Ib viaja en el tiempo

17 años.

Ayer por primera vez de casi 10 años de mí amistad con Garry, me había peleado con él y ahora que lo pensaba mejor, toda la pelea había sido una tontería, yo y mis tontos celos de amiga sobreprotectora.

Desde que Garry había empezado a salir con esa chica Rosa, él no tenía tiempo para mí, sí, eso no debía importarme y debería dejarlo pasar, era la primera novia que le conocía a Garry pero eso no me alegraba en nada. Se supone que debería estar feliz por mi amigo, por fin tenía una relación semi-seria con una linda, encantadora, carismática y bella chica, misma chica que estaba en todas sus clases. ¡La odiaba!... o quizás exageraba un poco.

Como decia, ayer me moleste con Garry porque habíamos quedado que él me ayudaría a escoger un regalo para mi padre ya que mañana seria navidad (que hoy es) y quería alguna opinión masculina y ya aparte saber que le gustaría de regalo a Garry, pero nooooooooo tenía una cita importante con ella y me cancelo sacándome de su casa porque llegaba tarde con Roooosaaaa.

En fin, ahora estaba en casa buscando por internet algún regalo para mi padre, pantalones, sudaderas, ¿un reloj despertador? Nada bueno, tonta por no haber comprado nada antes. Por otra parte, haciendo a un lado todo lo del regalo, me sentía triste, ¿Por qué justamente en navidad tenía que estar peleada con Garry? ¡Tonta Ib!

No lo pensé dos veces, tome el teléfono y marque a su celular. El contesto de inmediato pero después de decir su nombre, él se disculpó diciendo que no tenía tiempo para hablar, que estaba ocupado y que marcara más tarde. Ni siquiera me había dejado formular una palabra cuando me había colgado.

¿Había escuchado la voz de Rooooosssaaa a su lado?

Enfurecí y arroje el teléfono a la pared que se quebró en pedazos.

¡Mi madre me mataría!

Me agache, juntando todas las piezas y tratando de unirlas de nuevo. No funcionó muy bien que digamos, la pantalla se zafaba, el cable se salía y la bocina estaba floja. Mire la pantalla de nuevo cuando aparecieron unos números, extraño porque parecía que el teléfono había muerto… o quizás lo había arreglado, no lo sé, siempre había sido mala para arreglar los aparatos electronicos.

De pronto el teléfono comenzó a sonar como si estuviera recibiendo una llamada pero ahora no aparecía ningún numero en la pantalla, luego comenzó a vibrar en mis manos, eso fue aún más extraño porque era un teléfono de casa, finalmente después volvieron aparecer los dígitos en la pantalla y de pronto una luz y nada.

Arroje el teléfono lejos antes de electrocutarme o algo. Mejor no tocarlo y decir la verdad a mi madre luego. Sí, eso sería mejor.

Mire el reloj de la pared y me sorprendí al ver que ya era más de medio día, en unas horas mis padres regresarían ¡y yo no había comprado aun nada para mi padre!

Salí rápido a la calle y de nuevo lo que vi me sorprendió aún más.

¡Estaba nevando!

-no deberías salir sin suéter a la calle.- dijo una niña de algunos 9 años que estaba detrás de mí cargando una enorme caja que prácticamente la cubría toda.- o sin gorro, sin bufanda, o sin guantes, eso es lo que dice papa.

-estoy bien- mentí comenzando a sentir el frio.- ¿necesitas ayuda?

La niña me miro con sus enormes ojos cafés, no sé qué tanto me veía pero lo hiso durante un buen rato mientras yo me moría de frio.

-si, por favor.- contesto la niña a lo que sonreí y quite la pesada caja de sus brazos.- son regalos.- dijo la niña al ver como miraba la caja.

-ah, ¿y pensabas llevarlos tu sola? ¿Nadie viene contigo?- pregunte apenada al ver como la niña me miraba.

-mis hermanos están comprando sus regalos a último momento y no quisieron acompañarme a recoger los míos.

-bueno, ¿y adonde quieres ir?

-vamos a mi casa, podemos tomar una chocolate caliente después.- dijo la niña con una sonrisa mientras comenzaba a caminar.

No volvía a decir nada, todo era extraño. Cada lugar por el que pasaba se veía tan diferente, había tantos árboles que nunca había visto por mi calle, incluso bancas que no había antes. ¿Cómo y cuándo las habían puesto? No había escuchado nada. un enorme reloj en la esquina, un centro comercial… espera, eso nunca lo había visto y estaba segura que eso no estaba ahí. En definitiva ¡eso no estaba antes!

-es por aquí- dijo la niña doblando la esquina, hice caso caminando detrás de ella sin siquiera preocuparme por el frio que hacía y que probablemente me haría enfermar.

De nuevo, más cosas que nunca había visto antes. Me sentía como en un mundo desconocido donde nada era lo que yo recordaba, como si todo lo hubieran ocultado, como si fuera una broma de muy mal gusto.

-¡aquí es!- grito la niña deteniéndose en una casa blanca.- ven, mama y papa no están y mis hermanos no creo que hayan llegado aún, vamos.

-¿estas segura? ¿No crees que haya algún problema si metes a una extraña?

-mmm bueno- dijo luego se quedó unos segundo pensando.- mi nombre es Mary ¿Cuál es el tuyo?- pregunto ella.

-Ib, me llamo Ib.

-¿en serio?- pregunto sorprendida y asentí.

-bueno pues Ib, ¡pasa! Ahora no somos unas extrañas, ¿verdad?

-supongo que no.- conteste luego ella me jalo de la mano hacia la puerta, ya una vez adentro se quitó el gorro y los guantes y luego se fue corriendo, no sin antes gritarme que soltara la caja en la esquina.

Rápido la obedecí y seguí el camino por donde se había ido. La encontré poniendo dos tazas en la mesa y poniendo chocolate dentro, ella me sonrió cuando entre luego dijo que me sentara. La mire cuando metió las tazas al microondas y luego buscaba algo del refrigerador. ¿Cómo es que la dejaban sola en casa? Y dejándola usar todos esos aparatos peligrosos.

-ten, este es para ti, el favorito de mama.- dijo poniendo una rebanada de pastel de fresa enfrente de mí.

-oo, también el mío.- comente al ver la deliciosa rebanada de pastel, la niña solo rio al ver que prácticamente tiraba baba por el postre, luego de unos minutos saco los chocolates y me ofreció la taza grande.

-me recuerdas mucho a mamá- dijo de pronto haciendo que me atragantara con el pastel.

-¿en serio? Nadie me había dicho eso antes…

-mamá es muy bella.- dijo la niña sonriendo.- no tienes por qué preocuparte.

-ah, eh gracias.

Luego de unos minutos todo era silencio y la niña parecía estar disfrutándolo, en eso la niña era muy parecida a mí, incluso ahora que la veía bien, algo de ella me hacía recordar a mi cuando era más chica. ¿Serán sus enormes ojos chocolate o su cabello castaño? Mire su cabello con más detalle y pude observar un pequeño molinete (o remolino, como se diga xD) en el puro centro de su cabeza, con unos cuantos cabellos de un color más oscuros… que gracioso, inmediatamente me llego la imagen de Garry. Comencé a imaginar cómo serían los hijos de Garry y me eche a reír. Ella sería un buen ejemplo, además su sonrisa era muy parecida a la de él.

-¿Qué pasa?- pregunto la niña al verme reír.

-no es nada.-conteste avergonzada.- y dime, ¿Cuándo llegaran tus padres? ¿No te da miedo estar sola en casa?

-supongo que ellos llegaran hasta la noche, mamá tuvo contracciones ayer por la noche y papá se volvió loco de miedo, así que creo que no regresaran hasta que nuestro hermanito nazca o hasta que mamá convenza a papá que ya está bien.

-¿tu madre está embarazada?- pregunte sorprendida, bueno, no era algo del otro mundo pero por alguna razón eso me sorprendió. Ella asintió feliz mientras mordía otro trozo de pastel.- ¿y cuantos hermanos tienes en total?

-en total somos 4 hermanos y seremos 5 con el que viene.

¡Madre santo! ¡Una familia de 7 personas en total, eso era demasiado! Quizás estaba acostumbrada a ver familias pequeñas, tal vez por haber sido hija única me sorprendía por esa cantidad.

….

Después de haber tomado el chocolate, la niña me pidió ayuda para envolver sus regalos y con gusto la ayude, no sabía qué hora era exactamente pero no me parecía bien dejar a la niña sola, me quedaría con ella hasta que alguien de su familia apareciera.

Ya habíamos terminado de envolver los regalos cuando la puerta de la entrada se abrió y unos niños entraron por la puerta dándose empujones y gritando quien sabe que cosas.

-¡le diré a papá que me empujaste!

-¡pues yo le diré a mamá que me golpeaste!

-¡así! ¡Pues yo… yo!

Mire a los niños que entraron y sentí tanta curiosidad por ellos que me acerque para ver porque estaban discutiendo, pero me detuve al ver como una de las niñas se me quedaba viendo de la misma manera que la niña más pequeña me había visto antes.

-¿Mamá?- hay todas las cabezas vinieron a mi dirección.

-¿eh?

-ella no es mamá- dijo la otra niña idéntica a la otra. Eran gemelas y ambas tenían cabello lila, mientras que el chico más grande lo tenía castaño y ondulado igual a la más chica.

-¡su nombre es Ib!- grito Mary tomando mi mano.

Mire a los tres niños frente a mí que se quedaban callados mirándose entre ellos, no sé qué pasaba pero no parecía bueno.

-esto, yo creo que es hora de irme a casa, tus hermanos ya llegaron y mis padres estarán preocupados… nos veremos otro día.- dije mientras me acercaba más a la puerta pero una mano me detuvo antes de poder abrirla.

-pero no puedes irte.

-¿Por qué no?- pregunte más nerviosa al ver que quien me detenía no era Mary si no la niña de cabello lila.

-afuera está nevando, te enfriaras.

-no puede ser tan malo.- conteste al momento de abrir la puerta pero me detuve al ver la tormenta que estaba a punto de comenzar.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

ESTO ESTA INCOMPLETO, JAJA, creo que es muy largo y pensaba subirlo al concurso de ib en el grupo de fic y rol de facebook pero no pude jajajaa.. bueno, pronto subiré los otros capítulos que les debo, perdón ^^

Nos vemos!