Todo esto es de la mejor escritora del universo, J. K. Rowling.
Hogwarts se volvía cada vez más pequeño, mientras la locomotora avanzaba. Lily Evans sonrió imperceptiblemente, era inevitable no sonreír al saber que volvería a casa con sus padres, y hasta con Petunia, su hermana. Aunque una pequeña lágrima se le escapó, la cual no tardó en limpiar sin que nadie se diera cuenta. Dejar Hogwarts no era algo muy lindo, tampoco. Es más, era algo triste, la verdad.
Lily Evans dejaba el castillo para las vacaciones de navidad. Estaba feliz, por una parte, ya que no tendría que soportar a los merodeadores, y se distanciaría un poco de las terribles tareas. Pero también tendría que soportar al tonto novio de su hermana, Vernon, el chancho de cabello negro, Vernon. Puaj.
Vio a sus amigas, estaban sentadas una frente a la otra, mientras reían y charlaban animadamente. A su lado estaba Kate, la soñadora y dulce Katie. Su nombre completo era Katherin Wilson, pero todos la conocían como Kate. Era una chica bastante normal, su padre (mago) las había abandonado a ella y a su madre cuando supo que la última estaba embarazada. Su madre trabajaba como cocinera en un restaurante del centro, cerca de donde vivían, en un pequeño apartamento. Tenía el pelo castaño oscuro, ojos cafés, piel clara, de estatura mediana. Le encantaba la medicina, al principio muggle, porque su madre así lo era, pero luego de entrar a Hogwarts, prefirió la medimagia. Era divertida pero algo tímida, soñaba con algún día convertirse en medimaga de San Mungo.
Luego estaba Bianca Emma Annabeth Ross, o como todos la llamaban, Em. Ella tenía el pelo rubio dorado, con ojos verdes, guapísima en resumen, los chicos literalmente caían a sus pies cuando pasaba, y citas nunca le faltaban. Era extrovertida y muy sociable. Su familia era de una antigua familia de magos, muy ricos e importantes, aunque a ella le importaba muy poco. Le encantaba divertirse, reír y hacer tonterías y travesuras hasta doblarse de la risa. Era algo inmadura y aniñada cuando quería, pero en asuntos serios o cuando estaba con sus padres, su personalidad cambiaba radicalmente, se ponía seria, y hacía las cosas debidamente, especialmente cuando estaba con sus padres. Hija única algo engreída pero sin prejuicios a nadie, era fanática del Quidditch y jugaba como cazadora en el equipo de Quidditch de Gryffindor. Aunque las últimas semanas Lily la había notado un poco diferente, algo ida y hasta a veces melancólica, raro en ella pero Lily creía que era porque estaban cerca de graduarse y dejar al precioso Hogwarts.
Las tres eran compañeras de Gryffindor junto a Mary McDonald y Alice Abbott. Pero ellas eran las más unidas. Compartían de todo, se contaban todo, eran inseparables. Se habían puesto el nombre de las Tres Mosqueteras en primer año, y lo usaban aun a modo de broma.
Lily suspiró, mientras se integraba a la alegre conversación.
-Lily ¿crees que tus padres puedan llevarme? A mi madre le toco turno tarde y no va a poder venir por mí.
-Claro, no te preocupes. Mis padres estarán encantados, pero tendrás que soportar que mi madre te pregunte unas cien veces que tal el colegio. –Kate rió.
-Creo que podré soportarlo, Lils. ¿Vendrán tus papás por ti, o ese mayordomo del año pasado? –dijo Kate, y antes de que se dieran cuenta, ella y Lily se mataban de la risa. Em bufó.
-Aun no entiendo porque no pudo venir Kate, el ama de llaves. Ella me cae mucho mejor que el tonto mayordomo de mi papá.
-¿Hola? Acá estamos dos chicas que tenemos que buscar trabajos de verano, y tu nos vienes con que prefieres a tu ama de llaves que a tu mayordomo.
-¿Qué? –preguntó Lily, que no había oído la conversación.
-Nada, Lily.
-Lily, ¿ya pensaste en que vas a trabajar este verano?
-No, mi mamá dice que ella y mi papá pueden costear la mensualidad de la Escuela de Leyes Mágica, pero no la matrícula. Como Petunia está estudiando Secretariado Empresarial, las universidades muggle también son caras.
-Pero tú entraste con media beca.
-Sí, pero la matrícula sigue siendo igual.
-¿Y tus ahorros?
-Alcanzan para menos de la cuarta parte. Necesito un trabajo donde paguen bien, lo suficiente para pagar la matrícula y tener para nuestro viaje. –dijo Lily, refiriéndose al viaje que las tres habían planeado desde primero a Paris, al terminar Hogwarts, y antes de entrar a sus respectivos estudios.
-Debiste hacer como yo, junte desde primero. Al principio cuidando niños de mis vecinos, y luego en McDonald, la paga no es mucha pero el trabajo es relajado. –dijo Kate, orgullosa de si misma.
-Probablemente, pero no hay nada que hacer ahora, ¿o no?
-Ya les dije que yo podría pagar el viaje para las tres… –intentó decir Emma de nuevo, pero la callamos rápidamente. Ella se había ofrecido en pagarnos el viaje ya que sus padres le darían lo suficiente para las tres y un poco más.
-Y nosotras te dijimos que ¡no!
-¡Ya sé! Mi madre siempre contrata a chicas por las fiestas, es un servicio donde solicitan chicas para limpiar o servir en fiestas o banquetes. Es un trabajo en el cual tienes que vivir ahí, claro. Pero por lo que sé, la paga es muy buena. Creo que varias chicas de Hogwarts lo intentan en las vacaciones.
-Sería genial.
-Yo acompañé a mi madre una vez, es en Hogsmade. Podemos ir las tres para las compras de navidad, te sacó una cita y tú vas mientras nosotras paseamos por ahí. ¿Qué tal?
-Perfecto. –sonrió la pelirroja. – ¿Mañana?
Las otras dos aceptaron, se reunirían en las Tres Escobas, y Lily y Kate quedaron en reunirse en casa de la segunda para tomar el autobús Noctámbulo. El resto del viaje se lo pasaron entre risas y bromas, mientras hablaban de tonterías y su viaje a la Ciudad de las Luces, y los probables príncipes rubios de ojos verdes que encontrarían. Al final Lily llevó a Kate a su casa, con sus padres encantados.
Así que, una nueva historia!
Esta creo que va a ser una de mis favoritas. Se me ocurrió la idea cuando visité a mis primos en Londres. Todo tan perfecto y pulcro, y... antiguo, con tradiciones antiguas, quiero decir. Ya se van a dar cuenta de lo que estoy hablando ;)
Al primer review actualizo!
Un beso enorme a todos los que lo lean!
