'Fanfic participante en el Desafío 'El Mystrade También Cuenta' del Foro I'm Sherlocked'
¡Extras, extras! Una película importante viene a la ciudad. ¿Quién dijo extras?
Medio Londres está sumido en un caos, están grabando una nueva película de alto presupuesto y la seguridad para la película es mucha. Aun encima hay muchos cortes de calles y el tráfico en la otra mitad es tedioso.
Lestrade lleva un par de días durmiendo en cama ajena y ahora dormir en la suya le parece la cosa más rara del mundo. Se da una ducha antes de ir al trabajo, tiene que ir a ver cómo va el rodaje, sobre todo vigilar que no haya robos ni pase nada.
Por su parte Mycroft echa de menos el olor de Lestrade, huele las sabanas que este ha usado esos días, cuando sabe que no puede estar sin verle, se ducha y va a donde están rodando.
Lestrade se encuentra apoyado a una pared de un edificio con gafas de sol. *Que mono esta* Piensa Mycroft mordiéndose el labio mientras camina a encontrarse con Lestrade.
Cuando Lestrade se da cuenta de que Mycroft esta allí, empieza a sudar, *¿Qué narices hace el aquí? Sabe que no nos pueden ver en público* Se dice para sí. Cuando Mycroft se coloca a su lado le saluda sin sonreír y mirando al frente.
No puedes estar aquí - le espeta Lestrade.
Si puedo, tengo el día libre - le responde Mycroft - además no eres tu quien para decirme donde o no puedo estar.
No me mosquees Mycroft que estoy trabajando o la tenemos - dice Lestrade mirando a los actores trabajar.
Quieres tenerla, ¿Como estos días? - aquella pregunta mosquea a Lestrade. Nadie le había contestado así de brusco - Lestrade no te enfades que si no mañana cancelo nuestra salida.
Esta bien - intenta relajarse. No quiere enfadarse con la persona que pasa más tiempo y sobre todo haciéndolo.
Se quedan un rato sin decir nada, hasta que el director de la película se acerca a ellos.
Sé que lo que diré no será de su agrado. Pero necesito dos extras, los que nos iban a venir no pueden participar por cambios de agenda de última hora - les comenta el director - así que les necesito, de todo el mundo son los que mejor encajan y será por poco. ¿Qué me dicen?
No sé, no quiero que mi puesto en el Gobierno se vea perjudicado - responde Mycroft mirando al inspector.
Yo por mi participo. Siempre me ha picado el gusanillo de este mundillo y poder probarlo sería una agradable experiencia - dice Lestrade para agrado del director.
Ahora solo faltaba que Mycroft aceptara, pero este seria más difícil de convencer, ya que cuando se le mete algo entre ceja y ceja es difícil convencerle de otra cosa.
Lestrade le pidió al director que les dejara un momento a solas, ya que este conocía mejor a Mycroft y sabia como convencerle.
Vamos a participar ambos en la película, si no lo haces mañana no quedo contigo y te dejare con ganas - le chantajea.
- No me vengas con chantajes. Sé que no eres capaz - Mycroft mira a Lestrade fijamente a los ojos tapados por las gafas.
¿No me ves capaz? - pregunta sabiendo ya la respuesta - mira como llamo a la ópera para cancelar las entradas del palco.
Coge su móvil y hace que marca el número de la ópera. Quiere que Mycroft participe con él, hace mucho que no hacen algo loco ninguno y ya va siendo hora de hacerlo.
Para - le ordena el mayor de los hermanos Holmes. Lestrade deja su móvil, se quita las gafas de sol y mira a Mycroft a los ojos - no me dejes plantado cuando hay una ópera que me gusta. Acepto participar por ti.
Lestrade sonríe, le gusta conseguir poner a Mycroft indefenso. Se lo comunican al director que les manda firmar unos pequeños contratos. Mycroft examina el contrato de arriba abajo, cuando lo ha revisado lo firma. Luego reciben ambos el guion. Solo tienen unas frases y una escena pequeña de cama.
Cuando escuchan de cama, ambos se miran. Todos los conocidos les verán haciéndolo y eso no les parece bien. Pero ahora deben hacerla, ya que han firmado el contrato.
Mycroft pide unos días libres en el trabajo y se los conceden, ya que lleva mucho sin cogerse unos. A Lestrade no le hace falta pedirse unos días, ya que puede seguir de servicio mientras actúa.
Leen el guión cuando se lo dan, las frases no son difíciles de aprender. El director les avisa de que ellos empezarán a grabar en tres días para que puedan aprenderse el guión.
Deberíamos llamar a la ópera para cancelarla y así quedar mañana para ensayar – comenta Mycroft mientras Lestrade llama a la ópera para cancelar.
Ya está – comenta Lestrade cuando termina de llamar a la ópera – mañana quedamos en tu casa de nuevo a ensayar. Hasta mañana Mycroft.
Ambos se despiden, como les gustaría poder hacerlo con un beso, pero no lo pueden hacer porque nadie sabe que son pareja.
Las 24 horas que les separan para volver a verse se les hacen duras y largas. Cuando Lestrade va a casa de Mycroft sin ser visto a eso de las 7 de la tarde, se saludan con un bonito y largo beso.
Estas 24 horas sin verte fueron tediosas – comenta Mycroft cuando terminan de besarse.
Tienes razón, pero te estás volviendo un poco ñoño – responde Lestrade mosqueando a Mycroft – no quiero enfadarte. Vamos a empezar a repasar el guión. Anoche empecé.
Y yo querido Lestrade – cuando Mycroft dice querido, Lestrade besa a Mycroft y luego empieza a leer el guión.
El repaso del guión les lleva mucho y cuando se dan cuenta de la hora deben cenar y Mycroft todo decidió decide hacer la cena.
Y pensar que hace nada no sabías cocinar y ahora sí, me sorprende – dice Lestrade colocando la mesa mientras Mycroft cocina.
Porque he ido a clases de cocina solo para poder hacerte deliciosos platos – Lestrade agarra a Mycroft por la espalda y le besa en el cuello.
Me gusta que aprendas por mí – cuando Mycroft pone la pasta a cocer, se da la vuelta y besa a Lestrade – tenemos 10 minutos antes de que se haga la pasta, hay mucho que hacer, ¿Qué hacemos?
