Las balas zumbaban sobre las cabezas de Arrow y Arsenal. Media docena de hombres les habían acorralado en la azotea y les disparaban sin contemplación. Eran la mayor banda de atracadores desde que detuvieran a la familia Reston hace dos años. Arsenal disparo una flecha dando en la pierna a uno de los atracadores que ahora yacía en el suelo muerto de dolor. Arrow hizo lo mismo pero lanzando dos flechas con sedante al mismo tiempo dejando a otros dos fuera de juego. Los otros tres huyeron.
- Felicity, a donde han ido? – pregunto Oliver.
- No lo sé - Oliver frunció el ceño, iba a decir algo, pero ella, intuyendo la cara que él había puesto con esa contestación se apresuró a hablar – Dame un segundo… - se la oía teclear - y por cierto, creo que yo también necesito un nombre clave, no sé cuántos malhechores te habrán oído decir mi nombre, que nos es que no me guste oírlo, solo que…
- Fe-li-ci-ty – quiso sonar brusco para cortarla, pero la sonrisa que se le dibujo en la cara no le dejo.
- Dos bajan por la escalera de incendios del edificio contiguo, han debido saltar y al otro no consigo encontrarlo, debe…
Se oyó un quejido tras ellos que hizo que se giraran al unísono apuntando con sus arcos. El tercer ladrón gritaba de dolor pues tenía dos mini flechas clavadas en las manos, y sus pistolas, con las que estaba apuntando a las cabezas de los chicos segundos antes, estaban tiradas en el suelo. Arrow dio vueltas sobre sí mismo, apuntando con el arco, intentando averiguar quién había disparado, pero allí no había nadie. Arsenal noqueo al ladrón de un puñetazo. Poco después, dejaron a los ladrones atados en la puerta trasera de la comisaria, le enviaron un mensaje al Capitán Lance y regresaron a la guarida.
- Felicity, averigua de donde han salido estas flechas – su tono era serio, ella quiso decir algo pero se limitó a asentir.
- Esas son flechas de ballesta? – Dig no pudo evitar hacer la pregunta – Crees que Helena…
- No! – le corto tajante Oliver.
- Pero sabemos que se fugó hace tres meses y …
- No ha sido ella Dig – la suave voz de Felicity sonó casi en un susurro pero aun así se oyó sobre la de Dig.
- Como puedes asegurar eso?
Los tres se acercaron a ella, que mantenía la mirada en el suelo.
- Desde que se fugó… - su voz era temblorosa, sentía que su cuerpo iba a empezar a temblar pero noto la mano de Oliver en su hombro y se contuvo – la he estado siguiendo, pero no como vosotros saltando por los tejados – ya empezada a divagar – sino con mis pequeños - señalo sus preciados ordenadores – lleva un mes viviendo en el norte de Italia – respiro suavemente – y sigue allí.
Tecleo algo, en una de las pantallas se abrió una ventana donde se veían imágenes tomadas desde una cámara de tráfico. Se veía la terraza de un café donde Helena estaba sentada.
- As pirateado las cámaras de trafico de otro país? – Roy pregunto con un claro tono de admiración, ella solo sonrió.
- Por qué no me has contado que la has estado vigilando? – Oliver sonó extrañamente calmado. Sabía por lo que la rubia había pasado con Helena.
- Solo quería estar segura que no volvería. – se giró en su silla y empezó a teclear – No lo ha hecho, por lo que estas flechas son de otra persona. – inspeccionaba las flechas en busca de alguna marca. – Dame unos minutos y tendré algo.
Los chicos aprovecharon para cambiarse. Dig se quedó junto a Felicity.
- Ocurre algo? - le pregunto Dig al verla con cara de frustración.
- Si… bueno, no.- titubeo – no consigo encontrar nada, no hay marcas, sellos, ni referencias de fabricantes, es como si…
- …fueran artesanales – grito Oliver desde el otro lado de la sala, venia poniéndose la camiseta – déjame ver – Felicity le paso una de las flechas y el la inspecciono a fondo.
- Qué ocurre? - Roy acababa de dejar su traje en el maniquí.
- No podremos encontrarle con esto. – le devolvió la flecha a Felicity – Sea quien sea, es bueno. – puso una cara entre orgullo y preocupación – El mismo se fabrica sus flechas. Incluso las puntas están hechas a mano, esto es obra de un profesional.- se giró hacia su amigo - Dig…
- Lo sé, lo sé. Llamare a Lyla a ver si hay alguien en la base datos de ARGUS.
La ayuda no fue de mucho. Al parecer, se habían encontrado flechas idénticas en Coast City y en Bay City pero no había ningún indicio de quien las había disparado. Sin pistas no sabían por dónde empezar a buscar.
Continuará...
