I

Sueños.

Ash cerró los ojos por un instante y la vio; zafiros y diamantes, sus hermosos ojos llenos de vida, como el amanecer que representaba su nombre.

Y en cierta manera volvió a sonreír, no importaba si estaba a miles de kilómetros, en otra región o en otra dimensión, volver a ver su mirada era lo único que quería.

Mirar de nuevo el amanecer...

Dawn pensó.