Desvarío de cinco literales minutos. Me gusta mucho, de hecho, a éste drabble lo parí y me dolió. Ojalá lo disfruten... Y lo entiendan, le he metido tanta cosa que parece que me tragué el diccionario y defequé aquí.
DISCLAIMER: THOR Y LOKI NO ME PERTENECEN.
Advertencias: Leve Dark-fic. Lenguaje complejo aunque sólo algunas palabras. Algún tipo de AU. Confusidad de la bonita(?).
Niebla.
En las noches, aquellas frías en que nadie se atreve a dejar sus casas de no ser necesario, ellos —los espíritus— juegan. Se escuchan pasos suaves, descalzos sobre el pavimento, respiraciones agitadas y risas infantiles. La niebla es sólo rasgada por farolas de luz quemada, que cubre las perversiones de los hombres o el más inocente de los rostros.
A veces, en mis andares de nómada, me encuentro con esta imagen perdida entre los hilos del tiempo. Un par de pasos entre casas con paredes de barro y me atrapa, como algo etéreo e inalcanzable, una danza inmarcesible entre el amor y la vida. Dos niños que corren, siendo manchas de resplandor dorado y sombras demasiado rápidas, a través del ambiente sombrío calándome los huesos y construyendo destino mientras apilan calaveras en montículos.
Thor ,se llama el primero, y la luna lo sigue donde va, la oscuridad clama su nombre aunque éste no se vuelva y, sin que lo digan, sé que se balancea en el borde del bien y el mal. Loki, es su hermano, y vaga sobre el universo cegado por la luz, se mueve como las estrellas que arropan su cuerpo cual manto brillante; en ocasiones llora, pues su luz no es propia.
Su estela me persigue constante cual cruz sobre mis espaldas, cualquiera de sus pasos causa en mi espíritu un incontenible estremecimiento. Y son ellos dioses encarnados en halos de niebla sobre las antiguas calles, que juegan a atraparse uno a otro en el ciclo agónico de lo perpetuo.
Casi puedo sentir su dolor y lloro; con sentimientos de milenios que no caben en mortales efímeros.
En las noches, aquellas frías y tenebrosas que hacen encoger el corazón con nostalgia ajena, salgo a observar las tierras que antaño fueron pasto o río; a encontrar entre la blancura impoluta un vistazo de lo divino, anhelando lo que no es mío pero se siente propio y buscando esplendores de vidas más profundas entre nieblas espesas.
327 palabras.
¿Qué es ésto? La explicación es simple: estoy triste y cuando lo estoy intento escribir en serio. Usualmente no sale bien, pero este me gusta.
Si gustan, pueden comentar en la cajita de abajo.
¡Gracias por leer!
