La siguiente historia contiene elementos "adultos", Hechos o épocas históricas modificadas ademas de referencias a musica, escritores y folclore mitologico.
Se destaca que la historia e idea principal es de mi autoria PERO algunas referencias contenidas en ella NO son de mi autoria. Como fanfic, por supuesto, La historia, personajes y demás de las cuales surgió la idea son propiedad Kōhei Horikoshi y todos los derechos que sean pertinentes, claro esta.

Cualquier aclaración que se considere de lugar sera destacada con un ( * ) dentro de la historia y dejado en las notas finales del capitulo o tan solo explicado al final del capitulo. Dado que, el objetivo no es la confusion historica dado por la fantasia de la misma a causa de que el foco central no es eso.

Sin mas preámbulos, Ojalá y disfruten la lectura


Ella caminaba con gracia entre las solitarias paredes de ese pasillo no iluminado , en aquella mansión victoriana que cobraba vida en medio las tinieblas nocturnas. La joven de cabello verde, tarareaba una dulce canción mientras en sus manos sostenía la bandeja con un fuerte café y deliciosos bocadillos que había preparado con cariño. Sentía como las sombras de la oscuridad en la casa y la luz de la luna ,a través de las ventanas, se turnaban para tocar su delicado rostro a medida que avanzaba en medio del silencio espectral. Esto no le asustaba, más bien, le encantaba la misteriosa tranquilidad de estas horas porque en ese momento del día podía verlo más.

No sabia a que se dedicaba él exactamente. Duerme casi todo el día para comenzar su labor cuando el sol cae. También sale cuando se está a oscuras o con un horario irregular, suponiendo que ha de ser por la misma razón porque no es un hombre de costumbres dudosas. Todo a causa de que no le ha dado razones para pensar lo contrario, ella tiene una buena imagen de él. Si le pagan lo suficientemente bien como para vivir tan cómodamente debe ser algo que vale la pena su poco descanso o es significativo.

Ella, su humilde y fiel sirvienta, que tiene la enorme tarea de mantener esa casa en perfecto estado, no le molesta ser la única allí y hasta le agradaba la idea de estar sola con el. "Si solo estoy yo es porque no necesita más y esta bien conmigo ¿verdad? " . Se detuvo un momento avergonzada y sonrojada por sus pensamientos, tomó la bandeja con una mano y se pellizcó la mejilla. Como si eso alejara su autoproclamada estupidez. No debía darse esperanzas con cosas como esas, tenía que estar serena y disimular ya que no estaba bien que sienta esas cosas por la persona a la que le trabajas . Ella debe recordar que es solo una empleada huérfana que vive gracias a la amabilidad del señor de la casa, tal como se lo repite a sí misma mentalmente para mantener en calma tus sentimientos.

Continuó su trayectoria hacia la oficina de un incansable trabajador, toco la puerta y, cuando escuchó una aprobación, entro. En ese lugar, iluminado por algunas lámparas a base de fuego, había un escritorio repleto y desordenado en papeles, en él estaba sentado un hombre de apariencia joven tal como ella pero con un aura muy madura. Su cabello es rubio, corto y desordenado en puntas con una inusual color carmín en sus ojos que podrían ser intimidantes para cualquiera pero hermosos para cierta dama.

-Amo Bakugou, le traigo su café - Dijo acercándose.

- Justo lo que necesitaba... -Tomó la taza como si se tratara de lo mejor para combatir el cansancio y bebió un poco de esta - Delicioso como siempre, deja lo demás en aquella mesa- Acto seguido la joven puso el pequeño plato de bocadillos donde le indico .

Ella no puede evitar sentirse halagada de que le guste tanto lo que le prepara pues siempre tiene un comentario positivo para darle al respecto y, aunque trata, no puede evitar sonrojar su clara piel a veces como le sucede ahora. El la miro disimuladamente y se sintió afortunado. De belleza inusual con un desordenado cabello verde y grandes ojos de igual color, no muy alta, de curvas esbeltas y de sonrisa radiante. La joven se encontró con la mirada de él e instintivamente desvió la suya avergonzada. El salió de su trance y recordó lo que le iba a preguntar antes de perderse en ella.

-¿Enviaste la carta que te di esta mañana, verdad? - y continuó bebiendo su café y comiendo un poco.

-Ah...la carta, pues verá …- " Se me olvidó por completo, mi señor ", obvio, no le iba a decir eso pero por su tardanza en responder dio a entender perfectamente.

-Lo olvidaste - Ella asintió apenada - Normalmente no eres tan inútil. - Su carácter es bastante fuerte aunque ella sabía que en el fondo...muy en el fondo era buena persona detrás de ese ceño constantemente fruncido.

-Lo haré a primera hora - Respondió militarmente - Una vez que la oficina de correos esté abierta.

-Quiero confiar en mi sirvienta favorita pero a veces es un poco torpe- Dijo con una sonrisa burlona y con restos de enojo en sus ojos que lo hacían ver muy guapo a la vista de ella.

-Soy la única - Dijo haciendo el esfuerzo inútil de no sonrojarse de nuevo.

-Exacto -Rió un poco divirtiéndose por el leve gruñido de molestia que recibió como respuesta. -No necesito nada más, puedes retirarte -

-Con su permiso - Hizo una leve reverencia y se fue con la bandeja que ahora tan solo contenía diminutos residuos.

Al dirigirse a la cocina miró el reloj y se dio cuenta de que no era tan tarde, podría continuar con su enorme labor de ser la única servidumbre en la casa. Recordó lo de "favorita" y sacudió la cabeza antes de hacerse un mundo con pequeñeces porque esa extraña combinación de mal carácter con dosis de rara amabilidad la enamoraban de una forma que no sabía explicar. ¿Acaso el amor la volvió tarada? pues incluso sentía que había Incoherencias en su personalidad por su devoción por aquel hombre, ¿ o era por su padecimiento de amnesias temporales?.

Debía dejar de pensar tanto y actuar más. Por lo tanto, tomo unos utensilios de limpieza, una lámpara de gas con aza y se dirigió hacia una de las habitaciones que le faltaban por limpiar. Cuando llegó al lugar abrió de inmediato la puerta la cual hizo un sonido chirriante y espeluznante , levantó rápidamente la lámpara para iluminar, ese lugar a oscuras le daba un poco de miedo.

Quizás por algo Katsuki le decía que no era necesario que entrara a limpiarlo. Cuando entró un sonido la asustó, por la impresión se dirigió hacia atrás instintivamente chocando con un estante y cayéndole unos cuantos libros polvorientos encima. Analizo la situación, quizás su amo no estaba tan equivocado al decir que es torpe, ella misma había hecho el ruido inicial al pisar unos papeles que están en el suelo. Entre estornudos se sintió muy estúpida.

Se incorporó, se sacudió el polvo y continuó con su trabajo. No quería empezar por los libros para que le recordaran lo estúpida que es, a pesar de ser una come libros autodidacta, por lo que opto por el gran cofre que está en medio de la habitación. Lo sacudió por fuera, luego lo abrió y se dio cuenta de que el interior no estaba tan polvoriento pero lo que le impresionó es que ella reconocía lo que había adentro. La mayoría de objetos eran cosas de ella cuando era mas pequeña como ropa, accesorios, juguetes y su tan adorado conejo de peluche favorito. Le parecía que la habitación era un lugar para guardar cosas viejas.

Pensó por un momento que si el guarda esta cosas... ¿Podría ser que ella era algo atesorable como los recuerdos guardados en ese cuarto? Se avergonzó al pensar la posibilidad, además de sentirse agradecida con él porque si no la hubiera traído de aquel orfanato no sabe qué sería de ella ahora. Siempre tuvieron una relación de trabajo más que una familia y, que ella recuerde, ese es el motivo por el cual está en esa mansión.

A pesar de ello...creo que me he enamorado de él. Soy solo una criada que comete ese error novelesco y encima con un hombre que es mayor que yo….

-¡Ah! ¿Cual es su edad? - Se dio cuenta que ni siquiera lo sabía - Creo que es una de las muchas cosas que no se sobre él pero se ve tan joven como yo… - La veinteañera hizo una mueca de preocupación - Tampoco se en que trabaja...tampoco se que... .creo que con suerte se que se llama Katsuki Bakugou.

Suspiro resignada y sintiéndose derrotada, no tenía por donde empezar para defender su amor. Quizás, debía mantener todos sus sentimientos ocultos y no ser un estorbo para su amado porque un hombre atractivo y adinerado como el debe tener muchas mujeres interesadas en el. Tal vez, debía quedarse a su lado siempre apoyándolo, sirviéndole como hasta ahora, viéndolo casándose con otra persona, ella de nana cuidando a los hijos y...Se dio palmadas en los cachetes para despejar su mente. Preferiría ahogarse en los recuerdos del cofre en que en su desamor y abrazar su peluche de conejo tal como hacía de niña.

-No tengo esperanza…Espero que mis compañeras en el orfanato están teniendo suerte porque me la gaste toda el día que pude conseguir un hogar...pero …Yo…¿tenía amigos? - Por másque trataba no recordaba ninguna - pero yo pase mucho tiempo ahí, vine aquí como a los ocho o nueve años y en el orfanato …- Tratónuevamente de recordar pero fueen vano.- ¿eh? ¿Cuál orfanato? No recuerdo cual…

Su cabeza empezó a doler con tanta intensidad que llevó sus manos a ella y no pudo evitar un gruñido de dolor. Bajo la mirada y se encontró con el horror más grande para ella, sangre. Su conejo de peluche y su ropa de repente estaban manchados con sangre.

-¡No! - Lo soltó aterrada y empezó a gritar mientras lloraba - ¡Sangre! ¡No! - Continuaba en estado de pánico, no sabe cuánto tiempo estuvo en ese estado o cuando sintió los brazos de Katsuki abrazándola.

-¡Izuku !- La ayudó a levantarse de donde estaba - ¡¿Que te paso?!

-Sa-sangre… ¡Hay sangre en mi ropa! …- Estaba temblando y respiraba con dificultad.

-No tienes nada en la ropa, mírate - Le decía mientras salían de la habitación. En efecto, se miró la de arriba a abajo y no había nada.

-Estaba segura que…-Ella se refugió en sus brazos abrazándolo con fuerza y llorando en su pecho.

-Todo va estar bien - Trataba de tranquilizarla abrazándola fuerte y dándole un beso en la cabeza. Comportamientos incoherentes en el. A veces parecía que Katsuki...

-Si usted lo dice puedo creerlo- Dijo mientras se dejaba refugiar en sus brazos. Siempre la abrazaba cuando pasaba esto.

Levantó su cabeza y lo miro a los ojos, esos rubíes tan hipnotizantes...tan brillantes, realmente parecía que brillaban ¿o en verdad, lo hacían? . Al verlos ella sentía que una sensación embriagante llenaba todo su cuerpo y la dudas sobre su pasado que tenía antes se disiparon. Lo que no sabía Izuku es que aquel brillo en la oscuridad realmente existía. Sin embargo, se dejó llevar por la mirada de su amado y por sus sentimientos, incluso si estos con su color demoníaco la llevan al mismo infierno, no le importaba, siempre y cuando pudiera estar con él … y es que se sentía tan enamorada que no pudo evitarlo. Lo beso.

-¡Espera! - La tomó de los hombros y la separó de él - Yo…

-¡Lo siento tanto! - Grito ella agachando la cabeza de vergüenza. - ¡Que atrevimiento el mío! lo siento…- No le permitió a Katsuki hablar, ella salió corriendo de allí.

No sabía si la seguía, tampoco si se quedo estático en el mismo lugar, lo único que se le ocurrió fue correr lo más rápido que pudo y así hizo . Ella sabía que eso era lo más cobarde que pudo haber hecho en ese momento pero le asustaba quedarse ahí. Quería y al mismo tiempo no saber qué respondería porque creía que tenia las de perder. Su mente era un desastre, no quería pensar, tan solo quería huir así que se encerró en su cuarto. Se arrodillo en frente de su cama y posó su cabeza sobre la almohada.

-Lo he arruinado todo...dudo que con lo que paso pueda seguir en esta casa- Se contenía las lagrimas - Me sentía tan extraña ¿Porque lo hice? ni siquiera lo se -Escuchó la puerta sonar y se asustó.

-Abre la puerta - Izuku se acercó con duda a la entrada - Forzaré la cerradura si no abres, entraré de todos modos- A ella no le quedó más opción que abrir.

-Yo…- Reunía el valor para hablarle- No podía ocultarlo más tal vez por eso …- De repente el la abrazo y escondió su rostro en su cuello. Ella estaba atónita

-Pobre...parece que jugué tanto contigo que por error te enamoraste de mí -Su tono de voz era frío y distante.

- ¿Error? ¿juego? No entiendo...¿estaba jugando con...? - Su mente quedo en blanco cuando sintió un inmenso dolor en el cuello. No pudo evitar un gemido de dolor y al sentir un liquido recorrer de su cuello hasta su hombros…- ... ¡No!.. - Se desmayó a causa de sus temores y él la abrazó con fuerza para que no cayera mientras bebía de aquello de lo que a ella tanto le asustaba.

-Y ahora…- Dijo como si fuera un problema. Sus ojos brillaban, en sus labios y mentón quedaban restos de sangre de la joven en sus brazos. - ¿Que debería hacerte creer que sucedió esta noche? -

De esta manera, el telón de la noche cae anunciando que el primera escena de esta obra de mentiras ha finalizado.


Les traigo un nuevo proyecto que me tiene en verdad muy entusiasmada desde hace tiempo. Agradezco a todas las personas que me han animado a hacer esta publicación que con suerte dudara un buen tiempo. Es posible que nunca la haya sacado a la luz sin sus comentario alentadores. Si se las menciones secretamente antes de su publicación ...ellos saben quienes son 3

Aun no he muerto ! Hierva mala nunca muere! Muajajajaja!

Espero mejorar Mi escritura progresivamente para traer a usted una historia que les emocione tanto como a mi y que ortograficamente respete un poco sus ojos (?).

* Quizas no exactamente como en una obra de teatro... pero Los Capitulos se dividiran en "Actos" y se subdividen en "Escenas", ojala y sea comprensible esto a medida que avence la historia.

Nos vemos! Hasta el proximo Acto!