NOTA: S: SHINDOU, R: ROCÍO, K: KIRINO, E: ENDOU

Narrador

Era un día cálido y el viento soplaba suavemente. Con paso ligero y una fuerte sonrisa en la boca, la nueva promesa caminaba por los pasillos de la secundaria Raimon. Tras haber vuelto del espacio, los miembros del Raimon volvieron a entrenar.

Sonó el timbre y la chica, que estaba en la misma clase que Shindou, se dispuso a seguirle.

Narra Shindou

Sonó el timbre y me dispuse a ir al club. De repente noté que alguien me seguía y al doblar la esquina me escondí para ver quien era. Cuándo apareció me llevé una gran sorpresa. Era una chica de mi clase, la conocía aunque nunca había hablado con ella.

S: Esto...

R: S-si?

S: Por qué me seguías? Esque pasa algo?

R: Veras, es que yo quería ir al club de fútbol pero no sé donde está, y como sé que Kirino y tú formáis parte de él decidí seguiros, pero kirino desaparecío antes de que pudiera seguirle la pista-

S: Ah, si es por eso deberías habérmelo dicho. Esto... C-cómo te llamabas?

R: Soy Rocío!

Los dos nos dirigimos hacia el salón del club.

S: Perdonad la tardanza, tuve un retraso

K: tranquilo Shindou, ya sabemos que eres así. Pero, dejando eso de lado... Quién es esa chica? Cómo no he sido el primero en saber quién es tu novia?!

S: Kirino?! Cómo le puedes hablar así a tu nueva compañera de equipo? Y para que sepas, MISS COTILLA, ella no sabía cómo llegar al club, así que le acompañé.

E: Anda, así que un nuevo integrante, además una chica. Buena suerte con esta panda de atontaos

K: Bueno tampoco es para tanto (aunque algo de razón si que tiene)

R: Estoy lista para la prueba de admisión

E: Ah, si. Dime, te gusta el fútbol?

R: Claro que si

E: Bien, admitida

Narra Rocío

No me lo podía creer. Ya está?! Sólo eso para entrar en el equipo?! Me dieron mi camiseta y comenzó el entrenamiento. Al principio, Shindou me indicó todo lo que debía hacer, pero rápidamente cogí soltura.

K: La verdad es que es muy bueno, seguro que habría pasado la prueba si todavía la hiciéramos.

S: Tienes razón, tiene un buen control del balón, un equilibrio perfecto y es muy ágil.

Narrador

Pasaron los días y Rocío se fue acostumbrando a todo. Se llevaba muy bien con los de su equipo, y todos a pesar de ser chica reconocían su talento. Pronto, no podía hacer otra cosa que pensar en fútbol. Además empezó a frecuentar mucho con Shindou y Kirino, tanto que se hicieron muy amigos.

-CONTINUARÁ-