Notas de Aletheia

Esta es la primera vez que me atrevo con este fanfiction y como últimamente me he casi obsesionado con esta pareja quise aportar mi granito de arena.

Como todo aquel que posterga sus tareas hay par de fics que no he terminado, sin embargo daré la oportunidad a este.

Nació como one shot como mezca de varios fics e imágenes que he leído y al final no se terminó pareciendo a ninguno, por más que quise.

Espero que les guste y cualquier observación me la hacen saber.

Disclaimer…ninguno de los personajes me pertenece

Punto de vista de Makoto

Haru sonriendo

Makoto no puede decir que su amigo es de los que ríen a carcajadas, usualmente es muy sencillo en sus sentimientos. Así que un Haru sonriente no es nada raro, pero es algo que solo ocurre cuando el pelinegro se encuentra frente a la piscina, lago, mar, río o cualquier lugar donde haya agua suficiente para él sumergirse.

Así que ese brillo en los ojos que se presenta en su amigo cuando las emociones le desbordan no es la primera vez que la ve, por lo que esto no es raro.

Haru sonriendo luego de recibir un mensaje al celular

Esta sí que es una imagen que Makoto nunca ha visto y que digamos que solo es parte de sus más alocados sueños, en especial porque Haru es de la clase de personas que hasta el momento solo ha tenido celular por dos razones. Primero, sus amigos le forzaron a estar siempre comunicado y segundo en el trabajo que tiene ahora también le dijeron que debía mantenerse en contacto con él.

Aún así no responde las llamadas a tiempo ni mucho menos contestar mensajes.

En parte por esta forma de ser de su amigo es que Makoto estaba preocupado por él cuando se mudaron a Tokio a seguir sus sueños.

Conoce el temperamento de su amigo y lo acepta, pero es consciente de que para aquellos que lo tratan por primera vez Haru parece una persona fría y algo cínica incluso, y como Makoto no estaría siempre para traducirlo temía que él terminara aislado.

Cuando le dijo que conseguiría empleo en un restaurante, como mesero, se preocupó de la interrelación que tuviera con sus compañeros, pero por suerte nada ocurrió y al parecer ha hecho amigos, amigos con los cuales contacta por teléfono vía mensaje y amigos que le arrebatan sonrisas con miradas vibrantes que no van dirigida al agua.

Haru hablando por el celular

Un día Makoto terminó antes sus clases, ya que uno solo debía presentar un trabajo, por lo tanto llegó media hora antes de lo acostumbrado al departamento que compartía con Haru, para encontrárselo sentado en el sofá, con su libreta de dibujar en las piernas y hablando por el celular.

Por un momento se sorprendió al verlo y luego de un escueto saludo se fue a su habitación para darle privacidad a su amigo, aunque la curiosidad pudo más que el respeto y trató de oír lo que hablaba, pero no tuvo éxito, ya que Haru hablaba en susurros y poco después cortó la conversación.

Se toparon en el pasillo, Makoto no podía ocultar su vergüenza de haber sido descubierto, pero si su amigo estaba enojado no daba muestra de ello.

Haru, ¿Sabes que puedes confiar en mí, verdad? Dijo Makoto tratando de no sonar dolido por no conocer los secretos de su mejor amigo.

Lo sé. Gracias por tu apoyo. Te aseguro que cuando esté listo te contaré.

Makoto no puede decir que está contento con la respuesta, de ser posible le hubiese gustado que Haru le contara en ese momento lo que le acontece para así poder celebrar con él.

Aunque su respuesta llegó unos dos meses después, cuando el equipo decidió reunirse para cenar en el departamento que compartían Rin y Sousuke, conversar un rato y darle la bienvenida a Nagisa y Rei, que ya habían terminado y se acababan de mudar a Tokio.

Estaban Rin, Makoto, Nagisa y Rei sentados a la mesa cuando Sousuke se acerca a ellos con su mano entrelazada en la de un muy sonrojado Haru para decirles – Quiero que sepan que Haruka y yo estamos saliendo.

Y entonces, aquellas sonrisas, mensajes y llamadas tuvieron sentido para Makoto.

Y entonces Makoto miró a su amigo y pudo notar que a pesar del bochorno que mostraba el rostro de Haru estaba feliz y eso era suficiente para él.