1.- EL DÍA SIGUIENTE A LA BATALLA
Luego de la conversación que tuvo Harry con el retrato del profesor Dumbledore y sus amigos Ron y Hermione en el despacho del director, se dirigieron a la sala común de Gryffindor, la Señora Gorda lo felicitó por su gran valentía y lo dejó entrar sin siquiera pedir la contraseña. Harry llamó a Kreacher para que les trajera unos bocadillos, comieron en silencio y luego se dirigieron a sus respectivas habitaciones (o por lo menos las que ocupaban cuando eran estudiantes de allí). Harry cayó dormido en seguida, el cansancio era tal que no le permitió soñar con nada.
Para cuando despertó ya no tenía idea de cuánto había dormido, pero por la ventana entraba un resplandor dorado y rojizo que le indicaban que estaba amaneciendo. Al sentarse en su cama y retirar sus cortinas de dosel, noto que los que fueron sus compañeros de cuarto estaban allí en sus respectivas camas, no tuvo corazón para despertar a Ron. Bajó a la sala común, quería ir al Gran Comedor, pero entonces se encontró a la persona que más deseaba ver y agradeció a Merlín que estuvieran allí solos, Ginny se encontraba dormida en un sillón, como si hubiese estado vigilando las escaleras de los dormitorios de los chicos. Se veía tan hermosa durmiendo, con su cabello rojo, sus pecas –pensó Harry. Ginny al sentir que la observaban despertó.
-Buenos días Ginny- dijo Harry tímidamente-. ¿Cómo te sientes?
-Buenos días Harry, ¿Cómo me siento? Es una pregunta interesante, sabes, ya que no estoy muy segura. Me siento feliz porque todo terminó, ya no existe más Lord Voldemort, mal por todas las bajas que dejó esta guerra, en especial la de Fred, Remus y Tonks. Y confundida por nosotros.
-Te entiendo perfectamente. Lamento mucho lo de Fred –Harry bajó la mirada, se sentía realmente triste-. Remus y Tonks, es increíble que ellos ya no estén y hayan dejado a Ted, tan pequeño, no sé si lo sabes pero soy su padrino- Ginny asintió- me voy a encargar de ser un buen padrino para él y que no se sienta solo, así como yo me sentí durante los diez años que viví con los Dursley. Con respecto a nosotros Ginny, me encantaría que lo habláramos en otro momento, yo también estoy confundido, pero no es el lugar.
-Si Harry te entiendo, y tienes razón –dijo Ginny- además sé que serás un gran padrino, no tienes que preocuparte por eso, yo creo que no te lo mencionaron, pero yo soy la madrina, así que Teddy no estará solo, nos tendrá a nosotros.
-Ginny eso es genial, sé que ambos apoyaremos a Teddy como Remus y Tonks deseaban. Te debo una explicación, sobre todo lo que pasó durante este año que no estuvimos cerca, además de contarte lo que pasó en el bosque prohibido.
-Sí, me debes esa explicación, pero por ahora solo necesito que me abraces fuerte. –Ambos se abrazaron, sin querer soltarse, con todo ese amor tan grande que sentían- Ya tendremos tiempo para hablar y sobre todo para resolver algunas cosas que quedaron pendiente. Bajemos a desayunar, te parece- Harry asintió.
Ambos bajaron al Gran Comedor, iban por los pasillos y notaron que el colegio estaba exactamente igual que como lo dejaron el día anterior. Obviamente todo el mundo estaba realmente cansado como para empezar a arreglar las cosas. Ambos estaban en silencio, un silencio cómodo ya que sabían que tendrían tiempo más tarde para conversar. Llegaron al Gran Comedor y allí estaban los profesores McGonagall, Slughorn, Sprout, Hagrid. Algunos estudiantes de otras casas y la familia Weasley.
Se sentaron junto a los Weasley, Harry le dio el pésame a la familia y comenzaron a comer, al rato llegaron Ron, Hermione, Neville y Luna y se sentaron junto a ellos, nadie decía nada, solo comían. Hasta que llegó el momento en el que Harry necesitaba agradecer, así que espero a que los platos desaparecieran y fue hasta la tribuna donde hablaba el director.
-Buenos días- comenzó Harry- hoy quiero decir algunas palabras, primero que todo, lamento mucho las pérdidas que tuvimos y pido que guardemos un minuto de silencio y elevemos nuestras varitas para los caídos en esta guerra-guardaron el minuto de silencio y Harry continúo-. Debo agradecer a todos y cada uno de ustedes por acompañarme y sobre todo por ayudarme a destruir al mago más tenebroso de todos los tiempos. No lo hubiese logrado sin ustedes. Ahora me dirijo al ED chicos estuvieron geniales y gracias a ustedes ahora en el mundo mágico reinará la paz, me alegra saber que valió la pena esas reuniones en quinto año.
"Les prometo hoy, por la memoria de mis padres y los caídos que no descansaré hasta que las celdas de Azkaban estén repleta de todos los mortífagos que siguieron a Voldemort hasta el final- Todos los presente veían a Harry con admiración, aunque su vista se posaba solo en la pelirroja-. Ahora pido a los presentes que ayudemos a los profesores a reconstruir el castillo, este fue nuestro hogar por siete años, así que creo que se lo debemos"
-Muchas gracias Harry por esas palabras y por tu consideración para con nosotros- dijo la profesora McGonagall-. Y sí, realmente hay mucho que hacer.
Todos se dispusieron a realizar los respectivos funerales a sus familiares en el mismo colegio. Luego comenzaron con los arreglos del colegio, a pesar de toda la magia, les tomo 3 días reparar todo, sin embargo los corazones seguían con un hueco, dejados por los que se fueron.
Había llegado la hora de abandonar el colegio, todos los adultos y los estudiantes debían irse y entonces a Harry le surgió una interrogante, ¿a dónde iré ahora? No puedo volver con los Dursley ya que no nos la llevamos bien, aunque luego de la despedida con Dudley creo que podría intentar llevármela bien con él, pero mis tíos no me aceptarían allí, ir a La Madriguera sería reconfortante, pero en estos momentos creo que necesitan su tiempo a solas, en familia, pasar su dolor, dolor que yo mismo comparto. En eso llegó Hermione y lo sacó de su ensimismamiento.
-Harry que vas a hacer, ¿a dónde vas a ir ahora?
-Justamente estaba pensando eso- respondió con un poco de tristeza en su voz- no sé qué voy a hacer, no quiero volver con mis tíos.
-Y qué pasó con Grimmauld Place- preguntó la castaña y en eso se les acercó Ron- Es tuya ¿no?
-Claro Hermione eres una genio, lo había olvidado por completo, quizás Kreacher estaría feliz de volver a la casa de los Black
-Oye pensé que querían pasar unos días con nosotros en La Madriguera- comento Ron, y se volvió a la chica que lo miraba extrañada- Si también tu Hermione, eres mi novia y quiero que pasemos unos días juntos.
-No lo sé -contestó Harry- supongo que querrán estar ustedes en familia, no quiero estorbar
-Yo debo ir por mis padres, además pienso igual que Harry- dijo Hermione.
-¡Por Merlín! ¿Qué cosas dicen? Ustedes son parte de la familia, no estorbarían, además Harry supongo que Ginny y tu necesitan tiempo para hablar, ¿no?, ella es mi hermana y la conozco y te conozco a ti, eres mi mejor amigo y por eso estoy seguro de que ustedes deben estar juntos. Por favor Harry ve a pasar aunque sea unos días con nosotros. Y Hermione yo también necesito pasar unos días con mi novia, sé que deseas ver a tus padres, pero solo serán unos días, te prometo que te acompañare a buscarlos, no tienes por qué hacerlo sola.
-¡Oh Ron! Eso fue muy lindo- dijo Hermione- está bien acepto tu propuesta y Harry, ¿qué dices?
-Ron, muchas gracias por la confianza, estaría feliz, dentro de lo que cabe, de pasar unos días en La Madriguera, compartiendo con ustedes, en especial con Ginny.
