Hola a todos los lectores que vienen pasando por este humilde fanfic, les agradezco que se hayan pasado por aquí y espero que disfruten la historia e igualmente que si les gusto mucho dejen su review. Por el momento no los interrumpiré mas para que puedan leer a gusto comencemos.
El mundo de Naruto no me pertenece, sino a Masashi Kishimoto.
Los rayos del sol penetraban la barrera de protección para mis ojos, con lentitud los fui abriendo buscando el reloj que tenía junto a mi cama el cual indicaba que era la 1 de la tarde con 40 minutos. Si lo sé, no es una hora muy respetable para que alguien normal se levante pero tengo la buena excusa de que mi trabajo me permite dormir tarde y levantarme tarde; ahora se preguntarán ¿Qué clase de trabajo tengo?... ¡Soy una fotógrafa profesional!, gracias a mi profesion puedo capturar los momentos hermosos de la vida, que en mi caso sería tomar fotografías en las bodas que se efectuaban en la ciudad o bien fuera de ellas por un costo accesible pero lo suficiente para pagar mis necesidades y tener uno que otro lujo en casa. Me moví hacia un lado topándome contra un cuerpo masculino fuerte y fornido ése era mi novio Naruto Namikaze, alto, guapo, ojos azules, cabello rubio y con unas curiosas marcas en sus mejillas en fin todo un adonis... mi adonis. Suspiré con ternura al ver su rostro dormido y con cuidado me fui levantando ya que mi estómago rugía reclamando comida. Acomodé los platos que utilizaría para ese día y con precaución de no tirar la sopa recién cocinada los llené hasta el borde y al momento de querer enderezarme sentí la presencia de mi amante detrás mio abrazándome por la cintura.
-Buenos días princesa- me dijo con su voz ronca junto a mi oído seguido de un beso en mi mejilla-
-Buenos días, ¿dormiste bien?- pregunte girándome para darle un suave beso en los labios-
-Como un bebé- Sonrió ampliamente mientras movía una de las sillas para que me sentara- ¿Hoy también tienes que trabajar?- Preguntó mientras sacaba de mi alacena un par de cucharas para degustar la comida que se encontraba servida mientras que ocupaba su lugar-
-Si mi amor, se que esto fue de improvisto pero podemos hacer algo mañana...¿Te gustaría?- pregunté timidamente pues ese día Naruto había planeado una cena especial por nuestro aniversario de relación, la cual ya teníamos cuatro años de estar juntos y realmente esperaba esa noche puesto de hace un tiempo atras habia notado que Naruto se escapaba con cualquier excusa que pudiese utilizar con un notable nerviosismo lo cual al comenzar a sacar las posibles conclusiones seria que por fin se me declararia en matrimonio, quizá me estaba ilusionando de mas pero seria lo mas obvio que podria pasar... ¿o no?-
-Lo siento Hina... mañana tendré que hacer un viaje de negocios que durara por dos semanas- eso si que no lo esperaba aunque tenia algo de sentido, al ser el primogénito de Minato Namikaze, dueño de Rasengan Corporation, y estar próximo a cumplir los 28 años pronto Naruto asumiría el cargo de director ejecutivo por lo tanto tenia que asistir a todas y cada una de las juntas organizadas por el consejo ejecutivo para asi conocer a todos los coordinadores de las extensiones de la empresa. Suspire desanimada por tal información "la propuesta tendrá que esperar" me dije internamente y él al ver mi cara desilusionada me tomó delicadamente del mentón para guiarme hasta sus labios- tardare menos de lo que parece ya lo veras-.
Pasando unas horas Naruto se fue a su casa después de recibir una llamada de su padre quien insistía que iba atrasado para algo. Yo por otro lado tenia que prepararme rápidamente para poder llegar a tiempo a la cita de trabajo de esa noche, tomé una ducha rápida, escogí mi ropa con cuidado la cual era un pescador negro y una camisa negra de manga 3/4, se miraba algo informal para el trabajo al que realmente asistiría (en el cual era una boda de una de las familias mas importantes de Konoha pero no me dieron un solo detalle aparte del lugar y la hora que se realizaría) acomode mi cabello en una coleta alta, me aplique solo un poco de rimel a mis pestañas, pinte mis labios con un color durazno y tiñe delicadamente mis mejillas con un rubor ligero para tener un look natural; mirándome en el espejo me dije a mi misma que estaba lista busque mi único par de tacones y me los coloque rápidamente al escuchar como un claxon sonaba desde afuera de mi casa. Tome mi cámara Nikon, uno que otro filtro que pudiese utilizar esa noche, mi mochila y mis llaves que al salir de mi casa vi a mi compañero Gaara mirándome impaciente desde su auto.
La recepción donde se efectuaría la fiesta de la boda era simplemente majestuosa, pareciese un castillo sacado de un cuento de hadas, la decoración era impresionante la cual el tema me suponía era el romanticismo, mesas con el mantel blanco reluciente con decoraciones plateadas o doradas con centros de mesa sencillos pero igual de hermosos, una serie de filas con candelabros colgado perfectamente organizados, en fin se veía que hubo un gran presupuesto por la fiesta de esa noche. Apresurándome para acomodar mis cosas antes de la presentación de la feliz pareja, coloque una que otra lámpara alrededor de la pista de baile e hice algunas pruebas para verificar que cada toma se viera hermosa.
-Hinata ya van a comenzar- Gaara caminó hacia el centro de la pista de baile con la cámara de grabación listo para accionarla en cualquier momento, rápidamente me dirigí hasta la entrada de la recepción para comenzar a trabajar y mientras recorría la estancia pude ver de lejos al padre de Naruto, el cual reía a carcajadas seguramente por un chiste que su acompañante de rostro cubierto le hubiese contado y notó como le miraba dando como respuesta una mueca de impresión a la que yo me digne simplemente a sonreír y saludar desde la distancia; seguí llegué hasta la entrada divisando cómo la limusina acababa de arribar al lugar y tomé mi cámara para enfocar en tonos blancos y negros a la preciosa novia rubia de ojos color morado que bajaba del auto con ayuda del hermoso hombre de cabello rubio, ojos azules y... marcas en sus mejillas.
Mi mente se quedó en blanco al reconocer a ese hombre trajeado que sujetaba de la cintura a su ahora esposa mostrandole su mas grande sonrisa la cual fue correspondida de manera tímida, yo mientras tanto no podía salir de mi asombro, mi cabeza era un caos ¡Esto no puede estar pasando! me repetía una y otra vez, la pareja paso por un lado mío sin inmutarse. Sentí una mano posándose en mi hombro, volteando a ver resistiendo por evitar que las lágrimas saliesen de mis ojos miré el hermoso rostro de Kushina Uzumaki, me miraba con pena y sin esperarlo me tomó en un abrazo pero yo no sabia que es lo que estaba pasando. ¡¿Porqué Naruto estaba casándose con otra mujer?!, me separé de ella con una leve sonrisa y antepuse una imagen profesional ante lo que sucedía caminé detrás del cortejo nupcial.
La melodía de la marcha nupcial llegaba a cada rincón de aquel salón, el cortejo nupcial se detuvo frente a la mesa presidencial dejando que los ahora esposos caminaran hasta el centro de la pista para bailar su primera pieza como marido y mujer. Una versión lenta de la canción de Ne-yo Let me love you* comenzó a sonar, la pareja se tomaba posición de baile, Naruto colocó sus manos alrededor de la cintura de aquella mujer de nombre Shion y se movieron al ritmo de esa dulce balada "Esta era nuestra canción Naruto". Flash-aba a diestra y siniestra capturando cada uno de los movimientos de esa pareja, Naruto mirándola con dulzura, la joven mirándolo con encanto y como no si el rubio parecía todo un caballero sacado de cuento de fantasía y de pronto sucedió... la pareja comenzó a besarse siendo aplaudida por todos los presentes pero yo me quede pasmada observando como el hombre que amaba y que decía amarme besaba a aquella mujer. La canción terminó y en un instante el hombre me miró directamente con elevado asombro mientras que yo rogaba a todos los cielos no ponerme a llorar frente a todas esas personas y mucho menos frente a Naruto. Con la mejor cara indiferente que pude utilizar me dirigí hacia a Gaara con seguridad en mis pasos y la frente muy en alto-
-Gaara se que es demasiado pedir pero no me siento bien y quisiera irme a casa- El chico pelirrojo me observó con preocupación mientras que asentía e indicaba que le pasase mi cámara para que él continuara con mi labor. Tenía que alejarme rápidamente de ahí ya casi no me quedaban fuerzas para soportarlo caminé lo más rápido que me permitían mis piernas pero al llegar a la entrada escuché como gritaba mi nombre, sin dudarlo comencé a correr, quería alejarme de él y de la horrible realidad que me abrumaba en esos momentos que no me di cuenta cuando debía detenerme hasta que ya me encontraba frente a la puerta de mi casa. Sentí el flequillo de mi cabello pegado a mi frente por el sudor, al igual que toda mi ropa; entré a mi hogar y mi vista se volvió roja comencé a dar gritos desesperados y de dolor, el pecho me ardía descomunalmente y no podía resistirlo comencé a lanzar cosas, cualquier cosa que pudiese romperse al igual que mi desdichado corazón. Pasó un largo tiempo para que al fin pudiese dejar de lanzar cosas y me deslizase con pesar hasta el suelo, me sentía sin vida y sin ganas de hacer algo al respecto sólo me digne a sacar mi llanto entre quejidos puesto que después de tantos aullidos de dolor mi voz había desaparecido.
Gracias a todos ustedes que leyeron este fanfic, tenía la decisión de hacer un One-shot para no dejar este fic incompleto pero creo que merece un par de capítulos. Espero sus reviews les mando un gran beso y un abrazo tambien se despide Shironeko-chan
