Los personajes del siguiente Fanfic son de sus respectivos creadores, creanme si no fuera asi habria un monton de Lemon y mas kukuku~

The love of a killer

Por

Naomi-chan


Sirenas…

Ese maldito ruido que siempre avisa que ha pasado algo malo, un accidente, un incendio, un robo, una muerte…

La sirena que atraviesa mis oídos es por esa razón, una muerte mas, ruego que no sea algún conocido mío, pero ese es mi trabajo.

Mi nombre es Hinamori Amu, trabajo en Homicidios, exacto soy algo así como policía, pero no soy eso, investigo los asesinatos, para atrapar al culpable. Es un trabajo complicado, pero te mantienes distraído, intentando juntar las piezas del rompecabezas. Aunque la peor parte de este trabajo es ver a todas esas personas muertas, algunos que ya tenían una vida hecha y otros que recién la estaban comenzando, pero es el trabajo el cual yo decidí dar mi mayor empeño y brindarle honor a mi padre fallecido.

Mi mirada se hallaba a mas de aquel vidrio antibalas del auto, pensaba… no, imploraba que no era alguna de mis amigas aquel otro cuerpo que habían encontrado, daba gracias que mi compañero Nagihiko Fujisaki era quien conducía, porque si no, en mi estado, terminaríamos estrellándonos.

El rechinar de las llantas alerto que habíamos llegado a nuestro destino, como dirían los grandes investigadores de homicidios, la escena del crimen, a su alrededor había una muchedumbre de gente, algunos curiosos por saber que era lo que sucedía, la prensa, tomando fotos a toda costa, y los bomberos, esperando que haya alguien a quien pudiera ayudar, pero en esta ocasión no había a quien salvar, sino… ¿Qué estaría haciendo aquí?

-Lista Amu

-Como siempre

Baje del auto y de inmediato la prensa me quito la respiración al abalanzarse a mi, esta bien, mi cabello era de un color extraño, pero tampoco era para tanto.

-Señorita Hinamori, nos podría dar algunos detalles del caso

-Cualquier detalle sobre el caso, es clasificado, así que si me permiten

Me hice paso en aquel denso bosque de gente y camine lo más rápido posible para llegar a la cinta amarilla, que prohibía el paso a cualquiera que no tuviera permiso de entrar, y pase por debajo.

-Se la han agarrado contigo ¿No?

-¡Tsk! Estúpida Prensa

-Hinamori-san por aquí

-Kairi-kun

Kairi tenía unos cuantos años menos que mi edad, lo trataba como un niño, debido a que se graduó antes de tiempo y que nunca disfruto su infancia, es por eso que lo trataba algo así como un niño. Nos condujo a unos cuantos metros dentro del bosque y un intenso olor inundo por completo mi nariz, con cada paso, era aun peor, hasta que al fin pude ver el cuerpo, unas asquerosas ganas de vomitar mi desayuno inundo por completo mi garganta, mas solo tuve que tragar con asco y seguir adelante.

El cuerpo se hallaba en descomposición y se podía dar cuenta cualquiera con todos esos asquerosos gusanos encima y alrededor de su cuerpo.

-Si no me equivoco, lleva aquí unos 4 o 5 días de fallecida

-¿Fallecida?

-Es mujer, murió de las misma manera que las otras

-La octava…

-Así es, como siempre dejo una nota, esta por aquel lugar

Miro hacia un lado y pude observar como en una de las ramas del árbol caía una soga y al final había un sobre.

-Que examinen si el árbol tiene alguna huella, al igual que el sobre.

Anhelaba salir de ahí lo más rápido posible, no soportaba aquel repugnante olor, y todo por la culpa de un maldito desgraciado que atacaba a muchachas con casi las mismas características, o mejor dicho del mismo color de cabello… rubio.

-Amu, ¿Estas bien?

-Si, solo que el olor me marea

-Vamos a la oficina, ahí nos enviaran los detalles de aquí.

Ni siquiera dije una palabra, necesitaba salir de ahí, no era la primera vez que veía un cuerpo en descomposición, era el quinto, pero aun no me acostumbraba, agradecía que Nagehiko era quien siempre me apoyaba en esta clase de casos.

Al salir nuevamente la prensa me rodeo y como desde hace un buen rato tenía ganas de vomitar, porque no aprovechar este momento, para tirárselo todo a la prensa, pero gracias a Nagehiko salí de la multitud de inmediato y subí al auto.

-La prensa esta cada vez mas pesada por que ya casi llegamos a la decima victima.

-Si… ¿Cómo esta Rima?

-Con miedo, con las justas quiere salir, se compro una laptop y ahora trabaja en casa

-Es mejor, así está a salvo.

Como de camino a la escena de crimen, estuve viendo por la ventana. Era demasiado estrés para mi y para todo mi equipo, desde hace 4 meses estábamos en este caso y aun no teníamos ninguna pista de quien pudiera ser. Cuando al fin llegamos a la oficina, me fui a mi cubículo y me tire sobre la silla.

-Amu, ¿Qué vas a hacer esta noche?- me pregunto Kukai, con su tradicional sonrisa de oreja a oreja

-Dormir

-Yo que te quería invitar a tomar algo

-Otro día, estoy con mucho sueño

-Que me dices tú Nagihiko

La verdad ahí me desconecte del mundo, cerré mis ojos y comencé a repasar todas las pistas del caso. La victima moría de un balazo en la cabeza, eran abusadas sexualmente y aun lado del cuerpo había una nota, con cada victima algo diferente, aunque…

-Hinamori-san

-Kairi-kun ¿Qué hora es?

-Van a ser las 6.

-Me quede demasiado tiempo dormida

-Aquí están los informes de la escena del crimen

-Déjame adivinar, en la nota decía "Por dejarme"

-Así es.

Por ser tan hermosa; Por no comprenderme; Por siempre estar ahí y finalmente Por dejarme. En cada victima, como dije, tenían una nota, estas se repitieron desde la quinta victima, seguramente, la novena victima seria Por ser tan hermosa, solo espero que podamos encontrar al asesino antes que el encuentre su siguiente victima.

Seis y media, generalmente yo salgo de la oficina a las 8, pero creo q hare una excepción hoy día, es mejor ir a casa, que hacer alguna barbaridad en el caso.

-Amu ¿Ya te vas?

-Si, estoy cansada y no quiero cometer un error que afecte el caso

-¿No quieres que te lleve? Recuerda que hay un asesino en serie

-Lo se, pero no tengo las características que le gusta al asesino

-De todos modos, debería

-No, se cuidarme sola, aparte caminar es bueno para la salud

No es que me moleste que mis compañeros se preocupen por mí, pero no necesito guardaespaldas que estén conmigo las 24 horas al día.

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A pesar de ser las 7 de la noche, el parque se veía sombrío, sin ningún alma, totalmente desolado, se veía aterrador, comenzaba a arrepentirme de no aceptar la invitación de Nagihiko, pero tenía que cruzar el parque, si quería llegar más rápido a mi departamento. Me adentro al bosque, observando cualquier movimiento.

-Solo falta un poco mas.

En eso mi vista se fijo en la banca del parque, había alguien ahí, me acerque y vi que se trataba de una joven, justamente la chica que vivía al lado de mi edificio, si no me equivocaba su nombre era Yuki, por coincidencia, su cabello era dorado como el oro y unos ojos que se podían confundir con el mismo cielo. La verdad en este momento no era un buen lugar para dormir en un lugar como este.

-Yuki-chan…-La moví del hombre-Yuki-chan, despierta…

-Mama, cinco minutos más…

-Yuki-chan, no es momento de dormir

De pronto esos ojos azules me miraron, se podía notar que querían descansar y también que había estado llorando, al parecer no le creyeron lo que sus ojos veían, así que se sobo los ojos y volvió a mirarme, su sorpresa fue grande.

-¡Hinamori-sempai!

-Al fin despiertas…

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-¿Qué haces a estas horas de la noche, sola en el parque?

-Bueno es que… hace poco corte con mi novio y necesitaba desahogarme

-¿En el parque?

-Necesitaba aire puro y bueno… me quede dormida

.Sabes que hay un asesino, por ahí suelto ¿No?

-¡Claro que si! Pero… necesitaba salir

-Escúchame, no debes arriesgar tu vida por una persona que no sabe apreciarte, recuerda hay muchos peces en el mar y en ese inmenso mar habrá uno que te sepa amar, al igual que tu

-Gracias, Hinamori-sempai- me dijo con una cálida sonrisa

Solo faltaban unos cuantos pasos más y llegaríamos a nuestro destino, a casa, pero había algo extraño, el sentimiento de miedo desapareció cuando al fin pude salir del parque pero ahora uno nuevo me invadió… Acaso era….

-Bueno HInamori-sempai, muchas gracias por acompañarme en este corto recorrido.

-No te preocupes.

-Bueno hasta luego Hinamori-sempai

Me mostro otra sonrisa y se fue a paso rápido al edificio del al lado, cuando llego busco en su bolso las llaves, ahora tenia la plena seguridad de que ella estaría a salvo, repetí la misma acción que Yuki, busque las llaves en mis bolsillos, pero en ese momento otra cosa llamo mi atención.

-¿Quién es usted?

Era la voz de Yuki, la mire de inmediato y ella se encontraba mirando a una persona, una cabeza mas alta que ella, su cabello era naranja o castaño, no se distinguía por la oscuridad de la noche, mas su rostro no se veía por la misma razón. El terror me invadió por completo al ver como esta persona le colocaba un pañuelo en la boca.

Vi como Yuki caía a sus brazos y la colocaba en el auto que se encontraba al frente del edificio, de pronto a través de las sombras su mirada se cruzo con la mía, se lleno de furia al notar que había tenido un testigo.

Ahora el terror había desaparecido y el coraje dio su entrada, fui corriendo hacia esa persona, no quería que vuelva a matar personas inocentes y menos a una persona que era cercana a mí.

-Encárgate de ella

¡¿Qué?! ¡¿Podría ser que tenía un cómplice?!

Vi como un joven se encontraba al lado del auto, seguramente tenia la misma edad que yo y estaba completamente convencida de que él era el cómplice. Me observo a distancia y se acerco a mi a una velocidad increíble y sin darme cuenta el ya se encontraba detrás de mi. Me tomo por la cintura y una de sus manos se coloco en mi boca.

-Quédate quieta, si no quieres que te pase nada…-me susurro en mi oído

¿Qué acaso no iba a matarme? ¿No era su cómplice?

De ahí solo sentí un golpe en mi nuca y todo se volvió oscuro.

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Blanco…

Era todo lo que veía…

¿Acaso había muerto?

No, no era eso, estaba en un hospital, bueno eso es lo que podía deducir por las maquinas que me rodeaban. Mi vista estaba nublosa, así que aun lado de la cama mí como una mancha amarilla, tal vez sería mi imaginación, así que frote mis ojos y aquella mancha amarilla, no era ni más ni menos que mi querido novio, Tadase. Mi corazón se agito al pensar, lo preocupado que estaría por mi, vi como poco a poco, aquellos dulces ojos rojos se abrieron paso, algo en mi se lleno de alegría.

-Hola-le dije con la sonrisa más dulce que en ese momento podía tener

-¡Amu!

No sabia como paso, pero de un momento a otro ya me estaba rodeando con sus brazos.

-¿Ya te encuentras bien?-dijo separándose de mi

-Sip

Mire a mi alrededor y vi un montón de flores, si no fuera por aquella estrella que estaba llena de flores, hubiera tenido que acercarme para ver que decía la tarjeta, aunque si mis sospechas no eran erróneas aquella estrella me la trajo Kukai y la nota debería decir "¡¡¡¡ Mejórate!!!!" y de PD: "Haz ejercicio". Me agrada tener unos amigos con mucha energía.

-¿Ya viste tus obsequios no?

-Sip, la de estrella es de Kukai ¿No?

-Adivinaste

Un punto para Hinamori, Cero para los errores.

-¡Cierto! ¿Dónde está Yuki-chan?

El rostro de Tadase se volvió pálido, podría ser que ella…

-Bueno…

Mi cuerpo comenzó a temblar, había estado ahí, en el momento en que se la habían llevado y no pude hacer nada, tanto que rogué que ya no hubiera más asesinatos y menos aun personas a mí alrededor. Sentí como las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos. Realmente era una inútil para proteger a mis seres queridos y cercanos.

-¿Amu-chan?

Mi vista se situó al frente mío y vi a Nagihiko y Kukai no sabia en que momento ambos habían entrado a la habitación, pero inmediatamente note en la situación que estaba, limpie mi cara y la cambie a una sonrisa fingida.

-¿Ya estas bien?

-¡Claro que si!

-Bueno… ¿Entonces podríamos tomar tu testimonio?

-Clar…

-Amu no esta en condiciones para hacer un testimonio.

-Puedo entenderlo, Tadase, pero es de suma importancia su testimonio.

-Pero…

-Estoy bien, Tadase.

-Amu

-Espera afuera, si…

Tadase salió a regañadientes, me gusta que se preocupe por mí, pero realmente a veces exageraba.

-Amu-chan… ¿Podrías explicarme que paso esa noche?

Intente explicarle lo mas breve posible, pero a la vez lo mas detallista posible.

-¿Había alguna otra persona?

-…-

¿Por qué no digo nada?

Las palabras del "cómplice" atravesaron mi mente, recordaba a la perfección como sentía su respiración cerca a mi oído, con solo pensar ciento algo dentro de mí que se estremece. ¡Un minuto! ¡¿Acaso me gusta ese chico, con ni siquiera verlo y peor aun con solo escuchar su varonil y ronca voz?!... No quítate de eso de la mente, YO amo a Tadase.

-¿Y bien?

-¡Ah! Lo siento… etto… no había nadie mas

-Ok

Demonios

Había mentido en información crucial para resolver este caso. ¡¿Por qué demonios no lo delato y ya?!

-¡Cierto!-exclama Kukai- Escuche por ahí que si te despertabas en buenas condiciones te darían de alto de inmediato.

-Gracia por la información Kukai

Me gustaría creerle, pero a veces Kukai cambia las cosas, aunque cuando se trata de casos, tiene un gran sentido de lógica.

-Bueno Amu-chan, Te dejaremos descansar

-Mejórate Hinamori

-Gracias por la visita chicos

-¡Ah! El jefe me dijo que después que te den de alta tengas dos semanas de descanso, para que te mejores más rápido y sin ningún estrés. Ahora si me voy, cuídate

¡Maldita sea! Lo que no quería era tener descanso, tengo unas ganas de golpear a alguien, ahora entiendo porque Nagihiko huyo lo más rápido posible. Por dios moriré de aburrimiento.

-¡Amu! ¿Estas bien?

-Por dios, ya me canse de que a cada rato me digan si estoy bien. ¡Claro que estoy!

-Me alegro

-Cuando podre salir de aquí, sabes que no me gusta estar en un hospital

-Hasta que el doctor lo indique.

Lo único que hice fue hacer un puchero, odiaba los hospitales, por el simple hecho que ahí también moría gente y el llanto abundaba los pasillos, eso era la razón por la que detestaba el hospital.

-Moooo Tadase, ¿no podrías llamar al medico? Quiero irme ya

Tadase solo suspiro, pero luego me miro con una sonrisa.

-De acuerdo.

De ahí solo espere a que llegara el doctor, noto que estaba en buenas condiciones y me dio de alta, si Kukai hubiera sido más preciso en otros casos, diría que fue adivino. Tadase le pidió a uno de los enfermeros que si le podrían llevar los obsequios a nuestro departamento y el accedió sin rechistar. Ahora rogaba que mi laptop estuviera en mi departamento y navegar por el internet.

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Al fin había llegado a mi dulce y cálido departamento, ese era el único lugar que tenía una paz que seguro que ni el mismo presidente tendría. De inmediato fui a la cama y me tire a la cama, las camas del hospital eran realmente incomodas.

Desde ahí vi como Tadase se acercaba a mi, sabia las intenciones que tenia, tan solo era mirarlo a los ojos y hasta la persona mas inocente se daría cuenta. Estire mis brazos hacia el y el se coloco encima mío, con cuidado de no chancarme y me planto un beso apasionado en los labios, de ahí paso a mi cuello, comencé a dar pequeños suspiros.

En ese momento apasionado, algo o me distrajo, si mis ojos no me engañaban había visto a alguien observándonos desde la ventana, mas cuando volví a la vista ahí, no había nadie…

¿Sera acaso un juego de mi visión? Ya lo averiguaría luego, tenía asuntos más importantes que atender.

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Me levante exhausta por el "ejercicio" de la noche pasada, como de costumbre me frote los ojos y vi en la mesa de noche una nota que decía "Gracias por lo de anoche, no me esperes despierta, hoy llegare tarde". Esto me decepciono, al fin tendría unas disque vacaciones y el tenia mucho trabajo, bueno que se la va a hacer, me levante con pesadez y fui al baño a bañarme, hoy día iría a mi pastelería favorita a comer todos los pasteles que pueda.

Termine de bañarme y por alguna extraña razón me sentí mas relajada, como si todos mis dolores se hubieran desvanecidos. Me puse lo que hace años no me ponía, una falda blanca y el polo del mismo color, un saco largo y unas botas altas. Me mire al espejo y me di cuenta el milagro que podía hacer la ropa, me veía como si tuviera 16 o 18 años.

Metí en unos de los bolsillos las llaves, mi celular y, sin olvidar, mi billetera. Salí del departamento y vi que mi vecina de al frente se encontraba barriendo el pasillo, la salude y baje las escaleras. Cuando salí del edificio una suave brisa choco contra mí, una vocecita me dijo este día sería el mejor de mi vida.

Me encamine a la pastelería, se podría decir que estaba saltando como caperucita roja yendo a la casa de su abuelita, pero… ¿Quién seria el lobo?

Llegue a la pastelería y mi vida se alegro, había un cartel gigante que decía "Exposición de Pasteles". Mi vida no podía ser mejor, entre a una velocidad increíble y cogí un pastel de cada exposición, seguramente estaría todo muy caro pero ¿Todo por los dulces no?

Pague los exquisitos pasteles y me fui inmediatamente a una mesa vacía, ¿Cuál de todos estos pasteles, seria mi victima? Victima… ¿Cómo podría estar feliz, mientras que en algún lugar está ahí Yuki sufriendo? Mi apetito se esfumo, los recuerdos de esa noche, vinieron a mi mente, mi cuerpo comenzó a temblar por instinto, pero…

Cuando pienso en aquel muchacho, mi cuerpo se relaja, creo que si mi vista no me fallaba sus ojos eran de color zafiro. Un zafiro muy brillante y hermoso…

¡Demonios! Otra vez fantaseando con un chico que desconozco. Mi vista se situó en la entrada principal y como un chico veía el mismo cartel que yo había visto hace solo unos momentos atrás.

Era un chico muy guapo y encantador, con un cabello azulino y brilloso, aun si los rayos del sol. Al parecer este muchacho se percato que lo estaba observando, ya que sin improviso me observo y vi aquellos hermosos ojos.

-Zafiro-susurre

Puedo entender que sonara extraño pero en ese momento, aquellos ojos me hipnotizaron. Era un mundo diferente, solo nosotros dos, nadie más.

Mi cuerpo sintió como la magia desapareció, cuando aquellos ojos ya no me miraban, sentía un vacio en lo más profundo de mi corazón. Es como si mis ojos se hubieran nublado al ya no tener aquella mirada, que no sabía en qué momento había desaparecido. Mi cuerpo se movió por sí solo y me dirigí hacia la salida del establecimiento. Mire a ambos lados, mas no lo vi, mis piernas se movieron hacia un lado, seguía buscándolo inconscientemente, pero no sabía por qué.

Ya había caído la noche, como lo sabía, simple había demasiadas luces y que no provenían del sol. Algo en mi decía que me olvidaba de algo.

-¡Kya! Mis pasteles

Mi mundo decayó, seguramente esos exquisitos pasteles, ya se lo habían comido alguien, pero siempre hay un mañana y seguro que la feria no se iría de ahí, al menos eso creo.

Camine de vuelta a casa, seguía lamentándome el haber perdido aquellos pasteles, entre a mi departamento y me tire sobre la cama. Mi mente divagaba por que había perseguido aquel muchacho, ni siquiera lo conocía. Aunque ese chico me resultaba vagamente familiar, bueno aunque sea esos ojos zafiro. Pensé y pensé, mas mi mente seguía en blanco. Cada parte de mi se empieza a adormecer, sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

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¿Qué hora será? ¿Cuánto tiempo me habré quedado dormida? Intento moverme pero algo me lo impide, puedo sentir como algo me abraza por la cintura, me froto los ojos como de costumbre y veo un brazo, o aunque sea eso es lo que mis ojos distinguían. De alguna manera me recosté sobre el dueño del brazo, seguro que era Tadase, quien mas podría ser, mas este cuerpo no tenia el mismo aroma que el de mi novio, era mucho mas dulce y exquisito, pero me inmediatamente me relaje, seguramente había usado otra colonia.

El agarre de mi amado se disolvió y se traslado a mi rostro, aunque suene extraño su mano era más grande que lo normal, en tan solo un momento esta idea desapareció ya que mi acompañante comenzó a besar mi cuello, sin darme cuenta comencé a lanzar unos cuantos suspiros.

Las mariposas comenzaron a volar dentro de mi estomago, una sensación increíblemente maravillosa y eso no era todo, mi corazón comenzaba a latir con fuerza, desesperado por más de aquellas caricias, todo mi cuerpo anhelaba mas y también lo mostraba. Mi corazón dio una vuelta de 180° grados cuando sentí que aquellos mimos desaparecieron, mis ojos se encontraban cerrados, para sentir más profundo aquel momento, cuando los abrí, para preguntar el porqué se había detenido, mis ojos se ancharon, no podía verle la cara más si los ojos.

¡Eran de color Zafiro!

Con toda la fuerza que en ese momento tenia, intente tirarlo al suelo, tiempo suficiente como salir corriendo de la habitación, mas aun con toda mi fuerza no lo logre, volví a tener aquel sentimiento de desesperación, como aquella noche que se llevaron a Yuki. El brazo de mi atacante se situó en mi cintura y me jalo hacia él, rodeándome con sus brazos, yo estaba estupefacta, que acaso no me iba a atacar, ¿Porque demonios nadie me ataca, que acaso soy un desperdicio que no merece morir?

-No te hare daño…-me susurro al oído

Esa voz, me resultaba vagamente familiar, la había escuchado, no sé cuando y donde pero estaba segura de haberla escuchado, cerré mis ojos y aspire aquel dulce y amargo aroma que emana el muchacho. Era embriagador, seductor… ¡un minuto! Yo ESTOY con Tadase, no debería estar haciendo estas cosas. Me siento tan mal, le estoy siento infiel a Tadase, imploro a Dios que me ayude en este momento.

Algo lo distrajo, simple con solo la forma en que sus ojos zafiro miraron hacia la puerta, se acerco a mi oído y me susurro.

-Volveré otro día

Mi corazón dio una vuelta de 360° grados, no solo sus palabras si no como lo dijo, en una tonada casi excitante. Se separo de mí lo más rápido posible y salió volando por la ventana, ahora lo recordaba por ahí había unas escaleras de emergencia, cualquiera pudo haber subido por ahí. Sentí como el pomo de la puerta giraba, si Tadase me viera con el cabello revuelto y con mi rostro entre pálido y rojo, podría sospechar algo, así que solo me voltee y me hice la dormida.

Tadase entro y si no me equivoco creo que se me quedo observando desde la puerta, seguramente se habrá quedado asombrado que yo estuviera durmiendo. Se quito el saco y los zapatos y los coloco en el armario. Luego se cambio a su pijama y se hecho a mi lado, claro no sin antes, darme un beso en la frente y se coloco dándome la espalda para poder descansar en paz. Cuando me di cuenta que se encontraba dormido, mi cuerpo se relajo, pero mi mente no, aun tenía esa idea que yo le estaba siendo infiel a Tadase, pero aquel muchacho fue el que se me abalanzo encima, yo no hice nada.

Solo suspire y pensaba, pensaba en lo que solo hace minutos había pasado y sin darme cuenta me quede dormida, pero aun con esa idea en mi cabeza.

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Mis ojos se abrieron sin rechistar, no había dormido muy bien que digamos, tenía esa estúpida escena en mi cabeza, a mi lado no se encontraba Tadase seguramente había ido a trabajar, me senté y fui a bañarme, pero aun con esa maldita escena. Al terminar de bañarme me tire sobre mi cama, no quería ir a esa feria de pasteles, que tal si ese muchacho estaba ahí, no ni soñando, no deseaba que volviera a pasar lo que paso la noche anterior.

Aunque suene extraño, ese aroma del muchacho aun estaba presente en mi nariz, también sentía como sus manos me agarraban a mi cintura, sacudí mi cabeza, no era posible que yo… que a mí me gustara aquel muchacho. Seguro que solo era una jugarreta de mi cabeza, era solo eso, algo como un rayo atravesó todo mi cuerpo, recordé lo que aquel muchacho dijo 'Volveré otro día'

Mi cuerpo se tenso y si volvía esa noche, no podía permitirlo, comencé acercarme a todas las ventanas y les coloque el seguro. Luego me sentó al borde de la cama, con el aliento entrecortado. Esto me estaba atormentado, no sabía cómo reaccionar, si le decía a la policía, al principio Tadase me mataría por no haberle dicho antes, pero otra razón era que el muchacho no me había hecho nada, hasta me lo dijo. Volví a tirarme en la cama, confusa, y cerré los ojos con fuerza, queriendo que todo eso solo fuera un mal sueño. Comencé a recordar como mi vida se convertía en desastrosa.

Empecé con el encuentro del asesino en serie, que milagrosamente fui salvada, por decirlo así, por un muchacho, luego le mentí a los investigadores y no solo eran unos investigadores ¡Eran mis compañeros! Luego entraba otro muchacho, con extraños ojos Zafiro, a mi casa. Un momento, ahora que lo pensaba mejor, podía ser posible que aquel muchacho sea el mismo que me "salvo" de las manos del asesino.

Era una posibilidad ya que como sabría el muchacho donde vivía, si mi hipótesis es cierta sería mejor cuidarse. Nunca pensé en usarla, pero era una emergencia. Indague en el interior de mi armario, hasta que encontré una caja de madera con cerradura, a simple vista podía decir que se guardaban fotos o joyas, pero yo era la única que sabia la verdad. Busque alrededor de mi cuello, mi cadena que nunca me quitaba, me la retire del cuello y la acerque a la cerradura

'¡Clack!' escuche, señalando que la caja estaba abierta. Trague saliva y con lentitud la abrí, ahí estaba, el único recuerdo que tenía de mi padre, una calibre 9mm. (N.A: Lo siento pero es que como veo mucho CSI es la única pistola que me acuerdo xD)La sostuve entre mis manos, que temblaban, nunca en mi vida había sostenido un arma, claro solo en mi entrenamiento, pero de ahí nunca más. Suspire y cerré nuevamente la caja, pero esta vez, estaba vacía. Guarde la pistola debajo de mi cama, no quería que Tadase la viera, al igual que no tenía la seguridad de que el muchacho regresaría esa noche. Al darme cuenta que no pensaba salir de mi departamento, me volvi a poner mi pijama y me senté a la orilla de mi cama, abrazando mis piernas, esperando que la noche caiga.

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¡Demonios! Si que era irresponsable, me quede dormida, otra vez. Esto de las "vacaciones" me estaba afectando. Nunca en su vida se podía dormir como 4 veces seguidas. Escuche el tono de mi celular, lo tome y vi el nombre, Nagihiko. Suspire, si era otra vez alguna de sus interrogaciones, jure que le colgaría el teléfono y nunca más le hablaría.

-Hola-conteste

-¿Amu-chan?

-Hai…-le dije con poca energía en mi voz

-Lamento molestarte, pero te tengo una mala noticia

Mi corazón se detuvo, se abra dado cuenta que yo mentí el día del interrogatorio.

-Encontramos a Yuki-san

Mi corazón dejo de palpitar, al igual que mi respiración, la noticia me había caído como un balde de agua fría, no sabía qué hacer.

-Eh… E-Ella…. E-esta…

Silencio por parte de Nagihiko. Lo suponía, ella… Yuki-chan estaba muerta. Las lágrimas comenzaron a emanar de mis ojos, realmente me había afectado y más aun yo había podido evitar que le pasara esa brutalidad.

-Yo les diré a sus padres

-Amu-chan no es necesario yo…

-Por favor Nagihiko, yo me hare cargo

Nagihiko suspiro, sabía que cuando yo quería hacer algo lo hacía.

-Ok, pero le dirás al jefe que yo fui quien les dijo

-De acuerdo

Colgué el teléfono, las lágrimas aun salían de mis ojos, debía detenerlas, debía hacerlo, ya que en ese estado no podía presentarme ante los padres de Yuki-chan. Los policías deben ser inmunes a estas emociones. Me coloque lo primero que encontré en el armario, fui al baño y me la el rostro y Salí del edificio, me encamine al edificio continuo, el hogar de Yuki, toque su timbre y con solo esperar unos segundos me hablaron por el altavoz, les dije mi nombre y del departamento de policía que pertenecía, sin rechistar me abrieron la puerta.

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Salí del edificio con lagrimas en los ojos, los padres de Yuki-chan se quedaron desamparados, ya que al parecer su hija mayor, Yuki-chan, mantenía la casa y estudios de su hermana, que hace solo unos cuantos días se le había diagnosticado una extraña enfermedad. Mi corazón no pudo con la culpa, entre a mi departamento llorando aun peor, me dirige a mi habitación y me senté al borde de la cama, fue ahí donde explote.

Las lágrimas no paraban de caer, debía detenerme, pero no podía, esa familia había quedado a la deriva y todo era por mi culpa, por no haber ayudado a Yuki-chan, ¡Maldición! Cada vez que seguía con estos pensamientos en la mente, mi llanto aumentaba, debía detenerme, si Tadase me veía así seguramente, el cuerpo de Nagihiko sería el próximo en encontrarse. Me frote los ojos intentando detener las lagrimas, pero era inútil.

Unos brazos rodearon mi cuello, no era Tadase, ya que si fuera él, ahorita mismo estaría gritando a los cuatro vientos que es lo que me pasaba, mi cuerpo comenzó a temblar, sabia quien era por su incomparable aroma. Cogí sus brazos, pero incrustando mis uñas, pero no hubo ningún efecto.

-¿Quién eres tu?

-…-

-Dime por favor…

-…-

Las lágrimas seguían en mi rostro, pero esta vez por una razón diferente, acaso… era el no poder saber el nombre de aquel muchacho. Si no me equivoco, creo que el muchacho se dio cuenta de que mi llanto siguió.

-Ikuto… Mi nombre es Ikuto

-Ikuto-repetí

-¿El tuyo?–me pregunto

¿Debía decirle mi nombre? El me había dicho el suyo, pero no su apellido, pero lo hizo más que nada para proteger su identidad. Pero yo… ¿Tenia algo que ocultar?

-Amu… Hinamori Amu- le dije mientras giraba mi rostro para verle.

Como lo vi la noche pasada, sus ojos eran color Zafiro, uno de los más hermosos colores que he visto en mi vida y ni hablar de su rostro era increíblemente guapo, todo de él era perfecto.

-Un placer Amu

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Me encontraba echada en mi cama, con los ojos completamente cerrados, y el, Ikuto, me acariciaba mi cabello de una manera que no sabría como explicarla, pero de lo que estaba segura era que intentaba consolarme.

-Ya debiste haber encontrado a tu amiga

-…-

-No sabes cuánto lo siento

Abrí mis ojos y me tope con esos hermosos ojos color Zafiro, me quede estupefacta al contemplarlos, pero debía preguntarle, debía hacerlo.

-Tú… ¿Tú eres el mismo chico que me deje inconsciente cuando se llevaron a Yuki-chan?

-Si…

-Entiendo… gracias por ayudarme esa noche, sin ti seguramente que ahorita estaría bajo tierra.

El muchacho sonrió al escuchar mi comentario, hasta con una sonrisa resultaba realmente perfecto, sentí como mis mejillas ardían.

-Se podría saber ¿Por qué me ayudaste?

-No lo sé, solo lo hice…

-Tú eres el cómplice del asesino en serie…

-…-

-¡Por favor, Dímelo!-le suplique- ¡Necesito detener esta matanza, no puedo permitir que más gente muera!

-…-no decía nada

-Por favor…

Sentía como las lágrimas querían salir de mis ojos, pero cuando estuvieron a punto de salir, Ikuto beso mis ojos deteniendo las lagrimas, este se quedo muy cerca de mi rostro, sentía como su aliento chocaba contra mi cara. Poco a poco note como él se acercaba peligrosamente a mis labios, no sabía qué hacer, así que lo único que hice fue dejarme llevar, pero Ikuto se detuvo a mitad de su trayecto, algo había llamado su atención. A una velocidad casi imposible salió por la ventana.

Al principio no entendí lo que pasaba, pero luego escuche como el pomo de la puerta giraba. Mi corazón se agito, sabia quien era. Tadase. Me voltee y me volví a hacer la dormida como la noche anterior. Todo fue exactamente igual, se quito su saco y zapatos, se coloco su pijama y me dio un delicado beso en la frente.

Cuando note que mi novio se encontraba dormido, comencé a jalarme un poco mis cabellos rosas, ¡¿Qué había estado, a punto de hacer?! Yo había estado a punto de be…

Ni siquiera podía pronunciar esa palabra en mi mente, ahora si casi le había sido infiel a Tadase, pero no lo podía evitar, ese chico era increíblemente guapo y sus profundos ojos que hipnotizaban con una sola mirada. ¿Qué? Cualquier chica caería en esos ojos ¿No?

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Otra vez, no dormí bien en toda la noche, pero esta vez con dos pensamientos en la mente, uno de ellos, era en cómo podría ayudar a la familia de Yuki-chan y la otra, su casi infidelidad a Tadase. Suspire, no tenía ganas de salir, ni siquiera ver a alguien, pero como si el destino estuviera en contra de mi, mi celular nuevamente sonó.

Comencé a renegar, ¡Que acaso no podía tener un momento de paz, sin que nadie me este molestando! Vi el teléfono era Nagihiko, siempre llamaba cuando había una mala noticia, pero seguramente era que quería saber cómo me había ido con los padres de Yuki-chan. ¡Si! Seguro que era por eso.

-Hola…

-Amu-chan… ¿Qué tal?

-Bien y ¿tu?

-Cansado, ayer nos quedamos hasta tarde en la escena, igual que siempre, ¿Adivinas que dice la nota?

- ¿Por ser tan hermosa?

-Ding ding Ding ¡Ganaste el premio gordo!

Me reí.

-Extraño la oficina… ¿Estas seguro que no puedo regresar antes de tiempo?

-Amu-chan…- me regaño

-Ya entendí…

Nagihiko, suspiro a través del auricular, el muy raras veces suspiraba y solo lo hacía cuando estaba bajo estrés o algo raro pasaba.

-¿Pasa algo?

-…-

-¿Nagihiko?

-Se llevo a otra…


Hora: 10:25 PM

Musica: Naturally - Selena Gomez (La odio, pero es la unica cancion que me gusta y me gustara)

Comida: Sopa de Carne

Y asi acaba!... la primera parte de este two-short

Es que bueno, tuve un problema...

Mi familia me OBLIGO a ir a la playa

y pues no lo pude terminar

A mas tardar el siguiente capi estara el miercoles

Mas que nada si la preparatoria deja de hacerme la vida imposible

Y si, es un "especial de San valentin"

Ya lo se como un especial de San valentin seria de asesinatos y todo eso no -.-U

Pues preguntenle a mi mente -.-U

Se que para los que hayan leido mis otros fanfic

este esta en primera persona.

Es el primero que hago y el ultimo que hare, es muy dificil, aunque sea para mi hacer uno

de este tipo.

Espero les haya gustado como siempre

un review, para saber en que puedo mejorar.

Gracias por leer

Naomi-chian