Capítulo beteado por Laura Segura, Betas FFAD

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Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la trama y la historia es de mi autoría.


Just Give Me A Reason

Summary


Isabella Swan, una chica de 21 años, es la modelo más conocida de Europa y Estados Unidos. Ella sólo tiene un propósito en su cabeza: destruir. Destruir a Heidi Vulturi, hacer que sufra como sufrió ella y no se rendirá hasta verla acabada.

—Los Cullen y los Vulturi serán nuestros próximos socios, así que quiero que calculen bien sus movimientos, nada de arrebatos, ¿de acuerdo, Isabella? —su tío Esteban la miró, expectante.

—Nada de arrebatos, ya.

—Eres una mierda, Swan —le dijo Rosalie con una carcajada.

—En eso me han convertido, prima —dijo, recordando a unos ojos azules grisáceos.

—Bien, mañana en la oficina sin falta. En la noche, en la cena con Renée, diremos lo demás, ¿de acuerdo, chicos?

—Sí —contestaron los tres juntos y se levantaron de sus asientos.

— ¿Lista para lo que viene, primita?

Miró con una sonrisa burlona a Rose— Esa perra se va a arrepentir de lo que hizo, le voy a dar una razón suficiente para joderla todo el tiempo, para que tenga miedo de sólo oír mi nombre. Y a Edward, también.


Capitulo 1

Bella's POV

— ¡Espera! —Grité, acelerando el paso.

—Tía, mueve tú trasero más rápido —me gritó Ethan, mi sobrino; hijo de mi primo Jasper y una de mis mejores amigas, Vanessa.

— ¡Oye! ¡Viens*, Isa! —Le grité a mi otra sobrina, la cual venía comiendo helado de fresa, y yo, de chocolate.

— ¡Eso hago, tía!

—De acuerdo, este es el plan, sube a mi espalda —le dije y la subí a mi espalda, empecé de nuevo. Estaba a punto de llegar cuando...

— ¡Isabella Marie Swan, baja a la niña ahora, y quítate los patines! —Me gritó mi madre.

—Oh, diablos —dijimos las dos.

— ¡Bella, deja de jugar! —la ignoramos y seguimos, al frente venia Jessica con algo en las manos, cosa la cual no identifiqué.

— ¡Tía cuidado!—Gritó Ethan. Demasiado tarde, cariño. Choqué. Todo era un desastre, mi cabello, mi ropa, mi...

—Tí...a...meee..apla.. ..ss —me dijo Isabella, y me paré de un salto. Estábamos totalmente manchadas de capuccino.

— ¡Cazzo*...Jessica! —Le grité, ella de inmediato retrocedió.

—Y...ooo...looo..sii..eennn...tooo —tartamudeó.

— ¡¿Lo sientes?! ¡¿Acaso tú lo sientes, mujer?! ¡Mi cabello! ¡Mi piel! —Gruñí— Mañana tengo que salir en una revista, ¿qué harás tú, eh? ¡NADA!, sólo coger con el vecino.

—Bella, calma.

— ¿Que me calme? —Le grité en la cara a Jasper— De acuerdo, Jessica, corre antes de que me arrepienta —le dije, y ella salió corriendo.

—Chicos, ya va. Isabella dame los patines, tú igual. Rosalie, Jasper, los niños —nos ordenó Renée. Me los quité, caminé hacia ella y se los entregué, igual los demás— Riley lleva los patines al auto —le ordenó mi madre a su mano derecha.

—Sí, Renata —Renée le puso las llaves en las manos y los patines en los brazos.

Me puse mis tacones y hablé— Yo te acompaño, cariño.

—Tú no vas a ningún lado, Isabella —dijo mi madre, tomándome del brazo y me regresó a mi lugar, yo bufé.

. . .

— ¿Dónde está Royce? —Preguntó mi tío.

—Perdón, se me presentó algo de último momento y tuve que arreglarlo —dijo Royce, saliendo del elevador.

— ¿Qué tipo de contratiempo, Royce? —Le dijo Rose, burlona.

—Eso no te incumbe, Rosie —le dijo este, con el mismo tonito— Te recuerdo que sólo eres mi amiga.

—Sin derechos, claro —le dije con una carcajada a Rose.

—Jodete, Swan.

—De acuerdo, paren los tres. Les queremos presentar a nuestros nuevos socios —dijo Esteban, sonriendo ante la última palabra hacia mí, se la regresé— Son los Vulturi y los Cullen.

— ¿Papi, qué es coger? —preguntó de repente Isabella.

—Nena, pues es agarrar un objeto...como tusss...¡muñecas!, sí, como tus muñecas —le contestó Jasper, nervioso.

— ¿Muñecas, eh? —Le pregunté picarona— Tienes toda la razón, yo tengo dos, Alec las coge.

— ¡Isabella!—Me reclamó mi madre.

— ¿Qué? Es la verdad, Renata.

— ¿Tita, mi tito Alec juega con tus muñecas?

—Sí, cariño. Todos los días —lo hacía a propósito.

—Oh, le petaré las mías —dijo feliz.

— ¡No, tú no se las vas a prestar, tu mamá me va a matar, no le digas lo que te dijo tu tía! ¿De acuerdo? —le dijo asustado el pobre Jasper, yo solté una carcajada.

—Papi, pero si tú le das un besito ya no se enoja —dijo, dándole un besito en la mejilla— Así, pero en las trompitas, como dice tita Isa.

—Okey, ¿podrían prestarnos atención a nosotros ahora? —dijo enojado Esteban.

—Sí —contestamos todos.

—Bien, yo soy Royce King, vicepresidente de Corporativo Swan, es un gusto conocerlos a todos —se presentó King.

—Yo soy Carlisle Cullen, mi esposa Esme, mis hijos Alice, Emmett y Edward —levanté mi vista lentamente y lo mire a los ojos, involuntariamente me sonrió, le devolví la sonrisa. Imbécil.

—Mucho gusto —contestaron.

—Nosotros somos los Vulturi, mi esposa Carmen, mis hijas Irina y Heidi —dijo esto mirándome a mí, les sonreí.

—Isabella Swan —me presenté, tendiéndoles la mano a los anfitriones. Aro tomó mi mano y la llevó a sus labios, fingí sentirme alagada y le di mi sonrisa tímida.

Madame* —sólo tenía en mi mente una palabra. Asco.

Monsieur* —le sonreí a Rose y retiré mi mano.

—Yo, Rosalie Swan —se presentó y regresó a su lugar—. Ya ganaste, Swan.

—Madame 1, Perra 0 —solté con una carcajada.

—Yo soy Jasper Swan, mis hijos Ethan e Isabella, mi prometida no se encuentra pero la conocerán en las cenas familiares, es maravillosa, se llama Vanessa.

—Nos encantaría conocerla —contestó Aro.

—Me alegro.

—Yo ya me voy, iré de compras con Tany. Madre, los vemos en la cena, permiso —dije, tomando a Rose y llevándola afuera.


*Vamos

*Joder

*Señorita

*Señor