Quiero aclarar que Hey Arnold no me pertenece sino a Craig Bartlett y Nickelodeon
…
****AMOR CONTRACORRIENTE****
CAP 1
Después de la despedida que protagonizo con Arnold en aquel café, Helga había ido a la escuela a recoger a su pequeño hijo Albert, mientras caminada no podía evitar dejar caer alguna lagrima por aquel reencuentro inesperado, ya que hizo despertar en ella, algo que creía muerto.
Una vez que llego al nido PS-117, fue inmediatamente a buscar a su hijo
-¿Cómo te fue en tu primer día de clases Albert?
-Bien mami…comí caramelos – respondió el niño
-Ok corazón – respondió sin darle mucha importancia
Helga estaba empezando a sentirse muy mal y no quería llegar en ese estado a su casa, así que decidió ir a visitar a su mejor amiga
-¡Helga!...¿qué paso?
-Phoe…Phoebe…yo…no puedo – balbuceaba la rubia
-Pasemos a la casa…ven Albert, ve a jugar con tus primos – dijo la oriental mientras llevaba al hijo de Helga a la habitación de Mike y Renzo
En la habitación de la oriental
-Dime Helga…¿Qué te pasa?...¿discutiste con Mathew?
-No Phoebs – hablaba la rubia mientras se limpiaba algunas lágrimas – hoy tuve un reencuentro con el pasado
-¿El pasado?...Viste…a…
-Si…vi a Arnold – dijo empezando a derramar más lágrimas
-¿Arnold?...y…¿Qué te dijo?
-Arnold tiene novia y se casará en San Lorenzo…¿lo sabias?
-Claro que si…pero Helga, tú tienes un esposo y un hijo
-Lo sé…y no tengo derecho a sentirme como me siento, pero…es inevitable…Phoebe, no quiero que se case, no quiero que se vaya…estoy empezando a sentir una desesperación muy grande, que si no me detienes, soy capaz de ir a buscarlo ahora mismo – decía la rubia dando vueltas por toda la habitación
-Helga cálmate por favor…piensa en Mathew…o por lo menos piensa en Albert…piensa en tu hijo
-Phoebe, me siento muy mal…siento un dolor muy grande – lloraba en brazos de su amiga
-Hay Helga…no sé qué decirte
-¿Sabes?...él me confeso que me amaba en el pasado
-Eso es algo que ya lo sabíamos…¿te dijo que estuvo en depresión, después de que te fuiste?
-Algo de eso me contó…no puedo creer que yo le haya gustado tanto – decía con una débil sonrisa – yo también le confesé que lo amé
-Helga…pero…y…¿Mathew?
-No pasa nada Phoebe…solo fue una confesión a destiempo, hoy ya no tiene un valor – decía la rubia abrazando una almohada – Mathew es una persona maravillosa…desde el día en que lo conocí, ha estado conmigo apoyándome en todo lo que he necesitado
-¿Lo amas?
-Si…si – decía dudosa la rubia
-No suenas convencida...¿estas segura? – preguntaba confundida la oriental
-Es que después de ver a Arnold, ya no estoy tan segura
-En realidad, nunca estuviste segura…¿Por qué te casaste con él?
-Pues yo estaba resignada a que jamás volvería a ver a Arnold, estaba resignada a su indiferencia…estaba resignada a…no se…simplemente a estar lejos de él
-Pero, Helga
-Pero nada Phoebe…yo no tenía planeado volver a Hillwood, no tenía planeado que por el trabajo de Mathew tendría que vivir nuevamente aquí, no tenía planeado encontrarme con Arnold y mucho menos tenía planeado, que él se sincere conmigo y que diga que me amó en el pasado…no estaba preparada para semejante confesión…¡no lo estaba!
-Te entiendo Helga, pero ya nada puedes hacer…tienes que seguir con tu vida
-Si…y ¿sabes por qué?...porque el muy estúpido se irá mañana con la tal Hilda – decía la rubia con celos
-Hilda es la novia, de años, de Arnold…ella es psicóloga y apoyó mucho a Arnold, cuando se vio atrapado en la depresión por tu ausencia
-Sí, eso también me lo conto…y me dolió la forma en que hablaba de ella…
-¿Por qué?
-Porque me di cuenta, que él si la ama
-Helga…trata de dejar de pensar en esas cosas…por favor – hablaba Phoebe hasta que fue interrumpida por un toquido en la puerta
-Tía Helga, Albert se ha quedado dormido – dijo un niño de cuatro años
-Gracias cariño…enseguida iré a recogerlo – respondió la rubia, limpiándose las lágrimas disimuladamente para que el hijo de Phoebe no la viera
-Hel…piensa en lo que te dije…olvídate de Arnold…él te amó, pero hoy las cosas son diferentes…quizá solo te sientas así, por la impresión de volver a verlo después de tantos años – animaba la oriental a su amiga
-Si Phoebe…tienes razón…mañana estaré mejor, además ya no lo volveré a ver…eso es bueno – decía con melancolía
-Si…claro que si...y…¿a qué te dedicaras todo este tiempo que estés en Hilwood? – preguntaba la oriental mientras caminada con su amiga hacia la habitación de los niños
-Pues no lo sé…no lo he pensado, pero me gustaría trabajar
-Pues…en la secundaria PS119 están buscando profesores de Literatura
-¿Así?...¿puedo postular?
-Yo creo que si…sería maravilloso que entres a trabajar ahí…estaríamos juntas, porque yo enseño ciencias en ese colegio
-Entonces mañana mismo, iré a averiguar…¿me acompañas?
-Claro que si, solo hay un problema
-¿Problema?...¿cuál? – preguntaba la rubia, mientras tomaba a su hijo en brazos, ya que estaba dormido
-Arnold también es enseña ahí…aunque es profesor de primaria
-Sí, me lo conto…
-Sí, aunque pensando bien las cosas, no creo que sea un problema después de todo, porque él se va mañana
-Si…entonces…¿nos vemos mañana?
-Claro…hasta mañana Helga – decía la oriental viendo como su amiga subía a su auto y se iba alejando
…
En la casa de huéspedes, eran las cinco de la tarde
-Hilda…¿tienes todo listo para mañana?
-Si cariño, mis maletas ya están hechas – respondió una bella mujer pelirroja y de ojos color avellana
-Entonces ya está todo…mañana partimos a primera hora – decía el rubio con cierta tristeza en sus palabras
-¿Qué pasa cariño?...¿algo te preocupa?
-¿A mí?...no, para nada
-No te creo, estas con un semblante diferente…pareces triste
-Ah, quizá debe ser, porque me apena separarme de mis padres - mintió
-Pero amor, solo será un par de meses, porque recuerda que tu mamá viajará pronto, para ayudarme con los preparativos de nuestra boda – decía la joven abrazándolo
-Sí, lo sé…quizá también sea cansancio
-Ok mi amor, entonces te dejo descansar – dijo la pelirroja besándolo – te amo
-Hasta mañana Hilda
-¿No me vas a decir que también me amas? – dijo la mujer fingiendo molestia
-Sí, claro…te amo...– respondió rápidamente el rubio
Después que Arnold se despidió de su novia, subió directamente a su cuarto y empezó a recordar el reencuentro con Helga, pensaba en lo hermosa que se había puesto, se había convertido en una mujer muy atractiva, empezó a ponerse nostálgico, cuando recordó las confesiones hechas entre ambos. Seguía sumido en sus recuerdos hasta que un sonido lo distrajo, era Gerald, quien había tocado la puerta de la habitación
-Hola viejo…¿listo para mañana?
-Si Gerald – respondió sin mirarlo y con tristeza que su amigo pudo percibir
-Hey…¿Qué paso?...¿algún problema con Hilda?
-No, con Hilda está todo bien – dijo sentándose en el suelo
-¿Entonces?...¿por qué estas como desanimado?
-A ti no te puedo engañar Gerald, me siento confundido
-¿Confundido?...pero…¿Por qué?
-¿Sabías que…Helga regresó?
-¿Helga?...buue…bueno…si lo sabia
-¿Por qué no me lo habías dicho? – pregunto entre molesto y melancólico
-Pues pensé que no era necesario que lo sepas…porque tu ibas a viajar pronto
-¿Cuándo volvió?
-La semana pasada…vino porque la empresa de Mathew lo mando a Hillwood para que empiece a trabajar aquí en un proyecto
-¿Quién es Mathew? – pregunto el rubio con recelo
-Mathew Evanson, es su esposo…
-Su esposo…Helga está casada – decía sintiendo una estocada en el corazón y suspirando – y…¿a qué se dedica su esposo?
-Según lo que me contó Phoebe, él es un publicista muy reconocido en Londres y "gaseosas Yahoo" lo ha contratado para que haga todo el marketing y promoción de la marca, ya que "Yahoo" quiere volver al mercado y quiere hacer su lanzamiento en Hillwood
-mmm…para que esa empresa lo contrate, me imagino que debe ser muy bueno en su área – dijo el rubio con celos
-Debe ser, yo aún no lo conozco…pero…¿a qué vienen todas estas preguntas?...¿cómo supiste que Helga volvió?
-Pues…la vi
-¿Qué?...¿dónde la viste?
-Me la encontré hoy en una café del centro
-¿Y…que paso?
-Pues, entre todas las cosas…me dijo que me amó en el pasado y yo le dije lo mismo – hablaba empezando a sentir dolor en su corazón
-¡¿Queee?!...¿cómo paso eso?
-Pues no se…soló paso…ella empezó a ponerse rara cuando le hablaba de Hilda y las palabras fluyeron y terminamos confesándonos lo que sentíamos en el pasado
-Lo que sentían…pero hoy ya no sientes…¿verdad?
Arnold se quedó en silencio por unos segundos ante la pregunta que le acababa de hacer su mejor amigo, pero luego dijo
-Yo me voy a casar con Hilda…
-Claro, eso ya lo sé…pero, entonces ¿por qué no te veo tan seguro?
-Me siento un poco confundido, porque jamás me di cuenta de lo que Helga sentía
-Pero eso ya paso, hoy ya no importa…además ella ahora tiene un esposo y un hijo…lo que sintió en el pasado, se quedó ahí, en el pasado
-Sí, eso lo tengo muy claro
-Hilda, ¿sabe que te encontraste con Helga?
-No, no lo sabe
-¿Por qué no se lo contaste?...¿crees que sentirá celos?
-No lo sé, ella me ha demostrado ser una mujer muy segura y madura…pero, me dio temor decírselo, quizá después se lo cuente
-Bueno viejo, lo mejor que puedes hacer ahora, es pensar en la vida que tendrás de ahora en adelante…mañana empieza una nueva etapa al lado de la mujer que elegiste para que sea tu compañera
-Si Gerald…tienes razón – decía el rubio no muy convencido
-Bien hermano, ya me tengo que ir…mañana iré al aeropuerto con Phoebe a despedirte
-Está bien viejo…hasta mañana
….
En una oficina de Hillwood
-Entonces, señor Evanson…mañana iniciamos los preparativos para la promoción de la marca yahoo – decía una joven secretaria
-Así es Lorena…también tenemos que iniciar con las contrataciones de los profesionales que necesitaremos para el proyecto
-Así es señor, lo primero que necesitamos es una psicóloga organizacional para el área de recursos humanos y sobre todo que esté especializada en niños, ya que nuestro producto va para ellos y se trabajara con personas entre los 9 y 10 años para los comerciales de las gaseosas
-Así es Lorena, dime una cosa…¿tienes candidatos para el puesto?
-Sí señor, estuve leyendo las hojas de vida que llegaron hace como un mes y me parece que hay 3 personas que encajan en nuestros requisitos, solo faltaría que usted haga las entrevistas y decida
-Está bien, antes de irte a casa, te quiero encargar que llames a esas personas para poder entrevistarlas mañana a primera hora
-Si señor…– dijo la secretaria mientras salía de la oficina del esposo de Helga
Minutos después
-¿Si, diga? – respondía una pelirroja
-Alo, soy Lorena de la empresa de Yahoo…¿Estoy hablando con la señorita Hilda Lewis?
…CONTINUARA…
Holaaaaa aquí inicio mi nueva historia, que es la continuación de "La vida continua" aquellas personas que aún no lo han leído, les invito a que lo hagan…tengo muchas ideas para esta historia y las estaré plasmando poco a poco, estoy emocionada y espero que les guste mucho…no se olviden de dejar sus reviews…please!
Nos leeremos pronto :)
