Éste es mi primer fic sobre la Saga Crepusculo, y siquiera sé si lo estoy haciendo bien.

La verdad es que no sé ni cómo decidí al final hacer ésta historia, pero he leido en la red muchos fic en los cuales los Cullen adoptan a Bella desde pequeña y la crecen como un miembro más de la familia. Y se me ocurrió pensar en como seria si no fuera a Bella a quien adoptan. Y juntarlo un poco con la idea de una Bella vampiro y un Edward humano, y ésto es lo que salió. Espero que os guste...

Bueno ya saben que ésto no me pertenece en absoluto, todo pertenece a la grandiosa Meyer, y yo simplemente me divierto un poco escribiendo.

Carlisle POV

Era una noche tranquila en la sala de urgencias, tanto que sin movimiento la mayoria de las enfermeras y los doctores que estaban de guardia iniciaban a sentir la necesidad de caer en los brazos de Morfeo, y esparban con ansia la culminación de su turno de trabajo. Pero la verdad es que para mi, ésto no era un problema, yo no dormia en absoluto, y de verdad que amaba mi trabajo y la posibilidad de poder ayudar a todos los que me necesitaban. La única verdadera motivación que tenia en éste momento para querer volver a casa, era mi Esme, el amor de mi existencia, y la dueña de mi corazón, a pesar de que ya no latia desde hace tanto tiempo. Era una mujer increible, con una capacidad de amar sorprendente, habia perdido a su bebe a los pocos dias de nacer, y ahora todo ese amor de madre que nunca pudo darle a su hijo biologico, se lo regalaba a otros cuatro vampiros que consideraba como sus hijos.

Nunca dejaré de agradecer la suerte que tuve en encontrarla, si es cierto que tuve que esperar literalmente siglos para que nuestros caminos se cruzaran, al final lo hicieron.

-Dr. Cullen, podria venir un segundo, tenemos una verdadera emergencia- Lucy, una de las enfermeras que en ese momento estaba de turno conmigo me hizo regrasar a la realidad.

-¿Qué sucede Lucy?

-Han abandonado a un bebé con una nota en la entrada de urgencias, una adolescente por lo que pude entender, hacia mucho que no veia algo asi. Pero el verdadedo problema es que el pequeño está muy mal, al parecer cogió frio durante la noche, y ahora tiene neumonia...

No necesitaba decirme más, me levanté inmediatamente de la silla, y tuve que recordarme a mi mismo que no podia, y no DEBIA correr a la velocidad a la que queria ir para llegar a donde se encontraba el pequeño, tenia que limitarme a correr a una velocidad humana.

En cuanto llegué al reparto de pediatria y ginecología lo ví, tenia a lo mucho 1 semana, rodeado de tubos para una respiración asistida, y con un monitor controlando su corazón, me acerqué a él y le toqué la frente para verificar su temperatura, una de las ventajas de ser un medico vampiro, era que en ocasiones no hacian falta los utensilios indispensables de mi trabajo. Si, efectivamente su temperatura era muy elevada, demasiado. Era una verdadera lastima que no pudiera hablar con la madre de la creatura, asi podia saber si el parto habia sido complicado o menos, para asi determinar si la causa de la neumonia era producto de una infección del liquido amniótico, o del frio que cogió durante probablemente toda la noche afuera, o quizas fruto de ambos.

Mientras continuaba acariciando su frente, para controlar su temperatura, el pequeño abrió los ojos y se fijó en mi presencia, y fue increible como pude ver la belleza del mundo entero en esas maravillosas orbes esmeraldas, no habia visto tanta pureza en la cara de una sola persona, y una sensación asi no la tenia desde la primera vez que vi a mi Esme, cuando ella tenia solo 16 años. Era un niño sin duda precioso, que parecia a uno de los angeles pintados en los cuadros del renacimiento. Giró la cabezita hacia mi, y si bien era conciente que en realidad veia figuras y no el mundo como lo vemos todos, debido a su corta edad, por un momento me pareció que se fijaba en mi cara, y era como si me estuviera viendo de verdad. Estaba decidido, haria todo lo que estuviera en mis manos, para que éste niño viva.

Noté que al lado de la incuvadora habia una mesa en la que se encontraban la manta en la que lo habia envuelto y la carta de la que me habia hablado Lucy.

No era una carta muy larga, pero si era directa y decia todo lo que tenia que explicar :

Las circustancias en las que traje al mundo este niño no son precisamente las mejores. Aun soy demasiado joven, y mis padres nunca me lo hubieran perdonado si saben que decidí hacerlo nacer, por suerte nunca supieron de su existencia, estan siempre demasiado ocupados como para notar mi cambio de peso. Y su padre me abandonó en cuanto supe que estaba en espera. Sé que lo que estoy haciendo es de cobardes, pero simplemente no puedo tenermelo. Lo único que pido a la familia que lo adopte,es que no le cambien el nombre, el niño se llama Edward Anthony.

Asi que el niño es llamaba Edward.

-Hola Edward- le dije, mientras cogia su pequeña manita entre una de las mias- mi nombre es Carlisle Cullen, y soy tu pediatra.

Desde que nos mudamos a Chicago un par de años atras, decidí que ésta vez queria ser pediatra, queria tener la oportunidad de salvar humanos cuando éstos estaban empezando a vivir, y en éste momento, agradecía mi istinto al elegir, porque no podia dejar morir a éste pequeño angel.

Pasé las siguientes horas con el tratamiento de Edward, sumistrandole los antibioticos, controlando su respiración, su temperatura y su ritmo cardiaco. Para eso de las 12 de la tarde la fiebre habia disminuido, aun la tenia alta, pero ya no era tan critica como cuando llegó.

-Doctor, deberia ir a casa, su turno terminó hace 6 horas, y encima ésta noche hizo un turno doble- me dijo la enfermera de guardia, mientras entraba para cambiar la flebo de Edward.

-Estoy bien- le contesté- no estoy para nada cansado- y era verdad, yo no necesitaba descansar.

-Espere a que se acueste, para que vea como si está cansado, no es posible que una persona pase despierto tantas horas, tarde o temprano va a peder la batalla contra el sueño- me dijo en tono dulce- además necesita pasar tiempo con su mujer y sus hijos.

Y en algo si tenia razón, en teoria YO no podia estar sin dormir tanto tiempo como el que pensaban mis colegas que llevaba, ningun humano podria. Asi que no podia destar sospechas, tenia que seguir con la farsa e ir a casa, por suerte el dr. Smith, quien que se quedaba a cargo de Edward en el siguiente turno, era un doctor muy competante. Iria a casa una pocas horas para figir dormir, pasaria algún tiempo con Esme, y pronto regresaria para vigilar a mi pequeño paciente.

Me acerqué a Edward y le susurré- vuelvo en unas hora Edward, sigue luchando como lo estás haciendo, me estás dejando de verdad muy orgulloso.

Y con esas palabras salí del hospital, por suerte hoy el tiempo era nublado, no que en Chicago hubiera mucho sol, pero para no arriesgarme mucho habia pedido trabajar siempre en el turno de noche, pero hoy en cambio tenia una buena motivación para llegar a casa al mediodia.

En cuanto atravesé la puerta de la mansión que Esme habia escogido ésta vez, mi mujer me rodeó con sus delgados brazos para darme un beso. Era increible como después de tantas decadas, el amor entre ella y yo crecia cada día más.

-Hola cielo, siento llegar tarde, tuve una emergencia en el hospital que no podia dejar.

-Lo sé, -me dijo mientras me dedicaba la más tierna de las sonrisas- Alice nos dijo algo, pero no quiso revelar detalles, dijo que preferia esperar tu llegada para que hablaramos.

Y como si la hubieramos llamado con la mente, en ese momento entró tambien Alice en la habitación, caminaba de la mano con Jasper, en la cara de la "pequeña duende" (como la llamaba Emmett) se veian lineas de preocupación que no eran muy comun en ella.

-¿Cómo está, Carlisle?- me habló en cuanto estuvo a pocos centimetros de donde nos encontrabamos Esme y yo. Pero ¿de qué estaba hablando?, ¿era quizas posible que se refiriera a Edward?, puede que su futuro entrara en su campo de visión en el momento en el que decidí que tenia que salvarlo a como de lugar. Noté la expresión de curiosidad que tenian Jasper y Esme, por no saber a qué se referia, y estaba seguro que la mia tenia que ser igual.

-¿De quién hablas Alice?- pregunté al fin.

-Pues de Edward, de quien más. – me respondió como si fuera la respuesta más obvia del mundo. Entonces mis suposiciones sobre las visiones de Alice habia sido ciertas.

-Está mucho mejor, si pasa ésta noche, puede que lo logre. – le dije.

En su rostro se dibujó una expresión de alivio casi istantaneamente, y en ese momento no pude soportar más la curiosidad.

-Alice ¿qué fue lo que viste sobre Edward?- le pregunté.

-Muy bien- me repondió- tenemos que hablar, toda la familia. Rosalie, Emmett, ¿podrian bajar un segundo?- les habló a sus hermanos que se encontraban en el segundo piso. Dos segundo después, estabamos los 6 miembros de mi familia reunidos en el salon. Alice se dirigió nuevamente a mi- Carlisle, ¿te importaria contarles a los demás sobre el pequeño Edward?

Hice lo que me pidió, y pasé contarles a mi familia de éste pequeño que apareció por urgencias en la madrugada, como habia sido abandonado por su madre, y lo enfermo que estaba. Pude notar como los hermosos rotros de mi Esme y Rosalie se torcian en una muestra de dolor, sabia lo mucho que ambas deseaban tener un hijo proprio, y no podian entender como una madre fuera capaz de abandonar al suyo, sean cuales fueran las circustancias.

-Y ahora ¿nos quieres explicar qué fue lo que viste que nos incluye a todos nosotros?- le preguntó Emmett a Alice, que claramente no entendia nada de lo que pasaba, como todos nosotros.

-Bien- Alice tenia una brillante sonrisa cuando respondió- Edward es mi hermanito.

-¿QUE?- preguntamos los cinco a la vez, ¿cómo era posible?

-Bueno en realidad, nuestro hermano- dijo mientras con la mano hacia un gesto en el que se encerraba a ella, Jasper, Emmett y Rosalie.- y vuestro hijo- y ésta vez nos señalaba a Esme y a mi.- Es el nuevo miembro de la familia Cullen. Verán, tuve una visión en la que vi como lo ibamos a adoptar.

-¿Hablas en serio?- le preguntó mi Esme, a lo que Alice asintió.

-Vamos a tener un bebé en la casa- dijo Rosalie, con un nuevo brillo de felicidad en los ojos.

Para ellas dos, ésta era una de las noticias más bellas que se pueden dar.

También noté como la cara de Jasper se tensaba, y sabia de inmediato por qué, Jasper era el miembro de la familia que menos tiempo llevaba siendo vegetariano.

-¿Y qué pasa conmigo?, ¿qué ocurrirá si un dia no soy capaz de controlarme cuando estoy cerca de él?- preguntó.

-No te preocupes amor- le respondió Alice mientras cogia su mano- tú no le harás ningun daño, eso te lo garantizo, tu cariño hacia él será más fuerte que el olor de su sangre.

No pude evitar sonreir, Edward seria muy amado entre nosotros. Ese pequeño ya tenia una familia. Aunque sus verdaderos padres no quisieran tenerlo, él ya nos tenia a nosotros. A cuatro hermanos que lo cuidarian y mimarian muchisimo, y que serian capaces de hacerse sacar los ojos, antes que permitir que sufra. Tendria a la mejor madre del mundo, seria simplemente la luz de los ojos de Esme. Y bueno en cuanto a mi, yo ya lo queria, desde un primer momento sentí un cariño muy especial por éste niño, se habia creado un lazo entre nosotros. Después de la sorpresa inicial por la noticia de Alice, ahora entendia perfectamente porque me sentia asi hacia el niño, y ahora éste hecho me hacia increiblemente feliz.

-Yo tengo que ir a verlo- declaró Esme, mientras se levantaba de su asiento con la velocidad de vampiro- si esa creatura de verdad va a ser mi niño, yo tengo que estar a su lado en éstos momentos. – me dijo con ojos de suplica, para que yo no pusiera peros. Y ¿cómo podria?, si ésta era una de las mil razones por las cuales la amaba tanto. Me levanté yo tambien, mientras le asentia, y cogí su mano.

-¿Quién más quiere venir?- pregunté a los demás.

-Vamos todos Carlisle- me dijo Emmett- nosotros no abandonamos a los miembros de nuestra familia. Y mucho menos a más pequeñito.

-Dr Cullen, ¿de nuevo por aqui?, pero si no descansó nada- me dijo la misma enfermera que unas horas antes me habia mandado a casa a descansar, en cuanto me vio entrar en el reparto de pediatria- ah, veo que ésta vez viene acompañado- dijo en cuanto notó a mi mujer y a mis hijos- ¿cómo está sra Cullen?, chicos- saludó a mi familia, a lo que ellos respondieron con una simple sonrisa y un asentimiento de la cabeza...

-Bueno, la verdad es que no vengo como doctor, estamos aqui para ver a Edward porque Esme lo queria conocer, ¿Cómo está aproposito?

-Está mucho mejor- me dijo mientras la felicidad se reflejaba en sus ojos, todos en el hospital se habian tomado muy a pecho la situación del niño- su fiebre aún es alta, pero está respondiendo muy bien al tratamiento, tiene muchas espectativas de salir de ésto, y todo gracias a usted.

-Hice solo lo que me correpondia- le dije con la sonrisa, si para mi fuera posible, seguramente éste seria el momento en el estaria completamente sonrojado- ahora si me permite, vamos a ver cómo está, con permiso- le dije mientras nos alejabamos.

Apenas nos acercamos a la encuvadora en la que se encotraba Edward, vi de inmadiato como mi Esme mostraba la más radiante de las sonrisas en cuanto lo vio, y aunque sin lágrimas por no ser posible, estaba completamente seguro de que se encontraba llorando. Edward estaba despierto, y ya a vista se notaba que estaba un poco mejor, su corazón latia con más fuerza, y ya no respiraba con tanta dificultad, puede que incluso para el dia siguiente podria respirar por su propria cuenta, éste niño tenia unas increibles ganas de vivir. Esme acercó su mano para acariciarlo, y la pequeña mano del niño capturó uno de sus dedos. En ese momento la sonrisa de Esme creció más, si es que era posible.

-Es un pequeño angel- susurró, sonreí al recordar que yo habia pensado la misma cosa en cuanto lo vi.

-Yo tambien lo pienso- le dije.

Esme se giró para observar a Alice, que no era capaz de apartar la vista del niño, como sus hermano, del resto.

-¿Qué ves Alice?, ¿Será feliz con nosotros?, ¿Seremos capaces de hacerlo crecer como se debe, a pesar de que vivirá en una casa con 6 vampiros?- le preguntó, con una nota de ansiedad en su voz

-Claro que si Esme, Edward nos va a adorar, y te aseguro que será el niño más feliz del mundo a nuestro lado- le dijo.

Ésa era toda la confirmación que Esme necesitaba, una vez más se giró hacia el niño.

-Hola Edward- le susurró- yo soy Esme, tu mamá.

Después de ese dia, el siguiente mes trascurrió increiblemente rápido, incluso para nosotros, que siento inmortales vemos el tiempo de una manera diferente de los humanos. Esme pasaba todas las horas de visita en el hospital, decia que era su deber como madre estar al lado de su hijo. En dos semanas Edward estaba completamente curado, para muchos habia sido casi un milagro, y yo no podia estar más que de acuerdo. Esme y yo nos encontramos con los servicios sociales para solicitar su adopción, y la verdad no fue muy dificil obtenerla, visto que segun los registros ya habiamos adoptado a otros 4 chicos, y cumpliamos con todos los punto necesiarios, puede que incluso tuvieramos mucho más que dar, respecto a lo que de verdad era necesario, asi que para los asistentes sociales no habia casa mejor para el bebé que la nuestra.

Las chicas se encargaron en comprar todo lo que Edward necesitaria, desde los pañales, hasta la ropa. Desde la cuna, hasta la silla para comer y un cochecito. Incluso cosas que no necesitaria aún, habian ocupado una habitación de la casa para llenarla con todos los juguetes que habian comprado.

Fue asi como en la familia entraba un nuevo miembro, como Edward Anthony Cullen entraba a hacer parte de nuestras existencias.

Bueno, ésta es el inicio de mi descabellada idea, sé que en realidad no es muy original, pero la tenia rondando en mi cabeza desde hace algún tiempo, y simplemente tenia que intentarlo, y si no gusta, simplemente no la continuo, no pasa nada :P

Con respecto a la idea de abandonar al bebe en urgencias, lei que el Estados Unidos si quieres dar a un niño en adopción, pero prefieres que la cosa quede anónima, lo puedes dejar en un hospital y ya entrarian en juego los servicios sociales. Y sobre la neumonia, en mi familia en realidad se ha vuelto una efermedad un poco "comun" ya que la hemos sufrido varios miembros, yo misma la tuve hace algunos años. Tengo un primo que por complicaciones del parto, cayó enfermo a los pocos dias de nacido, y fue increible lo rápido que se curó, 14 dias después era como si no hubiera tenido nada, y me basé en su caso para hablar de la enfermedad de Edward.

Aviso que Bella tardará un poco en aparecer, porque antes me gustaria esribir algunos capitulos sobre al infancia y adolescencia de Edward.

Hacedme saber lo que piensan, si deberia continuarla o menos. Pero la verdad es que yo por una sola persona que me diga que tengo que seguir, lo hago, porque me estoy divirtiendo mucho encribiendola...