'Transformers: Prime' no me pertenece. Yo hago esto sin fines de lucro, por mera diversión propia y de quien me lea.
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La mente del callado.
Soundwave.
Me sé de memoria cada pasillo. No hay rincón en esta enorme nave que yo no conozca. Soy los ópticos, los sensores auditivos de todos aquí.
Los muros no se enterarán, no escucharán; pero yo si. Yo monitoreo todo.
Por órdenes de Lord Megatron. Y no existe cosa que yo no hiciera por él. Yo daría mi spark por él.
Soy su más leal sirviente, su ciervo, su mano derecha, su soldado.
Y sé que él confía en mí. Más que en cualquier otro robot que esté trepado en esta nave. Él sabe, de alguna manera; que yo nunca le fallaría. Probablemente, confía en mí más que en cualquier otro decepticon que conozca.
No puedo quejarme, mi buen trabajo es recompensado. Soy tratado con gran especialidad y consideración por mi Lord, mi puesto es de los más importantes aquí. Más que ser un segundo al mando, yo vigilo todo, yo decodifico, yo investigo; hago de todo. Todo lo que mi Lord desee.
Sin embargo, no puedo evitarlo.
Sé que está mal, que mis más bajos deseos son inalcanzables. Pero es que no lo comprendo. Yo me considero indigno, un humilde soldado como para estar a su lado. Como para desear... probar sus labios, sentir sus caricias.
Pero, entonces... ¿porqué él si?
Yo jamás cuestionaría el juicio ni la cordura de Lord Megatron. Pero... ¿Starscream? Ese inferior, ¿porqué él si? Es la cuestionante que ronda mis circuitos todo el tiempo.
Yo soy siempre fiel, y jamás me ha considerado.
Pero a esa madita zorra sin dignidad de Starscream, por más estupideces que haga en contra de él, por más veces que le falle, mi Lord lo perdona. No lo comprendo.
Al principio creí que era verdad solo esos castigos en cuanto a golpes se refería, pero pronto me di cuenta que no era así. La violencia nunca faltaba, claro; pero cada nueva vez que Megatron "perdonaba" a ese inferior arrastrado; yo, él, y quizá ya hasta toda la tripulación sabía lo que le esperaba. No es que sus gritos fueran suaves, ni tampoco los soldados eran estúpidos.
Era más que obvio que Starscream era la perra favorita de Lord Megatron. Y sigo sin comprender porqué.
¿Qué tiene él... que yo no?
No lo puedo evitar. Me hierve todo el energon que fluye por mis venas sólo de pensarlo.
Pensar, saber, que ese traidor malagradecido tiene todo lo que yo quisiera y le importa una reverenda tuerca. Inclusive, odia tener lo que yo tanto anhelo.
Disfruté tanto cuando no estuvo aquí. ¿Porqué tuvo que volver? Solo la fidelidad hacia mi Lord me detiene de desactivarlo de una vez por todas. Pero ganas no me faltan. Yo estaba a punto, a punto de lograrlo. Una sola caricia por mi cintura estuvo a punto de cambiarlo todo, yo sé que si. Pero entonces el estúpido volvió. Él y sus estúpidas llaves. Volvió, una vez más. Arruinándome todo.
Creí, inútilmente, que está vez mi Lord si se desharía de él. Que le apagaría la spark, que ya era suficiente.
Pero no. Una vez más, me tocó escuchar.
—Ahh... Lord Megatron...
—Cállate...
Ese viejo cuarto. Testigo de dos cuerpos uniéndose, dos cuerpos dejándose llevar por el inmundo deseo. A mi me toca presenciar, escuchar cada sonido, escuchar como la virilidad de mi Lord choca una y otra vez contra el indigno puerto de esa puta. Los metales causando ese característico sonido al mezclarse con el fluido.
Creo que ya me gusta escucharlo. Me encanta lastimarme oyendo cada sonido, cada gemido emitido por ese inferior. Que ya no sé si de verdad odia tanto esto como aparenta hacerlo. Porque, sólo así puedo autoconvencerme de que nunca tendré lo que deseo, de que nunca me hará a mí lo que le hace a él.
¿Qué más tengo que hacer? Yo no lo traiciono, yo soy fiel, leal, un buen decepticon. Daría mi vida por él. Y él, sigue prefiriendo a ese sucio traidor. Ni siquiera voltea a mirarme de la forma en que lo mira a él. ¿Tan atractivo será Starscream a ojos de mi Lord? Yo lo veo como una vulgar puta.
Y aún así no haré, ni diré nada, como siempre. Yo soy el que escucha y calla, él que se guarda todo lo que le duele. El bot sin sentimientos.
Lo peor del caso, es que sé que él lo sabe. Starscream sabe de mi profundo sentir hacia Megatron. Porque se aprovecha de eso. Para echármelo en cara cada vez que puede.
Como si de verdad él se regocijara con todo esto.
Justo como ahora.
—De nuevo ahí... Soundwave. ¿Te gustó lo que escuchaste?, ¿lo grabaste acaso? Quizá una grabación podría ayudarte a ti y a tus solitarias noches.
Odio su estúpida forma de caminar por el pasillo. Odio la estúpida sonrisa en su rostro. Qué ganas de colocar un tentáculo sobre él y fudirle la cara en un sólo nanociclo.
Pero solo permaneceré ahí parado, como siempre. No diré nada. No le daré la satisfacción.
—Ya veo... calladito, que novedad. Pero mira, mira esto. Hoy seré amable contigo y te mostraré algo que sé que disfrutarás ver.
Él tenía las manos en su cintura, pero luego de soltar eso, fue bajando la derecha por una de sus piernas. Hasta ahora no lo había notado, pero por ahí colgaba aún un pequeño hilillo violáceo. Sustancia que aquel imbécil se atrevió a tomar entre sus garras y menearla, paseándola cerca de su boca.
—Debes adivinar que es, no creo que seas tan tonto. ¡Oh, pero...! Bueno, que torpeza la mía, no te culparía si no supieras. Después de todo, jamás lo has visto...
Hasta este momento, y aún en todos los momentos, yo mismo sigo sin comprender como lo hago. Como detengo toda mi ira para no llevar mis dedos directo a su cuello y posteriormente a la caja de su spark. No comprendo como lo hacía, pero lo hacía. Sólo permanecía estático.
—Bueno, Soundwave, yo que tú... Memorizaba su color, su consistencia... Ya que, probablemente es lo más cerca que estarás de esto. ¿Sabes? Que curioso. Tú deseas esto más que nada en el universo, pero sin embargo —no sé si fue un error quedarme ahí, pero ese inútil se acercó a mi receptor de audio para susurrar—... es MI puerto al que recorre el pico de Megatron, y es MI cuerpo el que tanto desea, y toca una, y otra, y otra vez...
Sé cuanto disfruta esto, cuanto le satisface saber que me hace daño con solo palabras. Y aunque estoy prácticamente seguro que le dio asco, paseó ese dedo por su boca hasta lamerlo por completo. Y una vez más, la cínica sonrisa se le dibujaba, para después retirarse. Con ese meneo típico de caderas que solo una vulgar puta puede tener.
Es obvio lo que él esperaba. Que me cayera en cuanto él se fuera, que gritara, que rompiera cosas; o que me lanzara a partirle la cara. Pero no lo hice, no estaba en mis planes. Ese comportamiento nunca estaría en mis planes. Yo solo podía callar, caminar, asentir, acatar órdenes.
Ser siempre al que le toca escuchar, al que le toca guardarse las emociones. Soportar todo y hacer como si nada pasara, con tal de seguir al lado de mi Lord. Servirle es para lo que vivo. Su sola presencia le da sentido a mi existir.
No importa lo que él haga o deje de hacer con ese inferior. Son sus decisiones, y yo no las cuestionaré. Simplemente seguiré a su lado.
Pero por hoy, esto ya me tenía cansado. Necesitaba una recarga, un poco de energon talvez.
Me retiré a mi pieza, por hoy ya había terminado mi encomiendo. Así que solo necesitaba descansar y reprocesar todo el día de hoy.
Nada novedoso. Pero si hiriente, esta vez, Starscream cruzó la línea. Y yo no le hice nada, ni le haré nada nunca, a menos que involucre la seguridad de mi Lord. Ahí si le sacaría todos los circuitos.
Mientras tanto, sólo me limitaría a asentir, escuchar, grabar... y etcétera.
Agh. Ese maldito dolor en mi spark. No quisiera estar enfermo, me volvería un inútil. Y es algo que no toleraría. Pero... ¿es por eso?, el dolor en la spark... ¿es por eso?
Sólo en momentos así comenzaba a comprender esas torpes canciones humanas que se atraviesan en mi sintonía. Y las comprendía, pero no era agradable. Era como... como dolor interno, y no físico. Tan extraño.
Me perdí en una de esas canciones que interferían mi señal, y a causa de eso, casi no escucho que llamaban a mi puerta. Me giré de inmediato, no bajaría la guardia.
—Soundwave.
Eso me sorprendió un poco. La voz era más que obvia. Pero, Lord Megatron jamás me buscaba en mi pieza. Me quedé estático, fue estúpido, pero no sabía que hacer. Además que claro, yo raramente hablaba.
Es como si, como si quisiera responderle, pero otra parte de mí estuviera inmensamente furiosa. Esto nunca me ha pasado, debo controlarme. Es lo que debo hacer.
Pero la voz de mi Lord... me es sencillamente irresistible.
—Soundwave. Te necesito.
Ahora... ¿qué puedo hacer?
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