Estoy en mi momento de antojos. Y bueno, nació esto. ¡Disfrútenlo!
Alerta de spoiler. ~
¿GuyxAschxLuke?
Casos incontrolables.
Por: M. Zukamori L.
―Es porque no quiero perderte-Susurró al oído del pelirrojo tras un incesante jadeo— No soportaría ya el hecho de tener que separarme de tu lado una vez más. Por eso es que he desistido de la venganza.
El pelirrojo no sabía cómo reaccionar, no sabía qué hacer; y cuando menos sintió, sus labios nuevamente eran profanados por los de quien consideraba, desde que tenía memoria, su mejor amigo. No sabía cómo sentirse, la sensación de la lengua ajena serpenteando dentro de su boca le provocaba ciertos escalofríos en el vientre pero la decepción de verse parte de una venganza sin sentido le dejaba cierta desazón.
No queriendo del todo, Luke posó ambas manos sobre el pecho del rubio y lo apartó con la mayor suavidad que pudo.
―Guy…-comenzó tras tomar una bocanada de aire e intentar regular su agitación―…No creo…que esto sea lo correcto…yo…
El rubio miró con cierta fijeza a Luke, frunció el ceño en inconformidad. Entonces volvió a apresar el cuerpo del pelirrojo sobre la cama que por años le había sido arrebatada al verdadero hijo de los Fabre.
― ¿Desde cuándo te importa lo que es correcto? ¡Luke! Te estoy confesando mis sentimientos. ¿De verdad es todo lo que puedes hacer?
El nudo en la garganta no se hizo esperar. Guy nunca se había sentido tan al borde de la desesperación, exceptuando claro, el momento trágico en su familia.
― ¡Sólo dame tiempo para asimilarlo!-respondió Luke―…Es…todo esto ha pasado muy rápido para mí… no puedo…siento que no podré con tantas cosas encima de mí ―soltó un gimoteo y se retrajo quedando prácticamente como un ovillo―…yo… no sé exactamente qué siento por ti. Estoy…estoy confundido.
El rubio simplemente suspiró pero no perdió la oportunidad de besar, en forma más sutil, a su pelirrojo. A los pocos momentos se retiró de la habitación.
Luke, quien simplemente se dejó besar, se extendió en la cama y cerró los ojos. Lo que vislumbró segundos después no le gustó. Parecía que Asch…
―Estúpida réplica…-se escuchó gruñir en su cabeza mientras el dolor lo atormentaba―… ¿Asch? ¿Es…escuchaste todo...todo eso? –se inquietó, el rostro de su original jamás le pareció tan…adolorido y furioso― ¡Cállate, maldita morralla!
Inmediatamente se cortó la comunicación.
Perfecto. Ahora no sólo había hecho sentir mal a Guy… sino que, por alguna extraña razón, Asch también parecía tener el corazón roto.
¿Por qué justo ahora le pasaba todo esto a él?
