Advertencias: Femslash

Notas: Escrito para el drabblethon de crack! and roll


Zorra implacable

Cuando se hacen pruebas médicas hay que estar concentrado, sólo importa el resultado. Pero en una tomografía todo el mundo hace de todo menos prestar atención, excepto 13, que mira el monitor sin pestañear, como hipnotizada por las sucesivas imágenes del cerebro que van apareciendo poco a poco.

— ¿Tienes novio?

La pregunta de Amber, presentada con una apariencia totalmente inocente, no la pilla desprevenida. Su silencio es demasiado raro, faltaban sus intentos por inmiscuirse en su vida privada que se han hecho tan comunes en los últimos días.

13 ni se molesta en contestar.

— ¿O es que te van más las mujeres?

Amber sonríe con suficiencia al saber que ha dado en el clavo, aunque la cara de 13 siga pareciendo una máscara, porque ahora ella la está mirando.

Antes de pueda contestar, o de que consiga tomar el control de la conversación y cambiar de tema, Amber golpea con la pierna su silla, lanzándola a la pared. Se levanta, y rápida, pone una mano sobre el hombro de 13 y acerca sus labios a su oreja.

— He visto como me miras el culo.

Claro que le ha mirado el culo, tiene un culo impresionante, uno de esos por los que las mujeres sienten envidia. Si no fuera porque Amber es una zorra implacable que saca las uñas sin provocación, la habría tenido en su cama. Cuando 13 quiere algo lo consigue, aunque sea de maneras más sutiles que las que utiliza la rubia.

— Si quieres una noche de sexo sin compromiso solo dilo.

No podía ser más clara.

Amber ronronea después de sus palabras y 13 la maldice, sigue con su cara de pasividad pero por dentro arde. Por dentro se quema, y Amber lo sabe y disfruta con ello. Y es posible que el Huntigton haya empezado a hacer efecto y haya atacado la región de su cerebro que controla la razón, o que simplemente la posibilidad de que eso ocurra y de que le quede poco tiempo le lleve a hacer locuras.

Locuras como meterle la mano debajo del sujetador y morderle los labios a Amber con fuerza. Locuras como perder el sentido de la realidad y que no les importe que House entre, las pille y las despida, o que se ofrezca para hacer un trío, que Amber seguro que aceptará. No sabe que es peor.

Un pitido las avisa de que no están solas, y de que es muy posible que su paciente se esté desangrando. Es lo que suele ocurrir cuando te olvidas de un enfermo y juegas a ver quien se adentra más en la boca de la otra.


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