Disclaimer: Avatar la Leyenda de Korra pertenece a sus respectivos dueños, sin embargo esta historia es de mi total autoría y está hecha sin ánimos de lucro.


—Media Hora—

mako korra iroh


Mako ha estado mirando a Korra desde hace alrededor de media hora.

Sus ojos dorados brillan con el resplandor del fuego de una vela, sube y baja su intensidad, parece analizar a Korra de afuera hacia adentro con demasiada concentración. Bolin se ha percatado de esto, después de todo, hace media hora que está hablándole. Termina por inventar cada vez historias más extrañas y poco probables, como por ejemplo, que Pabu le ha hablado ésta mañana pidiéndole comida, y al ver cómo Mako asiente levemente, es que ha terminado de convencerse de que su hermano, definitivamente está en otro mundo.

Bolin apoya el rostro sobre sus manos y hace su típica expresión de descontento, y suspira sonoramente. Pasa de mirar a su hermano a observar a su objetivo-presa-distracción y sonríe al notar algo interesante.

Bolin puede ser muy observador cuando se lo propone.

O cuando se trata de algo con lo que pueda burlarse de su hermano.

Korra está hablando muy entretenidamente, desde hace aproximadamente media hora, con el general Iroh. Ríen de vez en vez y la sonrisa de Korra se extiende y deslumbra cada vez que Iroh hace un comentario inteligente. Ambos parecen llevarse realmente bien.

—Mako… —Bolin le golpea la rodilla con una patada por debajo de la mesa de la cafetería y Mako parece de pronto despertar de alguna clase de sueño—. ¿Acaso estás celoso del general Iroh? —sin rodeos, Bolin simplemente lanza la pregunta como si de una roca se tratase.

Los ojos de oro del maestro fuego se abren de par en par y miran con plena sorpresa a los ojos verdes de su hermano menor por algunos segundos. Parpadea una vez, tres, cinco, seis veces.

—¿Qué?

—Estás mirando a Korra fijamente desde que el general ha llegado —Bolin sonríe de costado y en sus ojos centellea cierta travesura.

Mako se atraganta con sus palabras y mira a Bolin como si estuviera diciendo la cosa más horrible e imposible del universo. Finalmente, traga saliva y revolea los ojos.

—No digas tonterías, Bolin. Ahora acábate tu té así nos vamos de una buena vez.

Mako se cruza de brazos y Bolin se limita a encogerse de hombros. Da un sorbo al humeante té y murmura con gracia:

—Lo que tú digas.

Deja la taza en la mesa y ahoga una risa al ver cómo Mako ha vuelto, casi al segundo, a su tarea de vigilar a la joven avatar. Iroh sonríe y limpia con quizás demasiada suavidad, la mancha de crema que ha dejado el pedazo de pastel en la mejilla de Korra. Ella se sorprende pero en ningún momento se aparta, al contrario le sonríe y le agradece, y Mako cierra el puño conteniéndose de levantarse hecho una fiera envuelta en llamas.

Bolin sonríe.

—Lo que digas, Mako.


Me he terminado el segundo libro hace unos días y ando muy emocionada porque salga el tercero. A esto lo acabo de escribir muy tranquila y tratando de no hacer ruido, así que lo he escrito con lentitud (?) Puede que esté un poco raro, pero tenía ganas de hacer algo con los celos de Mako e involucrar a Iroh, personaje que también me llama mucho la atención. No estoy segura si sigue alguna línea temporal, así que no le presten atención a eso xd Espero les haya gustado el final abierto, hahaha.

Un beso. Hiyori :)