¡Senpai!

Advertencias: Leve Shonen Ai. Un poco de drama y angustia.

Para: Minutitos (LJ). Tabla: "Te...". Tema: #05. Te necesito.

Resumen: Kise necesitaba en esos momentos a alguien para hablar; que lo escuchara y quizá lo regañara. ¿Quién mejor que su senpai para hacerlo?

Disclaimer: Kuroko no Basket no es mío, le pertenece a Tadatoshi Fujimaki.

Pasan de las nueve de la noche cuando Yukio se desocupa de la reunión que ha tenido esa tarde con el entrenador Takeuchi ahí en Kaijo, por lo que apenas se irá a casa a descansar.

Camina en esos momentos por los jardines de la escuela dirigiéndose a la salida del lugar cuando el sonido de su estómago rugiendo atrae su atención y le recuerda lo tarde que ya es y que aún no ha comido nada.

—Debería ir a comprar algo para…

—Kasamatsu-senpai~.

—¡Ah!

Al escuchar esa voz tras su espalda y de la nada da un pequeño brinco asustado, girándose para ver quién diablos es y qué es lo que quiere además de casi provocarle un infarto.

—¿K-Kise? —Lo reconoce al instante gracias a la luz del poste que alumbra esa parte del lugar, pasando en cuestión de segundo de la sorpresa al enojo—. ¡Idiota, me asustaste! ¡Qué rayos pretendes con…!

Justo cuando lo va a golpear por aparecerse de esa forma y asustarlo se da cuenta de la expresión triste y decaída que su as tiene en su rostro. De inmediato, sabe que algo ha pasado por lo que su enojo desaparece un poco y al final no lo golpea.

—… ¿Qué pasó?

Le pregunta en cambio al fruncir su ceño, quedándose el rubio callado y desviando su mirada hacia otro lado al escucharlo. Aquello, sólo saca de sus casillas una vez más a Yukio.

—¡Te hice una pregunta, idiota, responde! —Y lo golpea en el brazo con una venita palpitante en su frente a ver si con el golpe reacciona y le contesta de una buena vez—. ¿Qué pasó?

—¡Auch!

Al alzar de esa forma su voz su senpai y ver que le está hablando en serio, Kise le responde olvidándose del dolor que siente en el brazo por su golpe.

—Kurokocchi… —murmura, quebrándosele repentinamente la voz.

¿Kuroko?

Piensa confundido el de ojos azules, sin resultarle extraño que Kise se encuentre así por algo que le haya dicho el número 11 de Seirin. Y es que el idiota se toma muy en serio cualquier cosa que tenga que ver con Kuroko Tetsuya, así que suspira cansado al ser lo mismo de siempre.

—¿Y ahora qué pasó con él?

—Kurokocchi… me rechazó.

—¿Eh? —Se queda en blanco unos segundos, teniendo la ligera sensación de Deja vu. ¿O es que no lo escuchó antes hablar sobre eso?—. Espera… —Lo mira fijamente creyendo que se ha perdido de algo—. ¿Qué no te había rechazado ya?

—S-Sí. —Asiente ligeramente y con el indicio de unos ojos llorosos al recordarlo de nuevo—. Pero esta vez fue diferente, senpai. Esta vez... le dije que yo lo quería y él…

No puede completar su oración al recordar el suceso y sus palabras. Su neutro y conciso; lo siento mucho, Kise-kun pero me gusta Kagami-kun.

¿Qué?

Y él, todavía no lo puede creer y mucho menos, aceptar. Aún le duele y le oprime el pecho de sólo recordarlo.

—Ah. —El armador vuelve a suspirar al hacerse una idea con el silencio y la expresión trágica que el rubio tiene de lo que en verdad pasó—. Y te dijo que quiere a Kagami, ¿cierto?

—¿Eh?

Escucharlo decir eso ciertamente lo sorprende. Lo hace, porque él no le ha dicho nada. ¿Cómo puede saberlo, entonces? Se lo pregunta con curiosidad.

—Kasamatsu-senpai... ¿Cómo lo supiste? ¿Acaso tú...?

—¿Qué? —No puede creer que Kise todavía se lo esté preguntando—. ¡Mira que sí eres idiota! —Enfatiza, y lo vuelve a golpear.

—¡Senpai~! —Llora ante su golpe, cubriéndose de posibles más pero estos no llegan.

—¿Qué, cómo lo sé? —Su mirada se afila un poco más al cruzarse tranquilamente de brazos—. ¡Eso es más que obvio! ¡Kuroko quiere a Kagami y viceversa, todo el mundo lo sabe, Kise! ¿Es que acaso tú, no?

—Bueno, es que yo... —murmura, siendo interrumpido por su capitán.

—¡Tú más que nadie debería saberlo, de haberlo notado! —Le regaña—. ¿Me negarás que no te diste cuenta, que una parte de ti ya lo sabía?

Su senpai tiene razón. Lo sabía, lo había notado con anterioridad pero no quería creerlo porque aquello no podía ser. Kurokocchi no podía querer a Kagamicchi como él lo quería, ¿cierto? Tenía que ser un error o un malentendido, por eso es que esa tarde que habían tenido libre de entrenamiento fue a buscarlo a Seirin para confesársele de una vez y en cambio, había obtenido esa respuesta, aquella terrible confirmación.

Y aun así… no termina de creerlo.

—Pero es que ellos sólo eran... Luz y Sombra, por eso pensé que...

—¿Qué no había nada más entre los dos? —Secunda Yukio.

—… Sí. —Asiente ligeramente al ser eso lo que quería decir.

Kasamatsu por su parte, vuelve a suspirar cansado, pero no por ello lo transmite en su voz.

—¡Pues ahora ya lo sabes! Kuroko te ha dicho que quiere a Kagami, y sabes perfectamente que él también lo quiere, tarde o temprano los dos estarán juntos.

Al escuchar sus palabras, la inminente verdad, un par de lágrimas caen de sus ojos porque eso ya lo sabe, pero no lo que va a hacer.

—¿Y entonces... qué voy a hacer ahora, senpai? —Lo mira con más lágrimas en sus ojos al no poderlas contenerlas más—. Yo... ¡De verdad quiero a Kurokocchi! ¡En verdad quería estar...!

Pero el llanto le impide continuar con sus palabras, teniendo que agachar su cabeza al no poderse controlar más. El sentimiento y el dolor de ser rechazado de nuevo y está vez para siempre por su amigo lo sobrepasa en todos los sentidos. Aquello en verdad duele.

—¡No es… justo! —Dice entre sollozos, apretando con más fuerza sus puños que en algún momento cerró.

Yukio ya se esperaba una reacción así de su parte, y quizá por eso es que le dice lo siguiente.

—Ven aquí. —Extendiendo su mano para que el rubio note su intención.

—¡S-Senpai!

Y sin dudarlo ni un segundo se lanza hacia su cuerpo, abrazándolo fuertemente y llorando desconsolado sobre su hombro.

De vez en cuando, el de ojos azules le da ligeras palmaditas en su espalda para reconfortarlo y calmarlo, acariciándole también su cabello como si fuera un niño pequeño.

—Vas a estar bien, ¿me oyes?

No llega a obtener una respuesta verbal de su parte, pero sí un asentimiento ligero sin llegar a separarse de su senpai.

Porque eso es lo que Kise necesita en esos momentos, el calor y la cercanía de alguien que lo escuche, lo entienda, y sobre todo, lo anime. Algo que sin duda Kasamatsu está haciendo como su amigo y su senpai que es, y espera, que pronto se sienta mejor. Kise es fuerte ante todo.

Fin.

Saludos. He aquí la primera viñeta conclusiva de la Tabla "Te..." de la Comunidad de Minutitos en Livejournal.

Tabla que me he tomado con la pareja de Kise/Kasamatsu que me gusta mucho, y que por desgracia hay muy pocos fics de ellos y quiero empezar a cambiar eso.

Pero, ¿qué les pareció esta viñeta? ¿Les gustó? Yo espero que sí.

Espero también poder traerles pronto la siguiente viñeta, y bueno... eso sería todo de momento. Muchas gracias por leer y comentar de antemano. Nos vemos.