Introducción

RCA MLP IS 23 850 (*)

RCA MLP IS 25 150 (**)

RCA MLP IS 24 740 (***)

Muchos han de saber sobre las líneas temporales alternas presentadas al final de la quinta temporada. Bueno, nuestra historia se desarrolla en una de las realidades donde Equestria se encuentra en la noche eterna, con la diferencia de que en esta ocasión se libra una guerra de tres frentes:

El Reinado de la Yegua de la Noche Eterna que defiende el centro de la nación con su poderoso ejército de thestrals y pegasos, dirigidos obviamente por Nightmare Moon y su principal comandante, la propia hija alicornio de la reina, la estratega infalible Midnight Sparkle (*).

El desolado Imperio Umbra desde el norte con los dominados, pero incansables ponis de acero y cristal (**). El Emperador Sombra comparte la visión de la noche sin fin de Nightmare Moon, pero en su infinita sed de codicia y hambre de poder, no concibe la idea de que alguien, que no sea él, gobierne Equestria con casco de hierro.

La Resistencia del Amanecer conformada por unicornios cuyo deseo es recuperar el sol que les fue arrebatado. La idea de liberar algún día a Celestia, la legítima soberana, les da fuerzas y esperanza a pesar de ser superados en número por las otras dos potencias. Su ventaja es que se encuentran esparcidos por todo el reino manteniendo con su magia una comunicación distante y efectiva. Su líder, Shining Armor, ha combatido innumerables veces contra Sombra en persona (***).

El destino de esta línea de tiempo recaerá sobre una sola pony, pero ¿a qué bando le dará la victoria? Eso es algo que averiguaremos juntos durante…

LA GUERRA EN LAS SOMBRAS


Capitulo 1: El Mensaje

RCA MLP IS 23 520 (*/)

Es una noche más en Equestria, no es que hubiese otro momento del día ya que la siempre estaba oscuro…

Tácata tácata tácata…

Después de todo, después de derrotar a su hermana, la Reina Nightmare Moon había decretado que la luna y el cielo azul oscuro se mantuvieran todo el tiempo. Aun así, los ciudadanos no tenían mayores problemas por la falta de luz pues la Reina también había usado su magia para que las estrellas intensificaran su brillo y así sus ponis no se quedaran en completa oscuridad.

Tácata tácata tácata…

Las ciudades grandes poseían sus luces artificiales que iluminaban las calles en todo momento. Mientras que en las zonas rurales, los bosques y otras sitios donde no llegaba el brillo de los astros celestes, los pegasos se las ingeniaban para llevar un poco de luz por medio de pequeñas nubes de tormenta eléctrica o recolectaban luciérnagas para que alumbraran los principales caminos.

Tácata tácata tácata…

Si, en efecto era la noche eterna, pero no faltaba luz en el reino de Equestria. Su principal consternación era la amenaza y los aires de una inminente guerra.

Tácata tácata tácata…

Un pony galopaba a toda velocidad por el sendero principal del Bosque Everfree hacia el Castillo Real trayendo noticias desde el campo de batalla del Norte. Se trataba de una pegaso cuyas alas estaban malheridas y por lo cual no le quedaba de otra más que trasladarse por tierra.

- ¡Abran la puerta! Gritó desde el puente colgante que cruzaba un acantilado, este separaba el bosque de los dominios del castillo. - ¡Traigo un mensaje de la Comandante General Sparkle para su majestad!

Un guardia se asomaba por una ventana superior desde donde podía abrir el portón. Pero antes de permitir la entrada a la mensajera decidió asegurarse de que no fuera un espía. - ¿Quién eres? Identifícate.

La yegua hace un saludo militar con su casco derecho al mismo tiempo que intenta apartar los mechones de su cabello rubio que estorbaban a sus ojos. -Soy la mensajera de su alteza real. Cabo de Segunda Clase Hooves, Derpy Hooves, Señor.

El soldado dudó un momento hasta que alguien le habla por un costado. – Déjela entrar, soldado. Hooves es de los nuestros.

- A la orden Capitana Dash.

Así el guardia procedió a permitirle el paso de la yegua grisácea y activó el mecanismo para abrir la gran puerta del Castillo Real.

Agitada y exhausta, Derpy se adentró en el castillo. Los guardias pegasos la miraban pasar con algo de desconfianza, vestían armaduras de tonos azul oscuro y sus alas revestidas con un material ligero especial que las protegía al mismo tiempo que les permitía volar y también les daba un aspecto de alerones de murciélago. Derpy avanzaba con nerviosismo, pero en cuanto confrontó a al líder de los guradias, recuperó la compostura y vuelve a saludar con su casco. - Capitana.

La Capitana Rainbow Dash era la encargada de la defensa del castillo de su Majestad. Era reconocida fácilmente por su melena multicolor y recordada por su estricta y disciplinada personalidad. Sería ella la primera en recibir a la mensajera, a quién conocía desde la infancia. -Descansa, soldado. ¿Qué mensaje traes de la Princesa?

- L-lo siento, Capitana. Dice agarrando el bolso donde trae el mensaje, su temblor y nerviosismo volvieron a mostrarse. - Mis órdenes son entregárselo solo a su Majestad en persona.

Dash frunce el ceño aproximándose amenazante dejando aún más alterada a la chica. -P-pe-pero también tengo una carta para usted, de parte de la Comandante. Saca un sobre de su bolso y se lo presenta. – También con estrictas órdenes de solo dárselo a usted en persona.

En el acto, Dash arrebata la carta y se la guarda debajo de la armadura, le da la espalda a Derpy un momento y dice. – Vamos, su Majestad estará ansiosa de recibir noticias de su hija. Empieza a caminar hacia el salón del trono, pero al notar que Derpy se quedaba resagada. -¡¿Qué espera soldado?! No tenemos toda la noche.

- ¡S-sí Capitana!

Ambas pegasos se ponen en marcha y en el camino Rainbow Dash vuelve a dirigirle unas palabras con calma y con un poco menos de altivez - ¿Cómo se encuentran tus alas, Derpy?

- ¿Eh? Estaré bien. Fue solo una pequeña fractura. Esos ponis de metal sí que son rudos.

- Mm… Cuando entregues el mensaje, quiero que vayas directo a la enfermería para que te atiendan. Y es una orden.

Derpy se mostró un poco sorprendida, pero no dudó en contestarle. – Gracias, eso haré Capitana… Rainbow Dash. Murmuró lo último para que apenas pudiera ser percibido.

Así llegaron a la sala del trono, donde la soberana de la Noche, Nightmare Moon se encontraba estudiando varios documentos traídos por sus súbditos alados, previamente revisados por la única unicornio presente en el castillo, una chica de pelaje blanco de melena morada y un elegante traje azul oscuro. La Alicornio negra llevaba puesta su armadura azulada con la excepción del casco, solo dejaba ondear su larga melena etérea como si el viento la moviera.

Derpy no la había visto desde hace meses, pero notaría algo raro en su Reina, lucía en cierta manera cansada y apagada. No parecía la omnipotente yegua que había derrotado a la soberana del sol unos años atrás. Quizá el estrés de la guerra comenzaba a afectarle.

Con sus ojos turquesa y pupilas draconianas, Nightmare notó a las dos nuevas yeguas que entraban en la gran habitación y, mientras sigue leyendo sus papeles, les habla indirectamente.

- ¿Qué sucede Capitana Dash? Dijo con fuerte y a la vez calmada voz.

Al acercarse al trono, las ponis hacen una reverencia y desde su posición Dash es quién toma la palabra. -Ésta súbdita trae un mensaje de la Comandante Sparkle, con ordenes que solo usted debe leerlo, Alteza.

Derpy extrae el sobre de su morral y lo exhibe para los ojos de la Yegua de la Noche.

Nightmare Moon deja un momento su trabajo y con su magia de alicornio toma la carta y se la acerca. Después de examinarla por ambos lados, procede a abrir el sello y comienza a revisar el contenido escrito. Pasan unos segundos para que Nightmare reaccione levantando una ceja con una expresión de extrañeza. – ¿Qué es esto? ¿Es acaso una especie de broma? ¿Por qué Midnight mandaría algo así? Hace flotar la hoja de papel de regreso a la celeste y su acompañante.

Derpy y Dash subieron la cabeza para ver el escrito por ellas mismas y al empezar a leerlo quedaron con la cara en blanco y mejillas sonrojadas pues se trataba de una especie de carta de amor de contenido erótico. Rainbow la toma de manera apresurada y pretende esconderla detrás de ella. -¡Derpy, volviste a mezclar las cartas! ¡Eres una tonta!

-¡Lo siento, lo siento! ¡No entiendo qué salió mal! Se disculpaba con mucha efusividad hasta con lágrimas en los ojos entendiendo el grave error que cometió.

Dash procede a sacar la verdadera carta guardada en su armadura. – Esta es el verdadero mensaje, Alteza. Perdón por la confusión, mi Reina.

Nightmare Moon permaneció callada con ojos entrecerrados mirando a su Capitana del castillo. Un momento después vuelve a tomar la carta con el aura mágica de su cuerno. Como antes, abre el sobre y revisa su contenido con cuidado. Pasado un minuto, Nightmare cierra los ojos con una expresión seria y dice para sí misma. - Ya entiendo... Hace desaparecer el mensaje con un "puff" y luego dirige unas palabras a la unicornio. - Rarity, quiero a todos fuera de la habitación, excepto la capitana y su mensajera. Necesitamos estar a solas.

-Si Alteza. Contesta con gran decoro. -Ya escucharon ponis, todos afuera.

En el acto y sin chistar, todos los ponis salieron del salón principal dejando a la Reina con las dos yeguas. Rarity fue quién cerraría la puerta siendo la última en salir. Después Nightmare Moon activó su cuerno y creó una especie de barrera alrededor de las tres. De adentro hacia afuera lucía semitransparente, pero para los que estuvieran en el lado contrario parecía una esfera completamente negra y densa que no dejaba escapar ni un sonido fuera de ella. Derpy y Rainbow se miraron entre ellas con preocupación. Nightmare se paró de su trono y se acercó a ellas.

- Con esto tendremos mayor privacidad. Ahora, mensajera. Le habló la alicornio a la rubia. - ¿Cuál es vuestro nombre? ¿"Derpy" creí oír?

-S-si Alteza. Soy Derpy Hooves. Su humilde súbdita. Se inclina con la cara hacia el suelo con mucha vergüenza. - Le suplico perdone mi tontería. No sé qué fue lo que… ¡Por favor, no me encierre en la luna! Suplicó al borde de la histeria y el llanto.

- No voy a encerrarte en la luna, Derpy Hooves. Solo mi hermana puede ser aprisionada en ella, en todo caso a ti te encerraría en una estrella.

Derpy tragó saliva.

- Pero te necesito aquí. Tú y la capitana Dash son las únicas en las que puedo confiar por el momento.

- ¿Eh? ¿Alteza?

Nightmare Moon camina de frente entre ellas, las pasa de largo y les da la espalda un momento -Díganme ambas, ¿qué saben sobre los Elementos de la Armonía? Cuestionó.

Derpy seguía muy nerviosa como para hablar, así que fue la capitana Dash quién contestaría. -Eran unos cristales mágicos de gran poder que, según tengo entendido… su hermana… utilizó para encerrarla en la luna. Eso sucedió un milenio atrás. Cuando se liberó y regresó, su Majestad misma destruyó estos cristales.

Derpy asentía dando entender que era lo mismo que ella sabía sobre el tema.

-Bien Capitana. Ésta bien informada… pero se equivoca. Camina de regreso para verlas de frente. -Los Elementos de la Armonía no fueron destruidos.

Rainbow dio un pequeño sobresalto al escuchar esa declaración mientras su compañera seguía con la incertidumbre por su anterior metida de pata. La Yegua de la Noche procedería a explicarse mejor.

- Como sabrán, cuando conseguí liberarme del encierro y el sello lunar, enfrenté una vez más a mi hermana y, cómo era de esperarse, volvió a usar los Elementos para desafiarme. Pero en esta ocasión… fracasó. Je je. Nunca olvidaré la expresión de su rostro (*/). Dijo esto último con evidente satisfacción. -La magia de los Elementos ya no le respondía más a Celestia y tomé la oportunidad para sellarla a ella en mi luna. Mi intención era destruir esas malditas piedras para que ningún pony volviera a usarlas en mi contra, pero entonces me di cuenta de que no eran simples cristales mágicos… había un "espíritu" en ellas.

Dash y Derpy permanecían en completo silencio y confusión. No entendían del todo la explicación que su reina les estaba dando y mucho menos la razón de compartir esa información precisamente con ellas. Pero Nightmare Moon siguió revelando.

- Ni siquiera yo poseo el conocimiento para destruir un "espíritu". Romper las piedras solo liberaría su poder y tomarían una nueva forma para manifestarse en el mundo, por medio de otros objetos o incluso seres vivientes. No podía arriesgarme a esparcir el poder de los Elementos de la Armonía. Por eso los escondí y proclamé en todo el reino que los había destruido… para que nadie los buscara.

Prendiendo su magia, la Reina Nightmare trajo de nueva cuenta la carta de Midnight. Y continuaba diciendo.

- Mi hija me informa que Sombra se ha enterado de todo esto y ahora su ejército busca los Elementos de la Armonía para usarlos en mi contra.

- ¿Qué? ¿Cómo es posible esto, majestad? Preguntó con mucha seriedad la Capitana Dash.

- Últimamente, mientras duermo, he notado una especie de presencia mágica tratando de entrar a mis sueños. Apenas me deja dormir y ahora conozco la razón… poco a poco ha estado indagando en mi subconsciente, supongo que buscando la ubicación de los Elementos.

- "Eso explica su mal semblante" Pensó Derpy.

- Pero jamás los encontrará. Aseguró Nightmare Moon confiada. – Midnight ya formuló un plan para evitar que los Elementos caigan en las pezuñas de Sombra.

- Eso es un alivio, alteza. Por fin Derpy rompe el silencio con una sonrisa nerviosa hacia Nightmare.

- Me alegra que pienses eso, Derpy Hooves. Porque tú y la Capitana Dash se van a asegurar de eso.

-Espere… ¡¿QUÉ?!

CONTINUARÁ...