Estaban en el bunker planeando el ataque contra la oscuridad y allí estaba Chuck, los dos cazadores y cuatro arcángeles, que habían revivido gracias a su padre, discutiendo sin parar por algo que ninguno comprendía, apenas habían llegado ya se estaban gritando.

Gabriel reclamaba a Lucifer por haberlo matado, Lucifer discutía con Miguel y Gabriel, Raphael le gritaba a Lucifer y así era un lío de gritos e insultos hasta que por fin agotaron la paciencia de Chuck.

—¡Suficiente! ¡Silencio!—golpeo la mesa del mapa haciendo que se agrietara un poco y al mismo tiempo el bunker tembló ante el grito de Chuck.

Todos se habían callado mirando a Chuck, después de todo tenía la suerte de impresionar con solo un grito por lo que suspiro profundamente mirando a sus cuatro arcángeles presentes.

—Hijos, sé que es difícil pero quiero que todos nos llevemos bien para poder volver a encerrar a la oscuridad como lo hicimos ya una vez—

—¿Cómo quieres que me lleve bien con esta bolsa de basura?—pregunto Gabriel señalando a Lucifer—Estos dos estúpidos—

—¿Cómo nos llamaste?—preguntaron los tres mayores señalándose

—Lo que escucharon—

—Espera pequeño cobarde—dijo Raphael—No tienes derecho a hablarnos así aun cuando tú…—

—Por lo menos es un cobarde pero no estuvo matando a otros ángeles y engañándome para encerrarme con Lucifer en la jaula—reclamó Miguel

—Cállate tu estúpido soldadito de papá—dijo Lucifer

—¡Muy bien ya tengo suficiente!—grito Chuck acercándose a Lucifer y dándole un empujón hacia la puerta de salida—¡A la escuela!—

—¿Qué?—Lucifer se detuvo para mirar a su padre—¿Escuela?—

Casi logro escuchar la risa de Gabriel desde la mesa pero lo ignoro, no creía lo que acababa de escuchar.

—No te rías Gabriel, los cuatro irán—anunció Chuck mirando a los otros tres arcángeles—Al frente y al centro—

—¿Qué? Pero papá…—comenzó Miguel

—¡Dije al frente y al centro los cuatro!—

Los cuatro arcángeles se pararon en fila frente a su padre mirándole algo confundidos, Chuck suspiro pasando una mano por su cabello.

—No sé cómo lograr que formen una guerra y se lleven bien, sé que han tenido sus pequeñas diferencias y eso pero…—

—¿Pequeñas diferencias? Este idiota me asesino—reclamó Gabriel señalando a Lucifer

—¡No me interrumpas Gabriel!—regaño antes de continuar—¡Están actuando como niños! Pues si eso es lo que quieren—

Chasqueo los dedos haciendo que los cuatro arcángeles se convirtieran en chicos de 15 años, los arcángeles se miraron a ellos mismo para luego mirar a su padre molestos.

—¡No puedes hacer esto!—grito Lucifer

—Muy bien—volvió a chasquear los dedos—Ahora tienen 14 años humanos, irán a la escuela los cuatro juntos y…—

—¡No puedes mandarnos a la escuela! ¡Ya sabemos todo!—reclamó Miguel

Chuck no dijo nada, volvió a chasquear los dedos y luego cruzo los brazos.

—Ahora 13 años y como decía, irán a la escuela no porque deban aprender sobre el estudio, quiero que aprendan a llevarse mejor con ustedes y que se lleven bien con los humanos—

—¡No tengo porque hacer lo que dices!—Lucifer se dio la vuelta caminando hacia la salida

Volvió a escuchar el chasquido y se miró a si mismo apretando los puños y mirando hacia atrás a su padre.

—12 y si no regresas ahora mismo no te reduciré otro años sino que te pondré sobre mi rodilla Lucifer—advirtió con una mirada sería.

Lucifer resoplo volviendo a su lugar mirando con odio a su padre, Chuck volvió a suspirar para mirar a sus hijos.

—Tomaran clases junto con otros niños, irán al mismo salón de clases y no podrán usar ningún poder de ángel, no atare sus poderes porque quiero que se protejan si algo los ataca pero estén seguros que estaré poniendo atención sobre ustedes y…—

—¡No puedes estar hablando enserio!—grito Gabriel frustrado

—Shhh—

Los otros tres arcángeles intentaron silenciarlo pero era tarde, Chuck volvió a chasquear los dedos.

—11 y no me vuelva a interrumpir ninguno que puedo seguir hasta que vuelvan a una guardería o preescolar—continuo explicando cuando vio que los cuatro arcángeles guardaron silencio— Y si siento que alguno utilizo su poder sin ser una emergencia le daré una azotaina al responsable, no quiero bromas ni que intenten escapar que no habrá un lugar donde no los encuentre—

Detuvo su explicación para mirar a sus cuatro hijos, los cuatro le miraban como si quisieran gritarle o reclamarle todo lo cual le daba risa, había recuperado a Gabriel que no estaba muerto solo había aparentado morir mientras huía a otro sitio y a Raphael tuvo que conseguirle un barco nuevo, ahora se veía como un pequeño niño de cabello castaño como Gabriel y ojos verdes claro, les sonrió agachándose hacia ellos para mirarlos a los ojos.

—Hijos, no estoy haciendo esto porque disfrute verlos de esa manera—explico—aunque sí que se ven adorables debo decirles que solo quiero que nos volvamos a llevar todos bien, olvidarlo todo y seguir adelante—

Lucifer levantó la mano para poder hablar, realmente no quería reducir más su edad y mucho menos molestar más a su padre.

—Adelante Lucifer, habla—

—¿Por qué me incluyes? Deberías solo dejarme en paz y arreglar esto con ellos, yo ya no soy tu hijo—

—Luci, tu siempre serás y has sido mi hijo así que como tus hermanos estas incluido en todo lo que sucederá—

Luego Miguel levanto la mano y Chuck asintió a su hijo mayor para darle permiso de hablar.

—Pero ¿Por qué volver a la escuela? Sera aburrido y sobre todo si los profesores se equivocan—

—Vamos Mike, ya explique la verdadera razón—

—¿Y porque de esta edad?—añadió Miguel algo ofendido—No quiero ser un novato—

—¿Novato?—interrumpió Dean

Los cazadores habían estado observando en silencio por miedo a interrumpir, pero parecía que el ambiente se estaba calmando.

—Los ángeles no nacen siendo mayores, nacen como unos pequeños novatos, lo que pare ustedes son bebes o niños, crecen haciéndose adolecentes, luego jóvenes hasta que ya llegan a la edad madura—explico Chuck—Yo pensaba hacerlos adolescentes pero mientras más iban reclamando más demostraban que no merecían el privilegio de ser mayores a unos pequeños novatos y para responderte Miguel te lo diré muy fácilmente, porque no quiero a unos arcángeles furiosos lanzando ataques para destruir el mundo, así de pequeños las peleas no serán tan destructivas pero debo confiar que no habrá ninguna pelea ¿verdad?—

Gabriel levanto la mano como sus hermanos hasta que noto que su padre le permitió hablar.

—No puedes prohibirnos usar los poderes de ángel, eso nos dejara con nada más que radio-ángel—

—No pequeño, ni siquiera quiero que usen radio-ángel, no pueden usar nada que no sea humano, no aparecerán dulces, no jugaran bromas a las personas—explico mirando a Gabriel—No asesinaran, lastimaran o harán cualquier cosa contra los humanos—miro a Lucifer—No insultaran o degradaran a los que son más débiles y no dirán nada de ustedes, ahora ustedes son Winchester y yo seré su padre—

—Wow espera ¿Eso qué significa?—pregunto Dean

—Dean, usare su apellido ¿algún problema? Porque que yo recuerde yo cree la línea Winchester entonces me hace padre de todos los Winchester—

—No, no hay problema—dijo Sam dándole un codazo a Dean para que no dijera más

—Bien entonces, irán a la escuela y volverán para continuar con los planes de guerra ¿alguna pregunta?—volvió a mirar a sus hijos cruzando los brazos, ninguno hablo por lo cual lo tomo como aceptación—Entonces vayan avanzando—

Empujo a los cuatro hacia las escaleras para salir hacia afuera, miro por último momento hacia los dos cazadores.

—Dean tomare tu automóvil prestado para llevarlos a la escuela—anunció cerrando la puerta detrás de él y dirigiéndose a la cochera.

Ayudaba a cada uno a entrar y abrocharse el cinturón de seguridad, parecía que dos de los cuatro arcángeles nunca habían subido a un automóvil, cada uno tenía una mochila con lonchera y todo lo que necesitaban estaba adentro.

—Pero papá ¿No tiene que pasar tiempo mientras nos inscribes y haces el papeleo?—pregunto Gabriel mirando hacia arriba a su padre

—No pequeño ¿Recuerdas que soy dios? Ya está todo arreglado, están en la misma clase y la entrada es en cinco minutos así que no hay tiempo que perder—

—¿Quién ira por nosotros si no podemos volar?—dijo Miguel

—Yo los recogeré, estaré en la puerta en cuanto salgan—

—¿Y si nos preguntan sobre nuestra familia?—cuestiono Lucifer con una sonrisa—¿Les puedo decir que mi inútil padre me encerró en una jaula solo porque no me gusto algo que invento?—

—Lucifer, puedo borrarle la memoria a las personas así que no ganaras más que unas buenas palmadas en el trasero y cuiden su lenguaje—

—Papá ¿Puedo tener algunos dulces?—pregunto Gabriel—Porfavor—

—Tienes un par de caramelos en la lonchera no más de los que te permito Gabriel, no quiero saber que apareces más dulces a escondidas ¿entendido?—

—¿Tenemos que fingir no saber las cosas?—añadió Raphael

—No hijo, pueden tener la sabiduría que ya tienen, solo no exageren con los temas que los humanos no saben o no entienden, céntrense en el grado donde están para no tener problemas, ni más ni menos—

Se abrocho su propio cinturón de seguridad encendiendo el automóvil y conduciendo hacia la escuela.