KudoEdogawa presenta...
Sentimientos...
Traducción por Daria
Este fic contendrá una serie de one-shots (fanfics cortos) basados en los sentimientos de cada personaje en primera persona. Si quieres pedir que se hagan los sentimientos de un personaje, siéntete libre de pedirlo. Los personajes más importantes vendrán más tarde, y las peticiones vendrán después de acabar todo lo que tengo planeado de hacer. Este es el primero de quince personajes. Detective Conan y sus personajes son propiedad de Gosho Aoyama.
De Kogoro
"¡Por última vez, no necesito tu ayuda! ¡Me las apaño muy bien por mi cuenta, gracias!" Rugí al teléfono y colgué furiosamente. Era una mentira, lo sé.
Admito que estoy agradecido de que Ran preparara encuentros "casuales" para poder hablar con Eri, y sé que la necesito a mi lado de nuevo. Ha pasado mucho tiempo desde que se fue, ahora estoy impaciente por probar algo más de su comida no comestible. Ella lo sabe, también, creo..., espero. Pero una cosa seguro que debe de saber: Ran nos necesita.
Ran está creciendo, más rápido de lo que ninguno de nosotros había imaginado. Pronto irá a la universidad...hacia etapas posteriores de la vida...sin tener una familia apropiada. Nunca imaginé que tendría este pensamiento pero...espero que el crío detective pueda darle una vida mejor que la que yo le di...
Caminé hacia la ventana grande y vidriosa de detrás de mí, mirando en la noche, y haciendo que mi propio reflejo me mirara. Chico, ¡cómo he cambiado! Cuando era un policía, era respetado, inteligente, y amable. Ahora parezco un viejo hombre desamparado cuya vida ha sido dominada por la bebida, el tabaco, y mirar a hermosas jovencitas todo el día, ¡incluso me ha crecido el bigote! De hecho, el tiempo va muy deprisa.
El repiqueteo del agua golpeando las puertas de vidrio había parado; Ran había acabado de ducharse. Me senté en mi escritorio, simulando que no había pasado nada. Ran entró en la sala de estar unos instantes más tarde, secándose el pelo con una toalla amarilla regalada hacía unos años por Eri.
"¿Quién era, papá?" Preguntó de forma casual.
"Nadie," Mentí.
Ran se sujetó una mano por la muñeca, "Era mamá, ¿verdad?" Preguntó. "Volvisteis a discutir, ¿no?"
Encendí la televisión como respuesta.
"Lo sabía," suspiró. "¿Nunca creceréis?" Ella se enfadó y volvió a su habitación y se podía escuchar su mini cadena a todo volumen. Normalmente, le digo que baje el volumen, pero esta vez no lo hice, no tenía derecho a decirle lo que tiene que hacer, ella estaba en lo cierto; debo crecer. Algunas veces siento que ella es mucho más madura que yo. Continuaron los repiqueteos de agua en el cristal, esta vez, no de la ducha, sino de la lluvia que había comenzado afuera.
Me levanté y cerré la ventana, por un momento me quedé inmóvil para escuchar la lluvia, dejando que el sonido calmara mi mente, dejando que el frío helara mi alma. Cerré los ojos y dejé caer unas lágrimas; había pasado mucho tiempo desde que había llorado por última vez..., casi había olvidado lo bien que se sentía al dejar salir tus emociones.
Echo de menos a Eri.
Mi corazón ha estado repitiendo esto durante muchos años, sin embargo, mi orgullo había influido a mi mente y me había hecho negarlo. Me volví a sentar, mirando al espacio en blanco, sin saber que caería dormido sobre la taza de café, sin saber que Ran vendría y limpiaría el desastre por mí y me arrastraría hasta mi habitación...
Era el cumpleaños del inspector Megure, fui invitado a cenar en el hotel Beika, Hattori-san y su familia también estaban allí. Estaba atravesando la multitud de gente, diciendo hola y charlando con todos. Ran estaba de un inusual buen humor, me preguntaba el porqué..., pero ya tenía medio adivinada la respuesta. Bastante seguro de ello, a media celebración la vi en media de la muchedumbre. Encontramos cada uno los ojos del otro, Ran se emocionó, pero para su gran decepción, caminamos pasando del otro sin decir ni una palabra, ignorando la existencia del otro.
"¡Mamá!" imploró Ran a la figura de su madre saliendo de allí. "Papá, ¿por qué no...?¡grr!" Sin decir ninguna palabra más, ella se dirigió a Eri. En la distancia, podía oír voces de persuasión y contestaciones de Eri como "Él no me necesita, y tampoco le necesito yo a él."
No vi a Eri en todo lo que quedó de fiesta. Ahora que lo recuerdo, deseé haber aprovechado las oportunidades que Ran nos ofreció. Cómo deseé agarrarle de la muñeca y decirle que la necesitaba a mi lado de nuevo...
Hoy es nuestro aniversario...Ran se ha ido a visitar a Sonoko en Kyoto y Conan está en la casa de Agasa Hakase, creo que iré a dar un paseo.
Kogoro Mouri
Diciembre 12, 2003
Kogoro cerró el libro en el cual estaba escribiendo y lo guardó en sus cajones. Él tomó un profundo suspiro y se levantó de su asiento, y miró fija y ociosamente el anillo de compromiso de su dedo. Salió de la agencia y caminó hasta un parque cercano. Un alboroto de viento pasó y unas hojas de papel salieron volando delante de él. Él se agachó y las cogió.
Se acercaron unos pasos, "Perdone, ¿puede devolvérmelos?" Vino de una voz de mujer.
Kogoro se levantó, poniendo los papeles en la mano de la mujer, y fijándose en el brillante anillo de compromiso de su dedo. Él miró a la mujer y ella le miró, ambas caras se llenaron de tristeza.
"Eri..."
-Fin-
Notas de la traductora: Espero que os haya gustado este primer capítulo. A mí, como traductora, me gustó mucho pensar en una faceta así de Kogoro. Jejeje...bueno, pronto la siguiente parte.
