ATENCIÓN: Este es un fic USxFem!UK, osea hay mucho HETERO. Si no te gusta por favor ahórrate el disgusto de leerlo.

Disclaimer: Hetalia pertenece a Hidekazu Himaruya. Lo de siempre(?).


Era una noche lluviosa. Tanto que el cielo parecía estarse cayendo a pedazos.

En medio de la oscuridad estaba Alice Kirkland, refugiándose en la seguridad de su recámara. Con cada estruendo de la tormenta terminaba por abrazarse más a si misma. La verdad era que en época de tormentas siempre terminaba asustándose… y deprimiéndose.

—¿Sister? —llamó Arthur, un poco preocupado, pues sabía lo delicada que podía ser su hermana con aquel temporal.

—¿Qué quieres? —respondió alterada al verse sorprendida por la voz del otro. Obviamente no lo admitía, solo se limitaba a mostrarse de mal humor.

—Ya debo irme… —esperó alguna intervención por parte de su hermana sin embargo, además de una mueca de desagrado, la respuesta por parte de la otra fue nula—…Tengo una cita con Francis.

—Ugh, tú y ese fanático de los vinos me dan arcadas —respondió Alice pasados unos segundos. Siempre se la pasaba apelando que la relación de su hermano era aberrante.
La verdad es que tenía envidia. Ella, en comparación, se sentía sola.

—Sí, sí. Como digas. Adiós —una vez que se despidió cerró la puerta en un azote, causando que la miedosa Alice se estremeciera y se abrazara más aún a si misma.

"Ese par de idiotas… ¿Cómo es que pueden quererse luego de haber peleado tanto?"

Esa clase de pensamientos siempre daban vueltas en la cabeza de Alice. No lograba entender las cosas relacionadas con el amor. De hecho, ni siquiera creía que existiera tal cosa. Bueno, eso pensaba hasta que cierta persona especial cruzaba su mente, tan rápido como un trueno surcando el cielo en una noche tormentosa.

Podía verlo con claridad en su mente: ojos azules tan cristalinos y claros como el agua; un hermoso cabello rubio; piel blanca, aunque no tanto por el constante tiempo que era expuesta al sol; un cuerpo fornido, tan fuerte como para cargarla sin esfuerzo alguno; y, sobre todo, aquella sonrisa tan brillante y radiante como el mismo sol. Una sonrisa de ensueño.

Sacudió la cabeza en busca de quitarse aquella imagen de la cabeza. ¿Por qué pensaba en Alfred? Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo había visto. Probablemente él ya no se acordaría de ella, y con lo popular que era con las mujeres seguramente tenía novia. Además… estaba prácticamente segura que él la veía como a una hermanita o algo así.

Aquel chico y ella habían llevado buenas relaciones por mucho tiempo. Parecía en verdad como si fuese una historia digna de película: Él; un chico popular, amado por todos, rodeado de atenciones y que cosechaba el éxito en cada cosa que hacía. Ella; una chica a la que nadie tenía en cuenta. Obviamente tenía sus amigos, tampoco era como si nadie la quisiera en su escuela o como si fuera víctima de acoso escolar, para nada. Simplemente pasaba la vida como una chica que no destacaba. Era más bien invisible… y común.

No estaba segura de cómo fue que ocurrió todo. Le era confuso a pesar de que cada memoria estaba presente en su mente, tan claro como el día en que sucedió.

Podía recordar perfectamente aquel lunes. Inicio de clases.

El instituto era un desastre debido a los alumnos. Más que nada, los de nuevo ingreso.

Al frente de un grupo de nuevos había una chica no muy alta, de ojos verdes, con cabello rubio peinado en dos coletas. Se trataba de Alice.
Les estaba dando instrucciones sobre la escuela, salones, materias, horarios, sin embargo nadie le prestaba atención. Eso la hacía refunfuñar, sin embargo se esforzó por mostrarse lo más amable posible. Sin embargo, en un momento de descuido terminó haciendo una de sus rabietas, vociferando y lanzando los brazos al aire, con lo que terminó por golpear a alguien.

—¡Auch! —fue lo único que atinó a decir el afectado, que había recibido un golpe en la cabeza

—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡No fue mi intención! —apresuró a disculparse Alice, con ambas manos tapándole un poco el rostro, avergonzada de haber cometido acto tan torpe.

Esperaba algún reclamo o incluso algún comentario ofensivo. Sin embargo, se topó con que el chico le sonrió, articuló un despreocupado "No te preocupes" y se retiró.


En las siguientes semanas llegó a verle por algunos de los pasillos, y se saludaban normalmente, como quien se encuentra con un conocido. Aunque Alice terminaba por sonrojarse en cada encuentro. De cualquier forma no le daba oportunidad de sentirse especial, pues aquel chico saludaba prácticamente a todos los estudiantes. Era un chico popular y su nombre figuraba en cualquier grupo del instituto: Alfred F. Jones.

Todos hablaban de él. Que si era bueno en todos los deportes, que si era el mejor promedio de su clase, que si todas las chicas morían por él, que si era voluntario en la mayoría de los clubs extraescolares, que si todos lo adoraban, en fin.

El tiempo pasó rápidamente, y cuando Alice se dio cuenta ya se encontraba a finales de ciclo escolar. Bah, no le importaba mucho. Su primer año de preparatoria había sido muy simple y le fastidiaba tener que pasar por la misma rutina todos los días. Sin embargo había algo que le molestaba, y era que no podía dejar de pensar en ese chico al que apenas le hablaba. La verdad era que deseaba ser más cercana a él.

Como si de un regalo divino se tratara, su oportunidad llegó.

Era un viernes nublado, con mucho viento. Cierre de clases.

Ella, obligada por alguna maestra amargada, tuvo que quedarse luego de la ceremonia oficial que daba por terminado el ciclo.

No paraba de dirigir insultos mentales hacia la profesora. Se sentía desafortunada y molesta. ¡Ya todos habían salido de vacaciones! ¿Y ella? Juntando basuritas en el campo, siendo molestada por las tormentas de basura producto del descuido de los alumnos en combinación con el horrible aire que se empeñaba en hacer su trabajo más difícil. De verdad su suerte era pésima.

Siguió echando maldiciones en voz baja mientras juntaba los desperdicios del suelo. Estaba tan ensimismada que no notó que iba mirando hacia el suelo y no prestaba atención a su camino. Al menos hasta que chocó con un cuerpo delante suyo. Su carácter explosivo hizo reacción y terminó sacando uno de los tantos insultos en voz alta.

—Idiota, fíjate por donde caminas.

—Lo lamento Alice… No fue mi intención. —sonrió apenado el chico enfrente de la ojiverde. Vaya suerte, se trataba de Alfred.

—¡N-no! ¡Y-yo lo siento! ¡N-no quise decir eso! E-es que no sabía que se trataba de ti… —la rubia se disculpó inmediatamente mientras deseaba que la tierra se abriera y se la tragara ahí mismo. Siempre le pasaban esas cosas. Que vergüenza.

Sin embargo la situación terminó con ambos chicos hablando cómodamente, gracias a la casualidad de que compartían más gustos de lo que pensaban. Así terminaron riendo, haciéndose bromas y charlando… Al final del día ella y Alfred se habían vuelto buenos amigos.

Luego de eso la escuela parecía ser menos aburrida para Alice. Los días eran más entretenidos y divertidos.

Aquel chico hacía de la vida un verdadero placer. Era magnifico ser amiga de alguien así. Tanto, que los dos años siguientes se pasaron increíblemente rápido.

El sueño de Alice era perfecto. Sin embargo, como todo sueño, un día debía terminar.

El final de aquel sueño fue la graduación.

—¿C-cómo…? ¿C-cómo que te vas…? ¿A dónde? —preguntó una confundida Alice, mientras escuchaba algo en su interior romperse. Se trataba de su corazón.

—Lo siento Alice… Se trata de mis padres: ellos ya no quieren que viva aquí en Londres. Quieren que me regrese a estudiar a California, Estados Unidos. Tú sabes, mi lugar natal —la tristeza era evidente en el rostro del estadounidense. Él apreciaba mucho a su mejor amiga, y le partía el alma tener que dejarla, y más para irse tan lejos.

—P-pero volverás… ¿v-verdad? N-no puedes dejar de lado todos los planes que teníamos ¿recuerdas? Í-íbamos a hacer tantas cosas… —la rubia se llevó una mano a la cabeza, intentando mantener la compostura, sin embargo las lágrimas ya recorrían su blanco rostro, dejando un caminito húmedo, como prueba de su corazón herido.

—Perdón… no sé si vuelva. Ahora que ya no estudiaré aquí no tengo motivos —las palabras escaparon de su boca antes de que reparara en la gravedad de lo que decía —Q-quiero decir… —No alcanzó a excusarse de lo dicho, cuando la ojiverde lo interrumpió a gritos.

—¿No tienes razón para volver? Entonces supongo que no significo nada para ti, ¿verdad? —En el breve silencio se rompieron otros pedazos del ya roto corazón de Alice —Bien. LÁRGATE. ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE, IDIOTA! —salió corriendo inmediatamente. No podía ver al chico que le diera tantas alegrías al rostro y decirle eso. Por ello optaba por la forma cobarde: huyendo.

Aquellos recuerdos taladraban un enorme hueco en el pecho de Alice y la dejaban deprimida, con deseos de llorar. ¿Por qué le costaba tanto ser sincera? Ella no quería insultar a su mejor amigo… Solo estaba deprimida y no sabía como despedirse, nunca supo hacerlo.

Lentamente, entre un montón de pensamientos de arrepentimiento, la rubia se fue quedando profundamente dormida. Hace mucho que no descansaba bien…


No supo cuanto tiempo había pasado. Sin embargo los murmullos que escuchaba entre sueños se fueron volviendo más fuertes, impidiendo que regresara a su mundo de fantasía.

Comenzó a prestar atención a aquellas voces, ambas masculinas. Identificaba una perfectamente, se trataba de su hermano, quien tenía un tono ligeramente molesto aunque amable, algo poco usual en él.

—¿Ella sabe que vendrías? —preguntó Arthur a la otra voz, como si desconfiara de algo

—N-no… quería que fuera una sorpresa —el inglés soltó un mohín de desapruebo ante tal respuesta

—Tomando en cuenta como ocurrió todo la última vez que se vieron… ¿crees que sea buena idea?

A ese punto Alice se encontraba confundida. ¿Con quién hablaba su hermano y de qué?
Entonces se asomó a la puerta, y los millones de recuerdos le llovieron como un balde de agua helada, despertándola.

—¡Alice! —le saludó la otra voz


Bueno... hasta aquí dejo el primer cap de este fic.

Me disculpo si es muy rosa, muy corto, o cursi(?) Aún no me habitúo a esto de escribir fics...

Si les gusta agradecería mucho si me dejan un review^^