Buenas noches. Aquí tengo un one shot.

Resumen: aunque me duele, me gusta. Aunque duele, quiero que estés aquí. Que me ames aunque no haya amor. Que no me dejes.

Advertencia: un poco de OoC

Los personajes de One Piece no me pertenecen.

Me duele

Nunca fui el tipo de mujer que necesitara conocer, sentir, dar o recibir amor. Mi vida estaba bien así. ¿Qué hice mal? Dejé que rompiera mis barreras. Dejar que alguien entrara en mi vida no estaba, ni nunca estaría en mis planes…por lo menos no por el momento, no mientras aún tenía un sueño que cumplir y todas mis metas que necesitaba lograr.

Para algo estaba allí. Para algo me habían salvado todos ellos, por algo vivía.

Pero él…entró como un huracán y no lo pude detener. Dejé que tomara mi razón y todos mis pensamientos se volcaron en él. Mi poder, mi inteligencia, todo quedó para él, a su servicio, a su merced.

Y dolió. Dolió porque me quise hacer su amiga, me acerqué y me tuvo confianza, confianza que rara vez tenía para con alguien, confianza que nunca pensé que podría tener para mi. Y me dolió. Me dolió que abriera su corazón para mí, me dolió saberme dueña de sus secretos, pero sobre todo del amor que le profesaba a alguien, a ella, a ella que no era yo.

Detente, por favor, me duele.

-Aún vivo por ella…no lo puedo decir de otro modo porque es verdad.

No más, me lastimas.

-Cuando me siento triste, miro las estrellas y sé que está conmigo.

-¿Sí? Eso debe ser…un sentimiento precioso…

¿Por qué le contesté eso? ¿Porqué abrir más la herida?

-Lo es… me hace sentir bien.

Pero a mi no, detente, por favor, detente.

-Y le da sentido a todo lo que hago, lo que digo….a mi vida, a el que esté aquí en estos instantes.

Basta…basta… no sigas, por favor, no sigas….

Con todo esto, ¿Cómo seguir con la fachada? ¿Cómo levantarme después de escucharte? ¿Cómo dormir en paz esta noche?

¿Cómo explicarme a mi misma que estoy locamente enamorada…que me estoy muriendo porque sé que no me perteneces?

-Lástima que no esté más aquí. Yo la amaba…aunque era solo un niño- y luego rió de la forma extraña que a mi me hipnotizaba- no sé si a eso se le puede llamar amor pero movió mi mundo de principio a fin y cambió por completo mi vida….

Justo lo que yo nunca podría hacer. Entonces ¿Por qué seguir sonriendo como tonta ante tu historia? ¿Por qué seguir preguntando, porqué lastimar más mi propia dignidad?

-Pero ella se fue y yo sigo aquí. Por lo menos tengo una razón de ser en este mundo…

Un mundo al que no pertenezco, y nunca perteneceré… una vida que no compartiré contigo nunca, que a pesar de ir una a lado de la otra, nunca se cruzarán…

-Tengo un sueño…y una vida por delante.

No había funcionado. Ahí estábamos, como siempre, los dos. En la antesala de la pasión y el desenfreno. Apenas hablando. Apenas compartiendo. Y yo a poco de ponerme a llorar.

Y de la nada, me besó. Me besó y comenzó a acariciarme, como preámbulo para que, minutos después, nos entregáramos uno al otro, como ya nos era habitual, con una loca pasión.

Más nunca amor. Porque así lo habíamos decidido. Nunca amor. Nunca, jamás, iba a haber amor.

Déjame…me duele.

Detente…me duele...

Bésame…me gusta.

Aléjate… no me dejes…

Tómame…duele…

Tómame…aunque me duela…

Tómame…porque te amo.

Aunque no me ames…y me duele.

Fin.

Esta forma tan extraña de los pensamientos de Robin se deben a que esto fue algo así como una escena perdida de mi otro fic, Black, Black Heart…para quien lo esté leyendo, se ubica en algún punto de los primeros tres capítulos del fic.

No había modo de incluirlo porque la escena tiene besos, de modo que no, era imposible incluirlo así nada más.