después de que Evans entrara.
Todavía de mal humor tomo el libro de pociones, tenía algo de experiencia haciéndolas, su mamá era muy buena en la materia y a veces la ayudaba a cortar y añadir ingredientes, además de revolver el caldero, su mirada se suavizo un poco, para el alivio de Lily, y siguió leyendo en silencio hasta que un prefecto paso avisándoles que estaban a punto de llegar a Hogwarts.
Ambas niñas se pusieron el uniforme, Severus, en lo personal, quería ir a Slytherin o Ravenclaw, Gryffindor o Hufflepuff no eran personalmente sus favoritos, por no decir que la idea le desagradaba, aunque prefería Hufflepuff que Gryffindor, sabía por su madre, que los Gryffindors eran unos flojos, irresponsables, que creían que tenían todo ganado porque el director de Hogwarts había sido uno, por lo menos los de Hufflepuff no eran unos insufribles, bueno eso decía su madre. Suspiró levemente cuando el tren se detuvo.
Bajaron con paciencia del tren, no iba a salir corriendo ni amontonarse como lo hicieron los otros.
―¡Los de primer año, los de primer año!―un gigante los llamaba, ambas niñas se acercaron a donde se encontraba el hombre― mi nombre es Rubeus Hagrid, soy el guardián de los terrenos y llaves de Hogwarts, ahora hagan grupos de cuatro y suban con cuidado a los botes―Severus torció la boca mientras se subía en uno de los botes junto con Lily, otras niñas se subieron con ellas, todas hablando alegres, ella solo se quedó callada viendo lo que suponía era el calamar gigante, bufó fastidiada cuando todo el mundo chillo aterrorizado por el inofensivo animal, el malhumor había regresado al observar a los estúpidos del tren haciendo idioteces en un bote, ojala el calamar se los comiera.
El viaje duro unos cuantos minutos hasta que el enorme hombre los dejara junto a una mujer. Bajó la mirada pensando un poco en si había traído todo, olvidándose de que la mujer se encontraba hablando.
―¡Sev!―Lily grito bajito sacándola de su ensoñación.
―¿Qué ocurre?―pregunto algo desorientada, aunque con su siempre monótona voz.
―Que ya casi seremos seleccionados, ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Hechizos o algo?―preguntó nerviosa la niña.
―Lo que se tiene que hacer es…―su explicación quedo cortada al ser abierta las puertas del Gran Comedor, guardo silencio al igual que todos los niños que estaban con ella.
―Pasen―los llamo la misma bruja que les había hablado hace un rato.
Todos los niños entraron algo atemorizados, los de cursos superiores los miraban divertidos, como si fueran bestias de circo, Severus frunció el ceño. Después ante la atenta mirada de todos, el sombrero raído que estaba en un banco, abrió la boca y comenzó a cantar acerca de la selección de casas.
―La ceremonia de selección de casas dará comienzo, cuando los llame pasen al frente y tomen asiento―menciono la mujer mientras señalaba un banco. Ella ya sabía de qué iba todo eso, por lo que solo le hizo un gesto a Lily para que se tranquilizara en lo que esperaban.
―Anderson, Rose―llamó la bruja de mirada severa, una niña de cabello castaño y ojos miel pasó al frente, se sentó en el taburete mientras le ponían el raído sombrero― ¡Ravenclaw!―grito el sombrero apenas toco la cabeza de la niña, que salió a paso rápido a la mesa de las águilas, quienes la recibieron con aplausos.
Severus suspiró, su apellido era casi de los últimos, estuvieron llamando a otros cuatro niños hasta que llegaron a uno ―Black, Sirius―apretó la boca en una mueca de desprecio al ver al niño del tren, el idiota subió con una sonrisa socarrona.
―¡Gryffindor!―todos se quedaron callados, la niña analizo un poco el comportamiento y recayó en el apellido del idiota, "Black, con que es la oveja negra de la familia" pensó con burlesca mientras el pelinegro se iba a la mesa de los leones que lo recibieron con aplausos flojos, seguro por la extraña procedencia.
La ceremonia continuo hasta otro nombre que le importaba―Evans, Lily―llamaron, la niña le dio una sonrisa nerviosa antes de pasar al frente, Severus palideció al escuchar el veredicto―¡Gryffindor!―Lily bajo con una sonrisa mientras se iba a la casa de Godric ante los aplausos de los leones. La niña tuvo que hacer un esfuerzo para mantenerse de pie. Bien, todavía eran amigas, eso no cambiaba nada, no cambiaba nada. Sintiéndose mejor siguió observando la selección, aunque no pudo quitarse el pensamiento de que la selección de su amiga había sido muy rápida.
―Potter, James―el niño cabeza de paja subió con una sonrisa en el rostro, estaba segura que ese idiota iría a Gryffindor con su amiguito Black―¡Gryffindor!―el sombrero ni lo pensó, solo rozo la cabeza del tonto. Bufó por lo bajo, por lo menos, ya casi llegaban a su nombre.
Espero a que otros dos niños pasaran―Snape, Severus―la niña se dirigió con tranquilidad al taburete, espero paciente hasta que le pusieron el enorme sombrero que le tapo la vista.
"Oh que curioso, que mente tan curiosa tienes, otra Prince de mente brillante, bien, eres inteligente, tienes material, pero Ravenclaw no es para ti, por otro lado está Gryffindor, eres muy valiente, no te importaría morir por una persona que amas" soltó el sombrero en su mente.
"Tiene que estar bromeando, ¿verdad? Señor Sombrero, no quiero ser una idiota descerebrada y presuntuosa como los idiotas de la mañana, prefiero que un Hipogrifo me escupa en la cara" la niña torció la boca en un gesto de asco.
"Pero querida, aunque lo niegues, sabes que es parte de ti, pero bueno, también tenemos Slytherin, toda la casa Prince ha salido de ahí, tu madre estuvo ahí, todavía la recuerdo, sería una casa excepcional para ti, tu potencial seria explotado, pero tu carácter se volvería más frío" la voz resonó en la cabeza de la niña.
"Ya lo dije, prefiero eso, no me importa, quiero ser una bruja importante y reconocida" menciono convencida la pelinegra.
"Y yo te digo que en Gryffindor han habido magos y brujas excepcionales, realmente importantes" intento convencer el sombrero.
"Puede, pero no un Merlín, que salió de Slytherin" la niña replico de inmediato "además que mi personalidad no concuerda con el perfil de un Gryffindor".
"¿Y qué dices de tu amiga Lily?" pregunto interesado el sombrero.
"Es muy bajo que use mis recuerdos para intentar persuadirme, y no pienso cambiar de opinión, Señor Sombrero" la niña sintió algo de amargura en el paladar.
"No pareces muy convencida" todas las personas miraban curiosos a la niña que era la que mayor tiempo llevaba en la selección de ese año.
"No me importa, Lily y yo seguiremos siendo amigas" contesto Severus con convicción.
"Eres testadura como una Gryffindor" la pelinegra hizo una mueca de asco "pero si así lo quieres, lo intente, pero antes de mandarte a la casa que perteneces, te diré algo con pesar, he visto como la rivalidad de casas destruye amistades, nunca he visto que una amistad Gryffindor-Slytherin funcione y he estado aquí desde la creación de Hogwarts, nunca me ha parecido correcto esto de seleccionar a los estudiantes en diferentes casas, por ello te diré que no tengo preferencias pero la casa de Helga Hufflepuff me parece excepcional, aceptando a todos por igual ;sin embargo mi vida o motivo para vivir es seleccionar, que es lo que hare contigo ahora , espero y no te arrepientas" la niña sintió un vació en el estómago ―¡Slytherin!― gritó fuerte el sombrero después de 4 minutos y 59 segundos, apunto de convertir a la niña en una Hatstall.
La casa de las serpientes vitorearon, con menos euforia que las otras, su ingreso a Slytherin, con pasos idos se dirigió a la mesa, ante la atenta mirada de Lily que tenía una mueca en el rostro. Según lo que le habían dicho desde que se sentó con los leones, la casa de Salazar Slytherin era de gente mala y racista ante los nacidos de muggles, como ella.
Severus alzo la vista después de un rato, el discurso del director ya había pasado, incluso el banquete ya había dado comienzo, pero su estómago se había cerrado por lo que no sentía necesidad de comer. Alzo la vista, dirigiéndola donde Lily, quien reía con otros de primer ingreso, algo dentro de ella se oprimió, ya no estaba tan segura de su elección, pero cuando la mirada de su amiga choco con la de ella y esta le dio una suave sonrisa, pudo sentirse mejor, por lo menos su estómago le permitió ingerir algo liviano.
Severus Snape suspiró levemente, solo estaba segura de dos cosas esa noche, era una Slytherin y no importaba que pasara, seguiría siendo amiga de Lily Evans.
Si llegaron hasta aqui muchisimas gracias, disculpen algun error, no tengo beta *se tira a llorar* bueno ojala les haya gustado y se aceptan sugerencias, comentarios y criticas constructivas.
Gracias de nuevo, bye bye~
Nanami off~
