Disclaimer: Esta historia es completamente ficticia. Los personajes presentes en la historia son parte del anime/manga Bleach, creado por Tite Kubo-san.

Simbología:

-Cursivas, son la voz que narra los sentimientos y emociones de los personajes, ocasionalmente es Ichigo o Rukia.

-"entre comillas, pensamientos"

&&&&&&&&=0=&&&&&&&&& = cambio deescenario.

Las líneas significan salto de escena.


Chīsana ai

(Pequeño amor)

Capitulo 1: ¡Quédate conmigo!

-Golpéala…

-No te dejes Yasuka-san, dale su lección…

-Pégale más fuerte a esa perra…

Esos y más gritos eran los que se escuchaban en aquel salón de clases, donde en esos momentos se había formado un circulo de alumnos, alrededor de dos chicas que se encontraban peleando.

-Suéltame -gruño la chica castaña.

-Que ocurre, Yasuka. Pensé que las nenitas de papi resistían más que unos golpes –Dijo Rukia mientras la alaba por unos mechones del cabello. –Si te disculpas, te suelto –La ojivioleta la tenia contra el suelo.

-Kia-chan, ya déjala –hablo Hinamori.

-No, Momo, no la dejare hasta que se disculpe -

-No me disculpare con una…-aquellas palabras de la chica castaña fueron acalladas por un fuerte golpe en su rostro, propinado por la Kuchiki. De la nariz de Yasuka empezó a brotar sangre.

-Esta es tu última oportunidad Yasuka, discúlpate –amenazo la pelinegra con el puño en alto, a punto de encestar el siguiente golpe.

-Lo siento Hinamori, no volveré a llamarte pobretona –grito la castaña para salvarse de recibir el puñetazo que de seguro la dejaría inconsciente, ya que anteriormente Rukia ya la había golpeado repetidas veces.

-Bien Yasuka, sabes lo que te conviene –dijo fríamente Rukia, mientras se ponía de pie.

-No lo debiste hacerlo Kia-chan, te meterás en problemas por mi culpa –Momo caminaba tras de Rukia, quien había salido del salón.

-Momo, si dejo que ella se burle de ti por que tus padres no tiene dinero, entonces yo no sería una buena amiga –la pelinegra defendió sus acciones.

-Tu padre te castigara cuando se entere de la pelea –

Rukia rio irónica y rápidamente su expresión cambio a seria.- Castigarme, no creo. Momo tu sabes que a mi padre yo no le importo –aquellas últimas palabras las dijo dolida.

-Perdón Kia –susurro Momo.

-No importa, estoy acostumbrada a su indiferencia –Mintió descaradamente la Kuchiki. En el fondo y aunque ella aparentase ser muy fuerte, Rukia era solo una niña de 14 años y obviamente le dolía mucho el rechazo de su progenitor.

Ella siempre busco que el respetado señor Byakuya Kuchiki, le prestase atención. Rukia se esforzaba en sacar las mejores notas y efectivamente, era la mejor estudiante de todas, la más talentosa artísticamente, la más disciplinada y se podría decir que ella era la hija perfecta, pero aun así, su padre la seguía ignorando. Por esa razón, ella últimamente había dejado de ser la chica perfecta, aunque seguía siendo la mejor de todos los estudiantes.

-No me mientas, soy tu mejor amiga –Hinamori paró en seco y miro Rukia.

-Momo de que habla –dijo evasiva la Kuchiki.

-Kia, yo sé lo que está ocurriendo y sé que no peleaste con Yasuka solo para defenderme…-

-De que hablas, no te entiendo-

-Rukia –Habla seriamente la castaña –Ya sé que tu padre se volverá a casar y sé que peleaste con Yasuka porque ella saco el tema en clase –

-Estas confundida, yo no pelee por esa razón –

-Y entonces cual fue tu razón –reprocho Hinamori.

-Yo…-las palabras de Rukia se hicieron mudas al escuchar el llamado de una de las profesoras.

-Kuchiki-san, necesito hablar con usted en la sala de castigo –ordeno la sensei.

-Vete a casa sin mi Momo –

-Kia…-susurro la chica mientras veía como la su amiga se alejaba por el pasillo detrás de la sensei.

&&&&&&&&=0=&&&&&&&&&

-Quiero que me digas porque agrediste a tu compañera –pregunto la profesora Matsumoto.

-Ran-chan no estoy de humor para que me sermonees –Rukia permanencia sentada en una de las sillas cerca de la ventana del salón.

-Rukia…que curre contigo, has cambiado mucho últimamente –

-Tú también has cambiado Rangiku, antes eras mi amiga, te reías conmigo y te divertías a mi lado y ahora eres mi profesora –reprocho la chica con cara de pocos amigos.

-Siempre he sido tu profesora y también tu amiga –la atractiva mujer se sentó en la silla al lado de la Kuchiki. –Rukia…eres consciente de que serás expulsada de la secundaria –Matsumoto se veía algo preocupada.

-Me largo –gruño la pelinegra al tiempo que salía del salón.

-No puedes irte hasta que vengan por ti–la retuvo Rangiku.

Rukia se voltio a ver a su profesora. En su rostro se podía percibir cierta tristeza. -sabes que no vendrán por mí –

Rangiku soltó lentamente el brazo de Rukia –ve con cuidado a casa –susurro la castaña sabiendo perfectamente a lo que se refería la chica.

Matsumoto era la tutora del grupo de la Kuchiki y sabía de sobra lo complicado que era tratar con el padre de la chica, ya que él era un hombre muy ocupado y además muy influente en la sociedad.


-Nos vemos la otra semana…

-Hasta luego…no olvides las tareas

-ICHIGO!-decía llorando Keigo mientras se arrastraba por el suelo.

-No, de ninguna manera –negó el peli naranja.

-Por favor amigo, será divertido, solo tienes que venir al karaoke con Mizuiro y conmigo, habrán muchas chicas –

-No –sentencio Ichigo.

-Por favor –Keigo se arrastraba de rodillas.

-No sigas, te vez patético –dijo el chico sin despagar la mirada del móvil –Ichigo sabe que solo lo utilizaras como una carnada para atraer chicas en el Karaoke, y el no es tan tonto como aparenta –menciono el chico.

-Mizuiro no digas cosas tan crueles –lloriqueo el castaño.

Ichigo tenía un tip nervioso en la ceja –no soy tan tonto como aparento?- dudo molesto.

-Exacto –dijo el chico con el móvil en la mano.

-No eres nada alentador –gruño el peli naranja. –De todos modos no puedo acompañarlos hoy, tengo algo que hacer y ya es casi de noche –se justifico Ichigo.

-Son solo las 6 pm –

-Tengo algo que hacer –Decía Ichigo mientras se alejaba.

&&&&&&&&=0=&&&&&&&&&

Tlin tilili-el sonido de las campanitas cuando abren la puerta de la tienda de Urahara.

-Buenas noches Urahara-san –saludo.

-Ara si es mi cliente favorito –el rubio se abanicaba con un abanico de papel. –has venido a recoger lo que me encargo tu padre cierto –

-Sí, ese viejo desgraciado no puede hacer sus propias encomiendas –Ichigo tenía una carita de insatisfacción.

Urahara saco una pequeña cajita color roja y se la entrego en las manos a Ichigo. –Kurosaki-san, es mejor que no veas su contenido –rio detrás del abanico el rubio.

-Lo que sea –Ichigo se giro y estaba a punto de salir de la tienda cuando Urahara lo llamo.

-Kurosaki-san, que edad tienes –pregunto el tiéndero.

-16 –contesto a secas.

-Te interesaría trabajar a medio tiempo en la tienda, necesito un ayudante desde que Ururu y Jinta se fueron con Yoruichi-san en el divorcio –

Ichigo giro sin darle importancia a lo dicho y salió del local.

Estaba oscuro aunque era temprano, el cielo estaba nublado y parecía querer llover, a pesar de eso escasamente se podía ver la luna cubierta por las nubes.

En ese momento Ichigo agradecía el traer puesto su uniforme del instituto ya que el uniforme contaba de un chaleco de lana color amarillo que proporcionaba calidez.

BZZZZBBBZZZ –El sonido del móvil de Ichigo. (Ya lo sé no soy buena imitando sonidos T_T)

-Moshi, moshi –respondió el peli naranja.

-Cariño donde estas, te estamos esperando en casa –hablo una voz femenina por el altavoz.

-Recogía el paquete que encargaste, estoy cerca del parque de Karakura –Ichigo guardo la cajita en su bolcillo.

-Date prisa, me preocupa que estés solo –

-No te preocupes, yo se me cuidar –dijo Ichigo.

Ichigo paró en seco su caminar al ver algo extraño que pasaba a lo lejos en el parque. El él naranja abrió sus ojos desmesuradamente al notar que reconocía a aquella chica.

-Rukia…-susurro dejando caer al suelo su móvil.

-Ichigo, que ocurre…Ichigo…-grito desesperada aquella persona al otro lado de la línea.


La briza mecía suavemente el columpio en el cual se encontraba sentada la ojivioleta. Había un profundo silencio, solo interrumpido por los cantos de los insectos.

-"Kia, yo sé lo que está ocurriendo"-Rukia recordó aquellas palabras que dijo su amiga –No, Momo, tú no sabes lo que me está pasando –susurro para sí misma la chica mientras veía su sombra en el suelo.

-"Rukia, que ocurre contigo, has cambiado últimamente" –Ahora eran las palabras de Matsumoto las que la atormentaban.

-Te equivocas Ran-chan, no he cambiado –Negó con la cabeza al tiempo que tomaba impulso y se mecía suavemente en el columpio.

-Vaya, vaya Kuchiki, no deberías estar sola en el parque, no sabes que es peligroso –Dijo con gran sarcasmo una voz femenina a la cual Rukia reconocía perfectamente.

-Lo que yo haga no tiene porque importarte, Yasuka –Dijo la pelinegra mientras volteaba para encontrarse con la castaña acompañada por un par de hombre con apariencia peligrosa. Uno de ellos tenía tatuajes en forma de serpientes en los brazos y el otro tenía muchas perforaciones en el rostro. Ambos hombres miraban de forma extraña a la Kuchiki.

-Eres mala conmigo, Kuchiki-san, yo solo quiero tu bien –La chica de los ojos verdes (Yasuka) continuaba con su tonito de sarcasmo.

-No bromees conmigo, dime qué quieres y quiénes son estos tipos que están contigo –Gruño Rukia algo nerviosa ya que los tipos esos no le quitaban la mirada de encima.

-Saki me estoy aburriendo, cuando empieza la acción –dijo el hombre de las perforaciones en el rostro. (Saki es el primer nombre de Yasuka. Al llamarla por su primer nombre demuestra su relación cercana)

-Ellos son unos amigos que harán que pases el mejor momento de tu vida, Kuchiki –Yasuka rio maliciosamente mientras sacaba de entre sus ropas una navaja.

-Que estas haci…-Las palabras de Rukia se hicieron mudas cuando uno de los dos hombres le tapo la boca con una mano y con la otra la retenía por la cintura.

-Sabias que me expulsaron por tu culpa –La castaña destilaba odio con cada palabra –Lo que yo quiero, es que tu pagues lo que me hiciste, lo que quiero es venganza mi dulce Kuchiki-san –Yasuka rosaba el rostro de Rukia con la hoja de la navaja, sin provocar cortes.

-Mmmm….shmmmm-La pelinegra hacia todo lo posible para soltarse pero todos sus intentos eran en vano ya que su captor era muy fuerte.

-No te preocupes, no me ensuciare las manos contigo, ellos harán todo el trabajo –Yasuka corto la camisa del uniforme de Rukia con la navaja, dejando descubierto el pecho de la chica.

-Seré gentil contigo niñita –dijo el tipo de los tatuajes mientras rosaba las piernas de la pelinegra.

-Quiero que grites lo mas que puedas, eso me excitara –Hablo el otro tipo que la retenía.

-"suéltame sucio bastardo, no me toques" –pensaba la Kuchiki al sentir aquellas asquerosas manos que subían por sus muslos.

-Eres un preciosa niña –musito el hombre que la retenía mientras besaba el cuello de la chica.

-Mmmhhhmh-Rukia estaba más desesperada, su respiración aumentaba a medida de que los tipos esos la tocaban cada vez más cerca de sus partes. Ella intentaba todo lo posible para soltarse, pero cada vez el agarre era más fuerte.

Yasuka miraba con suma felicidad lo que le estaban haciendo a Rukia. La castaña se mecía en el columpio en el cual minutos antes se encontraba la pelinegra. Aquella cara de satisfacción y alegría por ver el dolor ajeno, ella disfrutaba ver cada intento fallido de escapar de la pelinegra.

-Se acabo el juego, es hora de que grites de placer –dijo el hombre de los tatuajes besando bruscamente los labios de Rukia.

-"Que alguien me ayude" –Rogaba con la mirada la pelinegra al tiempo que la primera lagrima corría por su mejilla. –"Por favor ven a salvarme, ven por mi" –la chica cerrando sus ojos, aceptando la cruda realidad.

-Rukia!-Grito una voz masculina.

La aludida abrió sus ojos encontrándose con la imagen de un peli naranja que se acercaba corriendo a gran velocidad.

-He con que tienes novio –dijo con sarcasmo el que la retenía –No te preocupes nos encargaremos de que no nos interrumpa –Aquel hombre soltó con fuerza el cuerpo de Rukia, prácticamente la empujo a un costado para hacerse paso.

-Que le hacen, suéltenla –ordeno el ojimiel enfurecido.

-Ichigo…-susurro la pelinegra sorprendida.

El hombre de los tatuajes salió al encuentro del chico, pero el peli naranja fue más hábil y le conecto un fuerte golpe en el abdomen que lo dejo en el suelo sin aliento. El otro intento hacer lo mismo, recibir al chico con un golpe, pero esta vez el ojimiel no fue lo suficiente veloz para esquivarlo y contra restar. El tipo de las perforaciones en la cara lo había golpeado muy fuerte.

-Un niñito no puede conmigo –

Ichigo frunció su ceño más de lo que ya lo traía. Aquel hombre lo estaba insultando y no obstante ese asqueroso le había puesto las manos encima a Rukia y eso le enojaba mas. Ichigo se las ingenio para acercarse a él y darle un fuerte golpe en el rostro que lo dejo en el suelo.

-Quien demonios eres –Grito Yasuka histérica, al tiempo que intentaba apuñalar a Ichigo con la navaja que traía. Escasamente ella logro hacerle una herida superficial en el brazo.

-No juegos con estas cosas, te puedes hacer daño –el ojimiel retenía por las muñecas a la castaña. –No te hare nada, así que es mejor que te vayas –Ichigo la soltó pero antes le arrebato la navaja de las manos. Al soltar de la mano de la chica, esta cayó al suelo algo desconcertada.

Ichigo camino hasta donde se encontraba Rukia sentada en el suelo, el chico se puso de cuclillas para quedar a la altura de la pelinegra. –Rukia, dime estas bien –Ichigo se notaba algo desesperado.

-…-la pelinegra no contesto, ella aun estaba algo impactada.

-Oye enana dime algo-el ojimiel no se contuvo y le grito.

La Kuchiki parpadeo un par de veces reaccionando-Baka, que haces aquí –Rukia aun estaba un tanto desorbitada.

-Me tratas de esa manera después de que vine a salvarte –le reclamo Ichigo liberando la tención. Los ojos traviesos del chico bajaron de ver el rostro de la Kuchiki, a ver su descubierto pecho y su ropa interior blanca. Las mejillas de Ichigo rápidamente se tornaron rojas y sus nervios se hicieron presentes.

Rukia noto extraña sus últimas acciones y después recordó la condición de su ropa. –Fresita pervertida –Exclamo la chica intentando cubrirse.

-Yo…no…-tartamudeaba Ichigo nervioso –Ten póntelo –dijo mientras le pasaba su chaleco del uniforme para que la chica se tapase.

Rukia lo tomo y rápidamente se lo puso.

-Te acompañare a tu casa –dijo Ichigo tendiéndole la mano a la pelinegra para ayudarla a ponerse de pie.

&&&&&&&&=0=&&&&&&&&&

Las grandes puertas de madera se abrieron dejando ver un elegante y espacioso living, decorado con estatuas de bustos y algunos cuadros de pinturas con tema de paisajes, al opuesto de la puerta se encontraban unas escaleras.

-Gracias por acompañarme –Dijo la ojivioleta al pie de la puerta a punto de entrar a su casa.

-Estás segura de que estas binen sola –

-Descuida, estoy acostumbrada a estar sola en casa –explico la ojivioleta.

-Nos vemos luego –se despidió el peli naranja.

-Adiós –

Ichigo sonrió levemente mientras frente a él se cerraban lentamente las grandes puertas de la mansión Kuchiki. El chico se disponía a irse a casa pero escucho un fuerte ruido proveniente del interior de la mansión, aquel ruido no era más que el de algo pesado que caía al suelo. Sin pensarlo dos veces dio dos largos pasos y abrió las puertas para encontrar a Rukia en el suelo, al pie de las escaleras.

-Rukia –el ojimiel entro corriendo.

-No te acerques –ordeno la Kuchiki en el suelo.

-Pero que…-las palabras de Ichigo se hicieron mudas al notar aquellas marcas en las piernas de la chica. Esas marcas eran más unos moretones, eran como si hubiesen rasguñado su hermosa piel nieve. Pero como no lo noto antes, seguramente no las vio porque estaba oscuro, pero en ese momento las marcas eran más que evidentes. Aquellas marcas que esos asquerosos hombres le hicieron.

Ichigo apretó los dientes al recordar lo ocurrido hace unos momentos, aquellos desgraciados. Eso solo hacía que el enojo y la furia volvieran. Aun así trato de calmarse para poder ayudar a Rukia.

-No necesito que me ayudes, estoy bien –la ojivioleta se puso de pie con mucho esfuerzo.

-Que dices –

-Solo resbale –

-Vamos –Ichigo pasó uno de sus brazos por la cintura de la chica. –Te llevare hasta arriba –

-Baka –Rukia desvió la mirada.

El peli naranja rodo los ojos. –Tonta –

Ichigo prácticamente cargo a Rukia hasta su habitación. Al entrar en el curto Ichigo noto algo curioso, en una de las cómodas cerca de la cama, había muchos cuadros de fotografías, pero solo uno llamo su atención. En aquella foto se encontraba Rukia con una escayola (yeso) en el pie derecho y detrás de ella estaba un chico con algunas banditas en la cara. Ichigo sonrió al verla, esa era la foto del día en que se conocieron de eso ya casi habían pasado 3 años.

-Ne…Rukia, porque conservas esa foto –dudo el ojimiel.

-La conservo como el recuerdo de un día especial –dijo sin pensar la pelinegra.

-Ya veo –Ichigo depositaba suavemente a Rukia sobre la cama, pero accidentalmente el chico perdió el equilibrio haciéndolo caer sobre Rukia encima del lecho.

Hubo un gran silencio entre ambos, sus rostros estaban tan cerca que podían escuchar la respiración agitada de cada uno. Parecía como si nada importara, Ichigo se veía reflejado en aquellos hermosos ojos violetas al igual que Rukia no podía despegar la vista de aquellas dulces mieles. El poder sentir tan cerca a una persona, pero a la vez tan lejos.

-Lo siento –Ichigo rápidamente se aparto y algo sonrojado le dio la espalda a la chica.

-N…no es na…nada –tartamudeo nerviosa.

-Entonces…entonces me voy-

-Ss…si –

-Nos vemos –el chico está a punto de irse cuando sintió aquella calidez que rodeaba su abdomen. Lentamente bajo la mirada para encontrarse con aquellas pequeñas manos de la Kuchiki.

-Ichigo…–susurro apoyando levemente su frente en la espalda del chico. –Quédate conmigo –lentamente el agarre de sus manos se hacía más fuerte.

(Rukia)

Mi corazón latía muy rápido, y mi cuerpo se movía sin mi voluntad. ¿Está mal lo que estoy haciendo?. Estoy siendo muy egoísta al pedirte esto. Pero, tengo miedo, por favor no me dejes sola. Tengo miedo a que nadie me quiera, tengo miedo a que todos me odien, tengo miedo…temo perderte, ONEGAI Ichigo, Quédate conmigo, no quiero estar sola. Ichigo, no sé cómo se llama este sentimiento de felicidad que siento cuando estoy contigo, como se le llama a esta alegría.

No sé porque…no sé el porqué de mis acciones…aunque yo no me arrepiento de lo que hice. Ichigo…perdón por ser egoísta y causarte tantos problemas, gracias por estar siempre para mi, gracias por ser mi ángel guardián…ARIGATO.

El peli naranja acariciaba suavemente una de las mejillas de Rukia mientras se perdía en aquellos hermosos ojos violetas. Lentamente se acortaba la distancia entre ambos, cada movimiento, cada expresión aceleraba sus carrazones.

-¿Esto está bien? –susurro la pelinegra al tiempo que cerraba delicadamente sus ojos.

-No sé si sea correcto, pero…-aquellas palabras fueron borradas por un tierno beso.

Un beso puro e inocente. Sus labios danzaban al son de sus corazones, el poder sentir la piel del uno con el otro. Rukia entrelazo sus manos detrás de la nuca de Ichigo mientras suavemente ambos caían sobre la cama.

(Ichigo)

Hoy cuando vi que esos tipos tenían a Rukia, fue la primera vez que sentí ese sentimiento de odio, rencor, amargura, todos ellos combinados. Yo solo quería proteger a Rukia, yo solo…te quiero proteger Rukia. No importe lo que pase, yo te protegeré.

Continuara…

Que les pareció? Uff, yo soy incapaz de hacer un lemon (O/O). Bueno esta es una historia nueva, completamente diferente a las demás (supongo). Ojala que les haya gustado.

Para este primer capítulo decidí no hacer el clásico "chico conoce a chica", sino más bien como un toque de vida real como problemas familiares con algo de ficción como el hecho de que venga un súper guapo como Ichigo para salvarte de unos malvados, y termine con una hecho que se presenta mucho en la sociedad actual como lo es las relaciones entre jóvenes. Para los siguientes capítulos planeo agregar personajes, hechos de la vida real, romance, intriga y mucho IchiRuki y mas IchiRuki.

Quiero agradecer a ANGELZK por ayudarme en la edición del capítulo, ARIGATO Onii-san.

Espero que comenten, porque esta historia no la planeo dejar, bueno depende de ustedes.

Reviwes?