Prologo: un extraño llega a Equestria.

Era una tarde tranquila aquí en la ciudad de San Miguel de Tucumán, acababa de regresar de comprar unos comics y mangas para leer más tarde, llevaba puesto unas botas de gamuza marrón, unos jeans azules y una remera negra con un estampado de un perro en la espalda (un bulldog para ser exacto).

Al llegar a mi casa encontré que mis hermanos estaban en lo suyo: mi hermana estaba leyendo las novelas que le dieron en el colegio, mis dos hermanos menores estaba viendo tele y mi hermano mayor estaba tirado en la cama jugando un juego on-line en su laptop.

Deje mis cosas en mi cama que se encontraba en la misma habitación que la de mi hermano mayor, después de eso me dirigí a la cocina para encontrarme con mi madre que estaba realizando unos trabajos por computadora. La salude, después de servirme un vaso de jugo me dirigí asía mi cama.

"(suspiro) que cansado me siento." Me decía mientras me recostaba en mi cama.

"siempre estas cansado incluso sin hacer nada." exclamaba mi hermano.

"pero hoy me siento más cansado de lo normal, diría que es por lo de mi baja presión, pero hoy es otra historia." Le respondía. "además en todo el día he estado sintiendo una presión molesta en el pecho en toda la tarde."

"raro." dijo.

"bue, me voy a dormir, le puedes decir a nuestra madre que no comeré esta noche, tengo mucho sueño." Le dije.

"como tu digas." Respondió.

Procedí a acostarme panza abajo como siempre y cerré mis ojos. En mis sueños era normal que soñara con personas que no existan o extraños que no tengan relación alguna conmigo. En aquel sueño me encontraba tirado en el suelo en un espacio vacío sin nada y todo de color negro, bueno podía decir que esta recostado en el suelo ya que podía sentirlo en toda mi espalda, en lo que contemplaba el espacio vacío se me apareció en frente mío una chica de vestido rosa, su pelo era de color verde y estaba sujetado con una bincha de color amarillo. Ella me extendió la mano, me quería ayudar a levantarme, yo accedí tome su mano y me levante. Ella me tomo del brazo con sus dos manos.

"¿quieres venir conmigo?" Me pregunto, yo me sorprendí un poco ya que mis sueños eran un poco diferentes a este. "Por favor, ven conmigo te vas a divertir." este me lo pidió con una cara de tierna.

"Este… está bien, que malo puede pasar." Le dije esbozando una sonrisa.

"Gracias, no te arrepentirás de haber venido." Dijo mientras sonreía.

En ese instante algo extraño paso, nuestros cuerpos se quedaron congelados, atrás de ella se podía ver una pequeña luz que venía hacia nosotros y a la vez que se acercaba se hacía cada vez más grande, yo me estaba asustando. Llego un momento en que esa luz nos cubrió a los dos, me había quedado siego por un rato, y en cuanto pude recuperar la vista me que paralizado al ver que estaba cayendo en picada a un gran grupo de árboles.

La altura en la que me encontraba era aterradora sabía que si impactaba moriría, así que observe con desesperación una posibilidad de sobrevivir a esta. Pude, con suerte, observar a lo lejos un lago, esa era mi única salvación así que hice lo posible de caer en el. Me costó un montón, pero pude lograrlo, ahora aterrizaría en aquel pequeño cúmulo de agua.

"10… 9… " Empecé a contar antes de caer en el agua. "8… 7… 6…" sentía como todos los músculos de mi cuerpo se tensaban. "5… 4… 3…" me prepare para caer estilo bala de cañón. "2… 1… Impacto." a este último ya mi cuerpo se encontraba tocando el agua.

Me recupere rápido en el agua y empecé a nadar a la superficie en busca de aire, al salir di una gran bocanada de aire y después con mucho esfuerzo me fui yendo a la orilla.

"Puta madre…" Decía mientras salía del agua intentando recuperar la respiración. "Como mierda hice para caer de tan alto y en donde carajos estoy." mire a mi alrededor, deduje que estaba en un bosque pero no se en cual.

Me levante un poco adolorido por el simple hecho de que si me dolió cuando me sumergí en el agua a la velocidad con la que caía, observe por arriba de los árboles que cerca de ahí había una montaña lo suficientemente alta para que me pueda ubicar. Me tarde aproximadamente unos veinte minutos en llegar, era raro me parecía haber visto este bosque en algún lado, pero en donde.

Al llegar a la sima pude notar algo de lo que nunca me lo había imaginado y me dejo con los ojos bien abiertos: a lo lejos se podía ver un pequeño pueblo (Ponyville), una ciudad en la se le podía apreciar un enorme castillo (Canterlot) y por arriba del pueblito una ciudad en las nubes (Cloudsdale).

"OH my god, no me digas que estoy en Equestria." dije al ver en donde en realidad me encontraba, nunca me lo había imaginado en que estaría en el país de aquella serie que vi por internet. "espera, si estoy en Equestria eso quiere decir que este es el bosque ever…" antes de pudiera terminar la frase un rugido que venía de detrás mío me interrumpe. "Esto no puede ser verdad." dije al ver a una manticore que se acercaba a mí.

Para mí era la primera vez que veo una manticore enfrente mío podía notar las alas y la cola de escorpión, tenía una cicatriz en su ojo izquierdo y era un poco más grande de lo normal. La manticore lanzó un rugido mientras se abalanzaba hacia mí, la esquivo y empiezo a correr cuesta abajo por un lado de la montaña, la manticore no tardo mucho en seguirme.

Divise un pantano al pie de la montaña y aproveche el hecho de que la bestia aquella se encontraba lo bastante lejos como para buscar un escondite rápido, al llegar abajo corrí y me trepe al árbol más cercano que había, y desde aquel contemple como la manticore pasaba de largo sin percatarse de donde estaba.

Espere como una hora para recién bajar del árbol, después empecé a caminar en dirección a Ponyville, andaba con cuidado de no pisar en falso ya que el suelo del pantano era algo resbaladizo. En lo bien que iba andando me tope con algo que no tenía idea de lidiar con ella esta vez: al frente de mi se encontraba una hidra, para mi suerte estaba dándome la espalda y no me había visto así que en pese a caminar con sumo cuidado de no hacer ruido. Mi suerte cambio cuando casi me estaba por perder entre medio de los arboles pise una rama e hice ruido… me quede quieto esperando alguna señal de que la hidra me vaya a atacar pero por fortuna mía no sucedió nada.

"gracias dios mío." me decía agradecido de que nada malo me haya pasado y seguí mi camino.

Ya no podía aguantar más el estar en el bosque everfree. Las horas pasaban y ya empezaba a atardecer, esto era ya una mala noticia, sabía que si me tardaba más me iba ser imposible proseguir en la oscuridad del bosque, eso me hacia preguntar qué tan lejos caí en el bosque sabía que era grande pero no tanto.

Llego un momento en el cual no podía aguantar más y me tire al suelo junto a un árbol a descansar, me estaba arriesgando mucho, pero tenía que hacerlo, ya no daba más. Largue un profundo suspiro y metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, al hacerlo me percate de algo.

"¿Qué es esto?" saque lo que tenía guardado y me di cuenta de que era. "mi estuche de los lentes, ¿pero cómo? Espera eso quiere decir que…" me acerque lo dedos a los ojos para darme cuenta de que tenia los de contacto puestos.

Me los saque y los arroje por el simple hecho de que no tenía donde guardarlos, me puse los otros y me levante, ya era de noche y ahora ya no debía pararme por nada en el mundo. Antes de continuar vi que al lado mío había una rama la cual me lleve por las dudas la necesitara. Camine acelerando mi paso un poco para ya no perder tiempo sabia que este bosque se encontraba las peores criaturas de toda Equestria y yo no quería por nada en el mundo morir ahí. En lo más bien que iba caminando algo se me interpuso: otra manticore, pero esta no era cualquier manticore, esta era la que me había perseguido hace unas horas atrás.

"esto no me lo puedo creer, tu otra vez." me quejaba.

La bestia no tardo mucho en atacarme, la cual recibí golpeándola con la rama que llevaba conmigo, esta cayo a medio metro de mi yo intente alejarme los más rápido posible, pero recibí un golpe de su cola que me mando contra un árbol. (Eso si me dolió) Me levante rápido y me prepare para evitar otro ataque de la bestia pero mi velocidad me fallo y me dio otro golpe, pero esta vez con la garra en mi costado izquierdo.

Sentí como me rompía una costilla tras recibir el golpe, y para colmo se me callo la rama que tenía usando como arma lejos de mí. Intente tomarla pero me dio otro golpe con la garra, esta vez me dio en el hombro y me lo disloco. Me quede tirado en el suelo por un momento, desgraciadamente la manticore se me paro encima de una de las pierna rompiéndomela, lance un grito de dolor.

Ya me la encontraba a la manticore frente a mi cara, ella estaba abriendo la boca para asestarme una mordida, yo solo hice lo que se me ocurrió para quitármela de encima: le golpee con mi mano izquierda en la garganta y utilizando la pierna que no estaba rota hice palanca y la arroje lo más lejos posible.

Con esfuerzo me levante del suelo y fui a buscar la rama que tenia, la agarre y mire a donde estaba la manticore que se estaba revolcando en el suelo por causa del golpe en el cuello. Después de un minuto se reincorpora y me mira, ahora con una cara que mostraba unos ojos inyectado en sangre. Empezó a correr en dirección mía, yo solo lo esperaba, tome la rama con ambas manos y en el momento en el que salto hacia mi le di un golpe bajo la quijada, provocando que se desplomara en el suelo como si nada.

Me quede mirándola por un par de minutos e intente dar unos pasos para atrás, pero me caí por el hecho de tener una pierna rota. Me quede en el suelo gimiendo de dolor, era algo que nunca había sentido y quería que parara. Tras un par de horas de estar tirado en el suelo me examine el cuerpo en busca de heridas profundas, sentía que tenía un par de heridas internas, después de un momento decidí marcharme, usando la rama me levante y con cuidado volví a tomar rumbo a ponyville.

Paso cerca de una hora desde que me aleje de la manticore, mi respiración se había vuelto pesada, camine un poco más hasta que por fin llegue. No me lo podía creer me encontraba a orillas de Ponyville por fin mi viaje había terminado, decidí ir al hospital primero, pero me empecé a sentir débil.

Intente dar un paso, pero esta vez ya no me respondían las piernas, me caí sobre el hombro dislocado, grite de dolor y usando el otro brazo comencé a arrastrarme entre quejidos al pueblo.

Por mi cabeza empezaron a pasar imágenes de mi vida en mi hogar, lo bien que me pasaba leyendo comics, mangas y novelas de aventuras, cuando jugaba con mis hermanos en la computadora y en los momentos en los que disfrutaba salir a tomar aire cuando íbamos al campo.

Llegado un momento en el que ya no me podía mover mas, con mis últimas fuerzas me di la vuelta para ver el cielo nocturno que se alzaba encima.

Mi visión empezó a nublarse, creo que este será mi fin después de todo solo podía mantener mi vista fija en la luna y las estrellas, al menos iba a tener una buena vista del cielo nocturno antes de morir, pero algo o alguien se me coloco enfrente de mí, aun con la vista cada vez nublándose se podía ver que movía los labios.

Al final cerré los ojos, no sé que abra pasado después con migo.